Entrevista exclusiva a Mariela Castro Espín, directora del Centro
Educación Sexual de Cuba.
Por: Hinde Pomeraniec
Llegó a Buenos Aires para hablar de lo que sabe. Mariela Castro Espín
es la hija del actual hombre fuerte de Cuba, Raúl Castro, y de Vilma
Espín, ex guerrillera y por años a la cabeza de la Federación de
Mujeres Cubanas. Mariela (1963, casada, tres hijos) es la directora
del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba. Para sorpresa de
muchos, es también la
promotora del proyecto de ley que autoriza operaciones de cambio de
sexo y la modificación de documentos de identidad para transexuales en
su país. En la sede del Partido Comunista de la calle Entre Ríos, al
amparo de una imagen del Che, Castro Espín recibió a Clarín.
¿Cómo surge su interés por estos temas?
-Me metí en temas de sexualidad cuando estaba trabajando en la
Universidad pedagógica, fui la profesora más joven en esos momentos y
cuando se crearon grupos de investigación, todos tomaban los temas más
rimbombantes y me pidieron que tomara ese tema yo. Empecé con
educación sexual infantil, después adolescencia. Siempre había tenido
curiosidad por cómo se abordaban en Cuba los temas de homosexualidad y
no me sentía satisfecha; me sentía muy incómoda con la homofobia, con
cierta actitud incluso institucional quehabía frente a las personas
homosexuales. En el Partido Comunista y en la Juventud Comunista no
los consideraban, no se los aceptaba como militantes y eso realmente
me parecía espantoso. No estaba de acuerdo y siempre lo peleé en los
espacios que me correspondían, primero como estudiante, después como profesora.
-¿Tenía amigos gays?
-En particular o estrechamente no. Pero siempre escuchaba a la gente
que me contaba sus historias, o las las cosas que habían pasado en los
años '60 ó '70. Siempre preguntaba a la gente porque quería tener las
cosas claras; gente que incluso vivió esa experiencia y esa gente no
lo contaba con rencor, era como que entendían por qué había pasado.
-¿Habla de los campos de trabajo a donde los enviaban?
-No eran campos, eran unidades militares de apoyo a la produccción que
se habían creado como una modalidad de servicio militar para facilitar
que los hijos de obreros y campesinos salieran con una calificación
que les permitiera un acceso a un trabajo mejor remunerado. Esa era la
idea que se habían propuesto en el nuevo Ministerio de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias. Era un momento de mucho revuelo, se estaba
creando una nación revolucionaria y en medio de eso todos los ataques
de terrorismo de estado de que era objeto el pueblo cubano: era muy
difícil. Y esta fue una de las iniciativas y en alguna de estas
unidades hubo gente que humilló a los homosexuales, que consideró que
había que llevarlos a trabajar para hacerlos "hombres?". Había que
"transformarlos?", ésa era la la idea de la época, estaba en el mundo
entero. Incluso los psiquiatras hacía terapias para volverlos heterosexuales.
-¿Y había también actitudes discriminatorias con las lesbianas?
-La mujer es más cuidadosa y más discreta, por eso esas humillaciones
eran para los hombres homosexuales. Pero no hubo de saparecidos, ni
torturados; no hubo ni hay en Cuba crímenes de odio por la sexualidad
como cuentan por ahí, tergiversando la realidad cubana. Pero sí,
aquello fue una violación de los derechos de estas personas.
-Decía antes que empezó pronto a interesarse por la cuestión de la
diversidad sexual...
-De alguna manera, aunque no trabajaba directamente el tema,cuando
daba mis cursos de educación sexual tocaba los temas de la homofobia.
En los espacios de radio y TV, incluso en alguna entrevista en el
"Granma", en 1990. Ya mi mamá (Vilma Espín, esposa de Raúl Castro,
recientemente fallecida) en los años '70 y '80 lo trabajaba en la
Federación de Mujeres Cubanas, que siempre se enfrentó a estas
actitudes homofóbicas incluso dentro del Partido, pero lograron poco
en ese sentido. Poco para lo que pretendían lograr, ya que movieron el
camino para que nosotros podamos hacer lo que hacemos, gracias a todo
ese trabajo previo.
-¿Cuál fue su primera participación concreta en la política de
diversidad sexual?
-Fue en 2004, a partir de que un grupo de más de 40 travestis y
transexuales de la ciudad de La Habana se me acercaron al CE NESEX
para plantearme las dificultades que tenían con la Policía en el
municipio de la zona de La Rampa, la más céntrica, donde se reunían y
aún se reúnen. La Policía los estaba deteniendo arbitrariamente y
luego salían por falta de causa, todo porque la población estaba protestando.
-¿Ejercían la prostitución?
-Algunos sí, otros no. La Policía lo hacia por las protestas, pero ahí
había otro tipo de gente, no sólo travestis o transexuales; gente que
estaba robando, molestando a los turistas. Hubo que poner freno, pero
la manera en que lo hicieron... Identificaron a los travestis y
transexuales como a la lacra de toda esa área. Nosotros consideramos
que era un tratamiento inadecuado, pedimos reuniones con la Policía de
la zona y lo que acordamos fue dejar las acciones aisladas y elaborar
una estrategia nacional de atención a personas transexuales y
travestis de manera de encaminar cuestiones de salud, sociales,
educativas, laborales. De ahí salieron los argumentos para una Ley de
identidad de género, de modificación al código de familia aprobado en 1975.
-¿La idea es incluir la posibilidad de matrimonio gay?
-Ya en el '75 se pretendía algo así. Particularmente mi mamá hablaba
del matrimonio como "unión entre dos personas". Y sin embargo no
prosperó, porque al llevarlo a la votación para el consenso popular la
población no aceptó estas cosas.
-¿Por qué piensa que no prosperaron? ¿Por la tradición católica,por el
machismo?
-Por el machismo y la heterosexualidad hegemónica que hay en nuestras
culturas y porque en ese tiempo no se discutían estas cosas
públicamente como ahora, y el proceso de elaboración era más lento. El
Código de Familia avanzó hasta el nivel de análisis que llegaba la
población cubana en ese momento. En los '70, '80 y '90 se trabajó
intensamente, con la Federación de Mujeres y otras instituciones que
formaban parte del programa de educación sexual y entonces se hicieron
nuevas modificaciones. Ahora estamos introduciendo otro artículo
relacionado con el derecho a la libre orientación sexual e identidad
de género que incluye la "unión legalizada?" entre personas del mismo
sexo. Hablar de maatrimonio sería cambiar la Constitución. Incluirá
los mismos derechos patrimoniales y personales que el matrimonio,
incluída la adopción. Es en este punto donde hay resistencia en la
población, en el tema de la adopción, pero también ocurre lo mismo en Europa.
-Mencionó los años '80. ¿Qué significó la llegada del sida a Cuba?
-Quien realmente tuvo la visión más amplia y más clara con respecto al
sida fue Fidel, que en el año 85, 86 -él venía al tanto de lo que
pasaba en el mundo- le preguntó a la gente del Instituto de Medicina
Tropical: "¿Ustedes han pensado que van a hacer con el sida? Porque yo
pienso que va a ser la epidemia del siglo; ¿han pensado que van a
hacer para evitar que llegue a Cuba o que se desarrolle?" "No, no lo
pensamos pero si usted nos dice...", contestaron y fueron a Francia y
contactaron lo último que había, con Luc Montagnier. Se empezaron a
hacer pruebas sobre todo a los compañeros que venían de misiones en
Africa y los primeros casos vinieron de ahí, precisamente.
-¿Hay cóctel de medicamentos en Cuba?
-Sí. A partir de esa pregunta que hizo Fidel se estableció la
Estrategia Cubana de Prevención y Lucha contra el Sida: Fidel le pone
a las cosas esos nombres (risas). Y entonces se creó todo un equipo de
gobierno bajo el control directo del ministro de Salud y el
Comandante. Eso ha permitido que las decisiones se tomen muy
rápidamente, sobre todo las relacionadas con los presupuestos. La
atención a las personas que viven con HIV es carísima, y toda la paga
el Estado cubano. Fidel dijo que la ONU pague cosas que tienen que ver
con la prevención, pero la atención es responsabilidad del Estado.
-¿Cómo es la proporción del sida en hombres y mujeres?
-El 80% de los casos son hombres y de ese 80%, el 85% son hombres que
tienen sexo con otros hombres, muchos relacionados con la prostitución.
-¿Y el reparto de preservativos?
-Gratuito, está subvencionado. Y en las farmacias se vende a un precio
que prácticamente no paga ni la mitad de lo que le cuesta al Estado,
que tiene que comprar en Europa o Japón, porque los EE.UU. por el
bloqueo no nos puede vender condones ni nada
-Leí en un artículo que participó en el guión de una telenovela...
-Fue iniciativa de la TV cubana. Decidieron hacer una telenovela, que
se llamó "La cara oculta de la luna", donde había varias historias,
entre ellas la de un hombre casado que descubre que le atrae un hombre
homosexual. Fue la primera vez que sale algo así en la TV cubana, y
causó un revuelo tremendo y eso que fue moderada. También algo
estereotipada aunque lo importante es que abrió un debate en la
sociedad. Los espacios televisivos dramatizados son los que le llegan
a todo el mundo, a los marginales, a los que leen el periódico, a los
inteligentes y a los brutos.
-¿Quiénes motorizan más los cambios en la sociedad cubana, hombres o mujeres?
-En Cuba la mujer ha cambiado mucho. Ya en su programa revolucionario,
en "La Historia me absolverá", Fidel hablaba de la tremenda situación
de explotación de la mujer cubana. Un porcentaje altísimo de las
mujeres se prostitución porque no tenían alternativa. Iban a la
capital buscando trabajo doméstico y terminaban de prostitutas. Luego
una de las primeras cosas que hace la Revolución es ir a atender a
estas mujeres y darles tratamiento médico, alfabetización, cursos para
que empezaran a trabajar con cierta calificación. La vida de estas
mujeres cambió y se estableció que la prostituta es una víctima, por
lo tanto no es una figura delictiva, como sí es la delproxeneta.
Porque hay una ley que penaliza la explotación del hombre por el hombre.
-Con la llegada del turismo a la isla, volvió la prostitución...
-Eso se había superado en Cuba, por eso cuando empieza el turismo
dolió tanto al pueblo de Cuba que las mujeres empezaran a
prostituirse, porque se habían dignificado mucho con la Revolución.
Entonces se veía como algo indigno que mujeres con posibilidades se
prostituyeran. Porque trabajo siempre hay en Cuba, porque hay una ley
que obliga a que haya trabajo aunque no haya recursos, hay que
inventar el empleo. Entonces dolía mucho que esto pasara y todavía
duele. Los cambios más importantes a nivel de subjetividad lo han
llevado las mujeres cubanas y los cambios en el hombre han sido a
partir de los cambios en la mu
jer. No les queda más remedio, la mujer salió a trabajar y la casa
cambió, entonces el hombre ha tenido que asumir responsabilidades domésticas.
-¿Qué pasa con los gays entre los militares?
-Yo siempre digo que donde hay humanidad, hay diversidad, y en el
mundo militar también hay gays, sólo que por supuesto se cuidan porque
es un ambiente que no los acepta. Todavía se considera que no hay
condiciones para plantear cambios. Bueno, mi papá, ministro de las
Fuerzas Armadas Revolucionarias me dice: "Mira, yo pienso que en tanto
la población cambie, va a cambiar el Ejército, porque la población
está dentro del Ejército también. Trabajen, sensibilicen, hagan,
cambien la sociedad cubana y van a cambiar todo lo demás, también las
instituciones..."
-¿Cómo fue crecer siendo mujer en una familia con hombres tan importantes?
-Pelear como loca, pelearse todo el tiempo, exigir todo el tiempo, y
todavía todas pelean porque sino, imagínate, te comen. Las mujeres
ahora se imponen, en todas las sociedades patriarcales es así y no
dejar que te pongan el pie.
-¿Se imagina un futuro posible con una mujer en el gobierno?
-Sí, claro. Hay muchas líderes mujeres, ministras, viceministras,
directoras de instituciones.
-¿El pueblo cubano está listo para ser gobernado por una mujer?
-Sí, están preparados.
-¿Hace 10 años hubiera sido posible?
-Hace 10 años no lo había pensado. Pero en el último tiempo se ha
hecho una política de promocionar a la mujer. En estos momentos se
investiga por qué la población no se reproduce. Como en Italia, la
mujer cubana tiene uno, dos hijos a lo sumo. No tiene ningún deseo de
quedarse esclava de la casa y los hijos. Creció mucho a nivel cultural
y de independencia, pero si las condiciones económicas no mejoran...tú
no te arriesgas a muchos hijos. Lo cierto es que la mujer ya no vuelve
para la casa, cada vez más es posible imaginarla en lugares de poder y
decisión. En esta última elección ganaron muchas mujeres, algunas muy jóvenes.
-¿Está viajando mucho, intercambiando experiencias con colegas de otros países?
-Bastante, pero si no voy yo, van mis compañeras.
-¿Viaja a EE.UU.?
-No nos dan visa. Estuve en una ocasión y después dos veces más me
invitaron pero no me la dieron. La pedí y no me respondieron, y yo no
estoy ahí para estarle rogando a los americanos, total que cuando
quieren, los profesionales americanos van por un tercer país y
mantenemos excelentes relaciones y un excelente contacto por e mail.
-¿Cómo es el proyecto de ley para la diversidad sexual?
-Presentamos el proyecto al PC, que nos dio los contactos con los
organismos del Estado. No sé cuándo se aprobará, se están haciendo
definiciones de cosas muy importantes ahora en Cuba y me imagino que
se han priorizado algunas propuestas. Nos han dicho: esto se va a
aprobar. El Partido nos ha planteado que trabajemos con la población y
con los medios, para llegar con la ley cuando estos temas sean
conocidos por la gente.
-¿Cuánta gente está esperando para ser operada por cambio de género?
-Hay 27 transexuales esperando la operación, se está entrenando el
equipo médico. Tan pronto esté listo, ya hay una resolución del
Ministerio de Salud Pública que implementa el proceso de asistencia,
de atención integral de salud, incluso la creación de una unidad
especial para atender a los transgénero. Eso ya está aprobado, nada
más el equipo esté listo, empezarán a operar y atender.
-¿Hay algún país en el que le parezca ideal el tratamiento de la
diversidad sexual?
-El ideal siempre es maravilloso, lo difícil es la práctica. En Cuba
en estos momentos estamos en debate de cómo es el socialismo que
queremos; cómo nos va a dar más satisfacción y cómo crear la
estructura económica que lo sostenga, siempre evitando la explotación
del hombre por el hombre, la esencia del capitalismo. En eso estamos.