En nombre de La Polilla
Enviado el: Viernes, 10 de Diciembre de 2010
¡GRACIAS CUBA!
De: Carlos Maldonado
Y LOS PUEBLOS
¡GRACIAS CUBA!
Cómo hubiéramos deseado que en vez de profesionales cubanos, el Salón de las Banderas ayer 9 de diciembre, hubiera estado colmado de facultados guatemaltecos. No porque soslayemos, ni mucho menos, agradezcamos la bella gesta de los ciudadanos de la hermosa tierra de Martí a cuya cabeza su comandante en Jefe, el Dr. Fidel Castro Ruz, junto al inolvidable Ernesto Che Guevara, es uno de los promotores de dichas iniciativas dentro del marco del internacionalismo proletario, principio socialista convertido hoy en política de Estado, sino porque, de gozar nuestro país de la solidaridad que exudan los cubanos, indudablemente, viviríamos en mejores condiciones, no de lujo ni ostentación, pero si de amor y protección a nuestros ciudadanos, especialmente a los más vulnerables.
Sin embargo, la realidad es que ante la ausencia del Estado para paliar las carencias de las áreas más abandonadas por poco atractivas para capitalistas locales y extranjeros, los profesionales de la mayor de las Antillas han paliado muy efectivamente la insalubridad, la ignorancia y la tristeza de cientos de comunidades desamparadas. Y, no porque no haya graduados acá, sino porque las política públicas del país han sucumbido ante la visión mercantilista que han impuesto los grupúsculos oligárquicos dominantes lo que ha impedido llegar con efectividad a esas áreas, frenando la incorporación de aquellos para atender lo que por obligación tendrían que hacer eludiendo la realidad que aqueja a sus iguales.
El sacrificio, la vocación, el amor por la investigación, mucho menos por el prójimo, no afloran pues la pesada roca de la acumulación las aplasta. Pero eso es culpa exclusivamente de la visión neoliberal incorporada en todos los ámbitos del Estado por gobiernos pasados con dicha perspectiva impuesta por el Imperio lo que generó el carácter excluyente y racista que insufló la enseñanza, incluyendo la superior. Afortunadamente estos tiempos son diferentes y ante la debacle de esta ideología a nivel mundial, los vientos que soplan están a favor de los oprimidos y de la vida.
Recordamos tristemente bien que, como buenos perros de hortelano, para señalar el caso específico de los galenos, el Colegio de Médicos de Guatemala rezongó cuando los cubanos llegaron en el marco de la catástrofe que provocó la tormenta tropical Mitch aduciendo que les iban a restar ingresos a sus “colegiados”, quienes protestaban por la presencia de aquellos pero no tenían entre sus planes prestar auxilio inmediato a sus compatriotas en las zonas más devastadas. Por supuesto, con sobradas excepciones.
Como signo de la nueva era, el Estado guatemalteco tuvo a bien reconocer a través del Presidente de la República, la labor de los profesionales cubanos en la salud, la educación y el deporte así como la prensa destacarlo también, sin embargo, como la crítica es magnífica cuando trata de señalar algo que puede mejorarse, debiera ser labor informativa darle seguimiento a tan magnífica labor humanitaria y altruista pues muchas situaciones han pasado desapercibidas para el pueblo guatemalteco. Los ciudadanos cubanos, especialmente los que provienen de la Isla, todavía tienen ante una buena parte de la población, el estigma de ser “comunistas come niños”, esencialmente entre los que no han tenido ninguna relación con ellos ni sufrido las inclemencias de la miseria y las catástrofes naturales. Sin embargo, para los más pobres y marginados, mayoritariamente indígenas, los profesionales antillanos han sido sus ángeles guardianes, el alivio para sus dolencias y en innumerables veces, los que los han rescatado de la misma muerte.
Agradecidos entonces, desde esta minúscula trinchera de ideas, por todas las muestras de amor que han tenido los profesionales cubanos para con nuestros hermanos en el campo y la ciudad. A ellos, que nos han curado, enseñado las primeras letras y el arte del deporte, pero más que todo ello, que han compartido con nosotros la forma de vivir de la nueva sociedad que se vislumbra para toda la humanidad en el esplendoroso horizonte de la ALBA, gracias mil.
Sumándonos al insigne apóstol de América hacemos suyas sus palabras: “Honrar, honra”, para concluir en ese mismo espíritu de hermandad parafraseándolo: “Díganos Cuba en que servirla, que tiene en nosotros sus hijos”.
Guatemala, 10 de diciembre de 2010. Día Internacional de los Derechos Humanos.
¡Libertad para los Cinco, ya!
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Lic. Rosa Cristina Báez Valdés "La Polilla Cubana"
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"Nosotros somos una idea; nosotros somos una esperanza; nosotros somos un ejemplo". Fidel Castro, 28 sept. de 1960
"Cuando una sociedad vive entre dos extremos, el uno audaz -que adelanta- y el otro tenaz -que no camina- no se puede ser oportuno para todos" / José Martí en carta a Valero Pujol, 27 nov. 1877
“La derecha avanza -como la maleza en la selva- por las grietas que deja la izquierda en sus hermosos proyectos” / Fernando Báez
"Los malos no triunfan si no donde los buenos son indiferentes” / José Martí
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