domingo, 17 de octubre de 2010

universitario cubano se autodefiende en juicio histórico Fidel Castro

En nombre de La Polilla

 

La historia me absolverá

 

Sábado, 16 de Octubre de 2010          

María Delys Cruz Palenzuela

Traigo en el corazón las doctrinas del Maestro y en el pensamiento las nobles ideas de todos los hombres que han defendido la libertad de los pueblos.

Fidel Castro

Camagüey,- La historia me absolverá, alegato de autodefensa pronunciado por Fidel Castro el 16 de octubre de 1953 durante el juicio por los acontecimientos del 26 de Julio, trascendió en el proceso evolutivo de la Revolución cubana como el principal programa y simiente de una obra que, consolidada en su ideología, llega hasta nuestros tiempos con la vigencia y frescura de los días de combate en que vio la luz.

Fue este discurso-documento el factor decisivo que trocó en victoria estratégica el revés táctico del Moncada a partir de que se convierte en el programa político de la Revolución, donde en una primera parte nuestro Comandante en Jefe abordó los males que laceraban a la República, expuso una acertada apreciación de los motivos y factores que llevaron a la lucha armada, a la vez que enarbola un concepto de pueblo con enfoque clasista para finalmente enumerar las medidas revolucionarias a adoptar una vez logrado el triunfo.

“Si nosotros no hubiésemos escrito ese documento con cuidado, si hubiera sido un programa más radical, desde luego que el movimiento revolucionario de lucha contra Batista no habría adquirido la amplitud que adquirió y que hizo posible la victoria”, apuntó Fidel en una oportunidad.

Es importante tener en cuenta que La historia... fue pronunciada en condiciones muy difíciles; Fidel estaba solo, aislado de sus compañeros y rodeado de bayonetas en una pequeña salita de la escuela de enfermeras del Hospital Civil de Santiago de Cuba. Llevaba consigo, como apuntara en aquella oportunidad, el ideario de José Martí que animó a los jóvenes de la época a reavivar en la Nación los sueños emancipadores y de construcción de una República con todos y para el bien de todos, como propugnó en 1895 el Apóstol de la independencia de Cuba.

Sin ser socialista, este programa contiene en sí mismo un enfoque marxista dado su carácter popular y avanzado; constituía la máxima aspiración de lo que podía lograrse en ese momento; más allá de la expresión del pensamiento político de la Generación del Centenario, como apuntamos al inicio, fue base ideológica para la acción revolucionaria, pero sobre todo, el vehículo idóneo para la unificación de todas las fuerzas que apoyaron la nueva estrategia revolucionaria.

A partir del Primero de Enero, tal y como apunta el Programa del Partido Comunista de Cuba, se inició la etapa democrático popular, agraria y antimperialista de la Revolución, con la adopción de medidas que respondían a los intereses comunes de todas las clases y sectores populares que constituían su base social, tal como lo definió nuestro Máximo Líder, por y para el pueblo, Ese pueblo... capaz de pelear con todo el coraje.




Lic. Rosa Cristina Báez Valdés "La Polilla Cubana"
Moderadora Lista e-mail Cuba coraje

"Nosotros somos una idea; nosotros somos una esperanza; nosotros somos un ejemplo". Fidel Castro, 28 sept. de 1960

"Cuando una sociedad vive entre dos extremos, el uno audaz -que adelanta- y el otro tenaz -que no camina- no se puede ser oportuno para todos" / José Martí en carta a Valero Pujol, 27 nov. 1877

“La derecha avanza -como la maleza en la selva- por las grietas que deja la izquierda en sus hermosos proyectos” / Fernando Báez

"Los malos no triunfan si no donde los buenos son indiferentes” / José Martí

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