“Si eres rubio, perteneces a la mejor gente de este
mundo. Pero, todo se terminará contigo. Tus antepasados han cometido el pecado
de mezclarse con las razas inferiores del sur. Como resultado, las mejores
cualidades de los rubios, pertenecientes a la raza creadora de la mejor
cultura, se ha ido corrompiendo…”
Promoción del libro El final la Gran Raza, de Madison Grant, ‘gurú’ de Hitler
Hoffmann y Nogueira integran grupo Orgullosas de ser Blancas en Facebook
Las diputadas de la Unión Demócrata Independiente,
entre otros 92 miembros, aseguran que “¡la raza se debe defender!”,
aunque aclaran que “no somos un grupo racista, simplemente estamos
orgullosas de nuestra identidad”.
"Claramente, se ve que es una minoría y esa
minoría, paulatinamente, va desapareciendo en algunos países. Ya sea a causa de
inmigración o cualquier otra razón, se nota de gran manera que estamos desapareciendo,
para el 2080 no quedaran pelirrojas y para el 2100 se estima que el pelo rubio
y los ojos claros habrán desaparecido. Es preocupante esta situación, pero creo
que se puede revertir si nos esforzamos, si la gente que de verdad ama a su
gente, a su pueblo se esfuerza. Saludos… ¡La raza se debe defender!", así
se describe el grupo de Facebook Orgullosas
de Ser Blancas.
Entre los 92 miembros del selecto grupo, se encuentran
los perfiles de las diputadas de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Claudia Nogueira Fernández y
María José Hoffmann Opazo, entre otras personas. También, se identifican a
Fuerza Nacionalista Independiente, Cuicas Lais, Regias Lais, Por Siempre Lais
Chile, Movimiento Pinochetista Araucanía Sur, Lealtad al Gobierno Militar y
Chile Derecha.
El grupo establece, al final de su descripción, que "también
es importante dejar en claro que no somos un grupo racista, simplemente estamos
orgullosas de nuestra identidad y del legado racial que llevamos; así, que es
importante el respeto a gente de otras razas"
.
La parlamentaria gremialista Hoffmann Opazo es
presidenta de la Comisión de Educación de la Cámara Baja y representa al
Distrito Nº 15 de las comunas de Algarrobo, Cartagena, Casablanca, El
Quisco, El Tabo, San Antonio y Santo Domingo. La congresista Nogueira
Fernández integra la Comisión de Familia de la Cámara y representa al Distrito
Nº 19 de las comunas de Independencia y Recoleta.
¿Orgullosa de ser blanca?
María Francisca Artaza
Nací en Estados Unidos. Para
mayor exactitud, nací en el Distrito de Columbia, en Georgetown Hospital. No sé
cuántos ‘blancos’ habrán nacido en el mismo año que yo; pero, al 2010, los
‘blancos, en el Distrito tenían una representatividad de 36%.
Mi certificado de nacimiento
dice: raza blanca. Precisa: caucásica.
Durante 12 años, Estados
Unidos me consideró ‘blanca’. Al ingresar a la enseñanza media, me quisieron
integrar a la cuota “hispana”. Yo, ya un poquitín rebelde, alegué.
Mostré mi certificado y pedí explicaciones. “¿Qué dice aquí? Blanca.
Caucásica”, hacía notar con el papel en la mano.
¿Cuando me transformé en “hispana”?
Recién cuando ese punto se incluyó para ser contabilizado en el censo de
Estados Unidos… Sin embargo, el término no indica raza, más bien se refiere al
origen de la persona. Es decir, que habla castellano, porque proviene de
España. Pero, yo lo discutía igual. ¿Una rebelde sin causa?
– “Mi abuelo es de origen
vasco…”
– “¿Qué?”
– “Los vascos hablan
euskera”.
– “¿Euskera, me dice? Pero,
¿habla castellano?
– “Pues, sí… vive en Chile”.
– “Pero, ¿era de España?”
– “Mmm… los vascos dicen que
son país independiente”.
– “¿Qué? ¿De qué habla Ud.,
señorita?”
– “¡Bah! No importa. Pero,
ojo… Mi abuela paterna es bretona”.
– “¿Qué? ¿Bretona, dice?”
– “Si… De la Bretaña, en el
noroeste de Francia. ¡Ud. sabe! Colonos celtas que emigraron a Francia en el
siglo XIII”.
– “¿Qué?"
– “Hablan francés”.
– “¿Cómo? ¿Pero, no habla
castellano?”
– “Pues, sí. Habla el
castellano, ya que vive en Chile”.
– “¿Ve? Ud. es hispana”.
– “¡Ah! Pero mi abuela
materna proviene de Casale Monferrato”.
– “¿De dónde me dice Ud.?”
– “Del norte de Italia.
Cerca del Piamonte. De Casale”.
– “¿Italiana? ¿Pero…Habla
castellano?”
– “Pues, sí. Habla
castellano, porque vive en Chile”.
– “¿Ve? ¡Ud. es Hispana!”.
– “Bueno… Pero, tengo
antecedentes que una tataratatara abuela era inca”.
– “¿¿¿Inca???”
– “Pues, sí. Inca. Ud. sabe…
Del Cusco, Perú”.
– “¡Ah! ¡Perú! Pero, hablaba
español”.
– “Mmm… Sí, claro. Lo
aprendió cuando los conquistadores la casaron con un vasco, que le había dado
muerte a su tío y que fue enviado por el Virrey del Perú como gobernador de
Chile. Ella hablaba quechua”.
– “¡Ya me sacó a colación a
los vascos, de nuevo! ¡Ya aclaramos que son españoles! ¿Qué es eso de
quechua?"
– “El idioma de los incas.
Hasta hoy hablado por los indígenas en las tierras conquistadas por ellos”.
– “¿Me está diciendo que Ud.
tiene sangre indígena?”
– “Pues, sí. Estoy muy
orgullosa de tener sangre indígena. ¿Algún problema?”
– “Mmm… ¿Y sus hijos qué
hablaban?”
– “Uy… Supongo que
castellano, ya que ella se fue a España cuando los araucanos decapitaron a su
marido”.
– “¡Señorita! ¿De qué habla
Ud.?”
– “Bueno, después un
bisnieto emigró a Chile y se estableció en Talca. De ahí mi abuelo materno”.
Lo de arriba es una
transcripción libre de mi conversación con la monja directora del colegio al
que postulaba en la enseñanza media. Mi punto no tenía que ver con ser blanca,
como decía mi certificado de nacimiento. Lo que me molestaba era el “encasillamiento”.
Mis raíces son parte de mi
historia vital. Pero, mi sangre indígena es la que me vincula con América
Latina.
Es por eso que estoy muy
sorprendida que dos ‘honorables’ diputadas de esta nación crean que deban
integrar un grupo de Facebook que se llama Orgullosas de ser blancas. No entiendo.
"Claramente, se ve que
es una minoría [la raza blanca], y esa minoría,
paulatinamente, va desapareciendo, en algunos países. Ya sea a causa de
inmigración o cualquier otra razón, se nota de gran manera que estamos
desapareciendo. Para el 2080, no quedarán pelirrojas y para el 2100 se estima
que el pelo rubio y los ojos claros habrán desaparecido. Es preocupante esta
situación, pero creo que se puede revertir si nos esforzamos, si la gente que
de verdad ama a su gente, a su pueblo se esfuerza. Saludos… ¡La raza se debe
defender!” El Grupo establece, al final de su descripción, que "también
es importante dejar en claro que no somos un grupo racista, simplemente estamos
orgullosas de nuestra identidad y del legado racial que llevamos; así es que es
importante el respeto a gente de otras razas".
Me perdonaran las diputadas,
pero, revisé con lupa varias fotos de ellas encontradas en Internet, y no les
veo lo rubia natural ni los ojos claros. ¿De qué estaríamos hablando, señoras?
¿Ya hubo mestizaje?
Tomando como base el
referente identitario, tendría que decir que las señoras que se hicieron parte
de este grupo (de 92 miembros), en Facebook, están
perdidas. Estableciendo el distingo de nación y nacionalidad, que es Chile y
chilena respectivamente, más perdidas aún las honorables.
“El grueso de la población
chilena pertenece a dos grandes grupos étnicos, criollos y mestizos, que juntos
constituyen alrededor del 95% de la población. Los criollos provienen,
principalmente, de la antigua inmigración española y de las inmigraciones europeas
ocurridas desde el siglo XVIII hasta el siglo XX. La población mestiza
proviene, fundamentalmente, de la mezcla entre españoles de orígenes castellano,
extremeño y vasco e indígenas pertenecientes, principalmente, a los pueblos
chango, picunche (desaparecidos
durante La Colonia), atacameño, diaguita y mapuche. Según el censo de 2002, un 4,58% de la
población chilena, 692.192 personas, se declaró indígena y perteneciente a uno
de los ocho grupos étnicos reconocidos en la legislación vigente. De acuerdo a
estudios genéticos, en el País ya no existen poblaciones indígenas puras”, dice Wikipedia. ¿Me
dirán las diputadas que no tienen mestizaje alguno? Por último, podrían
incorporar un grupo llamado: Orgullosas
de ser criollas. Pero, insisto… ¿Seguras que no hubo ya mestizaje?
¡El mestizaje! Eso es lo que
hay en Chile. ¡En hora buena! Con certificado de nacimiento que dice “blanca
caucásica”, yo estoy orgullosa de mi mestizaje, señoras.
La diputada María José
Hoffmann Opazo participa en la Comisión de Educación. La diputada Claudia
Nogueira Fernández participa de la Comisión de Cultura y las Artes.
Señoras… para mí, su
incorporación voluntaria a ese grupo en Facebook es un ejemplo de falta
de Educación y de Cultura.
——–
¿Por
qué a la gente blanca se le llama caucásicos?
Con mucha frecuencia, se refiere a las personas de raza blanca como "caucásicos".
La razón es una clasificación del siglo XIX.
- 30 octubre, 2018
En los últimos años, referirse a una
persona de color como "negro" se ha convertido en algo que no
está del todo bien visto. Esta tendencia, como tantas otras en el mundo de lo
políticamente correcto, viene de Estados Unidos, donde el término ha sido
sustituido por afroamericano. Por extensión, el término "blanco"
ha quedado en un lugar extraño, donde no es ofensivo de por sí, pero a algunas
personas e instituciones les da reparo usarlo. Así, se extendió el uso del
término caucásico; pero... ¿por qué?
El término fue, originalmente, usado
por Johann
Friedrich Blumenbach, un antropólogo alemán de finales del
siglo XVIII y principios de XIX, padre de la antropología física, quien
estableció cinco grandes grupos humanos raciales: mongoloides, malayos,
americanos, etíopes y caucásicos. Cabe decir que Blumenbach no realizó esta
división basándose únicamente en el color de la piel, sino que también incluía
otras observaciones, como el análisis craneométrico.
Él mismo restó importancia a la piel
como factor decisivo, si bien es verdad que cada grupo tiene un tono
diferencial. Además, él consideraba que únicamente existía un origen etológico,
la raza humana, la cual se dividía en estos cinco pueblos. También, fue muy
claro al denunciar que estas clasificaciones no debían ser usadas para
justificar ningún abuso.
El
grupo caucásico
Piel blanca, mejillas rosadas, pelo
marrón o castaño, cabeza subglobular, cara ovalada, labios moderadamente
abiertos... estas son algunas de las características que Blumenbach atribuía al
primero de sus grupos, el caucásico, los habitantes de Europa (excepto los lapones), de
Asia occidental y del norte de África.
¿Y, por qué los denominó caucásicos? "He
sacado el nombre para esta variedad de las montañas del Cáucaso, porque sus
alrededores, especialmente en el lado sur, produce la más bonita raza de
hombres, y me refiero a los georgianos".
Blumenbach asumía, erróneamente, que la raza blanca era la original de la
humanidad –"es mucho más fácil que la piel blanca se vuelva marrón que
al revés, aducía"– y, concretamente, pensaba que esta era la región
que había visto nacer a nuestra especie.
Con el tiempo, y con la aparición de
técnicas de análisis genético, demostrando que los primeros humanos nacieron en
el sur de África y tenían la piel de color oscuro, las teorías de Blumenbach
cayeron en el olvido científico. Sin embargo, el auge de lo políticamente
correcto en Estados Unidos, especialmente a partir de los 90, muchas personas
comenzaron a sentirse incómodos al calificar a personas como "blancas"
o "negras", por lo que comenzó a usarse caucásico como el
equivalente blanco de afroamericano.