De: Miguel Longarini [mailto:miguel.longarini@gmail.com]
Enviado el: martes, 05 de mayo de 2015 07:50 p.m.
MEDIOS INDEPENDIENTES O DEPENDIENTES?
Hace varios años, escribí una nota en la que hago referencia a los miedos que imponen desde los miedo-medios...
MEDIOS INDEPENDIENTES O DEPENDIENTES?
La independencia de un periodista o trabajador de una empresa de medios, es algo relativamente superficial, considerando que la paga que recibe, en el mejor de los casos, proviene de empresas multinacionales que ejercen el poder, desde la manipulación económica que, la dependencia les confiere.
Lo dice fulanito del diario tal o del canal x, se escucha afirmar todos los días a los consumidores de pescado podrido e imbuidos en abundante amarillismo.
¿Quién puede negar hoy, que quienes manejan los medios también manipulan al colectivo disciplinado que han sabido crear? Atendiendo a esta realidad es que la libertad de prensa ha pasado a ser una pieza de museo y reemplazada por la libertad de empresa, que dicho entre dientes hasta puede sonar parecido… pero no es para descuidarla o seguir dándole la espalda como si nada.
Quienes creen que los golpes institucionales se agotaron, no han reparado en lo nocivo del adoctrinamiento al descontrol, a la falta de horizontes que permanentemente bombardean quienes siembran desde una pantalla, radio o diario lo sombrío como futuro y lo poco posible para hoy. Dentro de este marco es donde nos movemos como libres, no sabiendo o no conociendo al esclavo que se lleva puesto, por más aparatos que aturdan y pastillas que calmen la ansiedad. Así de disimulado se direcciona millones de conciencias a predisponer el fracaso como el único camino, aunque lo bello de la creación nos lleve por delante. Basta que uno diga: estamos mal, para que el efecto bola de nieve haga su trabajo arrastrando todo hasta que se lleve lo que encuentra a su paso, quedando el más débil con el traste al aire como siempre. Así, sin más tiros que la inofensiva pero costosa conexión a un cable, se puede fabricar una destitución de un gobierno programada a mediano plazo.
Sobran muestras en el mundo como para darse cuenta que morimos distraídamente, abatidamente; envenenada mente, aunque miremos bailar soñando o, cómo almuerzan delicias, mientras ,la señora abuela anfitriona, implora por el hambre de unos niños del conurbano bonaerense.
Todos estamos expuestos a padecer el flagelo del miedo - manía que cubre casi todo el planeta, producto de haberse producido una implosión en el corazón de la Casa Blanca del ahora, hombre negro. Imaginemos qué nos queda por hacer, si los "miedos informantes" dicen que tiembla y no de frío, las bolsas sin peso o las torres sin aviones que las derriben.
Nada mejor que sospechar de la independencia de quién implora libertad de expresión, esperando cerrar una nueva pauta publicitaria con empresas "A las que le interesan el país…"
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Miguel A. Longarini
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Verde que me faltas, verde que te has ido...Verde...que te venden... Verde. m.longarini
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