APORREA 23 de julio de 2015 VENEZUELA
CUBA: LA BANDERA DE LA DIGNIDAD
Eva Golinger*
EL PASADO 17 de diciembre gran parte del mundo escuchó atentamente a los presidentes Barack Obama y Raúl Castro dando discursos simultáneos anunciando un deshielo en el conflicto de más de medio siglo entre Estados Unidos y Cuba. Sus poderosas, inesperadas palabras estuvieron acompañadas de la liberación de Gerardo Hernández, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, que habían sido encarcelados injustamente por más de 16 años en Estados Unidos. Alan Gross, un contratista de la USAID detenido en Cuba por cargos de subversión, también fue liberado en el intercambio, junto con Rolando Sarraff Trujillo, un doble agente cubano que trabajaba para la CIA.
El intercambio de prisioneros y el deshielo declarado era sólo el comienzo. Semanas más tarde, a mediados de enero, Obama suavizó las restricciones sobre los viajes a Cuba para los ciudadanos de Estados Unidos y puso en práctica una serie de medidas que abrieron la puerta para permitir empresarios estadounidenses explorar oportunidades en Cuba. Durante su discurso del Estado de la Nación, pidió levantar el bloqueo contra Cuba y reiteró las medidas concretas que su gobierno estaba tomando para restablecer relaciones con el gobierno de Castro. En marzo, el primer vuelo directo en décadas desde el aeropuerto JFK de Nueva York a La Habana comenzó a operar y de pronto ni una habitación libre se encontraba en la capital de Cuba.
Funcionarios de alto nivel de Washington y La Habana continuaron las negociaciones durante la primavera y se acordaron detalles para la próxima gran etapa del deshielo: la reapertura de embajadas y la formalización de relaciones diplomáticas. Aunque fuertes discrepancias y diferencias amenazaban con impedir el progreso, ambas partes estaban decididas a seguir adelante. Confirmaron la fecha para abrir las embajadas de Cuba y Estados Unidos en Washington y La Habana, y comenzaron los preparativos.
Justo a la medianoche del 20 de julio fueron oficialmente restauradas las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos y sus respectivas embajadas comenzaron a funcionar. Conrad Tribble, el segundo de la Embajada de Estados Unidos en La Habana tuiteó al toque de la medianoche, "Hice la primera llamada telefónica al Departamento de Estado desde la Embajada de Estados Unidos en La Habana. No existía desde enero 1961.” Minutos después, la cuenta de Twitter @USEmbCuba escribió: "Hola amigos! Saludos desde la Embajada de Estados Unidos en La Habana, Cuba". Pero no fue sino horas después que las verdaderas celebraciones comenzaron, más de mil millas al norte de la capital de Cuba, en Washington, DC.
La multitud comenzó a reunirse poco después del amanecer en frente del edificio histórico en la calle 16 en el barrio de Adams Morgan en la capital estadounidense. Cientos de periodistas buscaban los mejores lugares para su cobertura exclusiva de uno de los eventos más esperados en décadas, mientras la policía de Washington y los oficiales del Servicio Secreto colocaban barreras alrededor de la entrada de 2630 16th Street NW. Filas de distinguidos invitados comenzaron a formarse en los lados del edificio, todo el mundo tratando de escaparse del sol y del calor tropical que dio el día una sensación real de estar en Cuba. Famosos periodistas mostraban sus credenciales intentando convencer al protocolo cubano para dejarlos entrar antes de los demás, para que pudieran obtener la primera exclusiva. Senadores, congresistas, celebridades y ejecutivos de negocios estaban esperando en la cola, junto a los amigos y aliados de Cuba, mientras gotas de sudor formaban en sus frentes y la anticipación de los acontecimientos de la mañana se hizo más fuerte. Había una energía nerviosa en el aire, un sentimiento colectivo encargado de la emoción de décadas de lucha y resistencia que llevaban a muchos pensar que jamás iban a ver esta victoria en sus vidas.
Minutos después de las 10 de la mañana, más de 500 invitados pasaron al interior del recinto. Llegamos hasta las escaleras de la puerta que enmarcaban la entrada ya en fase de preparación para la ceremonia inaugural. Justo a las 10:33 am, las grandes puertas abrieron, y el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, lideró la modesta delegación por el pasillo hasta el asta de acero, parado firme y desafiante como un recordatorio de la Guerra Fría. Pero esa mañana, el intenso calor no fue solamente generado por el sol que brillaba sobre la multitud de abajo mirando fijamente al asta de la bandera. El deshielo había llegado tan rápido como el derretimiento del hielo en el sol caliente de La Habana (o de Washington, DC).
De repente tres soldados cubanos marcharon por el pasillo, los tambores guiando su ritmo patriótico, y de pronto los colores del azul y blanco con la estrella solitaria radiante abrazada en rojo revolucionario se izaron en una proclama gloriosa de victoria. Fue un momento congelado en el tiempo, un día por lo cual muchos lucharon pero pocos creían que iba a llegar. Lágrimas fueron acompañadas de gritos de alegría, "¡Viva Cuba! Viva Fidel” se escuchaba en coro por las calles que rodeaban la Embajada. Al comenzar el Himno Nacional de Cuba, las emociones alcanzaron su punto máximo y la voz de Cuba, silenciada durante tanto tiempo por los poderes sentados a pocas cuadras de distancia en esa capital, tomó el centro del escenario, fuerte y clara. El triunfo de la Revolución cubana sobre el imperialismo estadounidense estaba aquí y ahora. Cuba venció.
Las cámaras se disparaban y los teléfonos celulares se levantaban en alto para atrapar el recuerdo de la bandera heroica ahora anunciando con orgullo la restauración del territorio soberano de Cuba en todo su esplendor, y nos entramos al edificio detrás de la delegación cubana a consagrar el interior. Una gran escalera de mármol dio la bienvenida a los invitados, mientras la grandeza del elegante edificio de 1917 abrazó a los visitantes. Las paredes y los techos adornados se brillaban de la reciente remodelación, lo que reflejaba también la renovación de las relaciones con Washington. En la parte superior de las escaleras al otro lado estaba colgada la bandera cubana original que volaba en este edificio hasta 1961. Fue rescatada y guardada por una exempleada de la embajada durante 54 años y ahora se presenta como un recordatorio de la resistencia y determinación de la nación caribeña.
El canciller Rodríguez se dirigió a la multitud comprimida en el salón majestuoso en la segunda planta. "Este acto ha sido posible por la libre e inquebrantable voluntad, la unidad, el sacrificio, la abnegación, la heroica resistencia y el trabajo de nuestro pueblo, y por la fuerza de la Nación y la cultura cubanas", afirmó, también agradeciendo "la conducción firme y sabia del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz", que una vez visitó este lugar en 1959 con la esperanza de avanzar las relaciones bilaterales.
El jefe de la diplomacia de Cuba recordó a todos los presentes que, si bien este momento merece celebración y júbilo, aún queda mucho por hacer. El bloqueo de Estados Unidos contra Cuba aún se mantiene, al igual que la base militar estadounidense en territorio soberano de Cuba en Guantánamo. Sin embargo, los mojitos fueron servidos en la barra de Hemingway en el segundo piso de la restaurada Embajada de Cuba y abogados, periodistas, activistas y otros viejos amigos de Cuba brindaron por la victoria. Silvio Rodríguez, el más prolífico cantautor de Cuba, quien formó parte de la delegación para este evento, comentó que incluso él tuvo dificultades para expresar sus sentimientos acerca de este día.
En medio de las voces alegres que hacían eco en las magníficas paredes de la Embajada, los viejos amigos encontrándose con abrazos, y los inversionistas y ejecutivos de negocios frenéticamente buscando nuevas oportunidades en Cuba, el canciller cubano salió a reunirse con el secretario de Estado, John Kerry, el primer encuentro de este tipo en territorio estadounidense en más de 50 años.
Fuera de la Embajada, las celebraciones continuaron. Una fiesta espontánea se prendió en la calle con salsa y baile, la gente sonriente, abrazándose y bailando con alegría hasta el atardecer.
Poco más de un millar de millas al sur en La Habana, la Embajada de Estados Unidos también abrió sus puertas, pero no hubo celebración ni bandera izada. La otra bandera roja, blanca y azul, con sus 50 estrellas no será visible hasta que Kerry va a Cuba en agosto para la ceremonia inaugural.
Aun así, este día fue un símbolo de lo que este momento realmente significa. Cuba ha derrotado a más de medio siglo de agresiones de Estados Unidos sin arrodillarse ni una vez. Cuba ha demostrado que aunque pequeña en tamaño, es posible luchar contra los obstáculos más poderosos, resistiendo incluso frente a las mayores dificultades. La bandera cubana merece ser la primera en volar en alta, porque ésta victoria pertenece a Cuba.
Selección en Internet: Inalvys Campo Lazo
*Abogada, escritora e investigadora estadounidense nacionalizada en Venezuela. Editora del periódico Correo del Orinoco. Presentadora del programa "Detrás de la noticia" en la cadena de televisión RT en español.
TIEMPO ARGENTINO 19 de julio de 2015 ARGENTINA
ENTREVISTA A JAMES COCKPROF, ACTIVISTA CONTRA EL RACISMO Y EL MACARTISMO
CUBA, OBAMA Y LA NUEVA ESTRATEGIA DE LOS ESTADOS UNIDOS PARA LA REGIÓN
Alberto López Girondo*
"EN EEUU HAY un sistema electoral de racismo y aislamiento de las minorías de color, sobretodo los migrantes latinoamericanos y la comunidad árabe."
Doctorado en la Universidad de Stranford, tres veces becario Fulbright y docente en varias instituciones del Norte, James Cockcroft afirma que aprendió mucho más en 1956 en las calles de Cuba, donde coincidió con la llegada del mítico Granma y fue detenido por la policía de Batista porque lo creyó un agente de la guerrilla. Ese momento dramático le sirvió para saber lo que ocurría en la isla y también para aprender el idioma y la historia de los pueblos latinoamericanos. Un derrotero que lo llevó a enfrentarse al macartismo en su propio país, del que tuvo que emigrar para no ser perseguido. Ahora vive en Canadá, recorre asiduamente la región y lleva ya escritos 50 libros, lo que le permitió mantenerse económicamente cuando los claustros universitarios se le cerraban. En su paso por Buenos Aires en el marco de la Red de Intelectuales por la Humanidad contó a este diario cómo ve las cosas en la región, a horas de que EEUU y Cuba reabran sus embajadas, tras más de medio siglo de congelamiento de relaciones.
-¿A qué atribuye este acercamiento de Obama con Cuba?
-El 17 de diciembre de 2014, un día histórico, Obama dijo que había entendido que Estados Unidos se había aislado a sí mismo en este medio siglo de bloqueo a Cuba y que era momento de comenzar una nueva etapa de relaciones amistosas. Pero a la vez implementó más sanciones a Venezuela y la declaró una amenaza a la seguridad estadounidense, eso hay que tenerlo en cuenta. De todas maneras hay que decir que las clases dominantes de EEUU se dieron cuenta de que se pierden oportunidades de comerciar con la isla y de explotar el petróleo de Cuba, que lo tiene. Obama también apeló a esta estrategia económica.
-Pero también son otros tiempos en la región, ¿no?
-Es cierto que son otros tiempos, y hubo una reacción de las bases y de los gobiernos y ya sabemos lo que pasó en la Cumbre de Panamá. Fue Martí quien tuvo una visión de que los americanos del sur debían unirse para poder responder ante los del norte. Para poder construir Nuestra América sin diferencias. Para esto es importante el papel de los movimientos sociales, gracias a los cuales a la región llegó una democracia limitada. Pero esa lucha permitió la llegada de Hugo Chávez y luego la unificación de los estados, un proceso desigual pero indetenible. De ahí con este cambio de estrategia del imperialismo del norte, que había practicado el terrorismo con miles de muertos, 3400 por lo menos, y miles de heridos y discapacitados.
-Obama tuvo mucho consenso cuando lo eligieron en 2008 como una esperanza de cambio tras varias décadas de neoliberalismo. ¿Qué pasó luego, o siempre fue un bluff?
-Siempre fue un bluff, como lo es cualquier candidato que venga de los partidos políticos. En Estados Unidos un candidato debe pasar una prueba, una investigación, por parte de la clase dominante. Alguno de esos nombres son del establishment conocido y la mayor parte no, como un comité ejecutivo no oficial. Es secreto, pero todo el mundo que estudia la historia de las elecciones en Estados Unidos se da cuenta de eso. Hay una expresión: "Hay que pasar la inspección." Significa ser aprobado como persona en quien la clase dominante puede confiar. Desde el principio muchos de nosotros nos dimos cuenta de que todos son finalmente un bluff, pero muchos apoyaron con su voto dos veces a Obama. Porque era el menor de los males. La primera vez porque creyeron el 10% de su promesas pero en la segunda... En todo caso Obama es un producto de los grandes poderes económicos, de las compañías de seguros, representa todo lo malo de liberalismo. Con la crisis de 2008 secuestró el dinero nuestro y salvó a los grandes bancos y no salvó al pueblo. Él apoya los Derechos Humanos en todo el mundo pero no los tenemos en EEUU. Obama dice que las relaciones con América Latina nunca han sido mejores pero lo dice ahora cuando sucedió la derrota en la cumbre de Panamá. Yo creo que en la segunda elección votaron a Obama como el menor de los males, sí, y también porque pensaban que podía usar su lugar para ciertas áreas de interés común como la salud, de la comunidad negra, pero todos los han criticado por su fracaso en cumplir con sus promesas de cambio. Muchos atacan a Obama por ser un presidente negro por adentro pero blanco para afuera.
-¿Por qué no hay un progresismo influyente en EE UU?
-Desde hace muchos años el partido Demócrata está secuestrado por el ala derecha. En los '50 y '60, durante la Guerra Fría, aún en esa época de macartismo y persecuciones, el Partido Comunista de Estados Unidos apoyó a los demócratas, pero el ala izquierda no existe más, ahora todo está bajo la mirada del neoliberalismo. Hay dos candidatos principales en las próximas elecciones que podríamos decir progresistas, que son el senador independiente de Vermont, Andrews Sanders, autoproclamado socialista, y la senadora por Massachussetts Elizabeth Warren, una mujer que tiene ideas no de izquierda pero sí a la izquierda de Obama. Pero no la tienen fácil. Aparte de que es imposible pasar las primarias con un discurso progresista.
-Entre los candidatos republicanos hay dos hispanoparlantes (Ted Cruz y Marco Rubio) y la esposa de otro (Jeb Bush) es mexicana, pero ninguno representa a estos momentos de América Latina. ¿Qué pasa con la cultura en Estados Unidos?
-Están aprendiendo aceleradamente a hablar en castellano (risas). Tú sabes que los blancos serán una minoría de la población dentro de 20 años. Hay un sistema electoral de racismo y aislamiento de minorías de color por parte del resto de la sociedad-y por ley en algunos casos todavía-, sobre todo con los migrantes latinoamericanos y la comunidad árabe, sean islámicos o no. Todo ese sistema de control se fortalece con el Tea Party y la ultraderecha y con ciertos sectores conservadores en el mismo Partido Demócrata. Y esta ultraderecha no se limita al Tea Party, incluye a sectores medios y aprovecha el reclutamiento de gente pobre, de distintas comunidades, para decir tenemos negros, tenemos hispanos, somos lo bueno para el país.
La trampa de la llamada "sociedad civil"
Hay que tener cuidado en estos momentos con un concepto que circula, como es este de la "sociedad civil". Acuérdate de los encuentros de los más ricos del mundo en Davos y cómo reaccionaron ante una serie de protestas en las calles y luego al nacimiento de los foros sociales mundiales. Trataron de atraer a todos los movimientos sociales de la llamada sociedad civil. Sucede que en Davos se dan cuenta de que ya nadie les cree y que Davos está muerta y que ese consenso tampoco funciona en los estados donde dominan los ricos. Pero tampoco funciona el militarismo en todo el planeta ni el espionaje a cada ciudadano o gobierno como se reveló. Se dan cuenta de que crecen los movimientos sociales, que crece el Mercosur, Petrocaribe, la CELAC. Y entonces decidieron detrás de escena -hay mucho escrito sobre esto- continuar apoyando a las ONG, los programas de USAID, Free for Democracy, Ned, para penetrar, cooptar, pagar a movimientos sociales y extender toda esa ofensiva a la sociedad civil. En el caso de América Latina, el Banco Mundial dijo que hay que invertir en los pobres y eso fue una trampa para incorporar a los pobres a un sistema de producción con mano de obra barata. Ese tipo de programa mentiroso se encuentra en toda la sociedad civil. Todo se llama sociedad civil. Cuidado con esto.
Selección en Internet: Melvis Rojas Soris
*Periodista especializado en temas internacionales. Editor sección Mundo y Latinoamérica del diario Tiempo Argentino. Columnista internacional en revista Acción.
LA JORNADA 16 de julio de 2015 MÉXICO
TELESUR, SEÑAL VERAZ, REBELDE, MUY NUESTRA
Ángel Guerra Cabrera*
LA SALIDA AL aire de Telesur en julio de 2005, hace exactamente 10 años, fue una clara expresión de los vientos de rebeldía, independencia, unidad e integración que como un huracán volvían a soplar al sur del Río Bravo. Fue también una necesidad imperiosa demandada por la nueva época que se abría en nuestra América con el renovado auge de las luchas sociales, de un pensamiento crítico nacido o revitalizado a su calor y la rica tradición histórica y cultural de siglos en que se arraigaba.
Telesur estaba llamado a convertirse en el vehículo de comunicación entonces inexistente que diera a conocer esas realidades en nuestra región y en el mundo y, a la vez, combatiera el discurso chato, servil y mendaz de la globalización neoliberal difundido por un puñado de gigantescos consorcios multimedios a escala planetaria y sus cuatro o cinco clones regionales (Televisa, Clarín, El Tiempo, El Mercurio) todos cómplices e instrumentos del capital financiero internacional y del pensamiento único de cuño eminentemente estadounidense que se pretende imponer.
Poderosos movimientos populares, desbordantes pobladas como el caracazo (1989), y la rebelión india de Chiapas (1994) habían estallado contra las políticas del Consenso de Washington desde fines de los años ochentas en América Latina y el Caribe. Ya entrados los noventas conseguían llevar a la presidencia de algunos de sus países a una constelación de nuevos líderes. Aunque el grupo lo integrarían hombres y mujeres con muy valiosas cualidades de liderazgo, entre ellos descolló Hugo Chávez por su singular empuje, inagotable energía, audacia, visión estratégica y capacidad de generar iniciativas y tejer alianzas, tanto dentro de su país como a escala regional e internacional.
Justamente por iniciativa y con todo el apoyo del comandante Chávez nació Telesur como canal multiestatal latino-caribeño apenas cuatro meses antes de la derrota del ALCA en mar del Plata, punto de giro en la lucha por la segunda independencia de nuestros pueblos. Actualmente, ya como plataforma multimedios, la integran Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay y Venezuela. Su lema desde un inicio fue “nuestro norte es el Sur”, subrayando con ello no solo su condición de voz de las luchas, la cultura y la historia latino-caribeñas, sino de todos los pueblos de la Tierra, aunque particularmente los del llamado Tercer Mundo.
Es aleccionador constatar cómo con más voluntad y decisión política que recursos materiales y técnicos, una pequeña plantilla de personal motivado, creativo y entregado y una lúcida dirección general, en manos de Patricia Villegas a partir de 2011, la emisora ha cumplido cada vez con más eficacia con aquel lema inicial. No puedo evitar que me venga a la mente Radio Habana Cuba, nacida en condiciones parecidas y para cumplir con necesidades semejantes, la que considero su precedente. Debe también subrayarse, Telesur ha reunido en torno suyo como colaboradores voluntarios a una parte importante de la intelectualidad más valiosa y comprometida de nuestra región y de otras latitudes, aunque goza del prestigio y existen las potencialidades para que amplíe este caudal. Luego uno echa de menos la participación de más caribeños, incluidos de los estados angloparlantes y francófonos, cuyas culturas son tan importantes en la formación de la identidad nuestroamericana.
Si me preguntaran un primer momento en que brilló como un sol la emisora apuntaría a la extraordinaria cobertura informativa sobre el golpe de Estado en Honduras contra el presidente Manuel Zelaya (2009) y la resistencia popular contra éste, al extremo que impidió que los medios hegemónicos –como ha sido su costumbre- impusieran su narrativa sobre este acontecimiento tan relevante. De otros hechos, como el posterior golpe parlamentario en Paraguay contra el presidente Fernado Lugo y las viejas y nuevas intentonas golpistas contra los mandatarios Evo Morales y Rafael Correa, las graves acciones desestabilizadoras contra los gobiernos de Argentina y Brasil, así como el proceso de paz en Colombia, su audiencia también ha recibido y recibe una mirada diferente, que por primera vez fuerza a medios como CNN en español, a ofrecer una información menos sesgada, aunque no menos banal pues eso lo lleva en su ADN de forma irreparable. En los últimos dos años destaca la puntual información en cuanto a la difícil y compleja lucha de Venezuela chavista y bolivariana, con el presidente Nicolás Maduro a la cabeza, atacada por la guerra económica y en todos los frentes.
En relación con Cuba, Telesur ha mantenido una corriente informativa que nos ha permitido apreciar el liderazgo firme y de altura de Raúl Castro en una nueva etapa de la Revolución cubana, mantenernos informados sobre la penetrante mirada de Fidel al mundo contemporáneo y seguir muchos otros costados de la realidad cubana silenciados o distorsionados por la mafia mediática.
Acontecimientos como el nacimiento y ulterior trayectoria del ALBA, UNSASUR, CELAC y PETROCARIBE, las llamadas cumbres de las Américas, el destacado trabajo sobre las intervenciones imperialistas en Libia y Siria y los reportes del movimiento Ocupy Wall Street, las masivas protestas contra los asesinatos policiales de negros en Estados Unidos, la intervención imperialista en Ucrania y la digna lucha del pueblo griego contra la dictadura financiera de los bancos alemanes tras la cara de la señora Merkel y las siglas de la Unión Europea, o no habrían llegado a las audiencias, o estas habrían recibido únicamente versiones distorsionadas de no ser por la veraz cobertura de Telesur. Como ha sido de enorme importancia el seguimiento de la emisora a la política exterior de China y Rusia y el pensamiento y acciones de sus destacadísimos líderes Xi Jinping y Vladimir Putin como de los BRICS en general, todo ello en concordancia con el acelerado tránsito de la unipolaridad al actual mundo multipolar. En este contexto, Telesur no está sola pues han nacido formidables iniciativas semejantes de información alternativa como la rusa RT, la china CCTV o la iraní Hispan TV.
Son memorables, iniciativas tan raigalmente latino-caribeñas y de alto nivel profesional e impacto internacional como el programa De zurda, magistralmente conducido por Víctor Hugo Morales y la insustituible participación de Diego Armando Maradona. De la misma manera, los programas producidos en Argentina sobre la cultura latinoamericana y la línea de documentales. Entre ellos sobresalen los de Oliver Stone y Roberto Chile sobre Hugo Chávez, pero ya es una producción de tal variedad y calidad que merece una valoración aparte y no es el objetivo de este trabajo.
Tienen un alto nivel de realización y sustancia los documentales de Paco Ignacio Taibo sobre luchadores sociales y revolucionarios latino-caribeños. De tal modo que ya Telesur ha creado un acervo fílmico que se convierte en material de gran valor para la audiencia, también indispensable en la docencia universitaria. Diez años que no pueden ser más fecundos, anuncio de muchos más por venir, en los que la muy compleja coyuntura internacional y las duras luchas de nuestra América en defensa de su soberanía y unidad y del buen vivir le exigirán a nuestra emisora redoblar sus esfuerzos.
Selección en Internet: Inalvys Campo Lazo
*Analista internacional, graduado de periodismo en la Universidad de La Habana.
REBELIÓN 24 de julio de 2015 ESPAÑA
LA CADA VEZ MÁS RECALCITRANTE DERECHA LATINOAMERICANA
Patricio Montesinos*
LA DERECHA LATINOAMERICANA es cada vez más recalcitrante: apuesta a la violencia, boicotea cualquier llamado al diálogo, pretende llegar al poder por la fuerza, y si esto último lo consigue vende su país al mejor postor y desfalca las arcas de su Estado.
Ante la escasez de credibilidad que padecen en sus sociedades, los partidos conservadores tradicionales utilizan los medios de comunicación como formaciones políticas de oposición que mienten, difaman y atacan constantemente a los gobiernos progresistas de la Patria Grande, sin respeto alguno por la “democracia” que dicen defender.
Desde Estados Unidos y Europa, la derecha de América Latina recibe el respaldo mediático de la banal pero llamada “gran” prensa internacional, además de abultados FINANCIAMIENTOS para la subversión dirigida a revertir los procesos de cambios y unidad que tienen lugar hoy en la región.
El plan es similar para Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil y Argentina, por citar algunas naciones blancos constantes de los poderes fácticos, y de la injerencia extranjera sin límite alguno y abiertamente en sus asuntos internos.
Los propósitos son también semejantes: crear descontentos en los pueblos boicoteando las economías, torpedear procesos de paz como el de Colombia, alentar conflictos de baja intensidad, fraccionar cada vez más las fuerzas de izquierdas, y dividir a Movimientos Sociales convertidos en peligrosos adversarios que necesariamente deben ser debilitados.
Para ello son utilizadas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) norteamericanas y europeas que reparten dineros para supuestos proyectos de cooperación que terminan en los bolsillos de los representantes de la derecha, y de empleados de la subversión denominados “opositores” o “miembros de la Sociedad Civil”.
Por supuesto que delante y detrás de esas ONGs, figura, entre otras, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID por sus siglas en inglés), una muy conocida filial de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
La USAID y otras con diversos disfraces tienen ramificaciones en toda Latinoamérica, y operan fundamentalmente desde algunos países de la región considerados “amigos estratégicos” de Washington y de varios regímenes del Viejo Continente como el español.
Es evidente que contra la Patria Grande se escenifica actualmente una brutal arremetida de la oligarquía, cada vez más reacia a admitir las transformaciones en favor de los pueblos, y de los procesos de integración que abogan por la solidaridad, la cooperación, la independencia y la soberanía.
Claro que esos términos son ajenos para la siempre anexionista y pro-colonialista derecha de América Latina, que a través de la historia solo ha servido al Norte para, en recompensa, enriquecerse a costa de la pobreza de sus propios compatriotas.
Selección en Internet: Melvis Rojas Soris
*Periodista español residente en La Paz, Bolivia. Es corresponsal de Cubadebate.
ECONOMÍA
LA JORNADA 22 de julio de 2015 MÉXICO
SOMBRAS EN EL SISTEMA FINANCIERO
Alejandro Nadal*
EXISTE EN LA economía mundial un sistema financiero paralelo, comúnmente llamado sistema de bancos sombras. No es un nombre adecuado, pero sí desempeña un papel clave en la dinámica capitalista global, al permitir mantener una sensación reconfortante de disponibilidad de crédito para la expansión de los negocios. Pero siempre ha sido una fuente de peligrosa inestabilidad. Hoy los rumores que emanan de las entrañas del sistema financiero paralelo no auguran nada bueno.
El sistema financiero paralelo se compone de instituciones financieras no bancarias, fondos de inversión y de cobertura, operadores de fondos del mercado de dinero y diversos vehículos de inversión. Se calcula que este sistema maneja activos valuados en más de 75 billones (castellanos) de dólares, una suma ligeramente superior al producto bruto mundial.
Estas instituciones operan como agentes de colocación de grandes fondos de inversión y sirven de puente entre grandes inversionistas y prestamistas. La fuente de ganancias del sistema financiero paralelo proviene de las tasas de correduría e intermediación, así como de arbitrajes entre tasas de interés y tipos de cambio. Es decir, muchas de las operaciones de estas instituciones son especulación pura y dura. La idea de que la economía mundial se comporta como un casino no es una simple metáfora.
Estas instituciones financieras no se comportan como los bancos comerciales porque no reciben depósitos, y por esa razón no están reguladas de la misma manera. Las instituciones del sistema sombra no están obligadas a mantener niveles mínimos de reservas ni fondos de efectivo para enfrentar emergencias. En la mayor parte de los países estas instituciones casi no están sujetas a rutinas de monitoreo por las autoridades monetarias o financieras. Las actividades del sistema sombra involucran derivados financieros exóticos, como swaps de deuda, y múltiples operaciones con obligaciones apoyadas en sistemas de garantías o respaldos en diferentes instrumentos financieros (CDO por sus siglas en inglés). Los contratos de opciones y operaciones en mercados de futuros también son habituales en las actividades del sistema financiero paralelo.
En teoría esos derivados deberían servir para mitigar riesgos y frenar corridas sobre las instituciones del sistema paralelo. También dan la impresión al INVERSIONISTA de que su colocación es más cercana a una postura de liquidez aunque con altos rendimientos (asociados a inversiones ilíquidas). En realidad, la opacidad de las operaciones con derivados llevaron a más apalancamiento y a una mayor fragilidad del sistema, intensificando el colapso financiero de 2008.
En síntesis, esta red de instituciones y sus operaciones se maneja casi totalmente fuera de la pantalla de radar de las agencias reguladoras. Al incrementarse la reglamentación sobre algunas de las actividades del sistema bancario y financiero convencional a partir de la crisis de 2008 el sistema paralelo creció de manera espectacular y casi duplicó su tamaño. Muchos piensan que esa nueva reglamentación permitió reducir el riesgo en el sistema bancario tradicional. En realidad sólo sentó las bases para trasladar el riesgo hacia el sistema sombra.
El tamaño del sistema financiero sombra y su inherente inestabilidad le han convertido en una grave amenaza para la economía mundial. Cualquier movimiento en tasas de interés o en expectativas devaluatorias en algunos de los componentes importantes de la economía mundial puede provocar pánico entre los usuarios del sistema sombra. La carrera hacia la salida de emergencia resultará muy accidentada.
¿Qué podría provocar el pánico y una corrida en el sistema sombra? Hay varios factores en el escenario mundial susceptibles de generar un comportamiento de manada hacia la salida por parte de los habitantes de este ecosistema financiero. La desestabilización en las cotizaciones en el mercado mundial de divisas provocada por una eventual salida de Grecia de la esfera del euro podría tener gravísimas consecuencias. El desplome del mercado de valores en China es otro ejemplo de factores que pueden tener un gran impacto (la economía china ha estado sustentada en una expansión inusitada del crédito y eso no tranquiliza a nadie). La crisis en los mal llamados mercados emergentes por sobreendeudamiento en activos denominados en divisas fuertes y por ser receptores de cantidades absurdas de flujos de capital (como el aberrante caso de México) son otras posibles fuentes de desestabilización.
La paradoja del capitalismo mundial es que mientras más se debilita la economía real debido a una mezcla de sobreinversión y deficiencia crónica de la demanda efectiva, más se fortalece el sistema financiero sombra como refugio de los inversionistas. Pero el sistema financiero sólo mantiene la ilusión de seguridad con una extraña combinación de instrumentos financieros exóticos. Al final del camino de la historia, el inversionista privado debe confrontarse con su destino. El sistema financiero sombra es una frágil estructura diseñada para especular, no para resistir turbulencia.
Selección en Internet: Melvis Rojas Soris
*Economista mexicano, doctor en Economía por la Universidad de París X, actualmente es profesor e investigador de economía en el Centro de Estudios Económicos del Colegio de México. Publica habitualmente en los periódicos La Jornada de México y la revista Sin Permiso.
LA JORNADA 21 de julio de 2015 MÉXICO
La mejor manera de enfrentar un endeudamiento excesivo es impulsar el crecimiento
Economist Intelligence Unit
CASI OCHO AÑOS han pasado desde la crisis financiera de agosto de 2007 y se sigue debatiendo sobre los mismos temas. ¿Quién debe sufrir más: los acreedores o los deudores? ¿La mejor manera de lograr crecimiento es el estímulo fiscal a corto plazo o la reforma estructural a largo plazo? En Europa en particular, ¿cómo se reconcilian la democracia local y las obligaciones internacionales?
La deuda es una expectativa sobre una riqueza futura: los prestamistas esperan recobrar su dinero. El caudal de deuda, por tanto, tiende a expandirse en momentos de optimismo económico. Los que se endeudan esperan que sus ingresos aumenten, o que los activos que adquieren con dinero prestado suban de precio; los prestamistas comparten ese entusiasmo.
Pero si la riqueza no se eleva lo suficiente para justificar el optimismo, los prestamistas quedarán decepcionados. Los deudores no pagarán. Esto hace que los acreedores recorten préstamos futuros, lo cual crea un problema de liquidez incluso para deudores solventes. Entonces los gobiernos entran en escena, como hicieron en 2008 y 2009.
La mejor manera de enfrentar un exceso de deuda es impulsar el crecimiento. Pero los países desarrollados, incluso Estados Unidos, han batallado para reproducir sus tasas de crecimiento anteriores a la crisis. Así, la elección se ha reducido a tres opciones: inflación, moratoria o estancamiento.
La opción inflacionaria significa que el PIB nominal crece con rapidez, reduciendo la relación de deuda a PIB. La principal restricción en esta estrategia es la rapidez con que los acreedores reaccionan subiendo las tasas de interés sobre deuda recién emitida. Mientras más antiguas sean las deudas existentes, más fácil es que los gobiernos recurran a esta opción.
En la práctica se ha dado muy poca inflación en el mundo desarrollado. (Los países de la zona euro no controlan sus divisas, así que no tienen poder para inflar la deuda en ningún caso). La carga de la deuda ha sido controlada por la represión financiera: mantener las tasas reales en niveles muy bajos, o negativos. Al facilitar a los deudores pagar el servicio de sus deudas, esto ha evitado una crisis de pagos en muchos países, pero no ha reducido en forma significativa la carga total de la deuda.
Los griegos consiguieron una moratoria en la deuda del sector privado en 2012, pero fue insuficiente, dado el colapso de su PIB en años recientes. Y el problema con la moratoria, cuando la deuda es tan extensa, es que sencillamente transfiere el pasivo a otro lado. Si los bancos de un país tienen gran cantidad de deuda gubernamental, y el gobierno no paga, los bancos necesitarán ser rescatados por el gobierno, lo cual vuelve a circular el problema. Desde luego, los países llevan siglos de no pagar a acreedores extranjeros, y tienden a ser olvidados por los inversionistas después de algunos años. Pero las condiciones económicas se vuelven bastante temibles en el ínterin, como probablemente descubrirán los griegos.
Así pues, si la inflación ha sido difícil de lograr y la moratoria parece una opción arriesgada, el estancamiento (o casi estancamiento) acaba siendo el resultado. Así ha ocurrido en Japón, donde el torpe crecimiento económico ha sido la norma desde el estallido de su burbuja de activos, a principios de la década de 1990. Pero el estancamiento sólo pospone el problema. Japón ha enfrentado menos presión que la mayoría, pues debe dinero sobre todo a sus propios ciudadanos; no tiene que preocuparse por acreedores extranjeros. Sin embargo, hasta Japón está cansado de la situación: la Abenomía fue diseñada por sacar al país de la trampa generando más crecimiento e inflación.
La UE ha estado encaminándose hacia la ruta japonesa. Ambos enfrentan problemas demográficos que debilitan el crecimiento por tiempo indefinido. Eso incrementa la necesidad de compensar las mejoras en productividad, pero las reformas orientadas a ese fin encuentran firme resistencia política.
Al igual que Japón, la zona euro tiene un problema de deuda interna, no externa. Sin embargo, la crisis actual ha mostrado que no hay suficiente solidaridad para respaldar un compartimiento de la carga. Las transferencias intraeuropeas se ven como un juego de suma cero, en el que cualquier ayuda para Grecia es una pérdida para las demás naciones del bloque.
Esta ha sido una deficiencia del proyecto del euro desde sus orígenes. La única respuesta es la unión política, con una autoridad fiscal central. Pero eso requeriría que los electores de los 19 estados miembros de la eurozona renunciaran a la soberanía, cosa a la que no sólo los griegos se resisten. Y el torpe crecimiento de la UE se añade a la desilusión de los electorados europeos con Bruselas.
Y entonces, ¿qué significa todo esto? Por lo menos, una serie interminable de crisis y de cumbres europeas. También significa que Syriza no será el último partido insurgente en lograr el poder, que los bancos centrales tendrán que mantener bajas las tasas de interés para mantener el sistema en funcionamiento y que, dadas las altas variaciones actuales, las ganancias de cartera para los inversionistas serán mediocres en el futuro previsible.
Selección en Internet: Inalvys Campo Lazo
SOCIEDAD
EL MERCURIO DIGITAL 18 de julio de 2015 ESPAÑA
ERRADICAR LA EXPLOTACIÓN INFANTIL
Irene Casado*
VÍCTIMAS DE LA trata infantil, la explotación sexual, la esclavitud doméstica o el matrimonio forzoso. Mano de obra barata en minas de oro y campos de cultivo. Manos frágiles pero efectivas a la hora de empuñar un arma. En eso se han convertido millones de niños que crecen en regiones inmersas en la pobreza o en mitad de un conflicto bélico.
Más de 218 millones de niños trabajan en el mundo. La mitad de ellos realizan trabajos peligrosos. Más de 8 millones sufren “las peores formas de trabajo ilegal y degradante en condiciones consideradas como esclavitud”. Así lo denuncia la organización Save the Children en su informe “Rompamos las cadenas de la esclavitud”. Acabar con esta forma de explotación requiere de “una estrategia múltiple” que abarque el seno de las familias, las empresas y las instituciones, clama el Kailash Satyarthi, activista indio por los derechos de los niños y Premio Nobel de la Paz en 2014.
Según el documento de Save the Children, 1,2 millones de menores son víctimas del tráfico infantil cada año. Más de 300.000 niños y niñas menores de 15 años están relacionados con grupos armados. Decenas de millones de niños trabajan para ayudar a sus familias a saldar sus deudas; 200.000 pequeños trabajan en minas y canteras de oro, 132 millones de menores trabajan como esclavos en campos de cultivo. Las cifras no dejan lugar a dudas: es urgente imponer medidas y establecer compromisos reales. Satyarthi es conciso: “Ni la caridad ni la beneficencia” son efectivas en este terreno.
Debe abolirse el trabajo infantil que impida la formación y el crecimiento normal de un niño. Cuando los más pequeños abandonan la escuela para ocupar un puesto de trabajo, se cierran sus puertas hacia un futuro mejor. Sin educación, la pobreza se convierte en un círculo vicioso donde no hay lugar a la esperanza. Así, incluir la esclavitud infantil en las políticas globales contra la pobreza es indispensable, afirma la ONG.
“Todos son nuestros niños. Todos son nuestros niños”, enfatiza con indignación el activista indio. Nada entonces justifica la indiferencia de los organismos internacionales y la ignorancia de una sociedad poco o nada sensible frente a este panorama. “200 años después de abolir la esclavitud, tenemos la obligación de reflejar la inhumanidad de esta forma de opresión y tiranía”, concluye el informe. Una obligación que comienza por aceptar nuestra contribución a esta realidad como consumidores. El documento “Captured by cotton” (Atrapadas en el algodón), realizado por el Centre for Research on Multinational Corporations, una ONG holandesa que investiga a las grandes multinacionales, junto al Indian Comittee of Netherlands, revela que grandes marcas como Tommy Hilfiger, Timberland, H&M, Marks&Spencer, Diesel, Gap, C&A, El Corte Inglés, Inditex o Cortefiel emplean en sus fábricas indias a cientos de menores por sueldos de miseria. Prohibir sus productos, rechazar y condenar públicamente estas prácticas, podría ser el principio de un gran cambio.
“La esclavitud infantil no es una tragedia inevitable”, remarca Save the Children. Sin embargo, dado la complejidad y el oscurantismo que planea sobre este problema, es necesario buscar una estrategia que implique e integre a todos los sectores de la sociedad. Condenar el trabajo infantil, en condiciones de explotación y esclavitud, como un atentado contra los derechos humanos; aumentar los fondos destinados a proteger a los menores; crear programas de rehabilitación y recuperación para los pequeños que han sido víctimas de abusos; establecer créditos locales que permitan a los niños en el seno de familias con menos recursos ir al colegio, son algunas de las propuestas de la ONG para abolir la esclavitud y la explotación de menores. Pero lo primordial e indispensable, es presionar a los políticos para que conviertan la abolición de la esclavitud infantil en una prioridad en sus agendas. Mientras cierren los ojos, mientras traten de ignorar y olvidar la existencia de millones de niños y niñas que trabajan en condiciones deplorables por sueldos de miseria, nada cambiará. Satyarthi llama a “globalizar la compasión” para afrontar la esclavitud infantil. Quizá no se trate de compasión, sino de justicia y de igualdad. De humanidad al fin y al cabo.
Selección en Internet: Inalvys Campo Lazo
*Periodista por la Universidad Complutense de Madrid.
REBELIÓN 16 de julio de 2015 ESPAÑA
LA NECESIDAD DE UN CONSUMO RESPONSABLE
Santiago Dunne
“Saber cuando uno dispone de lo suficiente es ser rico”
Lao-Tsé (vivió en el siglo IV a. C.), filósofo chino fundador del taoísmo.
Camino a El Dorado
EL HOMBRE CONSUME, sí, y lo ha hecho desde tiempos inmemoriales, sencillamente porque todo ser vivo necesita satisfacer sus necesidades vitales para sobrevivir. En la antigüedad el hombre se las tenía que arreglar con lo que encontraba en su entorno cercano, o eventualmente mudarse hacia uno más favorable. La producción y el consumo se daban de manera seguida o en algunos casos lo no perecedero podía reservarse para las épocas de “vacas flacas”. El paulatino desarrollo tecnológico y de mejores prácticas ha traído aparejado un sustancial ahorro del tiempo a los trabajadores, de manera tal que el nuevo tiempo ocioso pudo empezar a ser utilizado para otras cosas. Las cuestiones de producción se relegaron cada vez más a un sector específico de la población, mientras que otro se dedicaba a nuevas actividades cada vez más distanciadas de la producción. Es así que las sociedades han ido complejizando sus estructuras y dominando parcialmente la naturaleza circundante para adaptarla a sus necesidades. La tendencia, como es de esperar, ha continuado hasta nuestros días.
Reparo en esta breve, brevísima historia de la humanidad para destacar tres aspectos:
· En la mayor parte de la historia el consumo era fruto de producciones locales.
· Cada consumo implicaba satisfacer principalmente necesidades básicas esenciales.
· El progreso tecnológico y de acumulación del conocimiento permitieron que las sociedades avanzaran hacia la especialización y diversificación de la producción.
Entonces, la pregunta es: ¿dónde estamos parados hoy? Como dije antes, el desarrollo tecnológico siguió implacablemente su senda y estas tendencias de especialización y diversificación alcanzaron niveles nunca antes vistos en épocas anteriores. La acumulación del capital que permitió la Revolución Industrial sentó las bases de la sociedad moderna, y desde entonces la lógica capitalista dio forma al mundo actual.
Las personas recibimos algún tipo de gratificación interior cada vez que compramos algo que queremos. No somos tan racionales para tomar decisiones y no priorizamos ni por asomo la funcionalidad práctica de las cosas (valor de uso). Al contrario, somos influenciables y entramos muy fácilmente en un juego de competencias de status de nunca acabar (keeping up with the Joneses). Muy atrás quedaron los tiempos del consumo por necesidad, pero hoy por suerte las puertas de El Dorado se abren ante nosotros. ¿Podremos entrar?
A lo que quiero llegar, existe el consumo y el consumismo, “Edad Media y El Dorado”. Uno es bueno y necesario mientras que el otro es deteriorante. No deben entender que glorifico la Edad Media ni que “comprar está mal”, pero tenemos que reconocer que podemos vivir con mucho menos sin necesariamente bajar nuestra calidad de vida. Por lo tanto, surgen algunas preguntas: ¿Compramos según necesidades que son genuinas o son creadas? ¿Cuántas cosas debemos comprar para ser felices? ¿Qué cosas de las que compramos nos otorgan felicidad? ¿De dónde vienen las cosas que consumimos? ¿Qué pasa si la mayoría de las personas de un país se da cuenta de que realmente necesitan la mitad de lo que consumen y súbitamente dejan de hacerlo? Preguntas difíciles de responder sin duda, pero trataremos de arrojar un poco de luz en este artículo.
Una historia…
Parece increíble pero lo que fueron lujos para las generaciones anteriores son hoy necesidades. Bienvenidos a la sociedad del consumo. Nunca como antes hemos tenido tanta posibilidad de elegir, ¡Qué afortunados! Hay un gran abanico de cosas para abastecer a cualquier sector de la sociedad: para los pobres, para la clase media, para los ricos, para los muy ricos y para los ridículamente ricos. El problema es que comprar se ha vuelto tan sencillo que no percibimos el enorme esfuerzo humano y de recursos que este acto tan cotidiano esconde. Pensemos en la latita de Coca-Cola que se encuentra en el supermercado de la vuelta de tu casa…
Esta inocente latita, es en esencia naturaleza transformada. La historia es más o menos así: una empresa minera extrajo en un proceso a cielo abierto la roca mineral bauxita en algún lugar del mundo, la transportó hasta un enorme complejo industrial capaz de procesarla y extraer de ella el aluminio, luego se moldeó y bobinó en finas láminas para poder ser transportado a otra fábrica y reprocesado como un objeto útil para la sociedad: la latita. Esa latita fue rellanada con un líquido de color negro y burbujas de CO2 en otro complejo industrial que utiliza todo tipo de insumos naturales y sintéticos que a su vez fueron elaborados en otras plantas en algún otro punto del mundo. Al final, alguien muy amablemente se encargó de subirla al camión y dejarla en nuestro supermercado chino más cercano. Este proceso no es más que el de la creación de valor, concepto que ya se presentó en otro artículo de DUNITAR. Podría uno seguir preguntándose por el origen de las cosas ad infinitum, pero estoy seguro que no es un ejercicio sencillo ni sano de hacer. ¿Les suena esto? Es exactamente lo que pretende cuantificar, desde el punto de vista ambiental, la herramienta del Análisis de Ciclo de Vida que también ya hemos explicado en nuestro sitio.
Entonces, la latita no era tan inocente a fin de cuentas. ¿Se imaginan el número exacto de personas que han trabajado coordinadamente en todo el ciclo de producción para que nosotros podamos ir a comprarla? Este enorme despliegue de trabajo y conocimiento es un claro ejemplo de lo compleja e interconectada que es nuestra sociedad actual. Sin embargo, ante la fascinación de esta sin igual empresa humana y luego de bebérmela toda, voy a proceder simplemente a… tirarla, ya que para mí, sigue siendo una simple latita. Así como ocurre con ella, la gran mayoría de las cosas que compramos han recorrido un largo camino para llegar hasta nosotros y así, con el menor escrúpulo, las tiramos como si no tuvieran ningún valor.
Desafortunadamente, no es fácil acceder a la historia de cada mercancía, ya que hay múltiples actores que se encuentran en el medio, empresas de distintos lugares del mundo, falta de información, secretos industriales y todo tipo de obstáculos para conocer el origen verdadero de las cosas. Para develar la película completa es necesario un genuino trabajo de detective, espionaje, ingeniería y aventuras. A su vez, también hay intereses que impiden que se sepa cada historia porque la realidad es a veces demasiado cruenta. Preguntar demasiado y llegar a las bases industriales de la sociedad es un trabajo sucio para unos pocos.
Otro tipo de consumo
En primer lugar, ¿por qué necesitamos de otro tipo de consumo? Como dice el Papa Francisco en su reciente encíclica Laudato Si: “Mientras tanto, el mundo del consumo exacerbado es al mismo tiempo el mundo del maltrato de la vida en todas sus formas”. Si pensamos en el ejemplo de la latita de Coca-Cola, podemos fácilmente comprender que el consumidor se encuentra absolutamente desentendido de lo que sucede detrás de la góndola. La ignorancia de estos temas supone desconocer los impactos sociales y ambientales del consumo. Todo lo que consumimos tiene indefectiblemente un impacto social y ambiental asociado, que puede tener múltiples facetas tanto positivas como negativas. Como ya sabemos, necesitamos caminar hacia un verdadero desarrollo sostenible para apartarnos de la insostenibilidad estructural del mundo actual. El planeta Tierra no soportará la creciente presión que conlleva el aumento sostenido de la población y del consumo, y como si fuera poco, hay algunas empresas que se toman el lujo de aprovecharse de la vulnerabilidad social de las personas para explotarlas laboralmente, bajando así sus costos y maximizando su beneficio. Ergo, algo debe cambiar, y cada uno de nosotros contamos con una herramienta poderosísima de cambio: COMPRAR. Tenemos entonces que entender que cada compra es un “voto por un sistema de producción u otro”. En posibilidad de elegir radica el potencial del consumidor.
Impactos sociales
Se oye muy a menudo decir que la esclavitud no ha sido abolida sino que ha evolucionado hacia una forma mucho más sutil. Según la organización Anti-Slavery: “Si bien a esta explotación a menudo no se le llama esclavitud, las condiciones son las mismas. A las personas se les vende como a objetos, se les obliga a trabajar por salarios irrisorios o sin salario, y viven a merced de sus empleadores”. Un primer ejemplo podría ser el Coltán extraído en República Democrática del Congo, donde su explotación es motivo de disputa entre guerrillas locales y multinacionales, a expensas del costo humano. El Coltán es el mineral del cual se extrae el Tantalio, el cual se utiliza en condensadores que se encuentra en casi todos los circuitos de los aparatos electrónicos modernos, incluidos los smartphones que todos tenemos. Un segundo ejemplo podría ser un taller textil clandestino de inmigrantes indocumentados en el barrio de Flores de Buenos Aires, que cobran sueldos de pobreza en condiciones insalubres y además se encuentran privados de su libertad. Nombra una multinacional de consumo masivo, busca en Internet, y sorpréndete de no encontrar alguna denuncia contra la esclavitud en algún país en vías de desarrollo. Esta problemática no sólo azota a poblaciones vulnerables de Asia como India, China, Pakistán, Bangladesh, Uzbekistán, sino también a países de Latinoamérica. Les recomiendo mucho que vean en la página web de la ONG La Alameda para ver en Argentina aquellas marcas denunciadas por trabajo esclavo. Algunas de ellas son: Adidas, Chocolate, Awada, Cheeky, Lacoste, Zara, Akiabara, Bensimon, Ayres… la lista sigue. ¿Comprarían la siguiente camiseta de 2,2 dólares si supieran de dónde viene?
Impactos ambientales
Al contrario del pasado, hoy día gran parte del consumo no es local sino global. Made in China, Taiwán, India, Brasil, Bangladesh, Germany, USA, etc. Por lo tanto, el transporte global de mercancías juega un papel clave en todo esto. Es así que el transporte en general contabiliza el 15% de las emisiones totales de Gases de Efecto Invernadero, los que contribuyen al Calentamiento Climático. Esto significa que además del impacto local de cada bien elaborado, existe un impacto ambiental fruto del transporte, siendo éste propulsado casi en su totalidad por combustibles fósiles, un recurso agotable que hace la sociedad actual viable. Esto comporta que la sostenibilidad en el tiempo de un sistema así sea discutible, por lo que un futuro probable y posible requerirá ver un renacer de lo local, por convicción o por necesidad. Por eso es que yo creo que muchas de las cosas que consumimos se podrían producir localmente, minimizando el impacto del transporte y ayudando a su vez a desarrollar las comunidades locales en donde se encuentran los emprendimientos. Como dije antes, toda actividad humana conlleva un impacto ambiental, el cual debe ser sabiamente gestionado y minimizado. Sin embargo, muchas actividades producen esencialmente cambios en el ambiente que son difíciles o imposibles de revertir. Y como es de esperar, el crecimiento de la población actúa como un multiplicador de los efectos. Por otro lado, así como existen empresas globales (o no) con operaciones en países en vías de desarrollo que se aprovechan de las vulnerabilidades sociales, también se evidencian múltiples casos en que toman ventaja de las vulnerabilidades institucionales del país en el que operan, otorgándoles ciertas licencias para contaminar sin asumir el costo ni la responsabilidad del daño.
Hacia un consumo responsable
Habiendo expuesto algunos hechos puntuales que implican estas relaciones de producción ya no podemos desentendernos de la problemática, somos co-responsables. Entonces, ¿cómo podemos hacer para mejorar esta situación? Necesitamos de contramedidas, que pueden tomar la forma de políticas de Estado, acciones voluntarias, emprendedurismo, etc., que permitan naturalizar nuestro modo de consumir para que recobre su aspecto verdaderamente beneficioso para todos los actores involucrados. Llamaremos a este nuevo modo de consumo, un Consumo Responsable, y según lo define UNICEF:
“El consumo responsable defiende los efectos positivos de un consumo cuidadoso con el medio ambiente y las personas, consciente, frente a un consumo excesivo, superfluo e innecesario, dañino para la vida del Planeta, y, por tanto, para todos sus habitantes”.
Si consideramos entonces que “algo debe cambiar”, todo cambio no puede ocurrir súbitamente de un momento a otro, necesitaremos de una transición durante la cual coexistirán varios circuitos productivos dentro del mismo sistema. Dada la actual crisis económica-social-ambiental que estamos atravesando y según mi interpretación, es posible que veamos cada vez más nuevos emprendimientos y empresas ya constituidas que tomen de manera proactiva un compromiso social y ambiental importante haciendo énfasis en el valor de lo local. Como demuestran algunas encuestas, existe un nicho de mercado dispuesto a realizar un consumo responsable.
Guía para los Consumidores Responsables
De todo lo descripto previamente, surge inmediatamente cuáles son las consignas que deberían guiarnos a nosotros consumidores hacia un Consumo Responsable:
1. Preferencia por productos locales y en lo posible de origen conocido.
2. Los productores deben recibir un precio justo por su trabajo.
3. Preferencia por emprendimientos autogestivos cuyo dueño o dueños sean parte del mismo.
4. El proceso de elaboración no debe violar ninguno de los Derechos Humanos. En particular, debe ser completamente libre de condiciones de trabajo indignas y libre de trabajo esclavo de cualquier naturaleza.
5. El proceso de elaboración no debe haber producido impactos ambientales significativos.
6. El proceso de elaboración debe ser libre de sustancias susceptibles de producir un impacto significativo en las personas y el ambiente.
7. Preferencia por productos que contengan materiales reciclados y/o reutilizados.
8. Preferencia por productos que estén diseñados para ser reciclados y/o reutilizados una vez finalizada su vida útil. El producto no deberá estar diseñado para volverse obsolescente rápidamente.
9. Preferencia por emprendimientos que apoyen causas sociales y/o ambientales.
10. Preferencia por emprendimientos cuyo foco sea resolver problemáticas sociales y/o ambientales a la vez que son autosustentables económicamente (Empresas Sociales).
Por lo tanto, y adoptando la definición de Hispacoop, el consumidor responsable “es una persona informada y consciente de sus hábitos de consumo. Además de conocer y exigir sus derechos como consumidor, busca la opción de consumo con el menor impacto negativo posible sobre el medio ambiente y con un efecto positivo en la sociedad. Esta manera responsable de consumir se traduce en muchos pequeños actos y decisiones diarias, y puede llegar a atravesar, todos los ámbitos de la vida”.
Comentarios finales
Leyendo las consignas anteriores, está claro que las claves para poder consumir responsablemente son la información y la educación del consumidor. Aunque cada vez haya más conciencia de las problemáticas ambientales y sociales del consumo, hay que seguir trabajando en esa dirección para convertir este nicho en un sector más amplio de la población. Sólo así se podrán conseguir resultados significativos.
Comunicar el complejo proceso de lo que sucede detrás de la góndola es un verdadero reto de comunicación. Aún así, a pesar de tomar consciencia de la problemática los bajos precios de la ropa suelen ser más fuertes, como lo demuestra la historia de Gap, H&M, Zara y otras.
El consumismo está desigualmente distribuido entre y dentro de los países. Los países industrializados gozan de niveles de consumo altísimos respecto a los demás, por lo que no es de extrañar que de allí vengan la mayoría de las empresas de consumo masivo. Sólo el 2% de la ropa comprada en EEUU es producida en el país.
El consumismo es el reflejo de una crisis mucho más profunda que es la crisis del hombre. Los vacíos existenciales y las carencias emocionales nunca podrán resolverse mediante el consumo material, aunque así lo anuncien infinitud de campañas de marketing. El plano de trabajo último es sobre el ser humano, sobre nosotros mismos. La reciente encíclica del Papa Francisco Laudato Sí, pone el énfasis en estas mismas cuestiones.
El sistema económico actual sólo funciona con elevados índices de consumo, por lo que el simple llamamiento al “Consumo Responsable” atenta contra el status quo. Si los indicadores de progreso dejaran de ser estrictamente económicos y comenzaran a medir la verdadera satisfacción y felicidad de las personas, como la Felicidad Bruta Interna del Reino de Bután, el Consumo Responsable sería una consecuencia natural y deseable. De todas maneras, este circuito “alternativo” propuesto puede funcionar dentro del sistema actual.
Las tendencias actuales pronostican que en los próximos años en el “mundo subdesarrollado” millones de personas se incorporarán a la clase media, lo que significa que podrán elevar su calidad de vida mediante el consumo de productos antes inaccesibles. El interés de las empresas globales está justamente en alcanzar esos mercados. La globalización de las culturas dominantes occidentales, tal como ha venido ocurriendo, instalará en cada lugar sus valores, discursos y estilos de vida “correctos”, fuertemente orientados al “tener” más que al “ser”. Este fenómeno se puede ver claramente en la mayoría de los países llamados “tigres asiáticos”, quienes han tenido un rápido crecimiento en apenas pocos años.
Está demostrado que la calidad con la que disfrutamos de nuestras vidas poco tiene que ver con el consumo material. Podemos ser felices con mucho menos de lo que tenemos dejando de lado, como dicen los japoneses, la muda, todo aquello que no le agrega valor a nuestras vidas, y enfocándonos en las cosas que verdaderamente importan. Saber cuando uno dispone de lo suficiente es ser rico.
El Consumo Responsable es, en última instancia, un acto de comunión con los demás hombres y con el medio ambiente (suena cursi pero es así).
Selección en Internet: Melvis Rojas Soris
EL MERCURIO DIGITAL 20 de julio de 2015 ESPAÑA
EL PODER DE LAS TRANSNACIONALES Y LA IMPUNIDAD SILENCIAN LAS VOCES DE LOS PUEBLOS
Vía Campesina
LVC DENUNCIA QUE los procesos legislativos y de políticas internacionales, de decisión supuestamente democrática y ciudadana, están cada vez más dominados por los intereses de las grandes multinacionales y esto con la complicidad de la clase gobernante. Además, se constata una creciente criminalización de los pueblos que luchan por sus derechos y una impunidad estructural respecto a los crímenes cometidos por esas mismas transnacionales.
A nivel internacional, regional, nacional y local observamos cada vez más que los marcos legislativos se diseñan, interpretan e implementan adaptándose a los intereses de las grandes empresas y empresas transnacionales, a pesar de la resistencia de los movimientos y organizaciones que abogan por otros caminos y por el bien colectivo. Esto se suma a una falta de transparencia hacia la sociedad civil.
Por ejemplo, los marcos comerciales internacionales con mecanismos de protección de inversiones y desregulación del comercio y de la producción y el abandono de criterios sociales y sanitarios que queda patente en los actuales TTIP, TPP, CETA, APEs y TISA responden a las solicitudes de las empresas transnacionales y no a los intereses de los pueblos.
Se crea también una confusión permanente entre el rol de las organizaciones que representan a la sociedad civil y el interés público y el papel de aquellos que defienden los intereses privados. Se trata a las multinacionales de la misma manera que organizaciones de la sociedad civil cuando en realidad no representan a nadie, sólo buscan el beneficio de sus accionistas. Así se reduce el espacio público.
También se crean y apoyan de manera activa entidades mixtas, mesas redondas o plataformas de múltiples actores compuestos por instituciones gubernamentales, organismos de investigación, donantes, ONG y organizaciones civiles donde la autonomía de los movimientos sociales no está garantizada y mucho menos apoyada. Estos espacios obligan a diluir las posiciones y ocultan las realidades en el terreno. Un ejemplo de ello sería la ILC (International Land Coalition), un organismo que ha contado con un aumento de fondos en los últimos años y que de manera oportunista se presenta como organismo de investigación, donante y representante de la sociedad civil y que, en realidad, trabaja para mitigar los efectos negativos del acaparamiento de tierras en lugar de acabar con el acaparamiento.
Como movimiento social de campesino/as, trabajadores agrícolas, sin-tierra y pueblos indígenas nos enfrentamos a una visión del mundo reductora y sumamente capitalista basada en paradigmas de crecimiento a cualquier precio, a un mercado que lo dirige y resuelve todo y a un desarrollo occidental impuesto.
Este modelo incluye la privatización y mercantilización de los bienes comunes y los derechos básicos, como el agua o la alimentación. Incluye el desdén hacia los movimientos sociales y el culto a la empresa como único actor “útil” de la sociedad. La caza del beneficio privado es el factor dominante en la toma decisiones y la visión del mundo. Se vende una visión patriarcal, capitalista, individualista y occidental del bienestar lo que nos lleva a la uniformidad en un mercado global.
En esta visión se reducen y consideran obsoletos tanto el papel como la responsabilidad de los Estados. Esto reduce la capacidad de incidencia y acción por parte de los actores de base.
Se crean nuevos mercados para, supuestamente, resolver los problemas que este mismo mercado ha creado. Un ejemplo sencillo de ello son los mercados de carbono (REDD) que han originado especulación, desahucios forzados de comunidades y más contaminación, en lugar de reducir las emisiones del carbono. Se venden soluciones tecnológicas, como los transgénicos y los fertilizantes, con una falta de análisis de los poderes e intereses activos y sin visión a largo plazo. Se crean mercados de problemas sociales, como los mercados de cadastro social de los afectados por represas. Aquí mencionamos los partenariados público-privados donde las empresas reemplazan a los Estados en construcciones opacas que solo benefician a estas mismas empresas. La tierra, el agua, las semillas y nuestros territorios, bienes comunes gestionados por las comunidades, se convierten en mercancías bajo el dictado del título de propiedad, el patentar la vida a través de las leyes de la tierra y semillas orquestadas, desposeyendo a las personas de sus derechos, garantes del futuro del planeta y de la humanidad.
Se llevan a cabo iniciativas con el pretexto de "la lucha contra el hambre en el mundo" con la complicidad de los países occidentales y con presión sobre muchos estados como la Nueva Alianza para la Seguridad Alimentaria y Nutrición (Nasan) apoyada por el G8 o la Alianza para una Revolución verde en África (AGRA) que se integran insidiosamente en programas de desarrollo agrícola subregionales y nacionales para imponer un modelo occidental de agricultura y la introducción de transgénicos, los productos prohibidos en los países y monopolizar sus recursos naturales como la tierra y el agua.
Existe una falta constante de soluciones estructurales y sostenibles, debido a la presión de mantener un status quo o el miedo a limitar los beneficios de unos pocos.
Vivimos un aumento de la criminalización de sindicalistas, medioambientalistas y campesinos y campesinas que luchan por sus derechos o los de la naturaleza. Solo en Honduras hay cientos de campesinos y campesinas procesados por defender sus derechos. La violencia contra los medioambientalistas se ha incrementado exponencialmente en los últimos años.
Señalamos la importancia de abrir los espacios donde se debaten y adoptan normas internacionales a las organizaciones de base y de desarrollar mecanismos de consulta, transparencia, información y divulgación liderados por estos mismos movimientos. Aquí mencionamos la Declaración de derechos de los campesinos y personas trabajando en zonas rurales que se está desarrollando en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU como ejemplo positivo.
Necesitamos nuevos procesos de democratización participativos, transparentes desde la base, que nos permitan ejercer la soberanía del pueblo en el mundo de hoy y no lo opriman.
Necesitamos mecanismos internacionales, regionales, nacionales vinculantes para frenar los crímenes contra la humanidad por parte de las empresas transnacionales. En este sentido, damos la bienvenida a la iniciativa en el Consejo de DDHH que tiene como meta adoptar un Tratado vinculante para llevar a juicio las transnacionales y apoyamos la Campaña para desmantelar el poder corporativo.
Reconocemos que el rol de los Estados es de representar el interés de los pueblos. Por lo tanto, el Estado tiene el deber de oponerse a toda política o tratado internacional que menoscabe los derechos humanos y su propia soberanía. Hace falta fortalecer la soberanía y responsabilidad de los Estados, no socavarla a nivel internacional.
Desde La Vía Campesina abogamos por la soberanía alimentaria como utopía insurgente a este sistema explotador. Construimos nuestras alternativas de manera solidaria todos los días desde abajo.
Selección en Internet: Melvis Rojas Soris
MEDIO AMBIENTE
EL MERCURIO DIGITAL 22 de julio de 2015 ESPAÑA
LOS 10 PROBLEMAS SOCIO-AMBIENTALES DE LATINOAMÉRICA
Carlos Fermín
ES TRISTE RECONOCER que la majestuosa geografía latinoamericana, viene siendo salvajemente golpeada por una serie de inconvenientes ecológicos, los cuales perjudican la riqueza natural de sus paisajes y destruye la paz verde de los ecosistemas, debido a la mano todopoderosa del Hombre que privatiza la salud de la Naturaleza, y la convierte en un espejo de los ecocidios cometidos en nuestros ancestrales territorios.
Desde los vientos aztecas que soplan en Michoacán de Ocampo, pasando por la aguerrida población carioca de Florianópolis, y llegando hasta el clímax argentino en la fría ciudad de Ushuaia, existe una total disonancia en la interacción del binomio Ambiente-Sociedad, que es la clave para afianzar el conservacionismo en la ciudadanía y preservar el equilibrio holístico del planeta Tierra. Vemos que la posible voluntad de cambio en los habitantes, para evitar el impacto ambiental negativo en sus comunidades, es siempre arruinada por un modo de vida egoísta, conformista y ajeno a practicar los valores de la Ecología.
En la actualidad de nuestro continente, se observa un total eclecticismo en los percances ecológicos latentes. Por ejemplo, tenemos el famoso Rally Dakar, visto como un evento pseudo-deportivo que estropea el acervo arqueológico de las fronteras multiculturales. Los espectáculos de maltrato animal como las sangrientas Corridas de Toros, que se escenifican en los monumentales antros de la muerte. El sistemático malgaste del agua potable que abre las oxidadas tuberías de la infame burocracia. Y la entrometida contaminación visual que capitaliza el apego a lo material con tanta oferta publicitaria en las calles.
Sin embargo, para comprender la gravedad de la crisis ambiental que padece Latinoamérica, es importante definir a la Ecología como una ciencia que estudia las relaciones de los Seres Vivos entre sí y con su entorno, asumiendo que la Humanidad tiene la gran responsabilidad de cuidar los tesoros naturales de Gaia, buscando establecer el soñado desarrollo sostenible y sustentable de sus ciudades. Con el fin de iluminar el sagrado mapa de Vespucio, explicaremos los 10 problemas socio-ambientales que aquejan el cuerpo y el alma de los senderos latinoamericanos.
En el décimo lugar encontramos la estruendosa Contaminación Acústica, que revienta los tímpanos del manto asfáltico recorrido por la Sociedad Civil. Muchos individuos se acostumbran a escuchar el fastidio del claxon y de las alarmas de los carros y camiones, el salvaje cilindraje de las furiosas motocicletas, la música con altísimo volumen que invade de megáfonos las calles, y la descontrolada bullanga de la colectividad en los espacios públicos. No obstante, la locura auditiva en la selva de cemento provoca un continuo malestar emocional en las personas, que predispone el mal genio, la ofensa al prójimo y la peligrosa violencia vial en los desesperados conductores. Si bien el ruido es el mejor amigo del tráfico citadino, de los semáforos y del embotellamiento vehicular en Sao Paulo, Caracas, Buenos Aires, Bogotá, Quito, Lima, Santiago y Ciudad de México, al final de tanta demencia cronometrada al volante, el único perjudicado termina siendo el ciego, sordo y mudo Medio Ambiente.
En noveno lugar hallamos el Tráfico ilegal de Fauna exótica, que cada año lucra los bolsillos de los prófugos delincuentes latinoamericanos, quienes se dedican a invadir los templos benditos de la biodiversidad, a cambio de sedar, ocultar y vender el destino de todo el reino animal en un avión sin pasaje de vuelta. Es lamentable apreciar como especies autóctonas que enriquecen la historia, la evolución y el patrimonio natural de nuestros países, se encuentran al borde de la extinción por la no misericordia del Homo Sapiens. Los cazadores tienen en jaque al Jaguar, a la Guacamaya Roja, al oso Frontino, al Cardenalito, al Ocelote, al Tucán, al Armadillo Gigante, a la Tortuga olivácea, a la Nutria Gigante, al Cauquén colorado, al Paují de Yelmo, y a miles de otros angelitos que se toparon con el demonio. De hecho, ya extinguimos a la Tortuga gigante de Floreana, al Oso Mexicano, al sapo de Monteverde, al pato poc de Guatemala, a la foca monje del Caribe, al Guacamayo Glauco y al hermoso Ara Tricolor.
En octavo lugar se ubica la elevada Polución del Aire que ocasiona una gigantesca nube negra a cielo abierto, intoxicando las vías respiratorias de la ciudadanía y asfixiando los pulmones vegetales del Ambiente, mediante la improvisada industrialización de zonas urbanas y rurales que se transforman en chimeneas llenas de reacciones químicas, producto de las actividades conllevadas por el sector económico latinoamericano. No hay duda que la mezcla del clásico smog callejero con el exagerado uso de combustibles, viene acelerando la contaminación ambiental que cubre la bellísima plaza del Zócalo, la cual resiente los daños de la gasolina con plomo, del monóxido de carbono y de las cenizas por quema de residuos sólidos, que a su vez, refleja la sobrepoblación de las metrópolis, el mal estado de las unidades de transporte público y el vil capricho de los usuarios en utilizar carros particulares para ir a sus trabajos, centros educativos y hogares.
En séptimo lugar tenemos los campamentos de Minería ilegal, que extraen los legendarios recursos del suelo aborigen bajo la brillante luz del Sol. La insaciable búsqueda de oro, plata y diamante por parte de seres inescrupulosos que irrumpen los nobles territorios de los pueblos originarios, termina embriagando de mercurio las comarcas, los ríos y los bosques de los hermanos indígenas, quienes observan como su espíritu de lucha es convertido en un trágico etnocidio anunciado. Es consabido que en Perú, Colombia, Ecuador, Brasil y Venezuela, existe toda una mafia “clandestina” que deteriora drásticamente las áreas verdes protegidas, regalándoles costosas joyas a los gobiernos de turno, para que sus organismos ambientales se queden calladitos y no interfieran con el valeroso ecoturismo de los narcotraficantes, de los guerrilleros y de los mineros. Basta con viajar a la región de Madre de Dios en Perú, al Bosque Protector de la Cuenca del Río Paute en Ecuador, al Parque Natural Nacional Farallones de Cali en Colombia, y a cualquier punto cardinal de la Amazonía sudamericana para verificar el delito in fraganti.
En sexto lugar aparece la plaga de los Cultivos de alimentos Transgénicos, que desarrolla la transnacional Monsanto y sus criminales aliados comerciales. Los organismos genéticamente modificados (OGM) son una verdadera enfermedad envasada de venta libre en los supermercados latinoamericanos. Además, se tiende a esconder la etiqueta que visualiza la toxicidad del alimento, por lo que nuestras familias son engañadas al creer que están comprando soya y maíz cosechado en la fértil hierba de la Naturaleza, sin saber que consumen un producto químico creado en los sucios laboratorios de la ciencia norteamericana. Sabemos que en países como Argentina, Brasil, México, Uruguay y Chile, la seguridad alimentaria se pone en franco riesgo ante la amenaza que representan los OGM para la ciudadanía. Es un secreto a voces que la semilla transgénica provoca alergias, resistencia a medicamentos, inflamación en el hígado y en los riñones, disminución de la capacidad de fertilidad y tumoraciones.
En quinto lugar emerge la letal Fractura Hidráulica, que no se cansa de perforar el corazón de una gran piedra preciosa llamada planeta Tierra, la cual es taladrada con un mortífero coctel líquido para que el dinero salga de los pozos en forma de gas. La técnica extractiva del fracking es una bomba sísmica no convencional que agrieta los linderos de la sensatez humana, e incrementa la contaminación de los mantos acuíferos, vierte un caudal de aguas residuales, fuga metano y ácido sulfhídrico en el aire y quebranta la calidad de vida de los inocentes lugareños. Los estragos ambientales del Fracking se evidencian con fuerza en México, donde la reforma energética legalizó el desastre ecológico en localidades como Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Durango, Veracruz y Chihuahua. Y en Argentina, donde la aprobación de la Ley de Hidrocarburos en octubre del 2014, permitirá que por 35 años se siga FINANCIANDO el ecocidio del fracking en los suelos argentinos, buscando que la amarga experiencia de Vaca Muerta, acredite más jugosas concesiones en contra de la paz del Medio Ambiente.
En cuarto lugar resalta el Abuso del Consumo Eléctrico, debido a que no practicamos la Eficiencia Energética por voluntad propia, generando una altísima demanda de energía eléctrica que satura de contaminación lumínica el firmamento latinoamericano. Quedamos ciegos en la penumbra de los apagones por la sobrecarga del mencionado servicio. La ausencia de una diversificación energética en las comunidades que habitamos, nos esclaviza a rendirle tributo al color amarillo que resplandece con tantas bombillas incandescentes que jamás son apagadas, con tantos aparatos tecnológicos que nunca desconectamos del tomacorriente, y con tantos electrodomésticos que se enchufan para simplemente beber té verde. El elevado cobro mensual por electricidad en Venezuela, México, Panamá, Argentina, Brasil y Chile, perjudica el consecuente ahorro eléctrico de Bolivia, Paraguay, Honduras, Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
En tercer lugar, sobresale la inmensa Contaminación del Agua que inunda los cuerpos de agua dulce y salada de nuestros milenarios lagos, ríos y mares. Aunque el vital líquido evoca el nacimiento de la vida en cada rincón latinoamericano, nos duele aceptar que dicha agua se encuentra muy contaminada, por tanta basura doméstica e industrial que se acumula en sus costas, lo que va destruyendo la pureza de los manantiales tropicales. Hoy en día, el fondo marino es el mejor relleno sanitario creado por las personas para desechar la chatarra. Ellos también visualizan las colosales redes pesqueras que carcomen a los animales acuáticos, y el derrame de hidrocarburos en manos de las empresas petroleras, que dejan una imborrable huella de crudo en sus aguas. El caos incluye al Lago de Maracaibo, al río Usumacinta, a los Pantanos de Centla, al río Saracuruna, a la isla San José, al Lago Cocibolca, al Humedal La Segua, al río Matanza-Riachuelo, al Lago Titicaca, al río Guaire y demás espacios naturales.
En segundo lugar, nos topamos con la agresiva deforestación que anualmente le arrebata millones de hectáreas y lágrimas a la agonizante Pachamama, por la tala indiscriminada de árboles con la infalible voz de la motosierra, por la continua expansión de la frontera agrícola para comer carne con droga envuelta en palma aceitosa, y por la atroz urbanización del siglo XXI que transforma una reserva de biosfera en un metalizado centro comercial. El fuego, la madera y el hacha pelean a muerte con los campesinos, los leñadores y los latifundistas. La realidad de los agrotóxicos arrasa con la promesa de la agroecología. Por eso, la amazónica deforestación en Brasil aumentó en un 215% durante el período de agosto del 2014 a febrero del 2015, comparándolo con el mismo lapso de tiempo del año anterior, resumiendo la fatal tendencia que desertifica al Chaco Paraguayo, a Bosawás, al Cerro de Amalucan, al Impenetrable Chaqueño, a la Reserva forestal Guarayos, y a un sinfín de otros paisajes.
Y en primer lugar, se posiciona la falta de Cultura de Reciclaje en el discernir de los ciudadanos latinoamericanos. Es insólito que la gente todavía lance en las principales calles, parques, playas y plazas de nuestras ciudades: las latas de Coca Cola, los empaques de las golosinas, los pañales desechables, los discos compactos rayados, las cajas de equipos electrónicos y el resto de los residuos orgánicos e inorgánicos consumidos. Si ni siquiera vierten la basura en el genérico contenedor multiusos que ya todos conocemos, es imposible que se atrevan a separar el plástico, el vidrio, el cartón, el metal y el papel, para luego depositar esos materiales en los contenedores de colores que especifican el sitio idóneo donde arrojar la basura, en aras de cumplir con la práctica de las 3Rs (reducir, reutilizar y reciclar).
Tras desglosar el artículo, vimos que los 10 problemas socio-ambientales que cotejan las naciones latinoamericanas, son causados por la gran codicia de las transnacionales que compran a los gobiernos de turno, para que sus organismos públicos adjudiquen los permisos de exploración y las licencias de explotación de los recursos naturales, sin considerar los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), que no se evalúan al momento de aprobar los mega proyectos extractivos. Toda esa perversión ecológica, es fomentada por la indiferencia de la gente común y silvestre que NO denuncia los continuos atropellos que maltratan la salud de la Pachamama, y terminan siendo testigos y cómplices de la desidia que sufren sus localidades, porque ellos jamás proyectan la Educación Ambiental en el afer de sus comunidades.
Las malas decisiones ambientales castigarán el futuro de Latinoamérica, y no deseamos que el sentimiento de culpa se apodere de nuestro puño y letra. Cada quien es dueño de su propia verdad, y la voluntad de cambiar el presente, depende del compromiso ecológico en estimar el activismo de calle, el conservacionismo y el amor por la Naturaleza. Es necesario internalizar los errores del pasado, y ayudar con la recuperación de los mágicos entornos del Medio Ambiente.
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