De rodillas, solo una vez
(Un nuevo Girón centelleó luminoso)
Por Adys Cupull y Froilán González
De rodillas nos pondremos una vez, y una vez inclinaremos nuestras frentes ... y será el día que lleguemos a la tierra cubana que guarda veinte mil cubanos, para decirles: ¡hermanos, la revolución está hecha, vuestra sangre no cayó en vano! 1)
Camilo Cienfuegos .
Ciudad en Rojo, la más reciente coproducción cubano-venezolano, exhibida en Cuba en el mes de abril, fue inspirada en la obra Bertillón 166 de José Soler Puig, bajo la dirección de Rebeca Chávez. El filme Nos condujo hacia el tiempo de la historia que no debe ser olvidada.
En un momento de reflexión sobre el tema de la película, uno de los participantes en la conversación se refirió a las palabras que dijo Camilo Cienfuegos en su último discurso, aquel 26 de octubre de 1959, cuando precisó la lealtad a nuestros héroes, y mártires. Y el precio de veinte mil muertos que el pueblo pagó por la libertad que gozamos hoy.
El drama del largometraje es violento, trágico, y mesurado a la vez. Entre la angustia y el dolor se asoma la sensibilidad que conmueve. Es muy difícil que el espectador no se revele junto con los protagonistas, ante las torturas, los asesinatos, y las injusticias de aquella etapa de férrea dictadura en Cuba, amparada por los Estados Unidos de Norteamérica.
Un amigo argentino comentó " el film extiende su mensaje, más allá de Santiago de Cuba, nos recuerda que en América del Sur también tuvimos ciudades en rojo", y agregó: "Es la misma escena de la opresión que han padecido los pueblos suramericanos cuyos gobiernos sometidos a los intereses imperialistas llevaron a cabo el exterminio de generaciones completas de jóvenes, y cometieron el más vil ultraje a las familias de nuestros pueblos."
Han pasado más de cincuenta años de aquellos hechos dramáticos vividos por los jóvenes cubanos que fueron fieles a las ideas de Independencia por las que entregaron sus vidas, otros, que cayeron antes, desde el 10 de octubre de 1868, hasta los que representan la continuidad a la entrega de la misma causa, en la década de 1950.
Ha pasado medio siglo, desde el triunfo del Ejército Rebelde guiado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, tiempo corto para la eternidad, para la acción victoriosa. Un tiempo en el cual, el pueblo se enfrentó con desvelo al desarrollo de la Revolución cuyo carácter Socialista fue proclamado el 16 de abril de 1961, entre el dolor que dejaron los atentados terroristas provenientes de los Estados Unidos, como el ocurrido en la tienda de El Encanto el 13 de abril de 1961; agresiones, como los ataques a los aeropuertos de Ciudad Libertad ; San Antonio de los Baños y Antonio Maceo, en Santiago de Cuba, el 15 de abril de 1961; invasiones como la de Playa Girón, el 17 de abril de 1961, que marcó para siempre al continente, con la Primera derrota del Imperialismo en América.
El pueblo victorioso, ha resistido al intento de genocidio que a través del más largo e inhumano bloqueo ha impuesto Estados Unidos a un país, ocasionando nuevos mártires y víctimas. Larga es la relación de nombres, son miles los hombres y mujeres trabajadores honestos, a quienes troncharon sus vidas.
Después del 1ero de Enero de 1959, aparecieron las bandas mercenarias, que saquearon, toturaron, asesinaron a familias completas, pescadores, campesinos, maestros, obreros, deportistas, guardafronteras.
Provocaron epidemias como el dengue hemorrágico y derribaron el avión cubano en Barbados. Arduo ha sido el camino que conduce a la victoria permanente de la independencia y soberanía.
En este Abril, un nuevo Girón centelleó luminoso, sin muertes, ni odios, con la razón, la firmeza, unidad, y solidaridad de los pueblos hermanos. Ocurrió en la VII Cumbre Presidencial de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América, ALBA, efectuada en la ciudad venezolana de Cumaná donde Cuba ratificó ante el mundo el ignominioso papel desempeñado por la OEA, en su complacencia y apoyo a las agresiones, ataques, y actos de terrorismos contra los pueblos de América.
Nota:
1.- Nuestro recuerdo a Camilo Cienfuegos. Ministerio de Educación pp.28
