lunes, 1 de marzo de 2010

presente y futuro cubano herencia de Fidel Castro Chaubloqueo

Dayron tenía once añitos y cruzaba cartas manuscritas con un argentino de 52 años fundador de "Chaubloqueo".

El cubano hoy tiene 26 años y Eladio Toto 67.    El mas viejo es no obstante EL BLOQUEO GENOCIDA sostenido por el pseudo premio nóbel Barack Obama, que continúa aislando a esta gente maravillosa, como mi hermano Dayron a quien les ofrezco para que intercambien, se amiguen, se hermanen los que así lo deseen.                             

                                                                               Eladio González   toto 

De: Roque el Escaramujo [mailto:dayronrl@ucpejv.rimed.cu]
Enviado el: Lunes, 01 de Marzo de 2010 05:13 p.m.
Para: museocheguevara@yahoo.com.ar
Asunto: De Dayron

Toto:

Es cierto que ha pasado mucho tiempo desde la última de las cartas; pero no es tiempo perdido en modo alguno, como le comentaba hoy a uno de mis amigos al hablarle de este reencuentro digital.

Aunque te conté de algo de mi vida en los últimos años, paso con gusto a actualizarte de mi vida.

 

Luego de terminar la secundaria básica ingresé en la Escuela "Lenin" una buena escuela de preuniversitario (los que nos graduamos en ella decimos que es la mejor de Cuba, debe ser porque la inauguró Fidel y siempre ha sido realmente muy buena).

Allí recibí mi carnet de la Unión de Jóvenes Comunistas el 14 de junio de 2000 de manos de Fidel en la Tribuna Antimperialista de La Habana.  Cuando estaba en 12mo grado y podía haber escogido cualquier otra carrera, se presentó una convocatoria por parte de Fidel para formar a jóvenes como maestros primarios por una situación muy difícil que teníamos en ese momento en la capital.

En ese momento tomé la decisión más trascendente de mi vida personal (como he dicho fue el instante en que dejé de ser adolescente) y me fui a aquella escuela formadora de maestros en Melena del Sur (70 km al sur de la ciudad de La Habana).   Ya para esa altura había tenido mi primera experiencia internacional pues en septiembre y octubre de 2000 estuve de viaje en Francia y España en un intercambio estudiantil.

Querido Eladio:

Hacerme maestro transformó profundamente mi vida y me ha hecho un "tilín mejor" y "mucho menos egoísta" –como dice Silvio Rodríguez. En apenas tres meses transcurrió mi formación en condiciones muy duras, pero con el incentivo de saber que Fidel estaba muy al tanto de aquellos 500 muchachos (preguntaba todas las noches), tuve entonces oportunidad de conocerlo de cerca.

Me gradué recibiendo mi diploma de manos de Fidel y hablando en ese acto en nombre de mis compañeros de curso.

Luego comencé a trabajar como maestro de un aula de 20 niños de 2º grado que llevé hasta que terminaron el 5º grado en una escuela primaria de la capital. En ese lapso de tiempo estudié la Licenciatura en Educación Primaria ante la incredulidad de la mayoría de mis antiguos compañeros de la "Lenin" e incluso de mis compañeros de estudio en Melena porque se nos habían dado posibilidades de estudiar otras carreras y por desgracia en Cuba no hemos logrado revertir el ver la carrera de maestro primario como algo serio y dedicado.

Viajé por entonces a Argelia (agosto de 2001, Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes), México (noviembre de 2001, para las celebraciones por el 45º aniversario del Granma) y Venezuela (abril de 2003, para varios festivales juveniles simultáneos). Fueron años decisivos en mi vida y de mucho, mucho trabajo.

No puedo decirte cuánto crecí como persona en ese tiempo y lo que me enseñó el enseñar a niños con los que fui creciendo. Hoy todavía no creo tener claridad de lo que ello ha significado en mi vida.

 Fue la oportunidad de sembrar pequeños árboles que espero que con el tiempo estén en esa fila por la que todos esperamos no pase el gigante de las siete leguas (perdóname, me he puesto medio poeta con esto último).

 

En 2005 me llamaron para regresar a la escuela donde me formé como maestro para devolver en otros el amor que por mí y mis compañeros habían hecho. Y allí estoy desde entonces como profesor de Historia de Cuba y Cultura Política. Ahora soy profesor de la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona que es la universidad encargada de la formación de maestros en la ciudad de La Habana.

En ese mismo 2005 estuve en tu patria, cuando se reunió en Mar del Plata aquella mal llamada Cumbre de Las Américas. No fui lógicamente a la cumbre, sino a la contracumbre que los movimientos sociales de todo el continente organizamos allí para coadyuvar a impedir el ALCA.

Me enorgullezco de haber estado en aquel funeral de ese engendro antilatinoamericano en el Estadio de Mar del Plata, donde dejamos muerto y enterrado el ALCA.    Aquellos días en aquel frío de la Argentina fueron muy buenos. Recuerdo que tenía la esperanza de poder encontrarme contigo y con el Chau en algún momento, pero no fue posible.

Hace un año terminé la Maestría en Didáctica de las Humanidades y me preparo para en dos años ó tres defender mi tesis de doctorado en ciencias pedagógicas.

Hermano:

Ha transcurrido mucho tiempo, pero no por gusto. La realidad de este mundo y la de Cuba misma me ha convencido de que no hemos luchado en vano. Cuando era un niño y me escribías, me preguntaba con ingenuidad infantil hasta dónde estábamos en el rumbo correcto, porque eran años muy duros.

Hoy no tengo duda ninguna: estábamos y estamos en el camino correcto. Nada ha sido en vano. La lucha es mucho más compleja que la de aquellos años: hoy la realidad es mucho más difícil que la del ´94, ´95 ó el 2000.

Son muchos los que intentan que desistamos y destruyamos nuestro proyecto social y la batalla por preservar nuestro socialismo y nuestra propia independencia es cruenta en todos los sentidos: lo sé por mis alumnos y muchos jóvenes que conozco.

Hoy con menos escaseces económicas que hace quince años, hay quienes aspiran a vivir como en Londres ó París. Y desde fuera otros quieren que olvidemos ó vendamos nuestro pasado, pero como decía Benedetti "no nos permitas caer en la tentación de olvidar ó vender este pasado, o arrendar una sola hectárea de su olvido", y en esa batalla silenciosa con los jóvenes que son mis alumnos me encuentro hoy, pero cuando tengo la oportunidad y hay combate de otro tipo (en la calle o estos hilillos de Internet) también estoy allí.

No sé si te he aburrido con tanta cháchara…, pero en mi modo de ver y apreciar las cosas y en las ideas que hoy defiendo, tiene un peso muy importante aquella semillita que fue el Chaubloqueo y lo que tú y esas personas que ni conocía hacían por esta islita rebelde, mi querida Cuba. Hoy me percato que tus palabras no fueron llevadas por los vientos del olvido y la desidia. 

Mi querido hermano Toto:

Ya hoy con 26 años deseo que continuemos con aquel intercambio desbloqueador que un día sostuvimos, convencido que luchar por un mundo mejor es tarea nuestra.

Aquí, desde La Habana, te envío el más grande abrazo posible y las gracias por lo que en mi formación tú y lo que representas hs contribuido.

Me pongo a tus órdenes para continuar este bregar de las ideas.

                                                                                  Dayron.

Dayron Roque Lazo

Lic. Educación Primaria

MSc. Didáctica de las Humanidades

contacto 620-4252

roquelazo@gmail.com