jueves, 21 de junio de 2007

Triunfo cubano se retuercen los gusanos Eladio González fundador del Museo Ernesto Che Guevara en Argentina.











Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba
Victoria de Cuba en el consejo de Derechos Humanos

El Consejo de Derechos Humanos, al concluir su quinto periodo de
sesiones, en Ginebra, decidió descontinuar el mandato de la denominada
Representante Personal de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos
para Cuba, con lo que puso fin a la manipulación por parte del
gobierno de los Estados Unidos del tema de los derechos humanos contra
nuestro país.


Esta decisión del órgano que reemplazara a la desacreditada Comisión
de Derechos Humanos, constituye una histórica victoria en la lucha de
nuestro pueblo por hacer valer la justicia y poner fin al ejercicio
anticubano que Estados Unidos concibió, precisamente, como pretexto
para mantener y exacerbar su genocida política de bloqueo y de
agresión contra Cuba.


Con esta decisión, el Consejo de Derechos Humanos reconoce el carácter
injusto, selectivo y discriminatorio de las acciones que durante dos
décadas se han perpetrado contra nuestro país, y da un rotundo mentís
a las resoluciones y mecanismos que el gobierno norteamericano logró
imponer en la fenecida Comisión de Derechos Humanos mediante la
coacción, la amenaza y el chantaje.


El respaldo de los integrantes del Movimiento de Países No Alineados y
de otros países del Tercer Mundo ha sido esencial para lograr este
resultado. Hasta a los países de la Unión Europea, aliados permanentes
de los Estados Unidos en su acciones contra nuestro país en el marco
de la antigua CDH, no les quedó más opción que aceptar la
descontinuación del desprestigiado mandato contra Cuba, como única vía
para tratar de darle credibilidad al Consejo cuyo primer año de vida
se cumple ahora.


Este resultado constituye un acto de imprescindible justicia hacia el
aguerrido y generoso pueblo cubano, cuyos hijos contribuyeron ayer a
la desaparición del colonialismo y el apartheid en África, y hoy se
entregan modesta y desinteresadamente a la realización de los derechos
humanos de millones de personas en los más de 100 países a los cuales
hoy llega la solidaridad de más de 42 000 médicos, enfermeras,
maestros, entrenadores deportivos, ingenieros y técnicos cubanos. Es
un acto de justicia con el pueblo que hoy forma gratuitamente en sus
universidades a más de 30 000 jóvenes de 118 países y ha devuelto la
visión a casi 700 000 personas de 31 países.


Constituye un reconocimiento al prestigio y la labor de Cuba y su
Revolución, cuya innegable obra en la promoción y la protección de
todos los derechos humanos para todos, y en la creación de una
sociedad cada vez más justa, más igualitaria, más humana, no puede ser
desconocida ni tergiversada.


Es un merecido reconocimiento a la defensa cubana de los intereses del
Tercer Mundo, a su denuncia y resistencia frente a las pretensiones de
dominación imperial de Estados Unidos, a la Cuba que, por sus méritos,
fue electa miembro fundador del Consejo de Derechos Humanos por 135
votos, más de las dos terceras partes de los miembros de la Asamblea
General de la ONU, pese a las presiones del gobierno de Estados Unidos
y de la Unión Europea, quienes trabajaron activamente contra la
candidatura cubana.


El resultado del proceso de construcción institucional del Consejo,
recién concluido, a pesar de las carencias y deficiencias que sigue
teniendo dicho órgano, es favorable a los países del Tercer Mundo,
organizados y aglutinados por el Movimiento de Países No Alineados,
bajo la Presidencia de Cuba. El Movimiento desempeñó un activo papel y
logró que la Agenda del Consejo incluya asuntos de particular
importancia para los países del Sur, como la "situación de los
derechos humanos en Palestina y los territorios árabes ocupados", "el
derecho al desarrollo", y "la discriminación racial y la xenofobia".


Ahora, queda por ver si los países industrializados, que utilizaron a
la antigua CDH como instrumento para tratar de imponer sus
concepciones y su visión política, están dispuestos realmente a
trabajar sobre la base de los principios de universalidad,
imparcialidad, objetividad, no selectividad, diálogo constructivo y
cooperación, y evitando los dobles raseros y la politización que
condujeron al desprestigio de la fenecida Comisión de Derechos
Humanos, convertida en tribunal inquisidor de los países del Sur.


Cuba, que en su calidad del Presidente del Movimiento de Países No
Alineados ha desempeñado un importante papel en este proceso,
continuará batallando en defensa de la verdad, de nuestra soberanía, y
de los intereses de los países del Tercer Mundo.

La Habana, 19 de junio de 2007
"Año 49 de la Revolución"