De: Jorge Luis Ubertalli <javierheraud24@yahoo.com.ar>
Para: Grupoyury Weky <yuryweky@yahoogroups.com>
Enviado: Miércoles, 14 de febrero, 2018 14:31:37
Asunto: Reunión en un invierno que anuncia primaveras
Para: Grupoyury Weky <yuryweky@yahoogroups.com>
Enviado: Miércoles, 14 de febrero, 2018 14:31:37
Asunto: Reunión en un invierno que anuncia primaveras
Reunión en un invierno que anuncia primaveras
A Kim Il Sung y Kim Jong Il, artífices de la unidad de la nación coreana.
A Kim Jong Un, que sigue sus pasos y concreta los anhelos de sus ancestros.
Sobre la sagrada tierra
En círculo y con las piernas cruzadas
Ellos están frente a su pueblo.
Millones de almas conforman sus almas
Millones de azaleas crecen sobre sus espíritus
Millones de hombres, mujeres, niños, ancianos y hasta los animalitos de los bosques y montañas, y las plantas y frutos de toda Corea
Se hallan frente a ellos y les tienden sus manos, ramas, alas, patas, flores y ternuras.
Aquí está el general Ulzi Mun Deok y a su diestra su hermano general Kang Gam Chang.
Ambos preparan desde la historia nuevas inundaciones para ahogar al enemigo si nuevamente se atreve a humillar a la madre tierra que los ha parido.
Y a la par abren sus diques para dejar escurrir lágrimas de emoción y alegría
Al ver a toda la nación presta para unirse bajo una misma bandera peninsular.
De pie otea el horizonte el almirante Ri Sun Si con su seriedad pétrea
Esbozando una sonrisa desde el barco tortuga de una nación, un pueblo,
Que no puede ser abordado ni tomado por asalto por ningún enemigo imperial
Por más poderoso que sea.
Kim Un U, abuelo del Gran Líder, todavía con las manos endurecidas en eso de cerrar el paso a los bandidos imperiales del buque de guerra Sherman, que intentaron remontar el vientre líquido de la Patria y saquear la sagrada tierra del antiguo Cogurio
Todavía sosteniendo las sogas cruzadas de una banda a otra que dignificaron las aguas tormentosas de un Taedong imbatible, abraza y es abrazado por todos los convocados por la historia
Para festejar el inicio del fin de invasores y traidores.
Y el general Eo Jae Yon, todavía ensangrentado por los fusiles a repetición del bárbaro yanqui
Que cayó lanzando andanadas de flechas, arcabuceos y maldiciones a los 550 soldados armados hasta los dientes que violaron la madre tierra en cinco buques de guerra.
Y los más de 300 patriotas en armas asesinados por la marinería de los bárbaros cuando defendían la dignidad de Corea.
Y los miles y millones masacrados por las hordas japonesas y yanquis durante ocupaciones armadas, anexiones, mentiras repetidas hasta el cansancio, bombardeos con napalm y fósforo blanco desde el pajarraco del aire que mientras era portador de muerte mascaba chicle en el asiento del piloto.
Y los héroes y mártires del ERPC, todavía con sus ropas rasgadas por el frio del bosque que han bajado del Paektu para asistir a la convocatoria.
Todos ellos están presentes en esta reunión de buenas nuevas y reencuentros.
El Gran Líder Kim Il Sung preside junto a su hijo, Gran Dirigente Kim Jong Il, el encuentro histórico.
Y declaman ambos una vez más desde sus siempre vivas presencias el proyecto de reunificar a todos los hermanos de la antigua Gosejeon en un solo haz de voluntades, con las alas prestas para lanzarse al futuro, sin nadie, pero nadie, que evite la albricia de la libertad y la liberación final.
El enemigo yanqui y su compinche nipón, que aunque ha recibido de su supuesto aliado sólo muerte nuclear y microbio nuclear y deformación nuclear y envenenamiento nuclear sigue fiel al destructor de su pueblo, braman de furia el uno, de dolor el otro, ante el sol luminoso de una sola Corea.
Desde la cima de un pueblo que nunca se ha rendido
Socialista, jucheano, liberado, independiente y digno
El Máximo Dirigente Kim Jong Un
Sostiene una paloma blanca en una mano y las armas de combate de todos los defensores de Corea en la otra, preparado para hacer frente a como sea a aquellos que se oponen a la felicidad de una familia en vías de comunión definitiva.
El invierno se hizo primavera en toda Corea.
Los Juegos Invernales han irradiado para toda la nación
Los rayos del sol de la unidad.
Jorge Luis Ubertalli Ombrelli
Buenos Aires, Argentina
14/2/2018
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