Crónica del martes 16 de noviembre: Son las 18:30 horas en la ciudad de San Rafael, después de 34 años de lucha, se dictaminan las sentencias a los genocidas vinculados con la desaparición forzada y otros delitos de lesa humanidad cometidos en contra de Francisco Tripiana, Roberto Osorio, José Guillermo Veron y Pascual Sandoval. Las sentencias han generado diversas emociones entre los y las familiares de las víctimas. Los abrazos se multiplicaban entre lágrimas y la alegría de justicia. Las luchas, las angustias, la represión y las vejaciones por las cuales han atravesado familiares, amigos, amigas y otras víctimas de estos atroces hechos; hoy se materializan en un grito colectivo de justicia, en llanto y voces entusiastas que exigen transitar por el camino para llegar a la verdad y condenar a todos aquellas personas vinculadas con este tipo de delitos. En el acto se reflejan las luchas de diferentes organizaciones, movimientos y partidos, que unidos por un solo objetivo, hoy se reúnen, se agrupan y se abrazan para celebrar este hecho histórico. Se siente la fuerza de la lucha y la motivación para continuar en la búsqueda de la reparación de las víctimas. Labarta, Soppe y Guevara fueron condenados a prisión perpetua en cárcel común, por crímenes de lesa humanidad. Se les ordenó detención inmediata y se rechazó la solicitud de prisión domiciliaria a Labarta. Los condenados deberán asumir el pago de las costas del proceso. Por su parte, Egea fue condenado a 8 años de prisión por falsedad de documentos y falsedad ideológica. La sentencia culminó con una marcha convocada desde las puertas de la Universidad Nacional de Cuyo, hasta el kilómetro cero de San Rafael; como expresión de fuerza y visibilización de un proceso histórico de lucha y movilización social; que dio como resultado una condena judicial y social. Escrito por Colectivo La Minga (somoslaminga@gmail.com) y La Otredad (la_otredad@hotmail.com) |