lunes, 15 de diciembre de 2008

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Buenos Aires, 21 de Noviembre de 2008

Libros: "La otra lucha"

(AW)El tomo II de la Historia de Madres de Plaza de Mayo, de Ulises
Gorini, apareció con la misma calidad investigativa del primero y, a
la vez que da cuenta de tiempos dramáticos vividos por los argentinos
en la etapa postdictatorial, desentraña minuciosamente el trajinar de
las Madres, sus tensiones y su enfrentamiento interno que concluyó
partiendo en dos al movimiento. El autor destacó la trama de
solidaridades que había contribuido a la materialización de la obra:
"Sin becas oficiales, sin subsidios, que tampoco hubiese aceptado
porque todavía hay en el Estado argentino raíces del genocidio",
subrayó. La presentación en el Centro Cultural de la Cooperación fue
un capítulo aparte, plagado de emociones agitadas por el pañuelo
blanco.


Buenos Aires, viernes 21 de noviembre de 2008 (Por Oscar Castelnovo,
Agencia Walsh) En lo que sin dudas exhibe uno de los momentos más
desgarradores de la historia argentina, el capítulo "La lista" -parte
de "La otra lucha", volumen II de la Historia de las Madres de Plaza
de Mayo-, provocó lágrimas y conmoción al ser leído por la actriz Ana
María Bovo en el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini.

De ese modo, la Editorial Norma presentó recientemente la nueva obra
de Ulises Gorini, continuación de "La rebelión de las Madres" (que
abarca la historia del movimiento desde 1976 hasta 1983). Este nuevo
texto toma el período que va desde 1983 hasta 1986, precisamente hasta
que diferencias internas de diversa índole dividieron al movimiento
más original de luchadoras y luchadores de nuestro país.

En la mesa estuvieron presentes la mencionada actriz, el sociólogo
Atilio Borón, el historiador Osvaldo Bayer, el autor y la locutora
Natalia Viñes, de Norma. En la primera fila se hallaba María del
Rosario de Cerruti, quien fue inicial secretaria y primera directora
del Periódico de las Madres –hoy ya no pertenece a la Asociación ni a
Línea Fundadora-, y fue ovacionada largamente por los asistentes.

"Un análisis riguroso"

El primero en tomar la palabra, Atilio Borón, afirmó que "estamos en
presencia de una obra monumental. Hay una cantidad de material de
estudio que, junto al primer tomo ya súpera las 1200 páginas, que
Ulises nos viene sistematizando. Existe un análisis riguroso en cada
una de ellas, nada es producto de la improvisación o del dato poco
confiable. Por otra parte, el libro nos muestra a lo largo de sus
diversos capítulos cómo muchos de los que aparecieron después como
defensores de los derechos humanos se dieron cuenta muy tarde de la
tragedia que estábamos viviendo. Sin embargo, las madres fueron
pioneras en salir en defensa de valores absolutamente fundamentales,
en una sociedad de alguna manera preparada para mirar por otro lado.
El libro es una inmensa exposición de todo esto".

Más adelante, Borón indicó que uno de los valores de la investigación
de Gorini es "que plantea las tensiones y las contradicciones que
recorrían a la organización. A veces cuando leo estudios sobre
organizaciones veo que algunos analistas caen en la tentación de
quedar atrapados, fascinados, en el objeto de estudio, de manera tal
que desnaturalizan la verdad, y niegan los conflictos que atravesaban
esos partidos o movimientos. Pero en este caso, Gorini acá nos
bosqueja esas tensiones dramáticas que se iban produciendo de acuerdo
a los cambios en el escenario político".

"Diez veces mejor que yo"

Luego, el historiador Osvaldo Bayer –a quien Gorini llamó "maestro"-,
sostuvo que: "Es un libro sabio, profundo, escrito con suma bondad.
Uno se maravilla por ver cómo en el texto se trata de comprender el
trabajo de las Madres, y por supuesto las equivocaciones de las Madres
y sus discusiones internas. Es un libro para aprender muchísimo. Como
aprendí yo cuando en el exilio en Alemania venían esas dos mujeres,
Hebe de Bonafini y María Adela Antokoletz, juntas, y no querían ir al
hotel que le pagaba la iglesia evangélica, sino a mi pobre
departamento de exiliado. Venían a discutir, a hablar. Y aprendí mucho
de las dos, eran dos polos y ojalá nunca se hubieran separado".

Más adelante, Bayer expresó que "A mi no me gusta entrar en internas,
y trato de comprender a las dos líneas. Ulises me cita en el libro
diciendo que yo he dicho que la Línea Fundadora reunía más bien a
aquellas madres que eran de clase media, media alta, algunas de las
cuales tienen educación universitaria. Y las mujeres que siguieron a
Hebe de Bonafini eran mujeres de barrio. Y hoy sigo con esa
definición. El lenguaje era distinto, la forma de pensar era distinta,
los discursos eran distintos, pero todas ellas tuvieron un tremendo
coraje civil, y trataron de comprender a los hijos, de llegar a ellos.
Es decir, no los dejaron solos".

Luego de hacer un recorrido por los hitos de la historia del
movimiento de madres, Bayer destacó a Gorini por "su coraje para
mostrar con respeto las contradicciones, las discusiones que otro
demagogo hubiera tapado".

Al culminar su intervención, Bayer subrayó que "las Madres saben que
yo quería escribir su historia, pero como se adelantaron dos o tres
autores, lo fui dejando, lo fui dejando hasta que Ulises Gorini lo
tomó. Y la verdad Ulises, es que lo has escrito diez veces mejor que
yo".

"La lista"

A su turno, Ana María Bovo se vio en dificultades para leer el
fragmento del capítulo en cuestión. Visiblemente emocionada, tuvo que
esperar, juntar nuevas fuerzas, respirar profundo y rearmarse para
poder llevar a cabo su labor solidaria. A medida que avanzaba en la
lectura, los ojos del público enrojecían y un clima singular
conmocionó a los asistentes en la Sala González Muñón. Es que si hubo
perversiones contra las Madres, el mando de la dictadura militar
mostraría de un modo especial, en este hecho, su ensañamiento contra
estas mujeres que no cesaban de ponerlo en jaque.

Se trató de un momento desconocido, en el que muy tempranamente las
Madres se enfrentaron con wk riesgo de una ruptura, pero que,
entonces, en 1980, todavía bajo el poder de fuego de los militares,
habían logrado evitar. El tema fue que un emisario de la dictadura les
ofreció la posibilidad de que ellas entregaran un lista con 20 nombres
–entre miles de desaparecidos- , quienes iban a ser salvados de la
muerte en los campos de concentración y exterminio. Allí se desataría
un drama humano y político entre las 20 mujeres que, precisamente,
conformaban la Comisión Directiva de Madres. ¿Salvar al hijo biológico
al incluirlo en "La lista" o sentirse madre de todos y negarse a
cualquier pacto? Unas a favor y otras en contra, confrontarían
argumentos en una discusión que hoy, a 28 años vista, atraviesa con
espanto y dolor a quienes conocen esta maniobra a la fueron sometidas.
Y si bien seguirían unidas varios años más, a partir de este suceso
fueron muchas las que sintieron que entre ellas se había abierto un
abismo.

"Protagonistas de nuestra historia"

Luego de agradecer a las Madres y a los compañeros de lucha, "los de
siempre y los nuevos", Ulises Gorini aseveró que "cuando tuve
elementos suficientes para reconstruir este episodio de La Lista , al
primero que consulté -más allá de las Madres con las que había
conversado- fue a Osvaldo Bayer. ¿Cómo tratar esto? Así que él fue
consejero, maestro en el presente y también a la distancia y en el
tiempo". En parte, el autor se refería a La Patagonia Rebelde , donde
Bayer desplegó todo su empeño en investigar la verdad sobre los
fusilamientos de los peones rurales en 1921, durante la presidencia de
Hipólito Irigoyen.

Seguidamente, Gorini destacó la trama de solidaridades que había
contribuido a la materialización de la obra: "Sin becas oficiales, sin
subsidios, que tampoco hubiese aceptado porque todavía hay en el
Estado argentino raíces del genocidio".

"La otra lucha significa muchas cosas –continuó-, entre otras y
lamentablemente, la división del movimiento de Madres de Plaza de
Mayo". Asimismo, Gorini recordó que "las Madres surgen en el punto
exacto de la crisis política y social, no solo del genocidio, sino de
una crisis general muy profunda. No solo del sistema, incluso de las
organizaciones revolucionarias. Y su punto de partida es la búsqueda
individual, si se quiere hasta individualista. Y terminan en este
punto, en la decisión que no son madres uno solo, sino madres de
todos. Eso no lo tenemos que perder de vista".

Al finalizar, Gorini resaltó que ellas "a veces son reducidas al
símbolo de unas mujeres con pañuelo paradas en la Plaza. Son muchos
más que eso. Han protagonizado algunas de las polémicas y de las
definiciones políticas más profundas del país y del mundo. Yo no
quiero situarlas en el plano mitológico de la mujer loba o leona, de
la mamma italiana o de la idishe mame que se pusieron pañuelo y se
transformaron, no fue así. No son solo un valor ético, su lucha
también encierra valores políticos e ideológicos. Son más que mujeres
heroicas, son más que madres. Son protagonistas políticas decisivas de
nuestra historia".


AGENCIA DE COMUNICACIÓN RODOLFO WALSH

Integrante de la Red Nacional De Medios Alternativos


"Perdimos, no pudimos hacer la revolución. Pero tuvimos, tenemos,
tendremos razón de intentarlo. Y ganaremos cada vez que un joven sepa
que no todo se compra, ni se vende y sienta ganas de querer cambiar el
mundo."

Envar El Kadri