viernes, 14 de noviembre de 2008

Celia Hart a Gerardo Hernández Nordelo cubana profesora de física a cubano preso en EEUU Chaubloqueo Toto Museo Che Guevara Claudia Camba Argentina


Gerardo querido:

Recibí tu postal, y no sabes como te lo agradezco. Es el talismán de mi hijo mayor, que todavía no está seguro de cómo los héroes pueden escribir.

Para él ustedes están por encima de Hércules que ya es bastante...Yo les he escrito mucho a través de Claudia Camba (la que conocí en la Argentina), pero ahora trataré de dárselo a alguien por acá.

Pero fíjate, cuando les escribo no pienso en una respuesta, ni siquiera que las lean, viene siendo como una confesión.

Es tanto lo que nos han dado y tan inaccesibles al mismo tiempo que son lo más parecido a los dioses. Es muy gracioso, pues los niños se ponen a escoger su héroe favorito como si fuera un cómic, y claro si alguna ventaja tú sacas, es por esa imagen de Adriana como una princesa de leyenda tragándose las cámaras con su extraordinaria belleza y su encanto. No sólo ustedes son personajes, vuestras familias.

Yo decía que ustedes podrían ser feos, pesados, torpes, sus familias incoherentes... Pero no, es como para libros de caballería. Uno es fuerte, el otro de buen humor, el otro hermosísimo, el otro un heraldo, y sus esposa e hijas reinas y doncellas.
En el evento del equilibrio del mundo donde llegaron ellas del foro de Porto Alegre, Adriana me dijo `` Celia ¿Recibiste la carta de Gerardo?’’ y como siempre, le brilló la cara, que no por el cansancio dejaba de ser la más hermosa del mundo.

Yo no sabía si arrodillarme o besarle la mano, o qué. Me tendió un beso y yo a no hablar.
No sé si te leíste Quo Vadis (no recuerdo si se escribe así en latín), pero ustedes están haciendo lo que Pedro y Pablo a principios del cristianismo. La prepotente, corrupta y estúpida Roma necesitaba de la paz aquella (y mira que para nada soy creyente), pero soy físico de profesión y las asociaciones me son inevitables.

Están ``cristianizando Roma’’. Claro que esta vez no serán crucificados.

Aunque bien que están pagando la ignominia de los judíos y la indiferencia de Poncio Pilatos.
Hasta la vista hermano y yo no sé que puedo hacer por ti...Tú con existir estás garantizando la lección de dignidad que necesitan mis hijos.
Te mando una crónica que escribí a raíz de mi visita a Guanajay donde estuvo presa mi mamá.


Un fuerte abrazo, y sé feliz no hay Miss. Universo que pueda desempolvar los zapatos de tu Adriana

Celia