miércoles, 25 de mayo de 2011

Argentina 25 de Mayo Che Guevara Isla Juventud

De los trabajadores de la Delegación del ICAP en la Isla de la Juventud. 

ICAP Isla de la Juventud    icapisla@gerona.inf.cu

 

Saludos para Argentina

Hermanos: Ahora que la Patria Argentina arriba  los 201 años de su independencia reciban desde Cuba el abrazo de una nación hermana. Ha sido largo el camino; todavía falta mucho por andar porque la batalla por la justicia no termina. Todavía el colonialismo ingles muerde a la soberanía de la tierra en Las Malvinas. El Che nos unió para siempre y en cada argentino va algo del alma de Cuba como en cada cubano se vive el inconfundible VOS de los argentinos, su bandera, su orgullo y valentía.

 

Guarden entre el homenaje estos versos escritos al Che.

                                                      

              Primero fueron tus manos

 

Primero  tus manos

hundidas en los pechos de Celia

los pájaros  volaron

           dando vueltas a la tierra

El asma       trampa  del  camino

             en los pulmones

Ensancha el aire

                         su músculo cósmico

Argentina      una isla en las

                                    venas del gigante

La mejilla  crece

                      más allá de la carne

y  echa al hombro

                               los  naufragios

cuando la indecencia es una mancha

en el alma de los otros

No pudieron cercenar los pies

                        escalando el Popocatépetl

Todavía Ofelia Arcís

      muere de asombro

                      con los agujeros del  hambre,

       y el  yate de los soñadores:

                    un   pez atrapado en la orilla.

 El fusil      palma

en el perfil de las sombras:

piedras    arenas       montes

El dolor de María repetido en el vientre

del mundo

Duele  el niño que se va

                              sin esperanzas

el hombre de todas las orillas

                                  y  las angustias

Cuba       otra isla

                      en los bolsillos

Algo de Cristo muere 

en el sacrificio de  los días

           sin cruz

Ahora su voz

                 milita como un grito

en la garganta

            del los que conocen

                             el frío    la lluvia

y la cara  de San Ernesto

no perdona la mentira

                     ni el cansancio

Entonces fueron los fragmentos

          de la muerte;                 

la camisa, el reloj en la muñeca

el sudor de la frente

el tabaco entre los dedos

porque a veces

el corazón es una naranja

         tiene semillas

que  conocen el misterio de la tierra 

                                   y la cosecha

-Larga es la jornada de árboles en fila-

Primero     sus  manos

                     hundidas en la noche

curando pueblos

              en su garganta

                en   sus  ojos

Y la boina erguida en la marcha

la lluvia liberada

                          desde el pecho abierto

porque ni siquiera

                          tus huesos duermen    Che.

 

                            Julio César Sánchez Guerra

ICAP Isla de la Juventud.