Resumen del Small Arms Survey:
Estados Unidos es el país con mayor cantidad de armas per cápita
2007-08-30
Cubadebate
Cubadebate ofrece un resumen amplio de la investigación Small Arms Survey, del Instituto Superior de Estudios internacionales de Ginebra, que fue publicada el pasado 28 de agosto.
Estados Unidos es la sociedad más armada del mundo. Según la Encuesta de Pequeñas Armas del Instituto Superior de Estudios Internacionales de Ginebra, hay 90 armas por cada 100 estadounidenses.
· Los ciudadanos estadounidenses poseen casi un tercio de las 875 millones de armas de fuego en todo el mundo.
· Más de la mitad de las armas fabricadas cada año son compradas en Estados Unidos.
ACERCA DEL SMALL ARMS SURVEY
El Small Arms Survey es un proyecto independiente de investigación localizado en el Instituto Superior de Estudios Internacionales de Ginebra, Suiza. Establecido en 1999, el proyecto es apoyado por el Departamento Federal de Asuntos Externos de Suiza, y por contribuciones de los gobiernos de Bélgica, Canadá, Finlandia, los Países Bajos, Noruega, Suecia, y el Reino Unido. El Small Arms Survey también agradece el apoyo recibido en el pasado y el presente por parte de los gobiernos de Australia, Dinamarca, Francia, Alemania, Nueva Zelanda, y los Estados Unidos, al igual que por parte de diversas agencias, programas e institutos de las Naciones Unidas.
El proyecto cuenta con equipo internacional de especialistas en sectores tales como seguridad, ciencias políticas, derecho, economía, desarrollo, y sociología, y colabora con una red de investigadores, instituciones asociadas, ONGs, y gobiernos en más de 50 países.
Objetivos del Proyecto
Los objetivos del Small Arms Survey son los siguientes:
• ser la fuente principal de información pública acerca de todos los aspectos relacionados con las armas pequeñas y la violencia armada;
• servir como centro de recursos para los gobiernos, hacedores de políticas, investigadores y activistas;
• monitorear las iniciativas nacionales e internacionales (gubernamentales y no gubernamentales) acerca de las armas pequeñas;
• apoyar los esfuerzos encaminados a solucionar los efectos de la proliferación y el uso indebido de las armas pequeñas; y
• actuar como un canal de información para compartir y difundir las mejores prácticas. Información de contacto
Small Arms Survey
47 Avenue Blanc, 1202 Ginebra, Suiza Tel: +41 22 908 5777 Fax: +41 22 732 2738 Email: smallarm@hei.unige.ch Sitio
web: www.smallarmssurvey.org
Director del Programa: Keith Krause
Director General: Eric G. Berman
Autores de los capítulos
Los capítulos del Small Arms Survey son el resultado de un extenso proceso de revisión paritaria, de consultas a expertos, y de investigación con organizaciones asociadas. Los principales autores de los capítulos de la edición 2007 del Small Arms Survey son:
Introducción Keith Krause (krause@hei.unige.ch)
1. Multiplicando las Fuentes: Producción Militar con y sin Licencia Barbara Gimelli Sulashvili (gimelli7@hei.unige.ch)
2. Completando el Recuento: Armas en Manos de Civiles Aaron Karp (akarp@odu.edu)
3. Sondeando el Área Gris: Transferencia Irresponsable de Armas Pequeñas Anne-Kathrin Glatz (glatz3@hei.unige.ch) y Lora Lumpe
4. De Vuelta a lo Básico: Controles sobre las Transferencias en una Perspectiva Global Glenn McDonald (mcdonald@hei.unige.ch) Ensayo en Imágenes: Las Armas en la Mirada Lucian Read (twentyfourmm@yahoo.com)
5. Las Armas en la Ciudad: Paisajes Urbanos de Violencia Armada Oliver Jütersonke, Keith Krause, y Robert Muggah
(muggah@hei.unige.ch)
6. La Violencia Armada en Burundi: Bujumbura durante y después del Conflicto Nicolas Florquin y Stéphanie Pézard (pezard0@hei.unige.ch)
7. Localizando la División: Violencia por Armas de Fuego y Urbanización en Brasil Rubem César Fernandes (rubem@vivario.org.br) y Marcelo de Sousa Nascimento
8. El Precio de una Kalashnikov: La Economía de las Armas Phillip Killicoat (pkillicoat@gmail.com)
9. El enemigo Interno: Desvío de Munición en Uganda y Brasil Pablo Dreyfus (pablo@vivario.org.br) y James Bevan (bevan@hei.unige.ch)
10. Inestabilidad Persistente: la Violencia Armada y la Inseguridad en Sudán del Sur Claire Mc Evoy (mcevoy@hei.unige.ch) Para información específica sobre los capítulos del Small Arms Survey, por favor contacte a los autores en las direcciones de correo electrónico arriba listadas.
Principales resultados
LA URBANIZACIÓN RÁPIDA CONTRIBUYE A INCREMENTAR LA VIOLENCIA CON ARMAS DE FUEGO—NUEVO REPORTE
Las consecuencias de la urbanización son especialmente dramáticas en África, el sureste de Asia, y Latinoamérica
La edición de 2007 del Small Arms Survey haya que la urbanización a gran escala y sin control frecuentemente está acompañada por niveles decrecientes de seguridad pública, y parece estar asociada al incremento en las tasas de violencia armada. El comercio de drogas, la disponibilidad de armas, las oportunidades para el crimen, y la dislocación social y el anonimato en las grandes ciudades son todos factores que contribuyen a la violencia armada. La escasez de oportunidades de empleo y recursos en algunas ciudades son un factor importante en la generación de conflictos urbanos, desde Brasil y Guatemala hasta el sur de África e India.
‘Hoy en día, las ciudades albergan la mayoría de la población del mundo y presentan retos particulares en la lucha contra la violencia armada’, dijo Keith Krause, director del programa del Small Arms Survey, basado en Ginebra.
‘Mientras que antes la urbanización estaba asociada a la industrialización y al crecimiento económico, dicha conexión se ha roto. Hoy en día la expansión urbana es testigo de los 25 millones de personas que cada año se unen al billón de personas que viven en asentamientos precarios—frecuentemente sitios de violencia y coerción—mientras que los segmentos más ricos de la población se concentran en comunidades rodeadas por rejas’, dijo Krause.
El Small Arms Survey 2007: La Ciudad y las Armas estudia la violencia asociada a la urbanización en varios escenarios. La tasa de homicidio por arma de fuego en Brasil sobrepasa los datos existentes para algunos países en guerra; la cifra creció tres veces en el periodo comprendido entre 1982 y 2002, pasando de 7 a 21 muertes por cada 100,000. En Brasil, el homicidio con armas de fuego está correlacionado con la urbanización y la desigualdad social. Adicionalmente, los hombres tienen 17 veces más probabilidad de ser víctimas de la violencia armada que las mujeres en las zonas urbanas, aunque esa diferencia disminuye en las áreas rurales. El grupo con el mayor riesgo son los jóvenes desempleados que han dejado la escuela.
En los escenarios post-conflicto como Burundi, la inseguridad urbana también representa un problema. Desde el cese al fuego en 2003, la situación de seguridad en Burundi ha mejorado notablemente. Sin embargo, esta mejoría ha sido débil en la capital, Bujumbura, donde el resultado de una encuesta conducida en los hogares muestra que el 16% de los encuestados aseguraron que en casi todos los hogares hay un arma, y que muchas personas adquieren armas de mano para su propia protección.
Los hallazgos señalan la necesidad de incrementar los esfuerzos para mejorar la seguridad en los entornos urbanos. Las respuestas a la violencia armada en las ciudades deben tener en cuenta el hecho de que la violencia urbana es heterogénea, y está influenciada por múltiples factores de riesgo. Históricamente, las intervenciones municipales exitosas han tendido a combinar medidas coercitivas, como el desarme forzado y las actividades de inteligencia, con acercamientos voluntarios y orientados al cumplimiento, incluyendo políticas descentralizadas y enfocadas a la comunidad, amnistías temporales, e iniciativas educativas y de sensibilización.
La presente edición del Small Arms Survey revela además que:
• Hoy en día, la población civil en el mundo es propietaria de aproximadamente 650 millones de un total de
875 millones de armas de fuego, incluyendo armas en manos de civiles, fuerzas públicas, y militares. Los ciudadanos estadounidenses poseen alrededor de 270 millones de armas, lo que se traduce en un aproximado de 90 armas de fuego por cada 100 personas.
• Cada año se producen entre 530,000 y 580,000 fusiles de asalto, fusiles militares, y carabinas, bajo licencia o como copias sin licencia, lo que representa entre 60 y 80% del total de la producción anual. Únicamente un 57% de las armas producidas por agentes que compran tecnología se producen bajo licencia.
• Por lo menos 60 estados verificaron lo que podría ser interpretado razonablemente como embarques irresponsables de armas pequeñas hacia 36 países en el periodo comprendido entre 2002 y 2004.
• Un menor precio de las armas se asocia a un incremento en el riesgo de una guerra civil.
• Entre más efectivas son las leyes que regulan las armas en un país, más altos serán los precios de las armas. En los países africanos, el precio de un rifle de asalto se encuentra alrededor de USD 200 menos que el promedio mundial. Cabe resaltar la facilidad con la que las armas cruzan las fronteras permeables.
• Más de dos años después de la finalización formal de la segunda guerra civil entre el Norte y el Sur en Sudán, muchos de los pobladores del Sur sienten que la seguridad se ha deteriorado, y la demanda por armas continúa siendo fuerte. Por ejemplo, en el estado de Lagos, Sudán del Sur, 35% de los encuestados admitieron que ellos mismos o un integrante de su hogar poseían un arma de fuego.
• En Karamoja, Uganda, y Río de Janeiro, Brasil, existe evidencia de que la munición de las fuerzas públicas está cayendo en manos de guerreros armados y bandas criminales.
Capítulo 1 - Multiplicando las Fuentes: PRODUCCIÓN MILITAR CON Y SIN LICENCIA (Resumen)
Para las víctimas de la violencia armada, saber quién es el productor del arma causante de las heridas o la muerte no es realmente importante. Sin embargo, para las personas que tratan de prevenir esa violencia, el dato es de extrema importancia. La nueva información presentada en este capítulo indica que entre 60 y 80% de todos los fusiles militares, fusiles de asalto, y carabinas—las armas más frecuentemente usadas en los conflictos armados modernos—son manufacturados por productores que adquieren la tecnología necesaria de terceros.
La producción bajo licencia ocurre en casi todas las áreas de las economías modernas. Los motivos tras esto son numerosos, incluyendo desde el incremento anticipado de la participación del mercado y las ganancias sobre la inversión en investigación y desarrollo por parte de la compañía que otorga las licencias, hasta el afán de desarrollar una industria doméstica y disminuir la dependencia de las importaciones por parte del país licenciado. Los acuerdos de producción bajo licencia pueden incluir una serie de acuerdos jurídicos y organizacionales. En algunos casos, la tecnología de producción es adquirida sin el conocimiento de su propietario original (esto quiere decir que la producción se da sin licencia). Bangladesh y Pakistán, por ejemplo, producen armas bajo licencia otorgada por China, país que previamente había copiado el producto de la antigua Unión Soviética (URSS) sin obtener la licencia correspondiente.
El proceso de transferencia de conocimiento de la producción no se puede reversar.
La producción con y sin licencia incluye la adquisición de la tecnología productiva por parte de un productor que antes no la tenía. Mientras esto no necesariamente conlleva un incremento general en el número de armas producidas, sí implica la propagación del conocimiento de la producción de armas en un número mayor de actores. A medida que ese conocimiento es difundido, incrementa el riesgo de que un arma pequeña termine en las manos equivocadas. Ahora, las soluciones simples no son una opción aplicable a este problema. Una vez que el conocimiento ha sido transferido, no hay manera de reversar el proceso.
Este capítulo examina el impacto de la producción con y sin licencia en la proliferación de armas pequeñas y ligeras, y analiza las medidas que reducen el riesgo de desvío y mal uso. Los hallazgos más importantes incluyen los siguientes:
• Los estados que originalmente tienen la propiedad de la tecnología son muchos menos que aquellos que la adquieren. La Federación Rusa (sobre todo Izhmash, notable productor de armas de fuego), Alemania (mayormente Heckler y Koch), y Bélgica (FN Herstal), son los propietarios de tecnología más frecuentemente involucrados en la producción con y sin licencia de armas pequeñas. China (Norinco) y Bulgaria (mayormente Arsenal JSC) son los que más frecuentemente adquieren tecnología.
• La mayoría de los propietarios originales también adquieren tecnologías de producción. Los casos excepcionales en los que los propietarios de tecnología no adquieren ningún tipo de conocimiento en producción son: Austria, Bélgica, la Federación Rusa, Sudáfrica, y Suiza. • Sólo el 57% de las armas producidas por compradores de tecnología se producen bajo licencia. • La tecnología de los Misiles Antiaéreos Portátiles (MANPADS) está estrictamente controlada hoy en día. Sin embargo, sigue existiendo una cantidad reducida de producción sin licencias.
• La producción basada en la tecnología de la antigua URSS representa una participación desproporcionada de la producción sin licencia en el mundo. • Cada año, entre 530,000 y 580,000 fusiles militares, fusiles de asalto, y carabinas se producen bajo licencia o como copias sin licencia, representando entre el 60 y el 80% de toda la producción anual.
• Una estrategia efectiva en contra la proliferación, entre otras cosas, debe encargarse del desvío y la exportación del conocimiento en producción necesario para la producción con y sin licencia. En el capítulo se demuestra que la mayoría de los acuerdos de licencia se dan para la producción de fusiles militares, fusiles de asalto, carabinas, pistolas, y metralletas. La producción de munición y armas ligeras bajo licencia es relativamente escasa. Esto se da ya que la munición usualmente tiene una complejidad limitada, lo que requiere poco gasto en investigación y desarrollo—gastos que pueden ser fácilmente excedidos por las regalías y el precio de una licencia. Es más, se pueden lograr economías de escala en un tiempo relativamente corto. Por otro lado, las armas ligeras requieren una gran cantidad de inversión en investigación y desarrollo, tiempos de ejecución prolongados, y las economías de escala no son fáciles de alcanzar. Es por esto que para la mayoría de los países, la producción con o sin licencia es la única manera de tener acceso a esta tecnología, especialmente en el caso de los MANPADS.
Figura 1.3 Proporción de tipos de arma entre los 96 casos actuales de producción bajo licencia (sin incluir a la URSS/Federación Rusa), a Agosto de 2006. Fuente: Gimelli Sulashvili (2006)
· Munición (10%) Pistolas (19%)
· Fusiles, fusiles de asalto, carabinas (34%)
· Ametralladoras (23%)
· Armas ligeras no guiadas (2%)
· Armas guiadas anti-tanques (5%)
· MANPADS (7%)
El capítulo también revela que los acuerdos de producción tienden a seguir la lógica del comercio de armas, y por lo tanto requieren medidas de control similares. Sin embargo, mientras que cualquier estrategia diseñada para disminuir la proliferación global de armas debe atender el asunto de la producción bajo licencia, los instrumentos regionales e internacionales regulan esta actividad de manera explícita únicamente en algunos casos.
El capítulo describe un rango de opciones y buenas prácticas para la regulación de la producción bajo licencia a nivel corporativo, nacional y multilateral. Se enfatiza el hecho de que la manera más efectiva de frenar la proliferación de armas es a través de la limitación del desvío y el fortalecimiento de los controles sobre la transferencia inicial de las tecnologías de producción. Por ejemplo, en Alemania las tecnologías de producción no pueden ser transferidas a países involucrados en un conflicto armado, o que están al borde del conflicto. A nivel regional, el código de conducta de la Unión Europea, prohíbe a los estados miembros otorgar licencias a países a quienes hayan sido negadas previamente por otro estado miembro. Las iniciativas diseñadas para fortalecer los derechos de propiedad intelectual tienen un impacto limitado en la proliferación, a pesar de ser potencialmente beneficiosas para el propietario de la tecnología.
Diecisiete estados son propietarios de la tecnología de producción de armas pequeñas, mientras que 52 estados la han adquirido.
Los instrumentos existentes para el control de los MANPADS, tales como las pautas del Wassenaar Arrangement dadas en 2006, ofrecen un modelo útil que se puede enfocar en esfuerzos concertados hacia la solución del problema de la producción bajo licencia, ya que se requiere que los signatarios traten la exportación del conocimiento de la producción de la misma manera como se trata a las exportaciones de armas terminadas. Las medidas existentes y las nuevas deben ser aplicadas de una manera efectiva, observando su cumplimiento, especialmente a nivel nacional, en donde reside el poder principal de regulación.
Capítulo 2 – Completando el recuento: ARMAS EN MANOS DE CIVILES (Resumen)
La aparición de la proliferación de armas pequeñas como un problema principal a nivel internacional en la década de 1990 estuvo acompañada de una frustración común dada por la ignorancia de la cantidad de armas existentes y de las áreas donde su existencia tenía un mayor impacto. Investigaciones subsecuentes han hecho posible que hoy podamos hablar del problema en términos mucho más concretos.
La relación entre la sociedad y las armas pequeñas está cambiando en todo el mundo. Las armas pequeñas están proliferando prácticamente en todas partes. Las armas en manos de civiles constituyen el foco este capítulo, ya que parece ser el tema que cambia más rápidamente. Los hallazgos más importantes incluyen los siguientes:
• En el mundo, alrededor de 650 millones de armas de fuego están en manos de civiles. Esto constituye alrededor del 75% del total conocido. Sólo en los Estados Unidos, los ciudadanos tienen en su poder alrededor de 270 millones de armas.
• Hoy en día, en el mundo existen alrededor de 875 millones de armas de fuego, incluyendo armas civiles, de las fuerzas públicas, y militares.
• En el mundo hay alrededor de un arma de fuego por cada siete personas. Sin embargo, si no se cuenta a los Estados Unidos, esta cifra baja a un arma de fuego por cada 10 personas.
• Los proyectos de destrucción organizada han eliminado por lo menos 8.3 millones de armas pequeñas desde 1991, tres cuartas partes de las cuales provienen de los servicios armados. Adicionalmente, hay una cifra desconocida de armas que desaparecen a causa de pérdidas accidentales. El total de alrededor de 650 millones de armas de fuego en manos de civiles—y por lo tanto un mínimo de 875 millones de armas de fuego en total—constituye un incremento significativo con respecto a las aproximaciones anteriores del Small Arms Survey, que tenían en cuenta únicamente las armas en manos de las fuerzas públicas y militares. Esta nueva cifra no representa entonces un incremento real, sino que resulta de mejores reportes globales, investigaciones adicionales, y métodos de investigación más efectivos.
Casi en todas partes del mundo, los inventarios en manos de civiles son significativamente más grandes que aquellos en poder de las fuerzas públicas y militares.
Los civiles están adquiriendo mayores cantidades de armas cada vez más poderosas. La conexión entre la riqueza per cápita y la propiedad de armas es lo suficientemente fuerte como para sugerir que mientras las leyes que regulan la propiedad de armas no cambien, una mayor riqueza nacional redunda en una mayor cantidad de armas en manos de civiles. La disminución en la proliferación de arsenales civiles no parece posible en el futuro predecible.
Tabla 2.1 División global de las armas de fuego (millones) Notas: Los totales para las fuerzas públicas cubren únicamente a los organismos conocidos (ver Small Arms Survey, 2006, capítulo 2). Los totales para las fuerzas militares no incluyen armas no-automáticas más viejas. Los totales para los civiles no incluyen la producción casera. Los totales globales no son iguales a la suma de las tres categorías, debido al redondeo. Los porcentajes no suman un total de 100%, debido al redondeo. Fuentes: Anexo 3; Small Arms Survey (2006, pp. 37, 56).
Con menos del 5% de la población mundial, en los Estados Unidos residen entre el 35 y el 50% del total de las armas en manos de civiles en el mundo. Otras sociedades principales propietarias de armas tienen a ser grandes, como China e India; ricas, como Alemania, Francia, Italia, España, Inglaterra y Gales; o a tener historias recientes de intenso conflicto armado, como Angola y Colombia, en las que la tenencia de armas por parte de civiles se encuentra entre las más grandes del mundo.
En casi todo el mundo, el estado no es el principal propietario de armas, sino que son los civiles. En muchos casos, no son las armas detentadas por el estado las que tienen la probabilidad más alta de ser usadas. Aunque la investigación acerca de los peligros relativos de las armas pequeñas civiles y militares todavía requiere una evolución sistemática, las armas en manos de civiles son cada vez más prominentes en los fenómenos globales relacionados con armas pequeñas.
Es seguro que los arsenales controlados por el estado son más coherentes que los inventarios en manos de civiles. Solamente las armas militares y algunas de las armas en manos de las fuerzas públicas tienden a ser almacenadas. Sin embargo, éste también es un punto cambiante. Las armas pequeñas en manos de estado tienden a ser más poderosas, arma-por-arma, que las de civiles. Sin embargo esto también está cambiando.
Las estadísticas de los registros oficiales de armas proveen los datos más confiables. Sin embargo, la historia que cuentan está incompleta.
Los mercados para las armas de mano se han expandido en muchos mercados urbanos ricos. En la República Checa—un ejemplo extremo—la proporción de armas de mano incrementó de un 3% de todas las armas registradas en 1991 a un 37% en el año 2000. Esto se debió parcialmente a reformas legales que facilitaron la propiedad legal de armas. En las regiones más pobres, los fusiles automáticos son los que han atraído mayor interés en años recientes. En África, el Oriente Medio, y el sur de Asia, los fusiles de cerrojo que predominaron en manos de civiles están siendo reemplazados por alternativas más letales automáticas y semi-automáticas (en particular los fusiles AK-47). El resultado de esto es una revolución del poder armamentístico civil, que ha sido escasamente reconocido.
Los datos aquí reportados apuntan hacia la necesidad de nuevas tendencias de pensamiento acerca de las armas pequeñas y sus patologías, y la necesidad de un paradigma que enfatice la posición civil de armas de fuego de igual manera, e incluso más, que aquella del estado.
No existe una única técnica científica que pueda asegurar el número total de armas de fuego en manos de civiles. Los datos para los países contenidos en el Small Arms Survey han sido recolectados usando numerosas fuentes y métodos. Cuando ha sido posible, se han utilizado datos oficiales de registro, con estimados independientes utilizados para asegurar una mayor inclusión. Las estadísticas de los registros oficiales de armas proveen los datos más confiables. Sin embargo, la historia que cuentan está incompleta. Cuando no existen datos registro ni evaluaciones independientes disponibles, los estimados se basan en un análisis estadístico correlativo. Se hace mayor uso de las fuentes más fuertes. Los métodos menos confiables se han utilizado frente a la necesidad de asegurar que la información esté completa.
Capítulo 3 – Sondeando el área gris: TRANSFERENCIA IRRESPONSABLE DE ARMAS PEQUEÑAS (Resumen)
El argumento central de ese capítulo es que incluso cuando se cuenta con la debida autorización, la transferencia de armas pequeñas y ligeras, y su munición no es necesariamente legal o responsable. Las transferencias autorizadas pueden contravenir acuerdos en cuanto a leyes internacionales, regulaciones, y aduanas—incluyendo normas legales relacionadas con el respeto a los derechos humanos o al conflicto internacional. La transferencia también puede ser irresponsable dado el alto riesgo de desvío hacia receptores no autorizados. Es por esto que el capítulo arguye que las transferencias ilícitas incluyen transferencias autorizadas del gobierno hacia países con un récord demostrado de violaciones a los derechos humanos, hacia aquellos involucrados en un conflicto armado, y hacia aquellos en los que existe un alto riesgo de desvío. Los altos niveles de privacidad generalmente evitan la posibilidad de determinar si los estados exportadores han actuado responsablemente al momento de autorizar el embarque de armas hacia países que presentan dichos riesgos.
El capítulo atrae la atención particularmente hacia la responsabilidad que tienen los estados en la abstención de transferir armas que presentan el riesgo de terminar en usos inadecuados. Construido sobre el análisis del Small Arms Survey 2004, este capítulo provee numerosos ejemplos de transferencias autorizadas por el gobierno que pueden ser consideradas como irresponsables, dado que los gobiernos que las autorizaron conocían (o debían haber conocido) circunstancias que presentan un alto riesgo de uso inadecuado (ver capítulo 4, acerca del control sobre las transferencias). El capítulo también ofrece actualizaciones y nuevos detalles del Barómetro de Transparencia del Comercio de Armas Pequeñas. La transparencia en las acciones tomadas por los gobiernos es imperativa para poder tener claridad sobre si sus exportaciones son ‘legales’ o ‘ilícitas’. El Barómetro de este año subraya el hecho de que la transparencia es aún baja en muchos países, y se presentan posibles áreas a mejorar.
Los siguientes son algunos de los hallazgos más importantes del capítulo:
• Por lo menos 60 estados realizaron lo que se puede tomar de manera razonable como embarques irresponsables de armas pequeñas hacia 36 países durante el periodo comprendido entre los años 2002 y 2004.
• El desvío de hasta varios cientos de miles de armas pequeñas transferidas por los Estados Unidos a Irak, y decenas de miles de cartuchos de munición desde tropas de paz sudafricanas en Burundi desde el año 2003, demuestran la clara necesidad de una mayor responsabilidad, además de mayores garantías, para asegurar que los esfuerzos por resolver los conflictos no tengan efectos contraproducentes de manera inadvertida.
• Los embargos a las armas de las Naciones Unidas, que comprometen legalmente a todos los estados miembros, son violados extensamente de manera rutinaria e impune. Ejemplo de esto son las transferencias de armas encubiertas autorizadas por los gobiernos en el año 2006 hacia el Líbano, Somalia, y Sudán.
• Los mayores exportadores de armas pequeñas y ligeras (aquéllos con exportaciones anuales avaluadas en por lo menos USD 100 millones), de acuerdo a los datos disponibles en los estimados de 2004—el último año para el que hay datos globales disponibles—fueron los Estados Unidos, Italia, Alemania, Brasil, Austria, Bélgica, y China. Los mayores importadores (aquéllos con importaciones anuales avaluadas en por lo menos USD100 millones) fueron los Estados Unidos, Alemania, Arabia Saudita, Egipto, Francia, y los Países Bajos.
• Según el Barómetro de Transparencia del Comercio de Armas Pequeñas de 2007, los exportadores principales con mayor índice de transparencia fueron los Estados Unidos, Francia, Italia, Noruega, el Reino Unido y Alemania. Los países con menores índices de transparencia fueron Bulgaria, Corea del Norte, y Sudáfrica.
Cuadro 3.1 Definición de términos clave
El mercado global de armas pequeñas y ligeras, y sus municiones, puede ser representado como dos círculos superpuestos (ver figura 3.1). Las transferencias autorizadas se toman como aquellas que han sido autorizadas por lo menos por un gobierno. Las transferencias irresponsables (también llamadas transferencias en el mercado gris), son transferencias que han sido autorizadas por un gobierno, pero que de todas maneras son de dudosa legalidad, por lo menos en cuanto a lo que a la ley internacional atañe (riesgo significativo de uso indebido), o irresponsables en algún otro sentido (riesgo significativo de desvío hacia receptores no autorizados). Las transferencias ilegales son denominadas también transferencias en el mercado negro. Ambos términos se refieren a las transferencias que no han sido autorizadas por ningún gobierno. Las transferencias ilícitas incluyen tanto las irresponsables como las ilegales (mercados gris y negro). Las transferencias encubiertas son aquéllas en las que los gobiernos esconden su participación, dado que muchas veces (aunque no sea siempre el caso) son ilícitas.
Figura 3.1 Localizando las transferencias irresponsables
Círculo grande: transferencias autorizadas
Círculo pequeño: transferencias ilícitas
Intersección: transferencias irresponsables / mercado gris
Campo en negro: transferencias ilegales / mercado negro
Campo en blanco: transferencias legales (autorizadas y responsables)
Barómetro de Transparencia del Comercio de Armas Pequeñas de 2007: Notas
* Los exportadores principales son aquellos países que exportaron por lo menos USD 10 millones en armas pequeñas y ligeras, y su munición anualmente, de acuerdo con los datos de Comtrade ONU. El Barómetro de 2007 incluye a todos los países que estuvieron entre los mayores exportadores por lo menos una vez en el periodo comprendido entre 2001 y 2004. Para los exportadores principales en el año 2004, ver anexo 3 al presente capítulo en la dirección
(2005, pp. 102 – 05; para 2001, ver el Small Arms Survey (2004, pp. 103 – 06). Sistema de puntuación
(a) Puntualidad (total de 1.5 puntos, puntuación basada únicamente en reportes de exportación nacional de armas): un informe ha sido publicado dentro de los últimos 24 meses (hasta el 31 de enero de 2007) (0.5 puntos); la información está disponible de manera oportuna (alternativamente: 1 punto si la información está disponible dentro de los seis últimos meses del año en cuestión, ó 0.5 puntos si ha sido dentro del último año).
(b) Accesibilidad (total de 2 puntos): la información está: disponible en Internet a través de Comtrade ONU (1 punto); disponible en uno de los lenguajes oficiales de Naciones Unidas (0.5 puntos); de manera gratuita (0.5 puntos).
(c) Claridad (tota de 5 puntos): el informe incluye información acerca de las fuentes (1 punto); las armas pequeñas y las armas ligeras se pueden distinguir claramente de otros tipos de armas (1 punto); la munición para armas pequeñas y armas ligeras se distingue claramente de otros tipos de munición (1 punto); se incluyen descripciones detalladas de las armas (1 punto); el informe incluye información acerca de los usuarios finales (militares, policías, otras fuerzas de seguridad, civiles, minoristas civiles) (1 punto).
(d) Alcance (total de 6.5 puntos): el informe incluye: fuentes gubernamentales e industriales sobre las transacciones (1 punto); armas pequeñas y ligeras civiles y militares (1.5 puntos); información relacionada con la re-exportación (1 punto); información sobre las piezas de repuesto de las armas pequeñas y ligeras (1 punto); información sobre las municiones de armas pequeñas y ligeras (1 punto); compendios de las leyes y regulaciones de exportación así como de los acuerdos internacionales (1 punto).
(e) Información sobre el suministro de armas (total de 4 puntos): datos separados por tipo de armas (valor del cargamento de armas [1 punto], cantidad de armas embarcadas [1 punto]), por país y tipo de armas (valor del cargamento [1 punto], y cantidad de armas embarcadas [1 punto]).
(f) Información sobre licencias otorgadas (total de 4 puntos): datos separados por tipo de armas (valor de las armas autorizadas [1 punto], cantidad de armas autorizadas [1 punto]), y por país y tipo de arma (valor de las armas autorizadas [1 punto], cantidad de armas armas autorizadas [1 punto]).
(g) Información sobre las licencias rechazadas (total de 2 puntos): datos separados por tipo de arma (valor de las licencias rechazadas [0.5 puntos], cantidad de armas con licencia rechazada [0.5 puntos]), y por país y tipo de arma (valor de las licencias rechazadas [0.5 puntos], cantidad de armas con licencia rechazada [0.5 puntos]). Nota 1: el Barómetro se fundamenta en los datos más recientes de cada país sobre las exportaciones de armas (hasta el 31 de enero de 2007) y/o los datos aduaneros de 2004 de Comtrade ONU. No se incluyeron los reportes nacionales que fueron publicados antes de los 30 meses previos al 31 de enero de 2007. Nota 2: En los rubros (e), (f) y (g), no se obtienen puntos por el número de cargamentos o de licencias otorgadas o rechazadas, ya que tales datos no reflejan realmente la magnitud del comercio. Los datos son clasificados tipo de arma si la proporción de armas pequeñas y ligeras en el total del comercio de armas del país ha sido identificada (X por ciento del valor total de las exportaciones corresponde a las armas pequeñas y ligeras; una cantidad X de armas pequeñas y ligeras fueron exportadas). Los datos son clasificados por país y tipo de arma si existe información sobre los tipos de arma transferidas a estados individuales (X cantidad / el equivalente de X dólares en armas pequeñas fue suministrado a un país Y).
Nota 3: En los rubros (e), (f) y (g), ‘tipo de armas’ designa categorías generales de armas (es decir, ‘armas pequeñas’ por oposición a ‘vehículos blindados’ o ‘misiles aire-aire’), y no tipos específicos de armas pequeñas y ligeras (como ‘fusiles de asalto’ por oposición a ‘fusiles de caza’). Nota 4: el hecho de que el Barómetro se fundamente en dos fuentes, a saber, los datos de aduana (tal como se transmiten a Comtrade ONU) y los informes de las exportaciones nacionales de armas, facilita la labor a los estados que publican sus datos de ambas formas, ya que lo que no publican de una forma, lo pueden publicar de otra. Los puntos obtenidos por cada una de las fuentes se suman. Sin embargo, los puntos no se contabilizan dos veces (por ejemplo, si un país transmite datos de aduana e informes de exportación en uno de los idiomas de las Naciones Unidas, recibirá sólo un punto en el rubro Accesibilidad).
1 España transmite sus informes de exportaciones de armas pequeñas y ligeras a la OSCE como un anexo de su informe de exportaciones de armas. Dicho informe contiene información sobre las licencias otorgadas (volúmenes por país y tipo de arma) y el suministro de armas (volúmenes por país y tipo de arma), y abarca solo los países de la OSCE; es decir, un número limitado de transacciones. Por consiguiente, España ha obtenido solamente la mitad de la puntuación bajo los rubros licencias y suministro. Otros estados publican sus informes OSCE independientemente de sus informes de exportaciones de armas. Estos no han sido tomados en cuenta en este Barómetro.
2 El informe nacional de exportación de armas de Austria (Austria, 2006) es una re-publicación de los datos sometidos a publicación dentro del reporte anual de la Unión Europea, que cubre las exportaciones en 2004 (UE, 2005).
3 El informe nacional sobre exportaciones de armas más reciente de Canadá (Canadá, 2003) se publicó más de 30 meses antes de la fecha de corte para el Barómetro de 2007, y por tanto no se incluye.
4 El Barómetro de 2007 cubre los reportes previos a la independencia de Montenegro en junio de 2006 (BBC, 2006b).
5 Bélgica no ha publicado ningún informe nacional de exportaciones de armas desde 2002, debido a la regionalización del control de las exportaciones en septiembre de 2003 (para mayor información, ver Wallonia, 2004, pp. 3 – 12). Por lo tanto, el puntaje se fundamenta únicamente en los datos suministrados por los servicios de aduana.
6 El informe nacional de exportaciones de armas más reciente de Sudáfrica (Sudáfrica, 2003) se publicó más de 30 meses antes de la fecha de corte para el Barómetro de 2007 y por lo tanto no ha sido incluido.
Fuentes: Australia (2006); Austria (2006); Bosnia-Herzegovina (2005); República Checa (2005); Finlandia (2004); Francia (2005); Alemania (2006); Italia (2005); Países Bajos (2005); NISAT (2007a,
2007b); Noruega (2006); Portugal (2006); Rumania (2005); España (2006); Suecia (2006); Suiza (2006); Reino Unido (2006); Comtrade ONU (2007); Estados Unidos (2006)
Capítulo 4 – De vuelta a lo básico: CONTROLES SOBRE LAS TRANSFERENCIAS EN UNA PERSPECTIVA GLOBAL (Resumen)
En diciembre de 2006, una gran mayoría de estados miembro de las Naciones Unidas votaron por comenzar un proceso que pudiera resultar en la adopción de un tratado vinculante de comercio de armas. Esto culminó un año marcado por otros sucesos importantes, entre los cuales se encuentran la adopción de la Declaración de Ginebra sobre Violencia Armada y Desarrollo (Declaración de Ginebra), y una gran decepción, la Conferencia de Revisión del Programa de Acción de Naciones Unidas sobre Armas Pequeñas y Ligeras (Conferencia de Revisión) de 2006. Aunque su enfoque se ha hecho más concentrado después del contratiempo de la Conferencia de Revisión, los estados miembros de las Naciones Unidas están ahora atendiendo temas fundamentales.
De hecho, la mayor parte del comercio ilegal de armas depende del control—o falta del mismo—sobre las transferencias legales. Algunos de los retos clave en esta área incluyen el esclarecimiento de las responsabilidades existentes; la toma de decisiones sobre si se debe o no, y cómo, tratar el tema de la transferencia de armas hacia actores no estatales, además de desarrollar medios que permitan la implementación efectiva de criterios para otorgar licencias de transferencia.
La primera parte del capítulo cubre las actividades recientes a nivel global. Entre los factores más importantes que han contribuido al fracaso de la Conferencia de Revisión en cuanto a la obtención de resultados sustantivos, está la inhabilidad del proceso de las Naciones Unidas referente a las armas pequeñas para poder incorporar problemáticas que se encuentran fuera del paradigma tradicional sobre el control de las armas y el desarme. La sesión de la Primera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2006 recogió algunos de los fragmentos dejados por la Conferencia de Revisión, adoptando un número de importantes resoluciones que permitieron, entre otras cosas, continuar con el proceso del Programa. Sin embargo, la sesión de la Comisión en 2006 confirmó y amplió al mismo tiempo la tendencia reciente a no adoptar un consenso en favor de las resoluciones referentes a las armas pequeñas.
El tema del control sobre la transferencia de armas ha escalado hasta el primer lugar de la agenda de las Naciones Unidas.
Naciones Unidas, organización que ha fijado los estándares a nivel global durante largo tiempo, ahora tiene competencia. En junio de 2006, 42 estados y 17 organizaciones internacionales y ONG de todas partes del mundo, adoptaron la Declaración de Ginebra. Esto le imprime un sello más complejo—y potencialmente más dinámico—a la actividad global referente a las armas pequeñas. Sin embargo, el costo de esto es una mayor fragmentación. Aunque en sí mismo esto no representa problema, la fragmentación del proceso global conlleva ciertos riesgos que incluyen posibles inconsistencias entre las medidas, además de la posibilidad de que se olvide el marco de referencia universal, aún dado por el Programa.
Por el momento, y a pesar de la pérdida del consenso, los estados miembros de las Naciones Unidas están trabajando en varios frentes, incluyendo a los controles sobre la transferencia. Aunque al principio la causa fue dirigida principalmente por la sociedad civil, el tema se está convirtiendo cada vez más en la prioridad de los gobiernos. La segunda parte del capítulo describe las últimas iniciativas referentes al control de transferencias, y explora temas y retos clave en profundidad.
Responsabilidades existentes.
El parágrafo II.11 del Programa hace evidente que las decisiones referentes al otorgamiento de licencias nacionales de exportación debe ser ‘consistentes con las responsabilidades existentes de los estados bajo las leyes internacionales relevantes’ (UNGA, 2001b). Sin embargo, afloran las preguntas obvias de ‘¿Cuáles son estas “responsabilidades existentes”?’ y ‘¿Cuáles son las leyes internacionales “relevantes”?’ Los oficiales gubernamentales responsables del otorgamiento de licencias, junto con las legislaturas nacionales, necesitan una guía más específica que la que provee el parágrafo II.11. El capítulo concluye que las obligaciones existentes de los estados en relación a la transferencia de armas son extensas. Las normas legales vinculantes relevantes incluyen la limitación directa a ciertos tipos de transferencia, así como el hecho de considerar a los estados como cómplices en las violaciones de las leyes internacionales cometidas con armas que se han transferido a pesar de los riesgos conocidos (o presumibles) de uso indebido.
Actores no estatales. El tema de la prohibición de la transferencia de armas pequeñas y ligeras hacia actores no estatales (ANEs) es aún divisivo, tal como lo era cuando el programa de acción se adoptó en julio de 2001. ¿Qué son los ANEs? Esa pregunta aparentemente simple es la culpable de gran parte de la polarización referente al tema de los ANEs. Una serie de discusiones organizadas por el proyecto Biting the Bullet (BtB), localizado en el Reino Unido, entre los años 2003 y 2005, ha ayudado a aclarar que únicamente los ANEs no autorizados para importar armas por el gobierno del país en el que se localizan realmente constituyen una preocupación seria.
Sin embargo, hay algunos gobiernos que aseguran que la transferencia de armas hacia ANEs no autorizados está justificada. Las discusiones organizadas por el BtB han considerado varias opciones para las políticas: (1) una prohibición total de la transferencia hacia ANEs no autorizados; (2) la presunción de la no transferencia dentro de un marco internacional que permita excepciones en ‘casos difíciles’; y (3) un acercamiento al tema de la transferencia hacia ANEs a través de sistemas y principios regulares de otorgamiento de licencias. Refiriéndose a casos en Ruanda y Afganistán, el capítulo subraya la dificultad práctica del cumplimiento de criterios que puedan en ciertos casos constituir una justificación para la excepción de un ‘caso difícil’.
Las ‘responsabilidades existentes de los estados bajo leyes internacionales relevantes’ son extensas.
El reto de la implementación. Sin importar el resultado de las discusiones acerca de criterios globales, el reto crítico es la implementación efectiva de dichos principios. Pautas que identifiquen factores a considerar al momento de decidir si autorizar o no una transferencia en particular, pueden ayudar a los estados a asegurar que dichas decisiones sean sistemáticas, rigurosas y objetivas. El capítulo presenta nuevas pautas desarrolladas por el Comité Internacional de la Cruz Roja, diseñadas como ayuda a los estados en la evaluación del cumplimiento de las normas que regulan la conducta del conflicto armado antes de cualquier transferencia de armas. Como parte de la conclusión, el capítulo anota que los estados miembros de las Naciones Unidas deben considerar muchos factores antes de llegar a un acuerdo colectivo acerca de sus ‘responsabilidades existentes…. bajo leyes internacionales relevantes’, como se requiere en el Programa de Acción. Esto incluye el riesgo de que el proceso de armas pequeñas de las Naciones Unidas, recientemente reanudado, pueda fallar una vez más si el enfoque actual en los acuerdos sobre los controles fundamentales de transferencia sea superficial.
Capítulo 5-LA CIUDAD Y LAS ARMAS (Resumen)
La Ciudad y las Armas presenta información nueva y actualizada acerca de la producción, las reservas, las transferencias, y las medidas pertinentes a las armas pequeñas, incluyendo un enfoque específico en los controles sobre la transferencia. Dada la declaración de que hoy en día más de la mitad de la población del mundo reside en las ciudades, la sección temática de este año explora el complejo problema de la violencia urbana a través de casos de estudio en Burundi en Brasil, además de incluir un ensayo en imágenes del galardonado fotógrafo de guerra Lucian Reed. En esta edición también figuran capítulos sobre las lecciones aprendidas acerca del rastreo de municiones desviadas en el norte de Uganda y Río de Janeiro, la relación entre los precios de las armas y el conflicto, y el papel de las armas pequeñas en Sudán del Sur después del conflicto.
El Small Arms Survey es producido anualmente por un equipo de investigadores basados en Ginebra, Suiza, y una red global de investigadores locales. Los hacedores de políticas, los diplomáticos, y las ONGs han llegado a valorarlo como una fuente vital para identificar los problemas relacionados con las armas pequeñas y las estrategias de reducción de la violencia. El ex alcalde de Bogotá, Colombia, Antanas Mockus (1995-1997 y 2000-2004), acerca del Small Arms Survey:
‘El Small Arms Survey 2007:La Ciudad y las Armas conecta los puntos entre los individuos y las organizaciones, cuyas acciones u omisiones afectan los niveles de violencia armada en los niveles municipal, nacional, regional, e internacional. Gracias a esto, y ya que nos recuerda que tenemos medios para mejorar la seguridad, esta publicación es una lectura esencial para aquellos que se preocupan por mitigar el sufrimiento que causa la violencia armada a las familias y las comunidades en todo el mundo.’
Hallazgos principales
Producción, inventarios civiles, transferencias, y transparencia
• Cada año, entre 530,000 y 580,000 fusiles militares, fusiles de asalto, y carabinas se producen bajo licencia o como copias sin licencia, lo que representa entre 60 y 80% del total anual de la producción.
• Los estados propietarios de tecnología original son muchos menos que aquellos que la adquieren.
• Sólo el 57% de las armas producidas por los compradores de tecnología se producen bajo licencia.
• En el mundo, hay por lo menos 875 millones de armas de fuego hoy en día, entre armas en manos de civiles, fuerzas públicas, y militares.
• Existen aproximadamente 650 millones de armas de fuego en manos de civiles en el mundo—alrededor de 75% del total conocido. Los ciudadanos de Estados Unidos poseen alrededor de 270 millones de armas de fuego, con un promedio aproximado de 90 armas de fuego por cada 100 personas (ver gráficos de AP anexos).
• Por lo menos 60 estados realizaron lo que se podría considerar razonablemente como transferencias irresponsables de armas hacia 36 países en el periodo comprendido entre 2002 y 2004.
• El Barómetro de Transparencia del Comercia de Armas Pequeñas de 2007 indica que la transferencia entre los mayores exportadores de armas pequeñas y ligeras continúa siendo pobre en muchos países. Entre los más transparentes se encuentran los Estados Unidos, Francia, Italia, Noruega, el Reino Unido y Alemania. Los menos transparentes son Bulgaria, Corea del Norte, y Sudáfrica.
• La urbanización a gran escala y sin control parece estar asociada con los incrementos en las tasas de violencia armada. • La urbanización rápida generalmente está acompañada por niveles decrecientes de seguridad pública, lo que presenta serios retos a la provisión de seguridad y justicia.
• En el hemisferio sur, la naturaleza de la violencia urbana es en general tanto política como criminal, donde la violencia criminal está estructurada y organizada social y geográficamente.
• En Brasil, el homicidio por arma de fuego está correlacionado con la urbanización y la desigualdad social. • En Brasil, los hombres tienen 17 veces más probabilidades de ser víctimas de armas de fuego que las mujeres en las áreas urbanas; la diferencia disminuye en las áreas rurales.
• Un factor de riesgo importante frente a la violencia armada en Brasil es ser joven (entre los 15 y los 29 años de edad), estar fuera de la escuela y desempleado.
• En términos de seguridad humana, Bujumbura, capital de Burundi, se encuentra atrasada con respecto al resto del país.
• La violencia urbana después del conflicto ha llevado a muchos de los residentes de Bujumbura a adquirir armas pequeñas de defensa (armas de mano) para su propia protección. Lecciones de la investigación en campo
• Se estima que 100,000 armas pequeñas y granadas se encuentran todavía en circulación en Burundi, después de una guerra civil que duró 10 años.
• En Irak, la alta demanda de las personas que requieren armas para seguridad, crimen, o conflicto ha causado un incremento en el precio de un fusil básico de asalto Kalashnikov con culata de madera, pasando de USD 80–150 en 2003 a USD 400–800 en
2006.
• Los precios más bajos en las armas conllevan un incremento en el riesgo de una guerra civil, independientemente de otros factores de riesgo.
• El precio de los fusiles de asalto en los países africanos se encuentra alrededor de USD 200 por debajo del promedio mundial.
• En Karamoja, Uganda, existe evidencia de que algunos miembros de las fuerzas públicas han transferido munición a los guerreros Karimojong, oponiéndose directamente a las constantes y sucesivas iniciativas de desarme.
• En Río de Janeiro, Brasil, existe evidencia de que la munición de las fuerzas públicas está alimentando parte de la violencia armada extrema en la ciudad, a través del comercio, la pérdida, o el robo.
• El Acuerdo Comprehensivo de Paz de 2005 en Sudán del Sur ha fallado en su intento de mejorar la seguridad para grandes segmentos de la población.
• En el estado de Lagos, en Sudán del Sur, 35% de los encuestados respondieron que ellos mismos o alguien en su hogar poseían un arma de fuego.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::