viernes, 17 de junio de 2011

Contra la tortura de ayer y de hoy - - - La tortura generalizada para los excluidos. Hoy "Aquí y ahora"...

 

Siguiente Mensaje enviado De: Adriana Alejandra Armanino
Fecha: 17 de junio de 2011 20:28
Asunto:
A 56 AÑOS DEL ASESINATO Y DESAPARICIÓN DE JUAN INGALLINELLA


El crimen de Juan Ingalllinella a manos de la policía rosarina se produjo en democracia, bajo el gobierno de Juan Domingo Perón,  y no fue un hecho azaroso.Antes de que esto sucediera se habían hecho cientos de denuncias sobre torturas a presos políticos, sin que se castigara a ninguno de los responsables. En el cadáver ausente de Juan Ingallinella se corporizaba una práctica sistemática. Práctica que sería injusto atribuirle a un solo gobierno, porque el radicalismo en la historia argentina ha batido récord en materia de fusilar a trabajadores, y ni que hablar, por supuesto, de las atrocidades que se cometieron durante las distintas dictaduras, sobre todo en la última,  con 30000 desaparecidos, 500 bebés secuestrados, miles de  presos políticos  y  40000 exiliados.
La tortura en las cárceles sigue siendo una práctica sistemática, y una muestra cabal de que en dictaduras y en democracias, el Estado burgués es por naturaleza terrorista.
INGALLINELLA
                            
                                 "Silencio en tu sepulcro deposito"


                                              Villamediana


¿Qué han hecho de tu sangre, amigo mío?
¿En qué rincón de la tierra, en qué pedazo de la patria
 tus restos escondieron?
Y mientras el proceso se dilata
y rutina y balduques se amontonan:
¿por qué el río caudal, cuenca del Plata,
navega un suave espectro a la ventura?
¿Ingallinella vaga por el río?
¿O se destruye en un solar de la sombra?
 
Silencio en tu sepulcro deposito:
alta luz, honda pena, grave llanto.
Un silencio que grite como un grito.
Un silencio que cante como un canto.
 
Tu nombre vivirá. Pronunciaremos
tu nombre en la jornada victoriosa.
Cuando se cumpla el rumbo de la rosa
y el pueblo sea quien gobierne al pueblo.
 
Silencio en tu sepulcro deposito;
en la extraña prisión que te desvela.
Donde los arrecifes del recuerdo
registrarán tu paso, Ingallinella.
 
¿Del padre Paraná las hondas tristes
van siguiendo el dibujo de tu estela?
Tu hija verá el alba que no viste.
El alba que soñaste, Ingallinella.
 
Silencio en tu sepulcro deposito.
¡Qué claridad mostraba tu sonrisa!
Plural reflejo de la vida y el trigo,
paz, tierra, libertad fue tu divisa.
 
Tu estirpe vencerá. De limo y lodos
fondos de la tierra y agua limpiaremos
y en las plazas mayores quemaremos
las picanas eléctricas y el odio.
 
¡Silencio en tu sepulcro! Azul desmayo,
muerte de muerte, sin vitral, sin caja.
(Caerán tus verdugos por el rayo).
 
La luna rosarina te amortaja
y bajo tu cabeza…¡El sol de Mayo!
 
Raúl González Tuñón, en "Demanda contra el olvido"



Todos los hombres son filósofos y poseen una concepción de la vida recibida socialmente.

En el proletariado existe una notable contradicción entre teoría y praxis revolucionaria, porque la concepción del mundo que tienen los proletarios no es otra que la impuesta por la hegemonía intelectual de la burguesía.

 

Antonio Gramsci.

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JUAN INGALINELLA, EL PRIMER DESAPARECIDO

Cuentan que empezaba el anochecer del viernes 17 de junio de 1955, hoy hace justo 55 años, cuando el médico rosarino Juan Ingalinella, de 44 años, inveterado militante comunista, que había desechado las advertencias en ese sentido, fue llevado de su casa de Saavedra 667, barrio de La Tablada, oficialmente por una comisión policial. Pero no una comisión cualquiera; era la temida y especializada brigada de Orden Social y Político que prácticamente lo tenía de cliente desde 1944 cuando con un pequeño mimeógrafo (¡!) hecho con cola de pescado imprimió y distribuyó un volante denunciando la detención y tortura de tres afiliados al PC (continua)