Sentir
Bolivariano
Chávez y la Revolución Feminista
En
días recientes tuvo lugar en nuestro país, el I Congreso Internacional de
Mujeres: “Por la Paz y la Solidaridad entre los Pueblos”; un espacio propicio
para seguir reflexionando acerca del papel preponderante de las mujeres en la
historia y en el proceso revolucionario venezolano.
El
08 de marzo del año 2010, el Comandante Chávez dio un memorable discurso en el
que destacó dicho papel, expresando que “la
mujer como ente, la mujer como ser, la mujer como esencia, sólo puede liberarse
en medio de una Revolución Socialista. No hay otra forma”; al tiempo que hizo
énfasis, al recordar a Federico Engels, en el carácter expoliador del sistema
capitalista y, principalmente, en la explotación de la mujer por el hombre, que
es una forma histórica de opresión en las sociedades divididas en clases:
opresión económica, social y cultural.
Así lo subrayó el líder histórico de la Revolución
Bolivariana: “en el marco del sistema capitalista es
imposible derrotar la exclusión y el atropello a la mujer, porque el sistema
capitalista tiene su base en los antivalores de la discriminación, el machismo,
la violencia, la degradación de los valores humanos, y particularmente de la
mujer”.
Chávez nos mostró, desde que inició su
monumental obra política, que las luchas de la mujer por sus derechos y
reivindicaciones, debe ser la lucha por desterrar el capitalismo y edificar una
sociedad nueva, libre y soberana, socialista: “el socialismo es el único mundo en el cual podremos
ser iguales de verdad hombres y mujeres, la igualdad de género, la igualdad
social, la igualdad política, la igualdad económica, la igualdad humana, la
existencia humana, decía Carlos Marx; no se puede lograr en ningún otro mundo
que no sea el socialista”.
En
esa relación dialéctica socialismo-feminismo, según la cual sólo en el
socialismo puede haber feminismo, con su carga determinante en la construcción
de esa sociedad sin opresores ni oprimidos, se fundamentan los principios emancipadores
de la mujer en la Revolución Bolivariana.
Su
creciente presencia en los espacios de participación política y social; una
Carta Magna que eliminó el lenguaje sexista y dio rango constitucional a la
igualdad de derechos, otorgando por ley los beneficios para que las madres
trabajadoras puedan desempeñar ambos roles de forma integral; la Ley Orgánica sobre el Derecho
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia; la creación del Ministerio del
Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género; la incorporación de las
patriotas a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB); el protagonismo de las
dirigentes en la política nacional, así como en las vocerías de los movimientos
sociales, sindicatos, Consejos Comunales y Comunas; son tan sólo algunos de los
logros que las mujeres han conquistado de la mano del proceso liberador iniciado
por el Comandante Chávez en 1999, y que bajo la Presidencia del camarada
Nicolás Maduro se siguen fortaleciendo hacia su consolidación definitiva.
Si
bien el líder histórico de la Revolución Bolivariana se declara feminista en muchas
de sus intervenciones, llamando a todos los revolucionarios a asumir igualmente
la causa de las luchas por la igualdad de género, es indudable que su
sensibilidad por las condiciones de vida de la mujer están presentes desde su
temprana vida, influenciado principalmente, en la infancia, por el ejemplo de la
abuela Rosa Inés, a quien le dedicó, debido a su partida física hace 37 años,
un emotivo poema que refleja esa visión que a su vez se convierte en pasión: “Quizás algún día, mi vieja
querida, dirija mis pasos hacia tu recinto. Con los
brazos en alto y con alborozo coloque en tu tumba una gran corona de verdes
laureles. Sería mi victoria, sería tu victoria, y la de tu Pueblo y la de tu
historia”.
Es el Chávez que se sensibiliza ante las condiciones de vida de la mujer
venezolana durante los gobiernos puntofijistas: invisibilizada, marginada,
carente de derechos y leyes que la protegieran. Por eso, una de sus luchas
principales es la de darle el protagonismo que debe tener en el marco de una Revolución
Socialista, que seguimos construyendo a pesar de todos los intentos del
imperialismo por frenarla.
Esa lucha sigue dando sus frutos y hoy, en momentos de grandes
complejidades y sacrificios, la mujer venezolana, la mujer patriota, continúa
elevando su rol histórico de vanguardia en la defensa incondicional de nuestra
soberanía e independencia.
Por eso, no nos equivocamos al decir que del alma de nuestras mujeres
brota la fuerza más poderosa para la construcción de la Patria libre y
socialista, que dignificará el legado del Comandante Chávez por ahora y para
siempre.