Bloqueo a Cuba, negocio de ladrones.
Leyendo recientemente el artículo de Granma
titulado Agencia
de viajes víctima del bloqueo de EE.UU. lo primero que me vino a la mente fue esta frase “negocio de
ladrones”. No soy economista, ni analista, sólo un trabajador cubano al que
la Revolución
enseñó a pensar, y como tal tengo mis modestos criterios que comparto con
ustedes.
El criminal bloqueo económico de los Estados
Unidos contra Cuba, va más allá del intento del prepotente Gobierno de ese país
en rendir por hambre, insalubridad y otros males que genera la falta de
recursos a nuestro pueblo, a quien no perdonan los yanquis por su digna actitud
de enfrentar su hegemonía e intento de continuar metiendo sus narices en
nuestros asuntos internos.
Con ese pretexto del bloqueo, descaradamente
lo hacen extensivo a otros países al prohibirles a muchas empresas y agencias
comercializar con nuestro país, de manera tal que le permite ponerle multas
millonarias cuando supuestamente violan las ilegales leyes dictadas al
respecto. Es una forma muy propia de un desvergonzado gobierno para meterse en
los asuntos internos de otro Estado, presionar en que se cumplan sus caprichos,
y obtener ganancias millonarias. Es un negocio de ladrones.
Infelizmente, quienes pagan las multas están
motivados más por intereses económicos que por los principios que caracterizan
a las personas con dignidad, y prefieren estar a bien con el nefasto gobierno
de ese país económicamente poderoso, y con los cuales están de una forma u
otra vinculados, que negociar con un pueblo que prefiere vivir en la
pobreza con la frente en alto, a vivir arrodillado con la barriga llena y la
mente vacía.
El obcecado Gobierno Norteamericano no ha
podido en más de 55 años doblegar con esos actos, ni con su terrorismo, ni
juzgando a inocentes patriotas como a los Cinco Héroes, al digno y legendario
pueblo de Cuba, y sí causar muchos males a niños, ancianos y otras personas
enfermas por la carencia de medicamentos, dolor en las familias por crímenes
cometidos, sufrimiento en padres, hijos y otros familiares cuando uno de sus
miembros, motivados por la ley de ajuste cubano, va en busca de lo que cree
mejoría económica, sin hablar de los daños a intereses de los propios
estadounidenses, sin ninguna libertad para negociar con Cuba.
Este es uno de los males que no durará cien
años, mientras Cuba Socialista seguirá por siempre.
Prof. Luis Matos