Bajo el título de «Emilio Roig, costumbrista de ardorosa y militante cubanía», la muestra propone un acercamiento a una de las facetas más importantes de su quehacer periodístico: el costumbrismo Con un llamado a conservar la esencia de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) como institución para la defensa de la nacionalidad cubana, Eusebio Leal Spengler rindió hoy homenaje —como cada 23 de agosto— al 127 natalicio de su predecesor, Emilio Roig de Leuchsenring, en el Palacio de Lombillo, donde radicó este último desde 1947 hasta su deceso en 1964. Ante un nutrido grupo de trabajadores de la OHCH, conservadores, restauradores, directores de museos y demás invitados, el actual Historiador de la Ciudad reconoció que se abre una nueva etapa en el quehacer de la institución a partir de su propia decisión personal: «Me formé para una cosa y mis colaboradores también. Desde 1994 hasta este año funcionamos con métodos que cumplieron su objetivo en su momento, pero ya no. Hoy se impone volver a comenzar, volver a comenzar… En definitiva, nuestro destino siempre es comenzar».
Tras ofrecer detalles sobre su encuentro personal con Roig de Leuchsenrig, ocurrido en el propio Palacio de Lombillo, Leal Spengler narró cómo pocos años después de la desaparición física del primer Historiador de la Ciudad, se reunió con sus amigos y colaboradores en 1967, incluida su compañera de vida, María Benítez, para rescatar y salvaguardar la memoria de la OHCH, así como recuperar sus bienes patrimoniales —incluidas las Actas Capitulares originales—, que habían sido trasladadas hacia otras instituciones y terminaron dispersas.
«Podemos decir con toda franqueza que hemos sido fieles a esa memoria. Cada paso ha sido para honrar y recordar a esos fundadores», aseveró. Y al reafirmar el sentido de continuidad de la OHCH en lo adelante, concluyó: «Para eso me acompañan personalmente, todos los días, aun en las flaquezas del cuerpo, aun en los dolores de la enfermedad y la desesperanza, mis grandes amigos y protectores: Emilito y María».
Durante su alocución, Leal Spengler destacó las cualidades de Roig de Leuchsenrig como historiador, intelectual y polemista consagrado a la defensa de la nacionalidad cubana en sus dos vertientes fundamentales: que Cuba no debe su independencia a los Estados Unidos, y contra el bloque de tendencia hispanófila asociado al periódico Diario de la Marina. «Es muy importante luchar contra la desmemoria, fundamentalmente en los temas históricos y sociales. Él luchó por eso ardorosamente», recalcó el actual Historiador de la Ciudad.
Bajo el título de «Emilio Roig, costumbrista de ardorosa y militante cubanía», la muestra propone un acercamiento a una de las facetas más importantes de su quehacer periodístico: el costumbrismo, que practicó como autor y como historiador de ese género en Cuba durante los siglos XVIII y XIX. Con curaduría de Natacha Moreira y Gloria Álvarez, especialistas del Archivo y la Fototeca Históricos, respectivamente, la exposición está compuesta por paneles que reproducen fragmentos de sus crónicas de costumbres más conocidas, como por ejemplo San Antonio y sus devotas. «Como si se tratase de una gigantesca revista, el visitante puede penetrar en sus páginas (en este caso paneles) y disfrutar de ilustraciones y textos paradigmáticos del género», afirman las palabras al catálogo.
Cada 23 de agosto, desde 1967 se celebra el tradicional homenaje a Emilio Roig. Desde 2014 se viene realizando en el Palacio de Lombillo, con la apertura de una exposición. La de 2014 recibió el título de «Emilio Roig de Leuchsenring: eterno y paradigmático Historiador de La Habana», y abarcó un recorrido por su vida y obra, mediante una selección de los fondos conservados por el Museo de la Ciudad, el Archivo, la Fototeca y la Biblioteca Histórica Cubana y Americana Francisco González del Valle. «Emilio Roig y los Congresos Nacionales de Historia» fue la segunda, realizada en 2015, y como su nombre indica, reflejó las principales batallas libradas por Roig en la revalorización de hechos históricos trascendentales para la nacionalidad cubana. Redacción Opus Habana
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| Imagen superior: El Historiador de la Ciudad, Eusebio Leal Spengler, al inaugurar la exposición «Emilio Roig, costumbrista de ardorosa y militante cubanía», en el Palacio de Lombillo,con la presencia de trabajadores de la Oficina del Historiador, académicos y seguidores de la obra de Roig de Leuchsenring. Sobre estas líneas: Vistas de la galería, que exhibe paneles que reproducen fragmentos de sus crónicas de costumbres más conocidas. |
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