sábado, 30 de abril de 2011

LA PLATA facultad Trabajo Social Argentina nueva y sana

PROPUESTA  TATU    P.T.-3

Ciencia más Conciencia

Por una Vida Digna para Todos.


UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA PLATA

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL

Propuesta Tatu: “Trabajo del pueblo para el pueblo”. Una experiencia desde la atención primaria de salud.

Estudiantes:

Ø Allende, Agustina soyaku_a@hotmail.com.

Ø Rodríguez Larreta, María Amalia. amalia_insu@hotmail.com.

Ø Sosa, Maile. mai_sosa@hotmail.com.

RESUMEN: El presente trabajo abordará una experiencia particular de atención primaria en salud desarrollada por la organización Propuesta Tatu. Esta organización lleva a cabo sus actividades en distintos barrios de Buenos Aires; aquí retomaremos el trabajo que se está realizando en el asentamiento 17 de Noviembre de Lomas de Zamora.

Tatu está compuesto por distintos profesionales de la salud cuya formación en Cuba, les dio herramientas para trascender lo biológico y trabajar desde un abordaje integral y colectivo basado en la prevención promoción de la salud.

Por último analizaremos el lugar del Trabajo Social dentro de la organización desde la perspectiva histórico- crítica y pensando estrategias de intervención.

BREVE INTRODUCCIÓN:

El presente trabajo tiene como objetivo reflexionar sobre las prácticas de salud a partir de una experiencia que se está desarrollando actualmente en distintos barrios del conurbano bonaerense. Su población se caracteriza por vivir en condiciones precarias tanto a nivel habitacional debido al hacinamiento, a las características de las casillas (no cuentan con redes de agua potable ni cloacas); como a nivel laboral (inestabilidad, precariedad), de salud (no cuentan con obras sociales, unidades sanitarias ni hospitales), entre otras.

Para ello nos basamos en el trabajo concreto de la organización propuesta Tatu, en la cual participan distintos profesionales de la salud desde una perspectiva integral, es decir pensando a la salud no desde una mirada biologicista, sino a partir de las capacidades de los sujetos y el mejoramiento de la calidad de vida en general. Esta perspectiva es parte de una corriente que surge en los años 60 en Latinoamérica en oposición a la medicina clásica. Desde esta última, se entiende a la salud y a la enfermedad de forma dicotómica, desde una visión estrecha que individualiza y culpabiliza a los sujetos por su situación. No entienden a la salud como un derecho, sino como una mercancía más dentro del capitalismo.

Pensar el trabajo de nuestra disciplina en este espacio implica participar y aportar al proceso de atención integral de la salud, partiendo de entenderla como un derecho al que debe acceder toda la población, a partir de un sistema universal y gratuito. Todo esto para mejorar la calidad de vida de las personas.

DESARROLLO:

¿Cómo surge Tatu?

Este proyecto originariamente surge en el año 2005, a partir de la organización del primer grupo de estudiantes de medicina graduados en la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina) de Cuba, con la idea de llevar adelante actividades de promoción y prevención de la salud en villas y asentamientos del conurbano bonaerense, apuntando a generar procesos de organización barrial. La perspectiva política que guía esta propuesta es la creación de un espacio popular.

¿Qué es la ELAM?

A partir de los huracanes George y Mitch en 1998, que afectaron no sólo a las economías de los países centroamericanos sino que ocasionó la pérdida de miles de vidas, Cuba desarrolló un Programa Integral de Salud, enviando brigadas de médicos y paramédicos a los lugares más afectados. Este fue el origen de lo que es actualmente la ELAM, en la cual se forman gratuitamente jóvenes de distintos países (mayoritariamente latinoamericanos pero también los hay de África y EEUU) que no tienen la oportunidad de realizar sus estudios allí. El objetivo es formar Médicos Generales Básicos, orientados hacia la atención primaria de salud a partir de una preparación no sólo científica sino también humanista, ética, solidaria e internacionalista; capaces de intervenir dando respuesta a las necesidades de cada región. Se apunta hacia la formación de seres humanos capaces de aportar desde sus prácticas a transformaciones sociales y comunitarias, materializadas en mejores indicadores de salud, calidad de vida y bienestar.

En materia de salud Cuba aporta un concepto nuevo, profundamente revolucionario y humano, de lo que deben ser los servicios médicos en el mundo, y justamente este proyecto se sustenta en esa misma concepción. “Lo más importante habrá de ser su consagración total al más noble y humano de los oficios: salvar vidas y preservar salud. Más que médicos, serán celosos guardianes de lo más preciado del ser humano; apóstoles y creadores de un mundo más humano. Médicos dispuestos a trabajar allí donde se les necesite, en los más remotos rincones del mundo donde otros no están dispuestos a marchar. Es el médico que se formará en esta Escuela"1.

1 Fragmento del discurso pronunciado por Fidel Castro Ruz en el acto de inauguración de la Escuela Latinoamericana de Medicina, 15 de noviembre 1999.

Tatu era como llamaban al 'Che' en el Congo; el nombre de la organización es, también, consecuencia de la solidaridad cubana, donde estudian unos 700 argentinos becados, como miles de jóvenes Latinoamericanos. Esto es gracias a las políticas implementadas a partir del triunfo de la Revolución.

Se define a sí misma como un colectivo "absolutamente solidario, independiente, con un proyecto socialista de construcción, que asume como pensamiento de línea a Ernesto 'Che' Guevara y al ensayista José Carlos Mariátegui".

Propuesta Tatu está conformada por ocho médicos egresados de la ELAM, 15 jóvenes estudiantes de medicina de la Universidad de la Habana, de Santa Clara y Pinar del Río que son los corresponsales en Cuba de Tatu. Se encuentran allí especializándose y formándose políticamente para regresar a Argentina a poner estos conocimientos al servicio del pueblo.

Actualmente, Propuesta Tatú opera en el barrio porteño de Lugano; en el Ceibo, un barrio de 25 mil habitantes en Burzaco; en Florencio Varela, donde comenzó a atender en sus comienzos; en Lomas de Zamora; y en Fiorito, para chicos de la Fundación "Che Pibe".

La idea es prestar asistencia sanitaria en las zonas de bajos recursos económicos, capacitar a algunos de los habitantes con nociones generales de medicina como los primeros auxilios o la aplicación de una inyección, por ejemplo, para que cumplan la función de promotores sanitarios o que sepan responder frente a una posible emergencia. Atienden a vecinos sin cobertura, entregan medicamentos; realizan talleres de dibujo, plástica, actividades recreativas. A su vez, los médicos plantean temáticas generales para los talleres que también se dictan, como los de economía latinoamericana, la comparación de los sistemas sanitarios de Cuba y Argentina o el pensamiento guevarista; pero también sobre ejes sanitarios como salud reproductiva, VIH-sida, nutrición, hipertensión y adicciones.

¿Cómo se organizan? Propuesta Tatu organiza sus actividades a partir de “misiones” que se desarrollan en distintas zonas del conurbano bonaerense. En estos barrios se coordina y trabaja junto con las organizaciones existentes.

Realizan distintos convenios con: municipios de la Provincia de Buenos Aires para trabajar con los camiones sanitarios, lo cual les brinda los insumos y materias necesarios para realizar las atenciones. Con la Universidad de Lanús para realizar actividades recreativas con los chicos de los diferentes barrios, a la vez que van pesando y midiendo a cada uno de ellos.

A continuación desarrollaremos una de las experiencias en uno de los barrios. MISION 19 de Agosto 1960. El nombre de esta misión es en reivindicación al Comandante Ernesto Guevara, quien el 19 de Agosto de 1960, dio un discurso explicando el rol del médico revolucionario. Adhiriendo a esa concepción de entrega y compromiso, es que se tomó esa fecha para el nombre de esta Misión. El Barrio se llama 17 de Noviembre recordando la fecha de la toma de tierras producto de la organización de los vecinos (Es la toma de tierras más grande que se haya visto en los últimos años en el país, de 107 hectáreas). Está ubicado en Bundge, Partido de Lomas de Zamora, Provincia de Bs. As. Los médicos atienden todos los días jueves de cada semana, con un promedio de 140 pacientes por día. La atención médica se realizaba en sus comienzos en una carpa y luego en una casilla de madera. Actualmente, están construyendo LA CASA DE TATU, centro de atención médica solidaria que se inaugurará el día 29 de Noviembre. Por la vasta experiencia acumulada en acciones de promoción y prevención de la salud en un nivel de atención primaria, los estudiantes de medicina trabajan desde un enfoque comunitario, y a su vez, derivan a distintos hospitales dependiendo la situación. Un claro ejemplo es la coordinación con una política específica llamada Operación Milagro, que en Argentina se encuentra en la Provincia de Jujuy. 2 2 El mismo es un proyecto que Cuba y Venezuela llevan adelante en el contexto de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), teniendo como objetivo que, en un periodo de diez años, se dé atención quirúrgica a unas seis millones de personas afectadas por problemas oftalmológicos.

Los estudiantes de medicina desarrollaron tareas de Censo de salud a toda la población, junto a estudiantes de la UBA y de la Plata lo que les permitió tener una ficha médica de la totalidad de las familias que componen el Barrio. Desarrollan también, junto con la gente entretenimiento para niños, como la formación de un Coro, clases de guitarra y la conformación de un equipo de fútbol. Además, trabajan con el Plan de Formación en Salud con un grupo de vecinos a través de grupos de debate y capacitaciones y con el plan de alfabetización “Yo sí puedo”. El mismo es un programa cubano de educación popular destinado a poner fin al Analfabetismo en América Latina y tiene como principio ofrecer alfabetización sin exclusiones, sin distinción de raza, afiliación política o culto religioso. Propuesta Tatu, viene trabajando aquí desde hace 9 meses y han logrado: 2880 atenciones médicas. se han entregado 3161 medicamentos solidariamente. se han entregado utensilios, ropa, etc. se han realizado cursos de prevención de salud. ¿Cómo se financian? Su financiamiento es a partir de donaciones que hacen tanto los sindicatos, como particulares, partidos políticos y fundaciones. Con éstas últimas hacen acuerdos para que realicen placas, mamografías y otros estudios. CONCEPTO DE SALUD: Desde propuesta Tatu se entiende a la salud como un derecho, al cual todos deberíamos poder acceder, independientemente de nuestra condición económica. Según Czeresnia, el derecho a la salud significa la garantía por parte del Estado de acceso universal e igualitario a las acciones y servicios de promoción, protección y recuperación de la salud, en todos sus niveles, produciendo el desarrollo pleno del ser humano en su individualidad. En este sentido, el derecho a la salud se concibe de forma integral, es decir, que está directamente vinculado con la satisfacción de otras necesidades básicas: no puede haber salud, si no hay educación, si no hay una vivienda digna, si no hay agua potable, si no hay alimentación, si se subsiste de dádivas, que jamás han sido dignas.

Esta perspectiva Escudero la define como “salud colectiva” ya que la misma “es resultado de políticas para toda la población, donde se busca la alta calidad promedio y la equidad”.3 Weinstein también conceptualiza a la salud como una meta colectiva en el sentido de que puede contribuir a generar condiciones que favorezcan cambios sociales, desde una perspectiva humanista y multidimensional. En este sentido, Tatu plantea “queremos ser la aurora de nuestro pueblo, en una actitud humilde, solidaria y anteponiendo el humanismo a una concepción mercantilista de la vida, basta mirar a nuestros niños y su realidad para comprender que futuro tendrán y, a ese futuro, nos oponemos, convencidos no sólo de que otro mundo es posible, sino que tenemos la obligación de construirlo, de cambiar la historia”.4 De esta forma, entienden la atención de la salud como un aspecto estratégico, como una herramienta para generar organización y participación, trabajando también con los problemas de las condiciones materiales de existencia de los barrios. Iriart agrega la importancia de reflexionar, en el marco de la “medicina social”, acerca del concepto de praxis, en tanto interrelación entre teoría y acción para avanzar en el camino del cambio social. La base de Propuesta Tatú está en esta nueva concepción de médico, algo que nace de la formación que los médicos reciben en Cuba, en donde están educados, por un lado, en esa forma de profesionales populares, que no ponen una barrera en la atención, sino que intentan llegar a cada vez más gente. Por otro lado, parten de que las condiciones socio históricas son determinantes estructurales en el proceso salud-enfermedad, buscando superar aquellas explicaciones simplistas que se reducen a lo biológico como única causa (modelo monocausal). Esta última parte de una concepción tradicional de la medicina en donde los sujetos son considerados pasivos (de ahí la categoría de “paciente”) y portadores de un “no-saber”. Esto se traduce en que la relación médico-paciente es asimétrica y jerárquica. Se plantea el cuidado de la salud como una responsabilidad individual, culpabilizando al sujeto por la situación que atraviesa. Se enfoca lo curativo en el “silencio de los órganos”. Según Achard, la función ideológica del discurso médico tradicional reside en la perpetuación del mito científico, de la ciencia como única productora de verdad,

3 ESCUDERO. J. C. Revista de la Universidad de Buenos Aires: ¿Qué decimos cuando decimos salud? Nº 23 de Mayo de 2005. Bs. As.

4 Documento interno “jóvenes por la vida digna”. Encuentro de Jóvenes Bs. As. Agosto de 2009.

teniendo como objetivo justificar los intereses de las clases dominantes. Sin embargo, es importante resaltar que el conocimiento científico no es neutral sino que incluye los marcos generales por los cuales comprendemos el mundo, la vida y nuestras relaciones con los demás, incluye lo que nos parece bien y mal, es decir, la moral, los valores y principios. En este sentido, Iriart plantea que la medicina social debe romper con estas mistificaciones que hay en torno a la atención de salud. Desde la organización Tatu se buscan generar espacios colectivos, promoviendo la participación y fortalecimiento de las capacidades de todos los sujetos con quienes trabajan, recuperando sus saberes y experiencias.

Lo anteriormente mencionado también remite a los conceptos de promoción y prevención de la salud. Czeresnia define a la promoción como aquellas actividades que vinculan la salud con las condiciones de vida de los sujetos; “se refiere al fortalecimiento de la capacidad individual y colectiva para lidiar con la multiplicidad de condicionantes de la salud; implica capacidad de elección, de participación, compromiso activo, de pertenencia, de identidad, de autonomía”. La estrategia de promoción de Tatu se encamina a promover la participación popular para la solución de los problemas, involucrando y capacitando a los diferentes actores sociales desde la perspectiva del empoderamiento. Las estrategias de promoción enfatizan la transformación de las condiciones de vida y de trabajo que conforman la estructura subyacente a los problemas de salud. En este sentido desde Tatu se busca generar y/o fortalecer los procesos organizativos de los vecinos en relación al reclamo por mejores condiciones de vida, ya sea exigiéndole al municipio la construcción de una unidad sanitaria y de redes cloacales como también coordinando, por ejemplo, con las 3600 familias de Lomas de Zamora acciones para frenar los desalojos.

Por otro lado, el concepto de prevención se refiere a intervenciones más concretas orientadas a evitar la aparición de enfermedades específicas, reduciendo su incidencia en las poblaciones. Tiene que ver con acciones anticipadas para evitar o reducir la propagación de alguna enfermedad, para lo cual se utilizan diversos mecanismos como la divulgación de información y de recomendaciones necesarias a las familias para que puedan tener conocimiento de qué es la enfermedad y cómo abordarla. Desde Tatu se impulsa la realización en cada barrio de talleres de discusión y formación acerca de distintas temáticas relativas a la salud como orientación profiláctica, primeros auxilios, HIV, etc. con la participación de distintos profesionales.

TRABAJO SOCIAL: Creemos necesario, antes de reflexionar sobre la intervención en la organización propuesta Tatu, comenzar con una breve caracterización acerca de cómo entendemos el surgimiento de la profesión. Iamamoto, plantea que el Servicio Social se inscribe en la división socio técnica del trabajo siendo necesaria en tanto contribuye a la reproducción no sólo material sino también espiritual de la fuerza de trabajo. Esto lo hace a través de la prestación de servicios sociales que fueron creados como respuesta del Estado frente a la agudización de los conflictos sociales, creando un profesional que aporte a mantener el orden vigente. Sin embargo, nuestra práctica profesional tiene una relativa autonomía que nos permite romper con la herencia conservadora para contribuir hacia proyectos societales emancipatorios. Se considera a Tatu como una organización que desarrolla prácticas de atención en la salud a partir de una concepción integral y colectiva, entendiéndola como una herramienta estratégica para aportar a dichos proyectos. Es decir, a la transformación social. Como futuras profesionales, creemos que nuestra intervención en Tatu estaría orientada a fortalecer los distintos espacios organizativos llevan a cabo en el barrio 17 de noviembre. Entre éstos se pueden mencionar la biblioteca, la conformación de un equipo de fútbol y de un coro; talleres de capacitación y formación política entre otros. También existen distintas reuniones y asambleas vecinales que surgieron producto de la organización ante un posible desalojo a principios de este año. Los espacios fueron construidos de manera colectiva, entre los integrantes de la organización y los vecinos del barrio, partiendo de las necesidades y propuestas de todos. A partir del censo realizado se puede visualizar que hay un alto porcentaje de trabajadores que se encuentran desocupados. En relación a esto, la intervención del Trabajo Social puede estar encaminada a organizar a los vecinos para reclamar por subsidios al Estado para la construcción, por ejemplo de una cooperativa. Creemos que esta propuesta contribuye en varios sentidos a aumentar los niveles potenciales de salud de los sujetos, repercutiendo favorablemente en la calidad de vida. Entendiéndola, según Ferreyra como “no sólo el grado de satisfacción subjetiva de un individuo en un contexto, sino también el nivel de recursos de los que de hecho dispone, para poder controlar y dirigir concientemente su vida”. Aporta de este modo, a aprender, organizar

y garantizar el funcionamiento de un espacio pensado desde los propios vecinos en función de sus conocimientos y afianzar el vínculo entre ellos. Sin embargo, esta propuesta de trabajo no busca paliar y correr al Estado de las responsabilidades de garantizar el derecho al trabajo genuino. “El problema de la desigualdad, trae como resultado la pobreza, que no es generada por los más pobres, todo lo contrario, es generada por la apropiación de riqueza y del rol del estado, lo que significa que cada niño desnutrido, cada adulto analfabeto, cada joven sin educación, cada ser humano con hambre, tiene un responsable, que no vive en una casa humilde, en una villa o en una toma, sino en barrios cerrados”.5 En síntesis, el Trabajador Social junto con la organización Tatu, pueden constituirse en un equipo de trabajo capaz de acompañar procesos y construir alternativas donde los vecinos ocupen un papel protagónico frente a las distintas problemáticas que viven cotidianamente.

5 Ídem 4.

CONCLUSIÓN: Para concluir, en este trabajo intentamos recuperar una organización que, a partir de sus prácticas concretas de atención de salud, organización, entre otras, concibe a los sujetos como portadores de saberes buscando potencializar sus habilidades, fomentando la autonomía en lugar de generar vínculos de dependencia. Por otro lado, en relación a la intervención del Trabajo Social, muchas veces se cae en prácticas fatalistas, es decir en el que “nada puede hacerse”, naturalizándose no sólo la sociedad sino también la función atribuida al profesional. Sin embargo, quisimos demostrar que es posible realizar rupturas y construir desde nuestras intervenciones a fortalecer las alternativas de organización que vienen creciendo en estos últimos años. Es fundamental aportar a estas organizaciones y multiplicar estas experiencias de trabajo que realizan prácticas humanizantes, promoviendo valores solidarios en oposición al individualismo y al “sálvese quien pueda” que impone este sistema.

BIBLIOGRAFIA: • Achard,P. 1980. “Discurso biológico y orden social”. Nueva imagen México; México. • Artículo de Página 12: “Médicos argentinos formados en Cuba asisten a los vecinos del barrio 17 de Noviembre”. Asistencia con acento caribeño. 27 de Abril de 2009. • Berlinguer. G. La enfermedad. Capítulo 1 a 6. Lugar Editorial. Buenos Aires. 1994. • Czeresnia.D. “El concepto de salud y la diferencia entre prevención y promoción”. En: “Promoción de la salud Conceptos, reflexiones, tendencias”. Czeresnia D y Machado de Freitas C. Compiladores. Lugar. Editorial Buenos Aires. • Documento interno “jóvenes por la vida digna”. Encuentro de Jóvenes Bs. As. Agosto de 2009. • Escudero, José C. 2005 ¿Qué decimos cuando decimos salud colectiva? En: Encrucijadas. Nº 23, Mayo de 2005; Buenos Aires • Fidalgo, M. “Los procesos de reforma neoliberal en el sector salud en Argentina” cap. 3. • Iamamoto, M. “La práctica como trabajo y la inserción del Asistente Sociales los procesos de trabajo”. En El Servicio Social en la Contemporaneidad. Edit. Cortéz. Brasil, 2003. • Iriart, C; Waitzkin, H; Breilh, J; Estrada A. y Perth, E. 2002. “Medicina social Latinoamericana. Aportes y desafíos”. En: Revista Panamericana de Salud Pública. V.12: 128-136

• Le Breton. D: “medicina y medicinas: de una concepción del cuerpo a concepciones del cuerpo del hombre”. En: Antropología del cuerpo y modernidad. Capítulo 9. Ed Nueva visión. 1995 • Libro “salud para todos si es posible”. Sociedad cubana de salud pública. La habana, 2004. • MENENDEZ, E. Morir de alcohol. Saber y hegemonía médica. México, Alianza Editorial Mexicana, 1990. • Ugalde, A. y Homedes, N. “La clase dominante trasnacional: su rol en la inclusión y exclusión de políticas en las reformas sanitarias de América Latina”. • Weinstein, L. “el concepto de Salud”. En: Salud y autogestión. Capítulo 1. Ed. Nordan. Montevideo. 1988.

ANEXO: Página 12. Sociedad | Lunes, 27 de Abril de 2009 Médicos argentinos formados en Cuba asisten a los vecinos del barrio 17 de Noviembre Asistencia con acento caribeño Los médicos de la ONG Propuesta Tatú, formados en la Escuela de Medicina cubana, asisten gratuitamente a los vecinos del barrio 17 de Noviembre, en Lomas de Zamora. Dadas las condiciones de salud, el esfuerzo deben ponerlo en la cura y no en la prevención. Teresa, una de las médicas de Propuesta Tatú, asistiendo a una chiquita. Detrás, el auxiliar Alejo. “Curar, no prevenir. Acá ésa es la necesidad urgente.” Desde una banqueta de plástico, la misma en la que se sienta para atender a cada uno de los pacientes que desfilan sin cesar delante de sus ojos, Celia dispara la certeza. Y le dice que está libre a la coordinadora de la lista de vecinos del barrio 17 de Noviembre, en Lomas de Zamora, que haga pasar a otro. Celia es una de las integrantes de Protesta Tatú, un grupo de médicos y médicas formados en la Escuela Latinoamericana de Medicina de Cuba (ELAM) que presta asistencia sanitaria en asentamientos y barrios en situación de pobreza. Estetoscopios al cuello y sin guardapolvo blanco, el grupo de jóvenes desembarcó en el 17 de Noviembre, de donde no planean irse, hace poco más de un mes. Cada jueves a las 16, los improvisados consultorios abren sus puertas y el desfile de pacientes no cesa hasta pasadas las 19. Así funciona la décima misión Propuesta Tatú en Argentina, cuya mecánica de trabajo ponen en marcha profesionales médicos y estudiantes de la ELAM, pero también voluntarios que ayudan en la organización del trabajo. El equipo no es muy numeroso, pero funciona de una manera perfectamente aceitada. Las personas se acercan hasta la puerta de la casilla donde deben registrarse. Planilla en mano, una persona les toma sus datos, único requisito para obtener un turno. Sin carnet de obras sociales. Sin pagar un centavo. Esos datos, por otra parte, son útiles

a la organización ya que a partir de ellos se conforman las historias clínicas y las estadísticas sanitarias de cada lugar. Silvia anotó a sus dos hijos en la lista de espera y se sentó en una silla que llevó desde su casa hasta la puerta del “hospitalito”. Así nombró al espacio de Propuesta Tatú en el barrio, que durante los primeros días consistió en una carpa en el sector medio del predio y que luego se trasladó a la casilla de planchas de madera donde funciona hace dos semanas, a media cuadra de Camino Negro. Ambos tienen catarro y dolor de garganta, pero la que más le preocupa es Alejandra, de cuatro años. “Tiene una erupción en toda la piel hace por lo menos un mes y no se le va”, contó a Página/12, y fue interrumpida por el llamado: “Silvia, te toca”. Celia, Laura y Teresa, ayudadas por Alejo, revisan a cada uno de los pacientes en una habitación de tres por dos metros. Sobre un piso de tierra, la misma tierra de las 99 manzanas donde se distribuyen las más de 3600 familias, ubican tres mesas y un par de banquitos de plástico. Y ahí trabajan. Son médicos que intentan sanar, pero también voces que aconsejan, oídos que escuchan y brazos que abrazan. Cuando se asienten mejor, comenzarán a trabajar en la capacitación de las personas que allí viven para conformar los “grupos de salud”. Además de informarlos sobre diferentes enfermedades, cómo reconocerlas y cómo prevenirlas, les enseñarán a dar inyecciones, tomar la presión y técnicas de primeros auxilios. Si descubren cuadros de gravedad, en alguna urgencia, o incluso para la realización de exámenes de rutina, los médicos derivan a sus pacientes a los hospitales de la zona “donde trabajan médicos integrados al proyecto”, apuntó uno de los coordinadores de la propuesta, Gino Straforini. “Tenemos contactos en el hospital Santamarina, de Esteban Echeverría, en Almirante Brown y en La Plata, pero sabemos que eso es muy lejos ya”, agregó. “Encontramos casos de enfermedades que no son comunes para nada, y que sólo atacan a personas con sistemas inmunológicos muy deteriorados –apuntó el auxiliar–. Son enfermedades de la pobreza, producidas muchas veces por el ambiente en el que los pacientes viven.” Sólo basta dar un vistazo por encima al predio para comprender de qué se trata. Tierra, basura, letrinas al aire libre, agua estancada y paredes de madera y cartón, en el mejor

de los casos, son las características principales del ambiente en el que los vecinos del barrio viven desde que tomaron el gigantesco terreno de más de 100 hectáreas. “A la gente le cuesta creer que un médico les ofrece cuidarlos, curarlos, totalmente gratis. Sin pedirle nada a cambio”, explicó Straforini. La experiencia que adquirió desde su participación en Tatú en el trabajo sanitario en villas y barrios vulnerables, “no muy extenso pero tremendamente enriquecedor”, lo habilitan para reconocer que “los vecinos tardan en tomar confianza y acercarse”. Entonces, la presentación casa por casa en cada nuevo territorio donde desembarcan es una de las estrategias que utilizan para romper el hielo, pero es el boca en boca el que tiene “definitivamente más éxito”. Además de revisar y diagnosticar, los profesionales de Tatú también brindan los medicamentos necesarios. “Trabajamos con donaciones. Tratamos de que la gente no tenga que comprar ningún medicamento por su cuenta, porque sabemos que no tienen los recursos necesarios”, justificó. “Ya pedimos a los vecinos del sector que nos den un lugar para armar una casilla que sea nuestra”, puntualizó Straforini, que reconoció que el 17 de Noviembre es, de los lugares que recorrió Tatú, “en donde la pobreza muestra su peor cara”. Y no sólo eso. Reconoció el funcionamiento feroz del punterismo político, aunque recalcó que “les dejamos en claro que nosotros nos mantenemos al margen. Y nos ayudan, de todas las puntas. Por ahora, nos ayudan”. Informe: Ailín Bullentini.