"Confío en su honor científico para evitar una debacle mayor en EEUU": carta al Dr. Anthony Fauci de un médico cubano
Radio Miami
publica esta carta del médico cubano Dr. Héctor Terry Molinert, quien fuera
viceministro de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba, al Dr.
Anthony Fauci, Asesor del presidente de los Estados Unidos de América para el
enfrentamiento a la pandemia de la Covid-19.
CARTA ABIERTA
Dr. Anthony Fauci
Director del
Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas
Institutos
Nacionales de Salud de los Estados Unidos de América
Asesor del
presidente de los Estados Unidos de América para el enfrentamiento a la
pandemia de la Covid-19
Estimado Dr.
Es muy posible que
le parezca extraño el recibir esta carta abierta. Dudo mucho que pueda
acordarse de mí, pero nos encontramos en Río de Janeiro, Brasil, en diciembre
de 1988 y fuimos presentados a través de los doctores Jonathan Mann, director
en aquel entonces del Programa Mundial de Lucha Contra el VIH-SIDA, y el Dr.
Yamil Kourí, coordinador de investigaciones para Latinoamérica y el Caribe del
Instituto Internacional de la Universidad de Harvard.
Usted, como yo,
asistimos a la II Teleconferencia Panamericana sobre el SIDA en calidad de
ponentes y conferencistas. Le adjunto algunas fotocopias de documentos en que
aparecen nuestros nombres.
Posteriormente nos
reencontramos en julio de 1992 en la ciudad de Amsterdam, Holanda, en la VIII
Conferencia Internacional sobre el SIDA, donde cada uno, dentro de su
especialidad, participó en la comisión de organización científica.
Han transcurrido
veintisiete años desde aquella última ocasión en que compartimos con otros
colegas sobre las estrategias de lucha para el enfrentamiento a la pandemia del
VIH-SIDA. No me causó sorpresa, aunque no lo esperaba, verlo junto al
presidente de su país y oyendo sus criterios científicos sobre toda la
problemática del coronavirus y la Covid-19.
He podido ver y
oír en las conferencias de prensa desde la Casa Blanca las desafortunadas
opiniones, exclamaciones y exabruptos que reflejan la insania mental del
presidente de los Estados Unidos de América, Sr. Donald Trump, y no concibo
cómo un científico como usted, con el prestigio de que goza en su país y en la
esfera internacional pueda convivir y coexistir con los criterios que emite a
cada rato tal personaje, que representa a la nación más poderosa del
mundo.
Dr. Fauci, en
estos últimos días hemos estado al tanto del plan de levantamiento de
cuarentena en su país con el fin de dinamizar los estragos económicos y
financieros que va dejando la pandemia.
En el día de hoy
pude leer sus declaraciones de ayer, 30 de abril, a la cadena televisiva NBC,
con relación a los riesgos de rebrote de contagio y de casos clínicos si no se
actúa con mucho cuidado y responsabilidad.
En verdad, no creo
que esto último vaya a ocurrir, conociendo la filosofía de la ganancia y el
enriquecimiento por encima de toda consideración, desdichada práctica del
sistema económico imperante en los Estados Unidos de América. Subjetivamente,
considero que está fomentándose por el Gobierno de su país el criterio de
apostar al agotamiento de susceptibles y, por supuesto, estos serán en su
mayoría los más pobres y desposeídos que no tienen posibilidades ni de un
seguro médico, ni del sistema Medicare. Esto hay que denunciarlo con mucha
fuerza y no solo “con criterio epidemiológico”.
Dr. Fauci, tengo
de usted la mejor de las opiniones y siento un profundo respeto por su persona
debido a su historial científico en beneficio de la salud del pueblo
norteamericano y de otros países.
No permita que
merme su prestigio. Estoy seguro que lo que hace alberga los más nobles
sentimientos, pero el ambiente político y financiero comercial que lo rodea
constituye una gran barrera para que se impongan las consideraciones técnicas
para proteger la salud.
Un gobierno como
el actual de los Estados Unidos de América, que no escuchó las llamadas de
alerta de la Organización Mundial de la Salud y de sus propias instituciones de
alto nivel científico, y que pese a la pandemia, persiste en ahogar mediante
bloqueos, negación de permisos para obtener insumos médicos de primera
necesidad a países como el nuestro, Venezuela, Irán, Nicaragua y otros, no
puede ser confiable para la apertura que pretende. Lo que ocurra en su país,
por supuesto que seguirá teniendo una repercusión mundial que afectará de
seguro al resto de la Humanidad.
Dr. Fauci, confío
en su sabiduría y honor científico para evitar una debacle mayor que la que
estamos viviendo.
Agradezco su
atención.
Fraternalmente,
Dr. Héctor Terry
Molinert
Médico
cubano
Miembro Titular y
de Honor de las sociedades cubanas de Higiene y Epidemiología y de Salud
Pública
La Habana, Cuba, 1 de mayo de 2020.
Fuente: Radio Miami
POR FAVOR,
lean esta ^carta publica^ del doctor Terry a su colega y amigo de EEUU, insistiendo en un problema de principios: <salvar la vida de otros norteamericanos que pudieran morir> por la covid-19, antes de que sea demasiado tarde.
Ya un reloj denominado <Reloj de la Muerte de Trump>, en N. York, marca cada muerte On Time:
es el símbolo del desastre en marcha; __y nadie sabe cuando se detendrá el fatídico o'clock, con el Guason - presidente, el cual sigue ofrendando "pobres desechables e inmigrantes" al altar del dios dinero: eso es a plena luz del día, de Iglesias, de las Leyes, y los Estados cómplices de la Unión, de las Instituciones Democraticas, empezando por el Congreso, ¡y paradoja!, ante el gran país Meca de la Democracia y de los Derechos Humanos, etc...!
Una vez más el doctor Terry, __como siempre durante toda <su hipocratica existencia>, ha defendido la verdad y la vida por encima del poder y la arrogancia de Donald Trump y su filosofía corporativa; esa que tiene al mundo al borde de una catástrofe con la pandemia o cualquier otro asunto en que sus decisiones han demostrado las peores y más peligrosas decisiones como presidente de ese país que pudiera ayudar solidariamente a resolver los problemas de la humanidad, en vez de agravarlos.
ENHORABUENA por el Doctor Terry, __y su ÉTICA por encima de huracanes y pandemias...!
<i>Panta<i> 12. 5. 20. ♧♢♧♢ ♧♢♧♢ ♧♢♧♢