domingo, 24 de noviembre de 2019

LAS MADRES de Plaza Mayo EN CUBA por Fidel Castro discurso de Hebe de Bonafini Chaubloqueo Museo Che Guevara de Caballito

 

 

De: Prensa Madres de Plaza de Mayo [mailto:prensa@madres.org]
Enviado el: viernes, 15 de diciembre de 2006 16:03
Para: prensa@madres.org
Asunto: LAS MADRES EN CUBA

 

 

 

ASOCIACION MADRES DE PLAZA DE MAYO

1977- 30 de abril -2007. 30 años de LUCHA Y RESISTENCIA

 

 

 

 

 

LAS MADRES, EN LOS FESTEJOS POR LOS 80 AÑOS DE FIDEL

 

“El hombre más sabio, el más íntegro, el más entero”

 

 

Las Madres participaron de la semana de homenajes a Fidel Castro por los ochenta años de su nacimiento. Hebe brindó un gran discurso en la inauguración de una de las actividades centrales.

 

Las Madres de Plaza de Mayo prolongaron en Cuba el largo abrazo que se dieron con Fidel Castro en Córdoba, en julio de este año. Hebe de Bonafini e Irene, Madre de la filial marplatense de la Asociación, participaron en La Habana de la intensa semana de festejos por los ochenta años del líder de la revolución cubana. Junto a ellas viajó Sergio Kowalewski, periodista y fotógrafo de las Madres.

Apenas las Madres descendieron del avión, Hebe expresó a los cronistas que la consultaron, que Fidel "es el hombre más grande" de los siglos XX y XXI. "Le queremos traer el amor, la fidelidad, la comprensión, que lo acompañamos en todo lo que haga siempre. A una personalidad como él, el hombre más grande que han dado estos dos siglos uno tiene que acompañarlo sin discutir, o estamos o no estamos", declaró.

La presidenta de las Madres de Plaza de Mayo destacó que "hay pocos personajes a los que le han hecho lo que le han hecho a Fidel, desde atentados, bloqueos, desprestigios y él siempre emerge como el gran líder que es, haciendo, él habla pero después que hizo" y "eso es lo que una le admira".

La Fundación del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín (1919-1999) organizó entre el 28 de noviembre y el 2 de diciembre, una seria de actos en homenaje a Fidel Castro, a ochenta años de su nacimiento. Dos mil personalidades de 80 países, incluidos los presidentes Evo Morales (Bolivia), René Preval (Haití) y el gobernante electo de Nicaragua, Daniel Ortega, participaron en el homenaje.

Convaleciente de una cirugía intestinal que lo obliga a guardar reposo, Fidel delegó sus poderes el pasado 31 de julio en su hermano Raúl, y transfirió para el 2 de diciembre estos actos de festejo por los 80 años que cumplió el 13 de agosto pasado. Sin embargo, Fidel tampoco pudo tampoco asistir al acto del 2 de diciembre por consejo de sus médicos.

Una gala en el Teatro Karl Marx inauguró el festejo. Previo a la gala de apertura, una donación de la Fundación Guayasamín de 60 obras del pintor ecuatoriano Oswaldo Guayasamín a la Casa que lleva su nombre en La Habana puso en marcha el homenaje. "Arranca con la donación de una de las mejores colecciones de gráfica que tiene la Fundación", declaró el presidente de la Fundación, Pablo Guayasamín, hijo del pintor.

El tributo incluyó el coloquio "Memoria y Futuro: Cuba y Fidel", que fue inaugurado con un vibrante discurso de Hebe de Bonafini (ver aparte). Asimismo, fue montada una exposición de 116 obras de Guayasamín en el Museo Nacional de Bellas Artes. La selección incluyó las obras originales más significativas de las series “Huacayñán” (El Camino del Llanto) “La Edad de la Ira” y “La Edad de la Ternura” y los retratos hechos en distintas épocas por Guayasamín a Fidel y otros dirigentes y artistas de Cuba.

El concierto musical llamado “Todas las voces todas” significó uno de los eventos más importantes del homenaje al Comandante Fidel Castro, escogiendo el simbólico espacio de la Tribuna Antiimperialista. Los artistas que participaron fueron Silvio Rodríguez, Sara González, NG La Banda, Cabas, Illapu, Adalberto Alvarez y Su Son, César Isella, Miriam Makeba, Van Van, Omara Portuondo y Eliades Ochoa, Braulio López “El Olimareño”, Orquesta Aragón, Piero, Pueblo Nuevo, Vicente Feliú, Margarita Laso, Pancho Villa, Daniel Viglietti, Danny Rivera y Lilia Vera.

Durante la estadía en la isla, las Madres, además de intervenir en el trascendente coloquio, realizaron importantes actividades. Entre ellas, la visita a la ELAM, donde se reunieron con los estudiantes argentinos que allí se forman, al tiempo que asistieron a la inauguración de la Escuela superior San Jerónimo.

 

 

EL DISCURSO DE HEBE

 

“Te necesitamos, Fidel”

 

El miércoles 29 de noviembre, Hebe de Bonafini abrió con su discurso  inaugural el coloquio “Memoria y futuro; Cuba y Fidel”. El Palacio de Convenciones de La Habana fue testigo de las sentidas palabras que las Madres de Plaza de Mayo rindieron al máximo líder del pueblo de Cuba, Fidel Castro, a ochenta años de su nacimiento, y a cincuenta del desembarco del legendario barco Granma. Este es el texto completo del discurso de la Presidenta de las Madres. 

 

"Primero quiero agradecer a la Fundación Guayasamín por la invitación. Es un honor poder participar en este momento tan rico. Agradezco también a todos los compañeros cubanos la atención, todos lo que nos han dado en esta patria, esta tierra que también es mía.

Nuestros hijos aprendieron con Fidel. Nuestros hijos nos decían “mirá mamá, pasa esto y esto”, y nosotras estábamos lejos de entender realmente qué pasaba. Ellos todo el tiempo se iluminaron, estudiaron, creyeron e intentaron hacer una revolución. No los dejaron, era demasiado importante lo que estaban haciendo. Era demasiado hermoso. El imperialismo, como siempre, de la mano de políticos de Argentina, militares, de la Iglesia, de la mano de todos ellos, secuestró, torturó, violó, desapareció, asesinó, destruyó hogares, libros y escuelas, historias.

Pero como siempre pasa, los revolucionarios nunca mueren. Jamás mueren. Por eso a nosotras, cuando nos quisieron dar cadáveres, dijimos no. Nuestros hijos no son cadáveres. Ellos no van a morir nunca. Y cuando estamos acá, en esta tierra maravillosa, sentimos que viven en cada lugar, en cada espacio grande o pequeño, en Venezuela, en Palestina, con todos los compañeros que luchan. No contaban con las Madres. Creyeron que cuando desaparecían a los hijos todo se había terminado. Y salimos nosotras, sin saber. Paridas por ellos. De la cocina a la Plaza, a pelearle a la dictadura más feroz. Nos decían: “Están locas”. Sí, tal vez un poco. De amor.

Aprendimos de cada pueblo algo. De cada hombre, de cada mujer. Tuvimos que aprenderlo todo en la calle. Somos de una generación donde la mujer tenía que ser de la casa. Y de repente, esa mujer, esa madre, era de la calle, de las plazas, de la protesta, de la pelea, de las prisiones. Nos golpeaban, nos llevaban. Cada vez que nos llevaban presas teníamos más fuerza, más rabia, más bronca.

Y cuando nos fuimos dando cuenta que nuestros hijos no iban a aparecer, nos llevó casi dos años la ilusión, la esperanza, de que los íbamos a encontrar, que no podía ser tanto horror, que no podía ser que treinta mil personas, que miles y miles de fusilados y de presos, no podía ser que no aparecieran más.

Pero poco a poco nos fuimos dando cuenta que no iban a volver, y que teníamos que ser más fuertes y que teníamos que entender más la política. Y vinimos a Cuba por primera vez. Y en pocos días aprendimos casi más de la mitad de todo lo que habíamos aprendido en todos los años que habíamos estado luchando en la Argentina. Diez años y aquí en pocos días, con los compañeros cubanos, con la solidaridad, con el amor, e incluso de Fidel.

Fidel todo el tiempo enseña. Nos marca el camino, yo no digo que estemos haciendo lo que él dice. Todo no se puede. Somos viejas, en otro tiempo, en otro momento político increíblemente bueno. Pero sí aprendimos la solidaridad, aprendimos del amor, de las causas justas. Aprendimos de este pueblo cuando era más difícil vivir aquí y yo vine. Todo se repartía, todo se compartía. Había poco para todos. Esa fue una enseñanza muy grande.

Y en seguida brotó cuando Fidel habló de la educación, del conocimiento. Esto que sigue hablando hoy, esa batalla de ideas. Qué maravillosa frase. Una batalla con las ideas. Cuando las Madres empezamos a pensar qué íbamos a dejar… Yo sé que la Plaza todo el mundo la conoce, todo el mundo sabe que es nuestro bastión. Cada jueves allí, casi treinta años sin faltar un solo jueves. Cada jueves era encontrarse con los hijos. Pero qué más. Y decidimos en el año 2000 abrir una Universidad. Una Universidad para el conocimiento, para la formación política, para la formación las chicas y muchachos. Y tenemos una Imprenta y un Periódico, y también una Biblioteca y una Librería. Fidel nos habla todo el tiempo de la educación. La educación es la libertad. Los pueblos educados y formados siempre consiguen la libertad. Y Fidel es un hombre que ama la libertad. Educa a su pueblo desde que nace.

Qué maravilla. Cómo podemos nosotros tener tanta fortuna. Nuestros hijos amaban el saber, el amor al saber. Lo más importante para el hombre es eso. Hace más falta a veces educarse que comer. Cierto es que comer hace falta para vivir, pero si se come y no se sabe y uno es analfabeto, se muere, se muere de a poco, porque no puede elegir, porque no puede participar, ni discutir, porque todo les está prohibido. Y las Madres estamos ahora en esa batalla, y abrimos escuelas primarias. Poquito, no es tanto lo que podemos hacer. Las escuelas primarias también son necesarias.

La revolución nace cada mañana cuando sale el sol, cuando uno se despierta. La revolución tiene que ser parte de nuestra vida, de nuestras familias.

Ayer cuando se habló a la noche, se decía que según Guayasamín Fidel era un volcán. Es verdad, la pasión es un volcán. Necesitamos estallar como un volcán. Latinoamérica está naciendo de algo increíble, de desaparición, de torturas. El imperialismo destrozó nuestros países. Los llevó hasta la miseria máxima y ahora hay que volver casi a empezar.

Por suerte muchos de nosotros tenemos nuevos gobiernos. Algunos revolucionarios, y otros progresistas. Pero tomemos en nuestras manos los proyectos. No dejemos pasar, como en este momento en mi país, el momento político. Lo que está mal tenemos la obligación de criticarlo. Pero no podemos enfrentarlo, porque en realidad este gobierno ha abierto las puertas para que se condene a los asesinos. Van a pasar muchos años todavía para que los metan en prisión. El Terrorismo de Estado, el Plan Cóndor, el imperialismo, Bush, siguen teniendo mucho poder. Ellos coaccionan de muchísimas maneras. Pero los pueblos tenemos que hablar claro: ellos son la muerte, y la revolución siempre es la vida llena de amor al otro. Ellos están llenos de odio a los pueblos, y nosotros demostramos que amamos la vida, por eso nos hicimos revolucionarios.

Las Madres en este momento estamos construyendo, también porque el gobierno lo permite, y nos da los fondos, un proyecto que lo realiza la gente de los barrios. En dos villas, tal vez las más marginales, donde viven cinco mil personas de la peor manera, sin agua, sin luz, sin escuelas. Y ahí decidimos ir, ahí decidimos instalarnos, y comenzamos a hacer en la mitad de tiempo con la mitad del dinero viviendas mucho más lindas, que en un mes y medio entregaremos, porque las están haciendo los mismos pobladores de la villa. Se capacitaron para hacer su propia vivienda. Va a haber una guardería. El ministro nos dijo que va a abrir dos escuelas, y las va a tener que abrir porque yo lo voy a seguir todos los días, porque eso es lo importante: seguir de cerca lo que prometen. Los gobernantes son buenos no cuando hablan sino cuando hacen. Por eso Fidel es tan extraordinario, porque hace, hace, hace, y después habla, claro.

Las Madres estamos orgullosas de los hijos que tuvimos. De esos hijos que nos enseñaron la solidaridad, la revolución y el amor al otro. El 30 de abril vamos a cumplir 30 años con la lucha. 30 años de lucha por la vida venciendo a la muerte. Y sí, venciéndola, que es como decir venciendo al capitalismo y al imperialismo. Amamos lo que hacemos, somos apasionadas.

Cuando llegamos al barrio, “Ciudad Oculta” se llama, la habían tapado con muros para que no vea, le dijimos a la gente que había que cambiar ese nombre. Todos ustedes le van a cambiar el nombre. Y ellos empezaron a trabajar, a limpiar, a acomodar, a querer tener sus guarderías y escuelas. Y la esperanza del hombre es el mejor sueño. Si no se sueña y se tiene esperanza… De ahí nacen los revolucionarios. De los sueños y las esperanzas.

Y ahora quiero decirle algo a Fidel. Todos nosotros, muchísimos millones más, teníamos la idea, porque somos egoístas, de darte regalos. Todos vinimos sin pensar que miles de abrazos y apretones también son para compartir con vos.

Cuando nosotros pensamos que no hay forma de vencer a la vida, pensamos en Vietnam cuando el imperio creía que estaba todo ganado y el pueblo luchó hasta vencer; cuando pensamos en Palestina, esa tierra maravillosa, ese pueblo increíble, nos está demostrando que al imperialismo como sea, con sus pocos cuerpos que es lo último que tienen a veces para poner, lo van a vencer pasen los años que pasen. Porque hay millones de hombres en el mundo que aman Palestina. Que somos orgullosos de ellos.

E Irak, otro pueblo heroico que no se calle, que no se detiene, que no se queda. Muchas bombas tirará el imperio, muchas va a mandar Bush, pero la sangre que corre por las venas de ese pueblo, la vida y el amor por su tierra, por sus casas, los va a hacer vencer. Vamos a ver cuando se tengan que retirar. Son hombres y mujeres firmes y fuertes, que se pusieron de pie para decirles “Señores, no van a pasar, pase lo que pase”. Esto es lo más importante. Y esta enseñanza es de Fidel. Es él quien enseña, es él quien nos manda.

Nosotros, y él lo sabe, lo queremos mucho. No más ni menos que otros. Tuvimos la suerte de estar con él cuando estuvo en Córdoba. Fidel es el hombre más grande que ha dado la humanidad. El más sabio. El más íntegro. El más entero. Te necesitamos, Fidel, así, como una orden, si querés. Te necesitamos, necesitamos que nos hables, que nos digas, que nos escribas, que nos sigas mandando mensajes como el de anoche. Siempre con una enseñanza. No nos vamos a resignar que sigas enfermo. Como los pueblos que no se resignan, porque primero está la vida.

Muchas batalles ganaste. Muchas batallas te tuvieron como ejemplo. Y ahora ésta, la batalla de la salud. Que la vas a ganar, seguro. Por tu empeño, por tu fuerza, por quienes te cuidan. Y también por toda la fuerza que somos capaces de darte los que te amamos. Te queremos: o estamos, o no estamos con vos. Pero quienes estamos junto a vos no te discutimos. Te tuteo, sí, porque te quiero, y además porque sos mi hermano y compañero y amigo. El abrazo más grande, toda la fuerza y estamos aquí para lo que mande, Comandante.

Gracias."

 

 

Gobiernos y periodismo del mundo cómplices de Trump    por Eladio González  toto

90 por ciento de los gobiernos del mundo, HAN SIDO por 55 años y SON cómplices

del holocausto espiritual que ha sufrido el pueblo cubano.  Estados Unidos decidió en 1961

aislar a todos los habitantes de la isla.  Con su pecaminosa, inhumana y genocida actitud

separó a once millones de seres humanos del resto de la humanidad.   Repitió multiplicado trescientas veces al ghetto de Varsovia hitleriano, desgajando de la PATRIA HUMANIDAD a esta pequeña hija que es Cuba.    Pequeña pero no por ello menos necesaria, para el saludable equilibrio de la raza humana. Anualmente estos gobiernos cómplices emiten en la ONU un hipócrita voto contra el bloqueo “lavándose como Poncio Pilatos las manos” para luego hacer el juego que dicta el despótico pero “democrático” dueño del mundo.  La UNIÓN EUROPEA obedece la voz del amo también y bloquea a los  hermosos  locos  que  ostentan  la  MENOR

MORTALIDAD INFANTIL  de toda América  (del Norte,  del Centro  y  del Sur).   El gobierno de Israel  no  tolera  que los revolucionarios cubanos tengan  CERO  en Desnutrición Infantil y a pesar de que millones de judíos murieron en el Holocausto ( ¿cómplicidad mundial por no intervenir? ) los israelitas son hoy quienes votan año tras año para que se perpetúe el BLOQUEO – GHETTO a la patria de José Martí.  Y la humanidad se pierde la hermosa y fructífera experiencia de interactuar con el criterio amoroso, la ciencia, la cultura, el arte y la experiencia de vida cubanas.  En Argentina mi patria de cada mil niñitos nacidos vivos  mueren doce antes del año de vida.  La prohibición de vincularnos a ellos y a su experiencia médica hace que no podamos aprender como es que de mil cubanitos nacidos mueran solo CUATRO en el primer año de vida.   Ellos “ahorran” ocho niños, nosotros  vemos morir a nuestros ocho finaditos (“Ay, ay, ayaya, yita pobre, pobre mi guagüita”.  Al rincón más apartado del planeta que haya sido tocado por la tragedia llega primero y donado el plasma cubano. No tienen dinero, no tienen transportes ultrasofisticados pero tienen lo que muchos no tienen…. El PLASMA.   Que no es un modelo de televisor chato, es la concreción de un hecho amoroso que los seres humanos deben practicar… la donación de sangre.  Y en Cuba rebosan los bancos de sangre porque jóvenes y adolescentes acuden dos veces por año voluntariamente a aportar amor o “combustible” para los cuerpos de sus semejantes en el mundo.   En Georgia,  Estados Unidos,  de la Escuela Militar han egresado miles de militares extranjeros convertidos en TORTURADORES deshumanizados (hoy siguen egresando).  En La Habana miles de  jóvenes extranjeros del tercer mundo han egresado tras seis años de estudios gratuitos, prácticas  y el Juramento de Hipócrates como MEDICOS y ejercen el amor con los pacientes pobres de sus pueblos.    Hoy siguen egresando de la  Escuela Latinoamericana  de Medicina de La Habana y de la Primera Escuela de Medicina de Santiago de Cuba, fundada por un petizo pícaro, argentino, cordobés que a instancias de su íntimo amigo Ernesto Che Guevara dejó fama y dinero en Venezuela para compartir su suerte con los pobres de la tierra de la Revolución Cubana y fundó dicha Universidad.  ¡ Honor a Alberto Granado Jiménez el dueño de la moto “Poderosa” y fabricante de médicos para el mundo !.   Cuba cuenta solo en el paupérrimo nordeste brasileño con CINCO MIL médicos solidarios.   Estados Unidos envía marines y soldados a matar a cualquier lugar del mundo. El periodismo argentino al servicio de los medios hegemónicos cumple su triste, traidora y miserable misión.   Ocultaron medio siglo y ocultan hoy estas realidades y acompañan el coro de mentiras que fabrican los gobiernos norteamericanos.   Malhaya triste destino periodistas argentinos, traidores a la patria, anexionistas culturales destructores de la memoria histórica nacional para injertar en alma y cerebro de nuestros niñitos y preadolescentes un cóctel de Harry Potter, He Man, Pokemon y el Hombre Araña.  Reiteraría nuestra poetisa María Elena Walsh su…“Argentina es un país Jardín de Infantes”.   Ciudadanos y medios  INTACHABLES:  (no entran en un tacho de basura).  ¿ QUÉ TIENEN EN COMUN ?   Ambito Financiero, Ariel Corbat, el diario Clarín, La Nación, Baby Echecopar,  Chiche Gelblung, Ernestina Herrera De Noble, González Oro, Hadad,  Feinman, Lage, Jorge Lanata, Mariano Grondona, Mario Markic, Mirta Legrand, Nelson Castro, Openheimer, Petinato, Rolando Hanglin, Susana Gimenez, Marcos Aguinis, Gerardo Sofovich y Pepe Eliaschev ya fallecidos pero no me olvido, Julio Bárbaro, Leuco (padre) Chiche Duhalde, Jorge Giacobbe, Felipe Solá,  Beatriz Sarlo, Alejandro Fantino,  Joaquín Morales Solá, Juan Sebrelli,  Salvia, Mauro Viale, Tenenbaun, Majul, Pablo Docimo, Santiago del Moro y algunos otros.   Aunque “siniestro” es sinónimo de izquierda, entre estos comunicadores sociales, medios  y personajes políticos hay muchos de derecha (diestra).  Eso sí, todos coinciden siniestramente en denostar con fruicción a las Revoluciónes cubana, venezolana, boliviana, ecuatoriana y es que son soldados del colonialismo.  Trabajan para que “democráticamente” la administración Macri nos esclavize al máximo. 

"El objetivo primo de la guerra psicológica es crear, en el o los adversarios, un clima mental, una serie de sentimientos que, conduciéndolos por las sucesivas etapas del miedo, del pánico, de la desorientación, del pesimismo, de la tristeza, del desaliento, en fin, los lleve a la derrota." Dr. Ramón Carrillo Ministro de Salud de la Nación 1946-1954 - presidencia Perón.