jueves, 1 de octubre de 2009

HILDA MOLINA FALTO AYER AL CONCIERTO DE JUANES - IGUAL OBAMA LE HUBIERA CERRADO HOY LAS PUERTAS EN LAS NARICES

 
JUANES   LOS   IRRITÓ  CON   SU   CONCIERTO   Y  OBAMA   LOS   DES - CONCIERTA    DEJÁNDOLOS   EN  EL   MALECÓN    HABANERO  -
 
Dra. HILDA MOLINA:  "NO VUELVAS,  OBAMA PEGÓ EL PORTAZO".  
 
Cuba y EE.UU. festejan sin disidentes

Fernando Ravsberg    La Habana

Sección de Intereses de EE.UU. en Cuba, SINAfoto: sobre el edificio Bush había montado un cartel electrónico gigante de letras móviles. Decía "la mujer cubana tiene que prostituirse con los turistas".  Pero Dios es cubano y brotaron mágicamente decenas de gigantescos mástiles con similares banderas de la gigantesca República de Cuba.  Provocadora ofensa que continuó pero ya nadie podía divisarla y el peatón que se acercaba para leer, entraba en la zona del RUGIDO PATRIO, que es el hermoso y atemorizante sonido de las gigantes banderas ondeando, y restallando con el poderoso viento.  

 

Estuve allí me acerqué llevando un gran cartel donde escribí " BUSH  TARRÚ " que en cubano básico es " BUSH  CORNUDO " y cuando estuve bajo las banderas juro que les oí

                                                              " Patria ó Muerte, Venceremos ".   Toto


 

La decisión de las autoridades diplomáticas de EE.UU. podría considerarse el inicio del deshielo después de una década de ásperos enfrentamientos.

Por primera vez en 10 años, la disidencia cubana no fue invitada a la recepción diplomática de la Sección de Intereses de EE.UU. en Cuba (SINA). En su lugar los funcionarios estadounidenses invitaron a decenas de artistas, intelectuales y académicos.

La mayoría de los asistentes eran personas que viven en Cuba y están de alguna forma ligadas al gobierno. Ninguno de ellos venía a una de estas recepciones desde hace una década, cuando las relaciones con el gobierno de George W. Bush se tensaron.

Las autoridades de la SINA no parecen querer ocultar el cambio de política. Muy por el contrario, invitaron a todos los representantes de la prensa extranjera, a sabiendas de que al día siguiente el hecho sería noticia en todo el mundo.

Los primeros pasos

José Fuster

El ceramista aseguró que no venía a las recepciones para no ser usado como propaganda. (Foto: Raquel Pérez)

Un funcionario de la Sección de Intereses de los EE.UU., confirmó a BBC Mundo que "los disidentes no fueron invitados" en esta ocasión y que, por primera vez desde el gobierno de Bill Clinton, "solo se cursaron invitaciones a artistas, intelectuales y académicos".

Los funcionarios estadounidenses de mayor rango, incluyendo al jefe de la Sección, recibieron a todos los cubanos en la misma puerta de la residencia, estrecharon la mano de cada uno de los invitados e intercambiaron palabras amables con ellos.

Miembros de la sede diplomática de EE.UU. dijeron a BBC Mundo que esperan que se repitan este tipo de actividades. Consultados sobre la posibilidad de que asistan funcionarios del gobierno cubano, respondieron que "no se puede correr antes de aprender a caminar".

La crema y nata

En total asistieron unos 200 artistas, intelectuales y académicos cubanos. Entre los más destacados estaban los pintores Fabelo, Choco y Medivez, el ceramista José Fuster y los músicos Chucho Valdés y Juan Formel, director del popular grupo los Van Van.

Formel dijo a BBC Mundo que había asistido porque "fui invitado y porque hay un mejor ambiente entre los dos países" pero se negó a profundizar en el cambio de situación, algo que ocurrió con la mayoría de los que conversamos.

Juan Formel

El director de la orquesta de salsa más popular de Cuba es la primera vez que asiste a la fiesta. (Foto: Raquel Pérez)

Jose Fuster, sin embargo, afirmó: "Recibí la invitación y ningún mensaje contrario y por lo tanto vine". Agregó que "nunca me prohibieron asistir pero me avisaban que vendrían los opositores y yo optaba por quedarme en casa, no me gusta que me usen para propaganda".

Señales de deshielo

Sin lugar a dudas se trata de varias señales mutuas. El gobierno de EE.UU. toma distancia pública de la disidencia y a la vez reconoce como "sociedad civil" a los intelectuales, artistas y académicos cubanos que mantiene buenas relaciones con el gobierno.

La respuesta de La Habana está implícita en la presencia de alrededor de 200 personas, la crema y nata de la intelectualidad nacional. Un hecho que podría considerarse el inicio del deshielo, después de una década de ásperos enfrentamientos.

"Los contactos culturales aumentan entre los dos países", nos explicó un funcionario de la SINA. Sin embargo, la política de no hacer declaraciones oficiales a la prensa se mantiene todavía y para garantizar de que se cumple se prohibió la entrada de cámaras y grabadoras.