domingo, 1 de mayo de 2011

Consul argentino en Nueva York y cinco ejecutados La Nacion José Martí polit1

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Relato de la ejecución

"...salen de sus celdas. Se dan la mano, sonríen. Les leen la sentencia, les sujetan las manos por la espalda con esposas plateadas, les ciñen los brazos al cuerpo con una faja de cuero y les ponen una mortaja blanca como la túnica de los catecúmenos cristianos... abajo la concurrencia sentada en hilera de sillas delante del cadalso como en un teatro... plegaria es el rostro de Spies, firmeza el de Fischer, orgullo el del Parsons, Engel hace un chiste a propósito de su capucha, Spies grita que la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora... los encapuchan, luego una seña, un ruido, la trampa cede, los cuatro cuerpos cuelgan y se balancean en una danza espantable..."

José Martí (Corresponsal en Chicago de "La Nación" de Buenos Aires)

 

Cuando hablamos de trabajo debemos remontarnos más allá de los orígenes del hombre. Ya la mitología y las religiones describieron, aunque conceptualizados de otra manera, los distintos tipos de trabajo que existieron, unos pagos, otros a cambio de un mendrugo y otros como modo de castigo para expiar determinadas culpas enquistadas según los momentos, lo que se traduce como esclavitud.

Trabajo significa esfuerzo humano, el término deriva de "tripalium" o tres palos que definía el sinónimo de torturar o torturarse, aunque con el correr del "trabajo" y de los años se haya pretendido modificar su verdadera acepción para mutarla por "laboro".

Encontraremos muchísimas descripciones respecto al tan mentado como irreconocido esfuerzo humano, amplias categorizaciones se aplicaron al término desde la sociología, la antropología, la iglesia, la economía, el derecho etc.

Lo que nadie pone en duda es que trabajar es un esfuerzo no siempre reconocido ni mucho menos enaltecedor, como algunos pretendieron hacer creer, no olvidemos aquello tan explícito que indica que "el trabajo genera dignidad", que si bien podemos discutir si es cierto o no, no podemos en cambio negar que no siempre el trabajador es dignificado ni lo fue a lo largo de la historia.

 

La mitología nos habló de Atlas, jefe de los Titanes durante la guerra contra los olímpicos y describió cuando Zeus, la máxima deidad, lo castigó a cargar sobre su anatomía el peso de los cielos, aunque el esfuerzo fuera indescriptible e impago.

Luego cuando Prometeo engañó a Atlas, ofreciéndose para sostener el cielo mientras éste realizara un trabajo sucio al ir a recoger manzanas de oro en el jardín de las Hespérides, trampa bajo la cual cayó el hostigado Atlas, quien siguió con su esfuerzo de "trabajador" castigado y engañado, cargando nuevamente el peso de los cielos.

El otro cargó con las manzanas recogidas y se quedó con el esfuerzo del trabajo del Titán al mejor estilo neoliberalismo, donde algunos se vuelven ricos gracias al esfuerzo de tantos titanes anónimos.

 

Grandes obras dejó plasmada la historia gracias a la sangre y al sudor de hombres que empleaban esfuerzos hasta sobrehumanos para que éstas tomaran forma y cuerpo. Podemos mencionar magníficas pirámides, los colosales monumentos, otrora considerados las "maravillas del mundo antiguo", como Los Jardines Colgantes de Babilonia, la Torre de Babel que menciona la Biblia y que también sepultó el origen de esa maravilla antigua así como a sus hacedores, los muertos, que quedaron sepultados bajo montañas de piedra y olvido.

 

También sembrando su semilla para ese estigma que con los siglos llegaría para quedarse instalado hasta nuestros tiempos, Yahvé se encargó de desarticular el esfuerzo de los hombres que fueron condenados in eternum a hablar distintas lenguas a lo largo y ancho de la geografía terrestre.

El miedo a la unidad y la integración de los pueblos podemos ver que tiene orígenes hasta sagrados…

 

La tierra fue dividida, las fronteras se crearon y cada ser supremo fue marcando sus pautas y sus tiranías sangrientas. Nadie se entendió nunca más con nadie…

Siguieron las "maravillas del mundo antiguo" logradas gracias al anonimato de tantos seres que eran humanos aunque no se los considerara, manos despedazadas, espaldas quebradas, impotencia y dolor indescriptibles, fueron gestando:

 

La Gran Pirámide de Guiza, año 2570 AC, que alojara los restos del faraón Jufu o Keops y que provocara el asombro y la inolvidable frase de Napoleón dirigida a sus tropas en julio de 1798 de nuestra era, " ¡cuarenta siglos os contemplan!", previa a la batalla entre franceses y mamelucos.

 

El Templo de Artemisa, año 550 AC, incendiado intencionalmente en el año 356 AC,  pero luego reconstruido por orden de Alejandro Magno, aunque éste no pudo ver su deseo realizado ya que la muerte lo sorprendió antes, no obstante tuvo mejor suerte que los trabajadores ya que a él, por lo menos, lo mencionó la historia. El Templo acabó destruido nuevamente por los godos a partir de un saqueo superior a los que existieron en diciembre de 2001 ordenados por fuerzas de choque de algunos políticos,  en Argentina.

 

Fidias, en el año 430 AC ordenó esculpir otra maravilla: La Estatua de Zeus, en Olimpia, derruido años más adelante de la historia antigua.

El Sepulcro del Mausoleo en Halicarnaso, hoy Turquía, derrumbado luego de muchos siglos, por terremotos.

El Coloso de Rodas, abriendo la entrada del puerto de la isla, en Grecia, también vuelto nada por la furia de la tierra que tal vez, sin saberlo, estaba haciendo "justicia popular" in memorian de los trabajadores anónimos.

El Faro de Alejandría, Egipto, más mano de obra ocupada, mucha más ingratitud hacia los trabajadores.

 

El 7 de julio del 2007, en Lisboa, se proclamaron las nuevas 7 Maravillas del Mundo actual, luego de un proyecto elaborado por el suizo Bernard Weber, creador de la Fundación New 7 Wonders,  mediante cibernética elección.

Estas quedaron establecidas gracias al aporte de más de 100 millones de votos por Internet y mensajes telefónicos, quedando exceptuados de la elección quienes no tienen acceso a las altas tecnologías en pueblos marginados y olvidados.

El esfuerzo del hombre estuvo presente a lo largo de la historia, el irreconocimiento también.

 

Muchas veces para homenajes fastuosos, otros provocados por grandes delirios.

No perdieron su belleza el Taj Mahal, la Gran Muralla China, la ciudad templo de Chitchen Itza, las ruinas del Machu Pichu, el Cristo Redentor de Río de Janeiro, el Coliseo Romano, que fueron consideradas las Maravillas del Mundo Actual.

Rutas y caminos, grandes edificios, torres en pié, otras destruidas por la irracionalidad para justificar hegemonías bélicas, catedrales, poblaciones, todo lo que veamos entraña el sacrificio previo de manos trabajadoras, el pago se traduce en moneda tangible pero nunca suficiente, los trabajadores siguen su camino de olvidos y miserias.

 

Ya en nuestra época y si bien la historia resulta repetitiva, se han alcanzado ciertos niveles de "humanización", los esclavos ya no se llaman así, reclaman cuando hace falta y se los persigue denodadamente aunque en los últimos años se han producido muchos retrocesos innegables y los dirigentes sindicales, en muchos países, dejaron de ser trabajadores para volverse empresarios…

 

En noviembre de 1884 en el IV Congreso de la American Federation of Labor quedó establecido que a partir del 1º de Mayo de 1886 se obligaría a los patrones a respetar la jornada de trabajo de 8 horas. De no alcanzarse el propósito se comenzaría una gran huelga. La institucionalización no se produjo entonces, pero una ejemplar coordinación de los trabajadores paralizó el país con más de cinco mil huelgas.

 

En mayo una bomba estalló provocando la muerte de varios policías, nunca se supo quién detonó el artefacto, pero inmediatamente se procedió a culpabilizar a cuatro líderes anarquistas, los que fueron juzgados y ejecutados sumariamente.

A partir de ese momento el 1º de Mayo quedó instituido como Día Internacional del Trabajador.

 

El trabajo y los trabajadores, nunca respetados y pocas y efímeras veces dignificados, dieron lugar a la omnipresente teoría de la lucha de clases.

Marx definió exactamente esa concepción que a veces causa escozor a alguna gente que hasta se jacta de que determinados partidos jamás la hayan mencionado, pero que está tan vigente como en el momento de su proclamación.

 

Desde entonces quedó bien demostrado que las dos clases sociales en pugna son la burguesía y el proletariado y al que le quede dudas, que se dedique a recorrer la historia pasada y la presente, esperando que llegue la futura y deseando que al menos resulte menos pesada que las anteriores.

Nuevas formas de opresión, genocidios "legalizados", relaciones de desigualdad absoluta, permitieron que los pueblos cambien de dueños. Ya la esclavitud se manifiesta encubiertamente, el neoliberalismo y sus políticas de exterminio abrieron las puertas que conducen al empobrecimiento de la clase trabajadora, el antagonismo entre los opresores y los oprimidos tomó nuevo vigor.

 

Los obreros del mundo lograron crear sindicatos, con el objetivo de contrarrestar los efectos más dañinos de la industrialización, comenzaron en Europa Occidental y en los EEUU, a finales del siglo XVIII y principios del XIX. El capitalismo acogotaba a los trabajadores, la gente del campo emigraba a las ciudades que siempre ofrecían mayores posibilidades. Por supuesto, fueron considerados ilegales y debieron enfrentarse con los grandes poderes burgueses y oligarcas que veían peligrar sus fortunas, no olvidemos aquello que condensa criterios con firmeza: la unión hace la fuerza y ello resulta imperdonable.

 

Las luchas se fueron desarrollando, asesinados y expulsados resultaron la constante en cada tierra y aún no estamos exentos de semejante arbitrariedad, ejemplo en su máximo exponente lo encontraremos en América Latina y penetrando más nos enfrentamos con la realidad colombiana que describe la cantidad de sindicalistas y asesinados en lo que va del año y que haría poner los pelos de punta hasta a los más indiferentes…

 

Se feminizó la pobreza, el neoliberalismo causó un estrago sin límites, gran parte de la niñez en los pueblos pobres se vio obligada a cambiar el banco de la escuela por la azada, el martillo y hasta por la mendicidad que también incluye un trabajo aunque no reconocido.

La globalización de la pobreza, la perversidad de una aberración ilimitada, dejaron bien sentada su pauta que nos demuestra que "el trabajo dignifica, si te dejan…"

 

Porque nadie podrá demostrar dónde está la dignificación del ama de casa, que carga al igual que el mitológico Atlas, no el peso de los cielos sobre sus hombros, sino el peso de la crianza de los hijos, la atención de la casa, muchas veces hasta de casas ajenas y sin tener un mínimo salario y mucho menos reconocimiento.

 

Cuántas de estas titanes anónimas ante la pregunta ¿trabaja? responde NO como si lo suyo, por no tener remuneración fuera nada…

Dónde está la dignificación de los desocupados que se cuentan por millones en este mundo global.

Dónde la de los que durante años fueron trabajadores asalariados y al final de sus vidas tienen negada la posibilidad de una mejor calidad de vida por lo magro de sus sueldos cuando dejaron de ser productivos para los países.

 

En pocas horas se conmemorará el Día de los Trabajadores, la lucha de clases se incentiva, cada día más concentran muchísimo, así como muchísimos más no concentran sino afrentas y atropellos.

A nuestra juventud le están incorporando sigilosamente la idea de que no es un honor ser trabajador o trabajadora, sino que el honor se mide según el estatus con que cuenten.

 

Así es la historia, héroes y heroínas anónimos engrandeciendo los países que a su vez engrandecen a la banca mundial, a la vez que cada gota de su esfuerzo va a parar a los bolsillos de los grandes monopolios.

Cada gota de su sudor engrosando las arcas de los organismos internacionales que succionan la sangre de las arterias trabajadoras.

 

El 1º de Mayo debe convertirse en un día de lucha y reflexión, de memoria colectiva, de homenaje a todos y todas los que han entregado sus vidas en pos de la igualdad hasta el momento no lograda.

 

Día de Gloria y recuerdo emocionado por todas y todos los prisioneros políticos que se negaron resignarse frente a la desarticulación de sus pueblos.

Obreros y campesinos, amas de casa y profesionales, trabajadores de la salud, de la cultura. Luchadoras y luchadores.

Trabajadores y trabajadoras de la vida:

¡Unámonos!, que los asesinos de sueños no puedan cumplir su objetivo impunemente. La lucha por la dignidad es tarea imprescindible y se enmarca dentro de la lucha de clases que no debemos temer mencionar una y mil veces porque es real y está vigente.

Las trabajadoras y trabajadores del mundo, nuestros hijos y nietos, la historia, nos obligan a ponernos de pie ante la injusticia!!!