Estamos en Noviembre de 2011 y Josefina Pandolfi de Salgado ya no está visible La llevamos dentro todos los que la conocimos y aprendimos a amarla. Eladio Gonzalez toto
HOMENAJE DE JOSEFINA PARA ADELINA MONZÓN
Iglesia de la Santa Cruz 9-12-03
Hasta siempre, querida compañera Adelina...
En estos días, se cumplen 26 años de la profanación de este templo, cuando fue utilizado como trampa mortal, en una cacería humana.
El teniente de navío Alfredo Astiz, se infiltró en las marchas de las Madres de Plaza de Mayo, para vigilarlas, ganándose la confianza de ellas, que creyeron la falsa historia de su "hermano desaparecido".
Urgía acabar con ese movimiento, que crecía y se afianzaba, molestando a las FF. AA., suprimiendo a las madres más combativas- Es decir: poner en práctica la táctica: herir al pastor, para dispersar al rebaño.
Para eso empleó el método que usó Judas para delatar a Jesús: "Aquél a quien bese, ese es". Mateo, Marcos y Judas lo dicen en sus evangelios, cuando relatan la pasión de Nuestro Señor.
De este modo, silenciosamente y sin violencia, las señaló aquí, dentro de la Iglesia. Sus secuaces, de los "grupos de tareas", afuera las detuvieron.
Así desaparecieron: Azucena Villaflor de De Vicenti, María Ponce de Bianco y Ester Ballestrino de Careaga, junto a la religiosa francesa Alice Domon, y un grupo de familiares de desaparecidos.
Adelina presenció esta infamia. Sólo faltaba, en esa escena, Jesús, empuñando el látigo, expulsando a los asesinos de la Casa del Padre.
¡Qué paradoja! Hoy, aquí, después de 26 años estamos recordando a nuestra querida compañera, ante este mismo altar.
La feroz represión, deshizo su familia: dos hijos y una nuera muertos, y otros dos exiliados.
Como la mujer macabea, crió siete hijos. A pesar de estar sola y sin recursos, les brindó carreras, y una sólida formación moral.
Llegado el momento de la rebelión popular, fueron al frente, y ella soportó de pié, con entereza muertes y ausencias.
Socializó su maternidad. Todos los combatientes, vivos y muertos, fueron carne de su carne. Entraba en cárceles y hospitales llevándoles su apoyo, y su infinita ternura.
Fue patético ver, cuando le dimos el último adiós, a esos hombres recios, sus queridos presos políticos, abatidos por la pena.
Adelina, gran compañera, entrañable amiga, con mucho dolor aceptamos tu ausencia, sólo porque sabíamos que te aguardaban días de terribles sufrimientos, por el cáncer que padecías, y además, porque ahora sos feliz, en el reencuentro con "todos" tus hijos.
Danos tu valor, y tu extraordinaria fuerza espiritual, para seguir recorriendo el camino que nos señalaron nueestros queridos revolucionarios, SIN DESFALLECER JAMÁS!!
ASI SEA
JOSEFINA SALGADO (MADRE DE PLAZA DE MAYO)
===================================================Primer Museo Suramericano de Buenos Aires,