nuestro museo ofrece una cómoda silla para cualquier mamá ó
ama de leche (¿quedará alguna?) que quiera nutrir a su bebé en
el barrio de Caballito. calle Rojas 129, CABA y mientras lo haga si
lo desean, el director Eladio González Rodríguez (Toto) les
declamará en tono muy suave poesías cubanas para niños.
Ej. negrito, venga con su negraza, ¡upa mi negro, que el sol abrasa!
·
poema cubano AL TETAZO NACIONAL ARGENTINO
Vivan las madrecitas argentinas, que amamantan públicamente sus
sueños, y así son, todas bellas hijas de las abuelas de la PLAZA de MAYO.
A las dirigentes que organizaron y realizaron el TETAZO MASIVO,
y a las que les apoyaron masivamente con tetas o presencias
I
Dos hipócritas de escobas
al ver un seno amatorio
juzgan, penan lo notorio
que no ocultan ni las lobas.
¿Por qué inquisitorial robas
el placer de amamantar
públicamente y mostrar
el seno, fuente nutricia,
mientras la mano acaricia
la frente de su soñar?
I I
Espiritualmente feas,
mojigatas sin dulzor
represoras del AMOR…
hipócritas, fariseas.
Juezas de hogueras y teas,
de testa y tono agresivo,
dan castigo sin motivo
con su actuar injusto y burdo;
provocaron con su absurdo…
copla y TETAZO masivo
Víctor Hugo Parès Lores
La Habana, 30 de julio de 2016
CUBA, siempre es 26
Nota / Dos uniformadas que para colmo son mujeres, y que hace
pocos días la emprendieron contra una joven madre que estaba
dándole la teta a su bebé y fue prácticamente expulsada - con
violencia - del sitio público en el que se hallaba, "porque eso
no es decoroso".
De: Gladys <gladysrf@cubarte.cult.cu>
Enviado: sábado, 30 de julio de 2016
UN POEMA ALEATORIO
HOLA MIS QUERIDOS IRENE Y TOTO,
ENVIÉ A MI AMIGO VÍCTOR HUGO PARÉS LA INFORMACIÓN
ACERCA DEL TETAZO. LE PEDÍ HICIERA ALGUNA DÉCIMA
ALUSIVA AL TEMA. AHÍ LES VA SU INSPIRACIÓN. PUEDE
COMPARTIRLA CON CUANTOS QUIERAN. UN ABRAZO,
GLADYS
Argentinos que siempre “miraron” a Europa y a Estados Unidos, lean esto escrito hace más de cien años:
“Éramos una visión, con el pecho de atleta, las manos de petimetre y la frente de niño. Éramos una máscara, con los calzones de Inglaterra, el chaleco parisiense, el chaquetón de Norteamérica y la montera de España. El indio, mudo, nos daba vueltas alrededor, y se iba al monte, a la cumbre del monte, a bautizar a sus hijos. El negro, oteado, cantaba en la noche la música de su corazón, solo y desconocido, entre las olas y las fieras. El campesino, el creador, se revolvía, ciego de indignación, contra la ciudad desdeñosa, contra su criatura” - José Martí (Nuestra América, 1891) museocheguevara@fibertel.com.ar
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