Cuba trabaja para ampliar cobertura de HeberFERON contra el cáncer de piel
Cubadebate
20/04/2017
Con buenos resultados desde su registro en el cuadro básico de medicamentos de Cuba, en agosto de 2016, el fármaco HeberFERON contra el carcinoma basocelular (CBC) se inscribe en un programa para ampliar su cobertura en más entidades de salud del país.
En un taller regional para la extensión de su uso, que sesiona en Camagüey, se conoció que en casi todas las provincias ya se aplica el medicamento, único de su tipo en el mundo.
Desarrollado por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de La Habana, el resultado de la combinación de dos interferones se aplica mayormente en hospitales de las capitales provinciales, pero el interés es llevarlo también a las áreas de salud.
En la conferencia inaugural del evento, donde además de Camagüey participan galenos de Cienfuegos y Ciego de Ávila, Iraldo Bello, líder del proyecto de HeberFERON, explicó que para lograr esa extensión todavía se debe mejorar la generación de la demanda desde los territorios.
El investigador del CIGB precisó que la excelente respuesta de los pacientes y el mayor conocimiento sobre la existencia del producto incrementará paulatinamente la demanda, por lo cual se debe planificar su adquisición desde los presupuestos de las instituciones, a partir de las solicitudes de los equipos de especialistas.
Varias provincias implementan estrategias para comenzar la aplicación en la atención primaria de salud, como por ejemplo Camagüey, donde se identificaron las zonas de mayor riesgo ante el cáncer de piel y ya se capacita al personal que lo administrará en cuatro municipios y tres policlínicos en la ciudad cabecera.
La doctora Yoddalis Ballester, Coordinadora Provincial de Cáncer Cutáneo en ese territorio, refirió que las áreas de atención fundamentales se encuentran en localidades donde ocurre una alta exposición al sol con actividades como la pesca y la agricultura, y con mayor incidencia del CBC.
Ese carcinoma es el más común entre las lesiones malignas de piel, y el cáncer que mayor cantidad de casos reporta en el país.
HeberFERON inhibe el crecimiento tumoral, y reduce o elimina los carcinomas basocelulares de cualquier subtipo, tamaño y localización, además con una excelente respuesta estética, sobre todo en tumores en partes complejas como el rostro y la piel cercana a los ojos.
Su esquema de tratamiento se basa en la infiltración alrededor de la lesión tres veces por semana durante tres semanas seguidas, un seguimiento posterior durante unos cuatro meses, y un segundo ciclo de aplicación si se necesitara continuar la terapia.
El veneno del alacrán como remedio contra el dolor
Sara Gómez Armas
20/04/2017 16:18
Con 71 años, Pepe Casañas, un campesino cubano, presume de una salud de hierro, sin dolores de ningún tipo, gracias a la picadura de alacrán, cuyo veneno, además de ser inocuo, contiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias.
"Hace unos ocho años que empecé con esto del alacrán. Me empezaron a doler los huesos, la artritis, y me ayudó a asentarme", cuenta Pepe a Efe en su casa, en el poblado de Los Palacios, en la provincia occidental de Pinar del Río.
"Se me hinchó el brazo hace unos meses. No podía hacer nada de esto -dice mientras flexiona el codo-, ni lavarme los dientes, ni peinarme. Me puse un alacrán, lo apreté, me picó dos veces y, mira, ya lo tengo bien", señaló este campesino, que viene de una familia de apicultores.
De hecho, Pepe se inició en el uso de picaduras de insectos como remedio contra el dolor con las abejas: se dejaba picar cuando sentía alguna molestia e incluso asegura que su hermano se curó de una invalidez gracias a ellas.
Aunque quienes han sufrido la picadura de un alacrán aseguran que el dolor es fuerte, para Pepe es un "pinchacito de nada", al que se somete al menos una vez al mes con alguno de los tres o cuatro alacranes que siempre tiene a mano en su casa.
"A mí no me duele nada la picadura. Y si en Cuba se está usando como tratamiento contra el cáncer, tiene que ser bueno", dice Pepe, que a veces se guarda el alacrán en el sombrero, donde se queda "dormido sin hacer nada", pero lo tiene a mano en caso de sentir algún dolor.
Aunque pueda parecer descabellada la estrategia de Pepe para combatir los achaques propios de su edad, lo cierto es que el veneno del alacrán se usa en Cuba como el principio activo del Vidatox, un medicamento homeopático que se prescribe fundamentalmente para el alivio del dolor y síntomas provocados por el cáncer.
En 2006 se iniciaron en la isla los ensayos clínicos para probar la eficacia del veneno de alacrán en el tratamiento oncológico -que algunas personas ya empleaban para ese fin sin respaldo científico- y pronto se probó que mejoraba sustancialmente la calidad de vida de personas con la enfermedad.
A partir de 2011 la empresa cubana de desarrollo de medicamentos Labiofam comenzó la fabricación del Vidatox, un tratamiento homeopático a partir del veneno del alacrán registrado como una terapia alternativa contra el cáncer y para el alivio del dolor.
"Un uso muy importante del Vidatox, que queremos potenciar, es el de analgésico y antiinflamatorio, al margen del cáncer, ya que cualquier proceso osteoartrítico como el reuma puede ser tratado con este medicamento", explicó a Efe el doctor Fabio Linares, que lidera el proyecto del Vidatox.
Según Linares, "tiene sentido" que Pepe Casares se sienta mejor tras el pinchazo del alacrán ya que, además de su efecto analgésico, como remedio homeopático también estimula los mecanismos naturales de curación y el sistema inmune, lo que "ayuda a sentirse más activo".
En el laboratorio de la ciudad de Cienfuegos donde se desarrolla el proyecto, el equipo que lidera Linares cría en cautiverio unos 7.000 alacranes que se someten a unas diez o doce extracciones de veneno durante un año, antes de ser devueltos a su entorno.
Los ejemplares utilizados son de la especie "Rhopalurus junceus" -endémica de Cuba-, conocida popularmente como alacrán azul porque su toxina adopta un tono azulado al entrar en contacto con el agua y su veneno pierde propiedades curativas fuera de las condiciones de la isla caribeña o en caso de su cría en cautividad.
En el centro de Labiofam en Cienfuegos se producen al mes unos 17.000 frascos de Vidatox, que se vende en farmacias sin necesidad de receta, aunque planean crear una nueva planta para duplicar la producción ante la alta demanda no sólo en Cuba, sino también en otros 15 países del mundo.
En la isla, más de 65.000 pacientes lo han utilizado para mitigar los efectos del cáncer, un uso que también interesa en el exterior, ya que se ha probado que "no sólo mejora la calidad de vida de estos enfermos, sino que ayuda a mitigar los efectos adversos de tratamientos convencionales como la quimioterapia y potencia sus efectividad", asegura Linares.