martes, 3 de julio de 2007
Che Guevara nació nuevamente en Ensenada en Barrio Mosconi Vecinos decidieron vivir con el héroe presente ¡Bravo! el Sur existe y pisa más fuerte
El Che Guevara volvió a nacer en Ensenada por Eladio González
13 horas del Domingo 1º de julio de 2007. Arrastro mi pesada valija carrito entre humildes casas del Barrio Moscóni de la Ciudad de Ensenada en la Provincia de Buenos Aires donde canes que ven un Toto por primera vez, ahorran ladridos para algo más importante.
Desemboco en el cruce de Echeverría y Betinotti y desde la ochava del descampado la severa mirada del Comandante Guevara me hace sentir muy culpable, pues ya lleva 3 horas trabajando el colectivo de voluntarios de la carrera de arte público y muralismo "Ricardo Carpani" en la Facultad de Bellas Artes de La Plata .
Están de pié alrededor de una larga mesada de madera sobre caballetes a la que me acerco y sin soltar el valijón me presento. No puede ser mejor el recibimiento y manos ásperas y mejillas suaves me brindan una hermosa bienvenida. Quieren que coma (será para taparme la boca) pero no hay tiempo para eso, tengo que explicar que vengo con una donación de libros del Arquitecto Rodolfo Livingston (autor de “Cuba Existe es Socialista y No esta en Coma”), revistas Bohemia cubanas y Periódicos Granma, Manual de Células Madre, el libro de la Deuda Externa, folletería política, un hermoso libro sobre el Che que nos donaran los compañeros de la Casa de Amistad con Cuba de Bahía Blanca hace años.
Explico que muchísimos libros como estos enriquecen y adornan las bibliotecas de todas las provincias cubanas y que estos que les traigo, son parte de los muy pocos que quedaron en el Museo del Che Guevara cuando Carlos Menem nos prohibió seguir enviando solidaridad a Cuba.
Mucho se alegraron los compañeros con nuestro aporte y está decidido que inaugurarán con ellos una Biblioteca Popular en el local de la Union Vecinal que está a treinta metros del mural.
Manos de vecinos y artistas revolvían los libros que fueron entonces alimento para almas en la misma mesa del almuerzo previo. Cinta adhesiva banderitas cubanas y argentinas y una con la leyenda Chaubloqueo ondeaban sobre ese festín de sopa de letras. Todos leyendo comentando ó en un silencio emocionado mirando los 5 enormes libros con una increible colección de postales, fotografias de blancos, negras, blancas y mulatas, cartas , documentos del Instituto Cubano de Amistad con los pueblos , agradecimientos, sobres con rostros de héroes impresos, estampillas del Che, etiquetas de cerveza o ron cubanos, listado de donativos y recibos de donación que despertaron la curiosidad y ganas de saber sobre Cuba de cada quien que llegaba de a ratos.
Dos compañeros, (uno de nueve años) me ayudan a tensar el hilo entre dos árboles y colgar allí las enseñas patrias de Bolivia (firmada por el Chato Peredo), Méjico, Paraguay, Chile, Argentina, Uruguay, Vietnam y Estados Unidos que no dejaron de moverse adhiriendo a la actividad.
Expliqué que esta última la traje NO para quemarla, sino como homenaje a la jovencita norteamericana Greta McLain que junto a los otros estudiantes están allí dando los últimos toques al enorme mural de tres metros de alto construido con trozos de mosaico.
Niños, jóvenes y adultos se llevaron cada uno una minibiografía del Che con una hermosa impresión de su rostro enmarcado por los colores argentino cubanos.
La damita yanqui (activista por los Derechos de los Inmigrantes en su patria) tiene pensado viajar a Rosario, asi que a darle la bienvenida. Pueden copiar el CD que llevará con toda la historia y fotos del Mural del Che en Ensenada.
Sabrosa música cubana brotaba de la ventanas de una casita a 30 metros de allí y nos acompañó mientras crecían lenta pero seguramente las facciones de Ernesto sobre el muro acariciado por los jóvenes artistas de ambos sexos que hombro con hombro y alma con alma parecen una Diosa Kali de catorce brazos que tantean, humedecen, comprueban, recortan, observan, aprueban, adhieren.
Decidí sumar al pueblo cubano a la construcción (Rosa la Polilla, Ismael, Adys y Froilán, Conchi en Chipre, Martica y Blanca, y el profe Jorge Jorge aprobarán lo que hice) y parado tras los chicos que colocaban los trozos de mosaico describí un taller de torcido de tabaco en Cuba y pasé a leer en voz alta crónicas de Ernesto Guevara escritas durante sus viajes, también emocionantes cartas familiares a su tía, a su madre, a su viejo y también esas en las que el Che como Ministro ponía en caja a quienes consideraba que exageraban alabanzas en un artículo periodístico, ó exageraban el tiraje de revistas de psicología especializada. Tal vez esa maravilla de conjunción que son alma y cerebro haya provocado que las manos de estos jóvenes hayan incorporado una impronta aún más certera al semblante del héroe, al escuchar y disfrutar sus textos.
Del interior de estos jóvenes iba brotando el Che para quedar adherido al muro que engalana ya el barrio y obrará maravillas en los espíritus de los transeúntes de cualquier edad que lo vean.
Con Chely y Horacio Diotto de la Casa de la Amistad con Cuba de Ensenada vinimos como a representar a los tres mosqueteros de MulseCuba.
Los vecinos progenitores de la criatura recibieron su merecida felicitación en la emocionada voz de Chely Rieiro. Desde el megáfono puse los puntos sobre las íes exaltando la magnitud del amor de cada vecino en lograr contra viento y marea, a pesar de los eternos NO, de las incomprensiones, egoísmos y desintereses una obra de tales valores políticos, a más de los estéticos tan bien logrados.
Debajo de todas las banderas americanas (y la Vietnamita) se podían apreciar las grandes fotografías de los “ únicos dos periodistas ” que llegaron para cubrir la actividad uno de apellido Cabezas y el otro Bonino.
Ernesto Che Guevara esta orgulloso de los artistas que en ningún momento dejaron de construirlo a pesar de las lecturas, las visitas, los discursos o poesías que leí por megáfono.
Eladio González Toto Chaubloqueo Museo Che Guevara