viernes, 15 de junio de 2007

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LA SEÑORA TURRUCETA Y LA QUINTA AVENIDA.

Por Miguel del Padrón.
Noticias procedentes de Miami, pueden servir de reflexión para aquellos que atacan sistemáticamente a Cuba. El pasado jueves en el programa A MANO LIMPIA del Canal 41, una de las invitadas especiales, anunciada de forma destacada fue Nancy Turruceta, conocida en esa ciudad como la encargada de pagar a los periodistas que escriben contra Cuba. Llamó la atención la forma en que inesperadamente se produjo una cadena de anuncios comerciales durante varios minutos. Algo grave estaba pasando en los estudios. Según reportes de prensa el programa salió del aire cuando la Turruceta que compartía un panel con el doctor Bernardo Benes, sorpresivamente el doctor expresó su oposición a las medidas de Bush contra Cuba, entre ellas, distribuir dinero en Miami para las organizaciones y personas por calumniar a Cuba. En ese momento Torruceta llena de ira y haciendo ademanes groseros se levantó de su sillón con ánimos agresivos y de pronto aparecieron los anuncios comerciales salvadores que parecían eternos.

Los camarógrafos y el moderador Juan Manuel Cao, fueron testigos de la actitud iracunda, rabiosa y grosera de la Turruceta quien alzando su voz al nivel de gritería y dirigiéndose al doctor Benes le decía: "Eres un miserable, eres un canalla y esta me la vas a pagar de todas maneras, ya verás que por lo que me has dicho ante las cámaras, te voy a pasar la cuenta.".

El doctor Benes ante las amenazas y los insultos, le reclamaba una satisfacción o se retiraba del programa, pero la pagadora de mercenarios seguía con sus insultos y los gritos alcanzaban altos decibeles. Ante la trifulca el director de noticias del Canal 41 Miguel Cosío intervino para calmar los ánimos, mientras los anuncios comerciales continuaban llenando el espacio como una película interminable.

Cosio le dijo al doctor Benes que si Nancy Turruceta no le quería dar satisfacciones, él se las daba a nombre del Canal, pero Benes rechazó la oferta alegando que los insultos eran de la agresora verbal. Turruceta furiosa abandonó el estudio en medio del estupor de los presentes. Uno de los camarógrafos le confesó a Benes que tenía toda la razón, porque en Cuba era uno de esos periodistas que la señora le pagaba diez dólares mensuales y se apoderaba del resto y que así hizo con varios.

Para añadir más chorizos, butifarras y tocino al cocido de mafiosos, el pasado domingo se celebró en Nueva York el tradicional desfile puertorriqueño a lo largo de la famosa Quinta Avenida. Durante la marcha un grupito de cubanos de la extra derecha pretendieron introducirse en la multitud enarbolando pancartas y letreros con consignas en defensa de Bush, a favor de la guerra de Irak y apoyando el bloqueo contra Cuba. Los despachos reportan que la policía no tuvo que intervenir porque los propios puertorriqueños los rechazaron con energía y salieron a gran velocidad del lugar.

Mientras estas cosa pasan en Miami y Nueva York, algunas emisoras españolas reportaban con entusiasmo la reunión realizada en La Habana de todos los rectores de nuestras Universidades con sus similares cubanas para discutir cómo hacer avanzar la amistad, el entendimiento, la cultura y la ciencia. Se afirmó que arribaron a importantes acuerdos entre ellos el intercambio de progamas, de estudiantes, profesores, catedráticos y cursos de doctorados y post grados. Brindo por esos avances con el pueblo de Cuba.