lunes, 11 de febrero de 2008

Córdoba, Chaco, grave situación sanitaria, crece mortalidad infantil, Argentina impotente, mueren los niños


Más hambre y más mortalidad infantil

Ricardo Fierro

“Yo nunca fui antinorteamericana”, le confesó la presidenta al embajador yanqui.
Hay más hambre y más pobreza. El gobierno arma un partido estatal hegemónico para hacer pasar su política en momentos en que avanza la crisis económica del sistema. Pero desde abajo, brotan las luchas, largas y duras.

1. Crece la muerte por hambre


En el pueblo cordobés de La Calera, 400 niños de hasta 6 años padecen desnutrición. En el Chaco, entre enero y octubre del 2007, se produjo la muerte de 333 niños:

“la desnutrición es una de sus causas principales”. Decenas de originarios mueren por la misma causa. La multisectorial en Defensa de la Salud denuncia la gravísima situación sanitaria (pág.12). Al puesto de Villa Bermejito los originarios le llaman “la sala de la muerte”.
En Tucumán, donde los alumnos de las escuelas se desmayaban de hambre, los médicos “reciben la orden de no registrar la muerte de niños recién nacidos y anotarlos como muertes fetales”, para “mejorar” el índice de mortalidad infantil, según denuncia del diputado Eduardo Macaluse.
En la Capital Federal, con más de 50.000 cartoneros (en gran parte niños), les sacaron el “tren blanco”. No pueden ir y volver a sus casas. Ahora los reprimen para desalojarlos de los asentamientos que han construido para sobrevivir, con lo que el gobierno de Macri y el de Kirchner, están provocando otro genocidio. El hambre y la miseria están creciendo nuevamente. Lo poco que sale a la luz no es distinto a la situación de muchas barriadas populares de las ciudades y de muchísimas localidades de las provincias como vienen denunciando multisectoriales y autoconvocados de la salud, y organizaciones como la CCC.