Para la Dra. Marta Lucía Nesta Taccetti
Apreciable dama: reciba mi respetuoso saludo y acepte mi reconocimiento, en razón del éxito de la actividad de la que tuve el gusto y la suerte de participar, el día 5 de Mayo pasado.
Ver a la madura Cuba cincuentona, presentada en sociedad con la frescura de una quinceañera fue un acto de estricta justicia.
En el majestuoso auditorio Manuel Belgrano de nuestra argentina Cancillería y en virtud de este logrado “Proyecto Especial Cultural” se produjo algo necesario y largamente esperado, ciento ochenta y siete países sintieron el fraternal permiso internacionalista argentino, gracias a ustedes, de poder abrazar a su hermana Cuba, conocerla, entenderla y así quererla.
El bloqueo para mí, ó el embargo para los hipócritas, copiaron la actitud de esas débiles y enfermas familias, que necesitan estigmatizar a uno de sus miembros como al idiota, el diferente, la oveja negra para poder descargar en ese frágil chivo emisario, las culpas, vicios y errores que los hace cómplices y acompleja.
La gran familia humana involuntariamente (pues la rigen mamá y papá omnímodos) aceptó y soportó desde hace medio siglo una emoción contra natura, el bloqueo.
La extrema insensatez, el paroxismo de la crueldad, el “ aislamiento “ que supone la mayor de las torturas, que se le puede infligir a una criatura humana (del Dios, color, sexo, ó pertenencia política que se prefiera) fue pergueñado, estimulado, subvencionado, defendido e impuesto a todo un pueblo de once millones de almas.
Quienes gobernaron ayer y lideran hoy a los descendientes de las víctimas de la Shoá (Holocausto Nazi) se contagiaron con la filosofía genocida que exterminó a tanto hebreo y secundaron ayer y secundan hoy a los perversos, votando a favor del bloqueo a la República que ostenta la Menor Mortalidad Infantil del Continente Americano.
Recuerdo mi niñez y en las plazas de mi querida Buenos Aires carteles: “Los únicos privilegiados son los niños”.
El Estado de Israel asiste a su socio mayor, en mantener ese Ghetto caribeño que es Cuba. Ya existió en Varsovia una situación similar y lo que sobró fue silencio.
Por ello mi felicitación señora a usted, a la Cancillería y Gobierno argentino por diferenciarse y separarnos de los que continúan con su complicidad en tan indigna e inhumana actitud.
Un respetuoso pero fraternal y agradecido saludo para usted y extensiva a la Arquitecta Mariel Messuti.
Eladio González - toto L.E. 4.406.514
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¡Salven a los argentinos! "las ballenas"
