martes, 10 de noviembre de 2009

FRANCIA POR LA MADRE DE GERARDO HERNANDEZ NORDELO ANNIE ARROYO CUBANO PRESO DE OBAMA MAMUCHA MAMA MADRE MOTHER CHAUBLOQUEO MUSEO CHE GUEVARA

FRANCIA  POR  LA  MADRE  DE   GERARDO  HERNANDEZ  NORDELO

ANNIE ARROYO           CUBANO PRESO DE OBAMA        MAMUCHA

MAMA    MADRE    MOTHER      CHAUBLOQUEO

 

Mamucha
 
A todas las madres que aman a sus hijos.
A todos, grandes o pequeños, que aman a su madre.
 
 
            Dar a luz a un niño, dar la vida, es la mayor y la más noble misión que la naturaleza ha confiado a las mujeres.
 
            Desde que existe la humanidad, las mujeres han asegurado la continuidad de la especie, con amor y dedicación. Numerosas son las que pagaron con la propia vida un nacimiento, numerosas son las que han dado todas las fuerzas y el amor que tenían para que esa cosa maravillosa e infinitamente frágil un día pueda él también ser un hombre.
 
            Les debemos a nuestras madres mucho más que la leche con la cual nos amamantaron.  Son sus brazos los que calmaron nuestras angustias, son sus besos los que nos consolaron. Ellas han sido y siempre serán nuestras confidentes, a quienes se puede contar todo, descargar sobre sus hombros y su corazón nuestras penas y nuestros problemas, quienes nos devuelven la esperanza cuando nos sentimos abandonados. Altas o bajitas, fuertes o delgaditas, ellas son nuestro amparo contra las maldades de la vida y el tiempo que pasa. En nuestras madres radica gran parte de las raíces que nos permiten quedar de pie. El día cuando se nos va la madre, cualquier edad que tengamos, quedamos huérfanos y en la primera línea del  combate por la vida de cada día. Y lloramos, desconsolados, a quien sólo quería vernos sonreír.
 
            El 2 de noviembre pasado, Gerardo Hernández Nordelo perdió a quien llamaba cariñosamente "mamucha".
 
            Carmen Nordelo ha luchado tanto tiempo como pudo. Por su "nene", su hijito, tan lejos de ella y tan tremendamente solo en la prisión de alta seguridad de Victorville en California. Para poder de vez en cuando decirle que estaba esperando el día de su regreso, el día cuando por fin se reconocería su inocencia y ella le abriría los brazos, como cuando era pequeño, para abrazarlo fuerte contra su pecho. Carmen se sentía muy orgullosa de su hijo, y todos quienes  conocemos y queremos a Gerardo sabemos cuán legítimo era este orgullo. Ella ha luchado con valor contra una tremenda enfermedad que fue acabando con sus fuerzas y finalmente se la llevó. La única cosa que no pudo borrarle de la memoria fue el amor a su hijo. Poco tiempo antes que se nos fuera, Gerardo llamó. Quiso que pusieran el teléfono  al oído de su madre, aunque ella ya no le podía contestar. Ningún sonido salió de la garganta de Carmen; pero una lágrima rodó por su mejilla.
 
            Gerado no pudo ver esta lágrima. Tampoco pudo darle la mano a su mamucha en su último momento. Tampoco pudo estar presente en su entierro. Tampoco pudo poner en su tumba una rosa ni un te quiero.
           
            Porque desde hace once años, Gerardo está encerrado en una cárcel de Estados Unidos por haber cometido el crimen de proteger su patria. Todas las madres cubanas saben lo que les deben a Gerardo, a Antonio, a Fernando, a Ramón y a René, cinco puntas de la estrella solitaria, que pagan con su libertad la voluntad de proteger a quienes aman contra los enemigos de Cuba. ¿Cómo un país que pretende ser defensor de la justicia puede permitir tanta crueldad? ¿Cómo un presidente a quien se le otorgó el Premio Nobel de la Paz puede tolerar tanta injusticia?
 
            Carmen se fue sin haber visto a su muchacho pasar el umbral de la casa. Pero sigue acompañándolo esté donde esté, como nos sigue acompañando a nosotros que somos los hermanos de armas y de corazón de Gerardo y  que lloramos con él y por él.
 
Annie Arroyo
8 de noviembre de 2009
           
           
            

La revolución es para llevarla en el alma y morir por ella y no para llevarla en los labios y vivir de ella.
difunden: el 1er. Museo Histórico Suramericano "Ernesto Che Guevara", la Escuela de Solidaridad con Cuba "Chaubloqueo" y el Centro de Registro de Donantes Voluntarios de Células Madre
Irene Perpiñal y Eladio González - directores   calle Rojas 129  local (Caballito) Capital -AAC1405-Buenos Aires-República Argentina  telefax: 4-903-3285 email: museocheguevara@fibertel.com.ar
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
colectivos 1 - 2 - 25 - 26 - 32 - 42 - 53 - 55 - 85 - 86 - 103 - 180
a solo 25 metros de la Estación "Caballito" del Ferrocarril Oeste y a cien metros de la Estación de Subterráneos "Primera Junta" de la vieja línea "A"
doná sangre, doná órganos, doná células madre, sé solidario, SÉ VOS.
¡Salven a los argentinos! "las ballenas"