lunes, 27 de diciembre de 2021

Fwd: KRIS GONÁLEZ: PARADIMA DE SOLIDARIDAD.


Primer Museo Suramericano de Buenos Aires,
"Comandante Ernesto Che Guevara"


calle Rojas 129, esquina Yerbal, barrio Caballito (1405),
CABA - República Argentina
teléfono  5 3720744    móvil  15 38204473
face - Eladio González 
Vacunate contra el Corona Virus, usa barbijo y correctamente para que te cubra nariz y boca, mantené distancia preventiva, extrema la limpieza, educa en la prevención a tus hijos y a los hijos de los demás.  Doná sangre, células madre y órganos.  Se de los que AMAN y CONSTRUYEN.  No seas de los que ODIAN y DESTRUYEN. (José Martí, cubano, fué Cónsul de Argentina en Nueva York y corresponsal de nuestro argentino diario "La Nación".


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De: Froilan y Adys <froilan@cubarte.cult.cu>
Date: lun, 27 dic 2021 a las 0:41
Subject: RV: KRIS GONÁLEZ: PARADIMA DE SOLIDARIDAD.
To: Eladio Gonzalez <museocheguevara@fibertel.com.ar>


 

CRÓNICAS DE MIS MEMORIAS.

KRIS: PARADIGMA DE SOLIDARIDAD.

Por Froilán González García.

Esta crónica va dedicada a Kris González, quien por varios años fue Embajadora Extraordinaria y Plenipotenciaria de Venezuela en el  Estado Plurinacional de Bolivia, responsabilidad que ocupó  hasta el Golpe de Estado de noviembre del 2019.

En aquellos trágicos  días, un grupo de marginales pagados por funcionarios de la Embajada de Estados Unidos, asaltaron la sede diplomática y la residencia de la Embajadora, violando todas las normas internacionales y la Convención de Viena. Ambos lugares fueron saqueados y desvalijados. Kris se enfrentó con coraje  a los agresores, hasta  los delincuentes tuvieron que reconocer el  valor y dignidad de la auténtica venezolana.

Con Kris nos une una gran amistad y cariño paternal, basada en ideales solidarios, revolucionarios, antimperialistas y de trabajo. Colaboró para los documentales realizados por nuestros hijos Leandro y Liván en el rescate de la  Memoria Histórica, entre ellos la Serie televisiva "Semillas del Ñacahuasú" de 24 capítulos acerca de los bolivianos y peruanos que cayeron combatiendo junto al Che.

También de   la serie "Historia de Ita" de 10 capítulos  sobre Tania la Guerrillera, así como  para los documentales  "La Grandeza del silencio" acerca de Josefina Farjat una de las radistas de la guerrilla y  "El Rescate", sobre el comando que llevó a  los sobrevivientes de la guerrilla, desde la selva cálida hasta las nieves de la frontera con Chile.

Desempeñó un importante papel  en  la edición en Bolivia de nuestros libros "La CIA contra el Che", "Revelaciones. Asesinato del Che en Bolivia", "Peruanos en la guerrilla del Che" y "Huellas de Tania".  En octubre de 2017 compartimos en Vallegrande en los actos conmemorativos de homenaje al Guerrillero Heroico y sus compañeros  en el 50 aniversario de esos crímenes. 

Kris, además de diplomática es una reconocida intelectual,  artista plástica, con numerosas exposiciones, periodista, directora y fundadora de la  revista Correo del Alba. Entre sus reconocimientos están el Premio Nacional Simón Bolívar y el también Nacional Aníbal Nazoa. Es fundadora del Programa de Investigaciones y Estudios Estratégicos Latinoamericanos. A fines del 2020 nos envió su libro "EPIGARIO", donde en uno de sus poemas escribió:

"Hay dolor en el abrazo/ guardan silencio las voces que ayer gritaban/ en medio de las marchas…

"Mientras cierro los ojos viene el recuerdo fresco/ de aquellos tiempos las calles desbordadas de emoción/ de la muchachada libre que cantaba enlazada los brazos una canción rebelde…

"Cuántos amaneceres de luto/ en su propia historia nueva en las calles/ ciudades demolidas después de  la pandemia.

Kris asistirá a la Feria Internacional del Libro de La Habana en el mes de febrero del 2022 para presentar su libro  "EPIGARIO". Esta  crónica reafirma la  solidaridad al pueblo de  Bolívar  y de Chávez, constantemente agredido por el imperialismo norteamericanos y sus subordinados. Kris y su familia constituyen  ejemplo de ese valeroso pueblo. Para ellos y ustedes van los recuerdos del primer venezolano que conocí, se trata de Cirilo Rincón Claveles, orgulloso de ser hijo de Venezuela y de Cuba, padrino de mi hermano Julio Roberto, quien ha mantenido vínculos con esa familia, especialmente con su hijo  Asunción Jesús, nacido el día de Noche Buena del año 1942.

Además de las vivencias y recuerdos personales, nos apoyamos en mi tía Zoida, única de los siete hijos de mi abuelos Limbano y Lorenza. que aún vive, mantiene  su belleza, inteligencia y  extraordinaria memoria, pero algunos días amanece completamente sorda y sus hijas Yamila y Gilda tienen que hacer el papel de intérpretes.

Cirilo Rincón Claveles  llegó a nuestro país  durante la  Pandemia que comenzó en 1918, trabajaba como ayudante en los talleres de locomotoras del  Central azucarero  de la compañía norteamericana Chaparra Sugar Company, donde contrajo la enfermedad conocida  como Gripe Española o Trancazo.

En la minúscula posta sanitaria de esa compañía norteamericana certificaron su muerte  y como no tenía familiares, lo tiraron en el foso  de los cadáveres, donde ya había  seis, entre ellos tres haitianos, esperando la hora para ser  incinerarlos y trasladar los huesos  a una fosa común.

Mi abuelo  Limbano González se encontraba en el lugar resolviendo algunos asuntos administrativos y fue  testigo del momento en que un empleado descubrió  que Cirilo Rincón estaba vivo, también cuando el norteamericano recomendó no acercarse al lugar para evitar el contagio y  lo mejor era esperar que acabara de morir para proceder a encender el fuego para incinerarlos.

Narraba  que el jovencito venezolano tendría unos 15 ó 16 años de edad, alto,  sumamente delgado, demacrado porque  la enfermedad lo había atacado con furia y decidió exigir que lo sacaran del foso y lo llevaran  para el hospital de Puerto Padre. Respondieron que los gastos debían correr por los familiares y el joven no tenía. Escuchó comentarios que de una colonia cañera   trajeron en unos coches de caballos a varios haitianos  moribundos. Nadie los atendió y esperaban  que murieran o entraran en estado comatoso para  lanzarlos al foso.

Mi abuelo decidió impedir que  le pasara lo mismo al venezolano. Tuvo que ofrecer una  gratificación generosa al empleado para   sacar al jovencito del hoyo y solicitó a un joven que tomara su  caballo y avisara a sus amigos, el abogado  Librado Parra y  al alcalde Miguel Fernández,  para resolver el ingreso en el hospital. Mientras vigilaría hasta que lo  sacaran y proceder al traslado. Pensó podía ser un hijo, ya tenía más de 35 años de edad. El suceso se conoció  rápidamente,   otras personas  se sumaron a  la exigencia y pudieron sacar al venezolano.

Entrevistado su hijo Asunción Jesús,  expresó que su padre nació en la ciudad de Maracaibo el 23 diciembre de 1901 y casi adolescente,  subió a un barco mercante, desembarcó en  Santiago de Cuba y se trasladó para el central Chaparra, donde consiguió trabajo en los talleres de locomotoras, donde  enfermó de la pandemia.

Desde ese momento voces malévolas corrieron la voz, que fueron los haitianos y  el venezolano los que trajeron la enfermedad contagiosa a Puerto Padre.

La  prensa  norteamericana informaba constantemente que la Pandemia se generó en  España con amplia divulgación en Cuba donde un reporte del  18 de octubre de 1918, afirmó que llegó a La Habana en el buque Alfonso XIII  con  44 pasajeros  contagiados y  26  que murieron durante la travesía y fueron lanzados  al mar. Los comentarios callejeros  referían que dos cadáveres arrastrados por las corrientes marinas y las altas mareas llegaron a la playa la Herradura en las cercanías de Chaparra y dos más por la de Santa Lucia en Nuevitas.   

Los medios de prensa informaban que en Camagüey fallecieron 18 personas en solo un día. Al mes siguiente la enfermedad se había extendido por toda Cuba, donde se reportaron más de cinco mil muertes  y   en el mundo más de 40 millones.  También se afirmaba que los agentes  transmisores eran los vientos y las corrientes marinas y por esa causa las ciudades y pueblos de  la costa norte de Cuba corrían graves riesgos y debían tomarse medidas extraordinarias.

Se dijo que la enfermedad atacaba a los ricos, pobres,  blancos, negros, chinos  y mestizos y hasta  los que guiaban las caravanas de camellos en el desierto del Sahara,  los esquimales del Polo Norte y en una aldea de Alaska habían muerto la totalidad de su población adulta y hasta que contagiaba a marineros en  alta mar.

Esa era la verdad que circulaba en Cuba, hasta que en México se acusó a Estados Unidos como el responsable, porque los primeros casos se reportaron  en la base militar de Fort Riley, en marzo del año 1918, desde donde se extendió por las unidades  militares y ellos lo  diseminaron como había sucedido con el cólera, la peste bubónica, la fiebre amarilla, la viruela y  el tifo.  

Se añadía que las autoridades norteamericanas, con fines de dominio,   guardaron silencio para que se extendiera por Europa, especialmente Alemania, Francia  y España para subordinarlos a sus intereses políticos durante la Primera Guerra Mundial. Se  informaba que entró a México por la frontera norte y los  primeros afectados fueron los puertos de Veracruz y  Tampico. Señalaron a los ratas como las trasmisoras. Los vecinos querían quemar  los barrios marginales y las casas de maderas que albergaba a los roedores y la fuerza pública tuvo que intervenir enérgicamente para impedirlo.

Se denunció que Estados Unidos  ocultó el número de fallecidos para  culpar a España de diseminar el virus y  a las autoridades de ese país de  irresponsables, asesinas  e incapaces de tomar medidas adecuadas y comenzó a llamar a la pandemia "Influenza Española". En México se hablaba que   las primeras víctimas fueron empleados de correos,  aduanas, inmigración, templos religiosos, cines, teatros, estadios deportivos, clubes,  cantinas, pulquerías, prostíbulos,   vallas de pelea de gallos,  escuelas y otros centros de reunión.

La opinión pública  exigía al   gobierno  tomar medidas enérgicas,  decretar  cuarentena en la frontera, imponer cordones sanitarios y aislar las zonas infectadas, evitar el desplazamiento de trenes, fumigar los coches e impedir el abordaje de pasajeros sospechosos y prohibir la  circulación de personas  entre las 11 de la noche y las 4 de la mañana.

Se añadía que  los dueños de hoteles, directores de colegios y jefes de familia informar a las autoridades, de cualquier enfermo de calentura o catarro y la violación a esas disposiciones castigarlas con fuertes multas o arrestos. Los dueños de comercios y centros de diversión nocturna afirmaban  se trataba de  una simple gripe, era  invierno y  las bajas temperaturas eran  las responsables y convocaban a la desobediencia civil. 

Mi abuelo y Librado Peña visitaron al jovencito venezolano en el hospital y cuando  recibió el alta médica, acordaron llevarlos a sus respectivas casas, hasta que se restableciera completamente, pero el venezolano no aceptó el  humano ofrecimiento, pero  nunca olvido la solidaridad.

Comenzó a trabajar como chofer de un carro motor de líneas férreas, pero pasado los años se compró el coche ferroviario 220 para pasajeros. Todo los días pasaba frente a la finca de mis abuelos, se detenía unos minutos para saludarlos, saber cómo se encontraban, tomar café y seguir para   Puerto Padre. Estableció dos hogares, con la primera esposa tuvo 11 hijos y con la otra 9 y logró que ambas vivieran  armoniosamente. 

En agosto de 1932 junto al ex alcalde   Miguel Fernández, siguiendo orientaciones de Antonio Guiteras y el venezolano Carlos Aponte Hernández, asaltaron  un  establecimiento  donde se apoderaron de rifles, escopetas y cartuchos y se alzaron contra la dictadura de Gerardo Machado, en  una zona intricada cerca de donde vivía Cirilo. Los sublevados solicitaban contribuciones a los dueños de las colonias cañeras o almacenes de alimentos para el campamento rebelde.  Mi  abuelo los  apoyó con un novillo.

Cuando  solicitaron colaboración al  dueño de la tienda más abastecida de la zona, el propietario, defensor del dictador se  negó con variadas justificaciones.  Cirilo le habló de otras donaciones y entre ellas el novillo entregado por mi abuelo. El  machadista respondió: Seguramente fue un buey enfermo próximo a morirse  o muy viejo a punto de jubilarse". Lo que provocó una airada respuesta del venezolano. Manifestando que Limbano le dijo que  escogiera el novillo más gordo..

El 8 de mayo de 1935, fueron asesinados en el Morrillo, en la cercanía de la ciudad de Matanzas, Antonio Guiteras, una de las figuras más limpias y valientes de todo el proceso revolucionario de este período y su entrañable compañero venezolano Carlos Aponte Hernández, nacido en Caracas el 4 de febrero de 1900.

Carlos Aponte  luchó  contra el tirano de su país  Juan Vicente Gómez, sufrió prisión, partió  para Cuba como asilado político, se  incorporó a la Liga antimperialista, fue expulsado del país, se estableció en  México donde compartió con Julio Antonio Mella, líder estudiantil y uno de los fundadores del Partido Comunista.

Posteriormente se incorporó al ejército del General  Augusto César Sandino,  alcanzó los grados de Teniente Coronel y tras el asesinato por parte de Estados Unidos del valiente nicaragüense  regresó a Cuba. se convirtió en uno de los principales colaboradores de Antonio Guiteras y juntos fueron asesinado.  Cirilo Rincón apreciaba mucho la lucha de su compatriota y sentía  gran orgullo y respeto por el ilustre venezolano.

El  27 de mayo de 1950 nació mi hermano  Julio Roberto y el  venezolano y su  esposa Eufemia Tamayo fueron sus padrinos. Los vínculos afectivos eran muy estrechos.  Cirilo a través de su coche ferroviario  para pasajeros conocía a casi todo el mundo. Tenía excelentes relaciones con los pobladores,  amable, respetuoso, solidario, muy honrado y humano. Siempre dispuesto a llevar a los enfermos a Puerto Padre a cualquier hora.

El 31 de marzo de 1958 en la zona de Puerto Padre se produjo el alzamiento de un grupo de guerrilleros,  como apoyo a la huelga general convocada para el 9 de abril. Mi  papá y mi tío Adalberto paralizaron la grúa que pesaba las carretas de cañas y las colocaba en los vagones del ferrocarril. Mientras zafaban la pieza que movía la grúa, mi primo Lorenzo  en un extremo del camino y yo en la otra vigilábamos, pero como era de madrugada nadie pasó, colocaron una bandera del 26 de Julio  y lanzaron la pieza para el pozo de agua.

Al amanecer el escándalo, los que no se acogieron a la huelga,  tenían paralizadas sus carretas, comenzaron a buscar la pieza por todos los matorrales y los campos de caña, el acontecimiento se regó por las comunidades. Por la noche se produjo un intenso incendio en  los cañaverales de un defensor del dictador  Batista. El  viento avivaba el fuego que amenazaba extenderse por las fincas vecinas, entre ellas la de mi abuelo, decenas de campesinos trataban de apagarlo sin resultados, los pobladores, entre ellos nosotros,  comenzamos a retirar muebles, ropas, equipos y objetos que podían ser devorados por las llamas.

Mi  abuelo aconsejó empaparlas en agua y dar contracandela, quemando poco a poco y de forma controlada el campo que colindaba con la del siniestro, de forma que cuando llegara la candela ya ese campo estaba quemado y no podría continuar. También  arrancaron un riel del ferrocarril y por la madrugada la locomotora que arrastraba los carros de caña se descarriló y la zafra azucarera fue paralizada.

Al día siguiente llegó el ejército batistiano, la pieza no apareció, tampoco los que arrancaron el riel, ni pudieron determinar si el incendio fue provocado o accidental.  Las casas de mi abuelo y de mis padres eran usadas como almacén de armas, alimentos y medicinas para el campamento rebelde ubicado en la zona conocida como El Jobo, y ante un aviso de la posible llegada de los represores  fue necesario evacuar todo lo comprometedor. 

El 26 de septiembre de 1958 los militares del dictador Batista, ocuparon un   campamento guerrillero, cerca  de la zona donde vivía el venezolano Cirilo Rincón y murieron tres combatientes. Las hordas   capturaron y asesinaron a cinco  luchadores clandestinos, a uno de los cuales  ahorcaron con un alambre de púas.  Los cadáveres los echaron en el campamento asaltado para simular que murieron en combate y le prendieron fuego.

Tomaron preso a mi papá y a mi tío Adalberto, Cirilo Rincón acudió rápidamente a solidarizarse con mi abuelo y puso a su disposición el coche motor para las gestiones para obtener la libertad de sus hijos. Los  militares de Batista quisieron vincular al venezolano con el movimiento guerrillero y  falsamente lo acusaron  de  algunos sabotajes, en especial en las líneas férreas y quema de cañaverales.

 

Por esos días  se escuchó en un programa de radio Caracol de Venezuela, la felicitación a una familia Rincón Claveles de Maracaibo y Cirilo afirmó era la suya. Mi padre y otros amigos le aconsejaron escribir a la emisora para localizarla y salir para Venezuela  hasta que pasara la intensa represión, pero rotundamente se negó. 

 

En  la  medianoche del 24 de diciembre de 1959  las fuerzas rebeldes iniciaron  el ataque a la ciudad de Puerto Padre, al mando de Delio Gómez Ochoa, Jefe del IV Frente Oriental "Simón Bolívar" y al día siguiente fue liberado. El primero de enero de 1959 triunfó  la Revolución. El pueblo venezolano la consideró también de ellos y varias instituciones invitaron a Fidel a visitarlos, Cirilo Rincón estaba feliz con ese acontecimiento.

 

El 23 de enero Fidel viajó a Venezuela,  primera visita al exterior después del triunfo de la Revolución. En Caracas fue recibido por una impresionante multitud, enarbolando banderas latinoamericanas y carteles de apoyo a la Revolución Cubana. Por la tarde en el multitudinario Acto Popular en la Plaza Aérea del Silencio, que la prensa calculó en más de 300 mil participantes, Fidel habló a los congregados por espacio de dos horas.

 

En su discurso hizo un recuento de la lucha liberadora en Cuba y la solidaridad de los venezolanos. Llamó a la unidad de nuestros pueblos al expresar: "¿Hasta cuándo vamos a ser piezas indefensas de un continente a quien su libertador lo concibió como algo más digno, más grande?... ¿Hasta cuándo vamos a permanecer divididos?... ¿Hasta cuándo vamos a ser víctimas de intereses poderosos que se ensañan con cada uno de nuestros pueblos?... ¿Cuándo vamos a lanzar la gran consigna de unión?

 

En sus palabras añadió: "Se lanza la consigna de unidad dentro de las naciones, ¿por qué no se lanza también la consigna de unidad de las naciones?".  "Si la unidad dentro de las naciones es fructífera y es la que permite a los pueblos defender su derecho, ¿por qué no ha de ser más fructífera todavía la unidad de naciones que tenemos los mismos sentimientos, los mismos intereses, la misma raza, el mismo idioma, la misma sensibilidad y la misma aspiración humana?"

 

Ese año, un niño   en Sabaneta, en el estado venezolano de Barinas, de cuatro años de edad comenzaba a prepararse para lograr que Simón Bolívar volviera a renacer y transitar por nuestras tierras para cumplir sus sueños de una América Latina unida e independiente como señaló Fidel aquella tarde.

Había nacido dos días después del primer aniversario de los asaltos a los Cuartes Moncada y Carlos Manuel de Céspedes en las ciudades de Santiago de Cuba y Bayamo para no dejar morir a nuestro Héroe Nacional José Martí. El niño Hugo  Chávez  era el encargado de cumplir esos mandatos. 

A finales de 1959  Cirilo Rincón de 60 años de edad viajó a Caracas, donde algunos miembros  de su familia ocupaban altos cargos en las Fuerzas Armadas. La prensa publicó en un gran titular "Un hijo después de 40 años regresa a la Patria."

A 100 años,  de la derrota del colonialismo español en las tierras de América finalizada con  las Guerras por la Independencia de  Cuba y comenzar el dominio completo del naciente imperialismo norteamericano, el brillante joven de Sabaneta ganaba las elecciones presidenciales con el  56,24 % de los votos. El glorioso Comandante Hugo Chávez comenzaba a cumplir los sueños e ideales del libertador Simón Bolívar.

Sobre el significado de ser revolucionario Fidel expresó  en la Universidad Central de Caracas, el 24 de enero de 1959: "Ser revolucionario es tener una postura revolucionaria en todos los órdenes, dedicar su vida a la causa de los pueblos, dedicar su vida a la causa de la revolución de los pueblos, a la plena redención de los pueblos oprimidos y explotados".

Esas palabras de Fidel retratan al Comandante Hugo Chávez y a los que le han seguido fielmente. La Embajadora de Venezuela en el Estado Plurinacional de Bolivia, Kris González es una de ellos. Ha desarrollado un importante papel en defensa y rescate de la memoria histórica y la unidad de nuestros pueblos.

La estancia en Venezuela de Cirilo Rincón Claveles la estamos investigando, aún no tenemos conclusiones, pero según datos familiares falleció en el 2000 y uno de sus sobrinos Lucas Rincón Romero, nacido en el estado de Zulia en 1950, se graduó de Licenciado en Ciencias y Artes Militares en 1972.

Ocupó  importantes cargos en el gobierno de Hugo Chávez. En 1999, fue nombrado Comandante General del Ejército, posteriormente  Ministro del Interior y de Justicia. También de Defensa y Embajador de  Venezuela en Portugal. Tal vez esta crónica sirva para completar la historia de Cirilo Rincón Claveles.

Agradecemos al compañero Germán Sánchez Otero, escritor  cubano que fue Embajador de Cuba en Venezuela, con quien pude precisar y verificar algunos datos.

Aquel Mensaje de Fidel en Caracas el 23 de enero de 1959 encontró oídos receptivo, que se materializó en el Comandante invicto Hugo Chávez y vive en su heroico pueblo, entre ellos Kris, paradigma de la solidaridad en el rescate de la Memoria Histórica y la unidad de nuestros pueblos.

 


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