miércoles, 30 de diciembre de 2009

Presidente Corte Suprema Chile

 

 

 

 

 

Viña del mar 26 de diciembre de 2009

                                                                                                                                                                                        Certificada prioritaria

 

Señor Ministro Presidente

Magistrado don Milton Juica Arancibia

Excelentísima Corte Suprema de Justicia

Santiago

 

 

Ref. : Su elección como presidente de la Excelentísima Corte Suprema de Justicia 2010-2012.

 

 

Estimado y admirado magistrado Juica Arancibia:

 

            La justicia, durante siglos ha sido impartida en el mayor misterio y secreto. La administración de justicia –la función más delicada que puede ejercitarse en una democracia-, aparecía y aparece aun, en pleno siglo XXI como una liturgia, de la que el ciudadano en el mejor de los casos, era y es un destinatario pasivo y atemorizado. Los jueces, los magistrados en su mayoría, eran y son sus sacerdotes, emisarios de un orden invisible, pero omnipresentes. Árbitros de ese orden, se hacían y se hacen la ilusión de participar del poder  que emanaba y emana, prisionero de él, silencioso, aislados de la comunidad, se creían y creen más independientes y neutrales cuando más desgajados del Pueblo. Usaban y usan un lenguaje misterioso y hermético, concebido, no para ser entendido, sino para ser acatado. No creían y no creen recibir órdenes de nadie, aunque, la más de las veces se anticipaban y anticipan a ellas. Vivian y viven encerrados en una abstracción: El Derecho. Era y es éste, su palacio, el palacio de la justicia. Era, y es, también, su getho.

 

            Las cosas empiezan a cambiar. En muchos países, los jueces, los magistrados, con dificultades, no pocas vacilaciones, tanteando caminos, prueban nuevas prácticas, reformas que impongan un cambio que les parece inevitable. Desde dentro, has derribado las puertas del getho. Han permitido que entre un poco de aire fresco y se han dejado oír…

 

            Este acontecimiento se produce en un momento en que como nunca, en los últimos tiempos la libertad y la supervivencia del Ser Humano están amenazadas por las guerras, por el control del narcotráfico y las materias primas. A estos gravísimos problemas, agreguemos los grandes escándalos financieros –"la crisis congénita" del sistema capitalista globalizado, el calentamiento del planeta, entre otros, sin solución, que a los políticos profesionales en su mayoría no parece importarles. Para que citar las violaciones de los Derechos Humanos, como por ejemplo, en Chile, durante el infausto periodo del 11 de septiembre de 1973-1990. Usted señor Ministro Juica hizo con honestidad y coraje civil su autocrítica al respecto. Además jamás ha mirado para el lado o ha permanecido silencioso cuando jueces y magistrados han defendido a ultranza la legitimidad de todo el poder incluso del poder dictatorial de la dictadura de marras. Hoy todavía el país se rige por una Constitución impuesta y por un cuerpo de "leyes represivas" de origen totalitario.

 

            Como es posible, que hasta hoy, cuando la opinión publica exige una aclaración del poder judicial chileno en general, y de la Corte Suprema en particular por los magnicidios llevados a cabo durante la dictadura de marras: los asesinatos del presidente Salvador Allende Gossens y del presidente Eduardo Frei Montalva –con una investigación diligente y científica-, no tengamos aun, la respuesta, la palabra definitiva de la justicia que siempre debemos esperar, a sabiendas que un crimen sin resolver no es pasado sino presente. El asesinato del presidente Frei Montalva avanza con mucha lentitud y el asesinato del presidente Allende Gossens ha sido cubierto con el manto de la indignidad y del olvido. Se pretende acaso, solapar la vergüenza inherente a unos hechos que debieron ser aclarados científica y oportunamente, como en Derecho se exige. La impunidad ha estado jalonada por grandes discursos melodramáticos, pragmáticos y llamadas a la prudencia y a la mesura para no quebrantar la fragilidad del Estado de Derecho. Seamos honestos para ser justos, la conducta que ha generado la impunidad en Chile, con la "justicia en la medida de lo posible" ha transformado en cómplices de los autores de las atrocidades denunciadas, crímenes de lesa humanidad, a  los que han asumido un papel complaciente, acrítico, porque en definitiva se los apoya, se los justifica o simplemente no se cuestiona por oportunismo y cobardía. Para su mejor información le adjunto a usted la entrevista del Dr. Luis Retamal en la revista Proceso de México, en la cual el medico tanatólogo denuncia las aberraciones procesales que se cometieron con la autopsia del presidente Allende por la dictadura de marras y posteriormente en plena democracia sin que se hubiera tomado en cuenta para nada al Poder Judicial.

 

            La lucha contra la impunidad no es una lucha solo por la libertad y la justicia, sino también por la paz. Nosotros lo hemos sostenido por dos décadas que en un verdadero Estado de Derecho, hay un sistema judicial con una serie de principios y normas que tipifican claramente el magnicidio como crimen de lesa humanidad y que es obligación del juez actuar en consecuencia cuando tiene la posibilidad de hacerlo. En el magnicidio del presidente Allende Gossens no ha habido voluntad ni deseo de aclarar este alevoso crimen de lesa humanidad por parte del Poder Judicial.

 

            Estimado y admirado magistrado Juica, reiteramos, seamos honestos, para ser justos, desde el inicio del transición de la democracia en Chile han existido intentos de eliminar la realidad cruel que vivió el Pueblo de Chile en manos de la dictadura de marras, desde el olvido inducido. En el Chile exitista y autocomplaciente parece que no hubieran existido los crímenes de lesa humanidad, las desapariciones, las torturas, de la dictadura de marras. El infausto 11 de septiembre de 1973, los años de dictadura, etc., dejaran de ser hoyos negros de nuestra historia contemporánea, heridas dolorosas en el cuerpo de la Nación, para convertirse en experiencias racionalizadas colectivamente sobre la base rigurosa de  ley, la lógica y las normas éticas y morales. Los que no puede ser es que se pretenda continuar con la impostura, la confusión y el silencio cómplice. Si no se llega a la verdad, y no se hiciere justicia ni tampoco las victimas del terrorismo de Estado tuvieran una reparación digna se tendría que proclamar la inocencia de Pinochet y sus secuaces y concluir que las victimas por las violaciones de los Derechos Humanos merecieron sufrir lo que sufrieron y morir como murieron. Un demócrata alemán ante la lentitud  de los procesos judiciales contra los nazis, afirmo "permitir la primera injusticia es abrir la puerta a todas las que le siguen…"

 

            Con esperanza y memoria y los mejores deseos, para usted en lo humano y profesional en este desafío suyo tan importante, para el futuro del Pueblo chileno que usted acaba de asumir.

           

             Le reiteramos nuestra más alta consideración y estima…

 

María Cecilia Chinchon Canales                                            Dr. Hugo Moreno Peralta

     Abogada coordinadora                                                          Secretario Ejecutivo

AAJ Valparaíso Aconcagua                                                   AAJ Valparaíso Aconcagua

                Chile                                                                                              Chile

 

 

Cc.:

- Presidenta de Chile, Dra. Michelle Bachelet Jeria

  Palacio de la moneda, Santiago Chile.

- Presidenta Continental AAJ, Dr. Vanessa Ramos

  Nueva York, USA.

- Dr. Luis Moreno Ocampo, Fiscal CPI

  La Haya, Holanda.

- Corte Interamericana de Justicia

  Washington, USA.

- Human Rights Firts – Human Rights Watch

  Washington, USA.

- Diario El Clarín de Chile

  Santiago.

- Cesal eV Berlín

  Alemania.

 

 


 

 
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