jueves, 26 de mayo de 2011

Muerte conservadora Prision anarquista argentina injusta

SACCO  Y  VANZETTI  - ASESINADOS  POR  EL

            ESTADO  POR   SER  ANARQUISTAS

 

ESTADOS UNIDOS  31 DE MAYO 1921

 

El 31 de Mayo del 1921 se inició la vista oral de un proceso fraguado contra Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti que finalizó el 14 de Julio del mismo año.

La sentencia fue lapidaria: pena de muerte.

 

Fueron acusados del asalto y homicidio del pagador de una fábrica, Frederick Parmenter, y su escolta Alessandro Berardelli, en el pueblo de South Braintree, Estados Unidos, perpetrado el 15 de abril de 1920.

 

La enorme repercusión que tuvo el proceso a nivel mundial, las protestas solidarias y los pedidos de clemencia, lograron aplazar la ejecución hasta el año 1927 cuando finalmente se efectuó el asesinato judicial.

 

Estados Unidos reconoció oficialmente el error, Sacco y Vanzetti fueron exonerados de manera simbólica el 23 de agosto de 1977 por el entonces gobernador de Massachusetts, Michael Dukakis.


"¡No hay justicia para los pobres en América!
...¡Oh, compañeros míos, continuad vuestra gran batalla! ¡Luchad por la gran causa de la libertad y de la justicia para todos! ¡Este horror debe terminar! Mi muerte ayudará a la gran causa de la humanidad. Muero como mueren todos los anarquistas, altivamente, protestando hasta lo último contra la injusticia...Por eso muero y estoy orgulloso de ello! No palidezco ni me avergüenzo de nada; mi espíritu es todavía fuerte. Voy a la muerte con una canción en los labios y una esperanza en mi corazón, que no será destruida..."          
Nicola Sacco

 

“Nunca pensamos en toda nuestra vida haber podido hacer tanto por la tolerancia, por la justicia, por el entendimiento entre los hombres, como hecho ahora por casualidad
¡¡¡ Nuestras palabras, nuestras vidas, nuestros dolores, no son nada !!!. Las vidas que nos quitan, vidas de un buen zapatero y de un pobre vendedor de pescado, eso es Todo!.      El último momento nos pertenece, la agonía es nuestro triunfo “

 

                                                    Declaración de Vanzetti luego de recibir la sentencia.

 

PASCUAL VUOTTO, RECLUS DE DIAGO Y SANTIAGO MAININI,

CONDENADOS POR EL ESTADO A PRISION PERPETUA POR ANARQUISTAS

                                              

BRAGADO   (Republica Argentina)

 

DIEZ AÑOS DESPUÉS

 El 5 de agosto de 1931 se perpetró un atentado criminal contra la familia del presidente del Partido Conservador y senador electo D. José M. Blanch .

 

Por los efectos de la explosión falleció la cuñada de Blanch, Paulina Arrabarrena. Quedaron gravemente heridas la esposa del señor Blanch y su hija llamada María Esther, de 12 años de edad, que luego de una corta internación, falleció

 

La versión periodística decía que “la primera impresión de los funcionarios policiales, se inclina a aceptar la hipótesis de que el hecho ha sido inspirado por sentimientos de venganza política”.

 Pocas horas después del atentado fueron detuvieron  más de treinta militantes del Partido Radical.

En aquellos tiempos en que gobernaba el general Uriburu (dictador militar surgido de un golpe de estado de tipo fascista 1930).

La Policía usaba la tortura como método de interrogatorio e inculpó, como principales sospechosos a los militantes radicales, Melchor Durán y Juan Perutti.

Los dos hombres insistían en su inocencia.

Misteriosamente, el 15 de agosto, Perutti apareció muerto en su celda, se había cortado la garganta con una botella.

Un día después la policía detuvo a los militantes de la Federación Obrera Regional Argentina (FORA) central obrera de inclinación anarquista:

Pascual Vuotto, Julián Ramos,  Reclús De Diago, Juan Rossini y Santiago Mainini.

En un juicio fraguado, sin pruebas contundentes, Pascual Vuotto, Reclus de Diago y Santiago Mainini fueron condenados a prisión perpetua.

 

Varios años después apareció una carta que sospechosamente había quedado oculta, en la que confesó el crimen un militante conservador, Alfredo Chilavert.[]
Admitió que estaba perdidamente enamorado de la cuñada de Blanch y su rechazo origino ésa venganza.

Poco después de enviar la encomienda asesina se suicidó, pero asesinando previamente a su propia mujer y a los hijos de ella.

En medio de grandes movilizaciones, reclamos de personalidades del mundo entero y exigencias de comités de solidaridad, el entonces gobernador bonaerense, Rodolfo Moreno, por gestiones directas de su ministro Solano Lima, firmó el decreto de conmutación de penas (8/7/1942) para Vuotto, De Diago y Mainini.

El 24 de julio de aquel año los tres anarquistas recuperaron la libertad. Pero las torturas físicas y psicológicas, las angustias y todos los daños recibidos habían hecho estragos. Eran tres sombras, tres espectros los que salieron del penal y se perdieron entre la multitud de manifestantes que habían ido a recibirlos. Los tres murieron antes de que su nombre y honor fueran limpiados.

Recién en 1993, un proyecto del socialista Guillermo Estévez Boero fue convertido en ley por los legisladores bonaerenses. Eran sólo dos artículos, el primero de ellos decía: "Desagráviase el nombre y la memoria de Santiago Mainini, Reclus de Diago y Pascual Vuotto, por la injusta sentencia que recayera sobre ellos condenándolos a reclusión perpetua por el homicidio de María Enriqueta Blanch y de Paula Arruabarena".

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En “La Segunda Conferencia Internacional Americana” celebrada en México (1901/1902) los delegados de los gobiernos oligárquicos latinoamericanos con la complicidad del delegado del naciente imperialismo estadounidense, acordaron medidas comunes contra el anarquismo bajo el titulo 

 “Tratado de Extradición y Protección contra el Anarquismo”.

 

El artículo 13,define claramente:  “la extradición se concederá aún cuando el delito imputado al reclamado (actos de anarquismo) tuviere una pena menor de dos años de prisión”

Impulsado por las crecientes luchas obreras y el odio de clases, de las oligarquías gobernantes, sentó la base para que en varios países proliferaran leyes represivas y sirvió de justificación para las futuras legislaciones antisocialistas y anticomunistas cuyo alcance condicionó durante largos años las luchas reivindicativas de la clase obrera.

En la República Argentina, el poeta y escritor, Miguel Cané miembro del Parlamento, presentó un proyecto de ley (4144), que fue promulgado, y que permitía la expulsión de los obreros extranjeros que hubieran sido encontrados culpables de participar en “actividades subversivas.”

Pero, además, fue la base para instrumentar los juicios horrorosos arriba descriptos.