lunes, 8 de agosto de 2011

eterno Baraguá Cuba siempre en 26 de Julio Fidel Castro Che Guevara a60

 

 

Moncada   EN CUBA  SIEMPRE ES 26

UN ETERNO BARAGUÁ

 

Hace 58 años el movimiento revolucionario de Fidel Castro asaltó el Cuartel Moncada. El 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional, es la principal fecha revolucionaria cubana. Hoy la meta es mejorar la economía.

A fuerza de simplificar, muchas veces se desconoce que los revolucionarios atacaron dos cuarteles. Se singulariza en el Cuartel Moncada, en Santiago de Cuba, pero también fue atacado el Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo.

Corría 1953 y Fulgencio Batista había dado un golpe de Estado en marzo del año anterior. Con eso una vulgar dictadura se convertía en envoltorio de otra semicolonia, al estilo de las que los norteamericanos habían establecido en Centroamérica y el Caribe.

 “Era un régimen represivo similar a otras dictaduras militares que asolaron la región latinoamericana en la segunda mitad del pasado siglo XX; Batista en Cuba, Trujillo en la República Dominicana, Duvalier en Haití, los Somoza en Nicaragua, Stroessner en Paraguay, etc.”, reflexiona en Rebelión el cónsul general de Cuba en Andalucía, Ricardo Rodríguez González.

Cerradas las puertas de la lucha legal, un movimiento juvenil y democrático se lanzó a la acción. Generalmente se dice que fue un grupo pequeño. Haber movilizado 153 combatientes, de los cuales la mayor parte operó en Santiago de Cuba y el resto en Bayamo, muestra que no era tan pequeño. En comparación con el aparato del dictador sí era una fuerza poco numerosa, pero nada despreciable.

Ese 26 de julio era domingo. Culminaban los carnavales. Esa madrugada, a las 5 y 15 horas, los guerrilleros comenzaron su ataque, en una táctica inteligente. Suponían que a esa hora la tropa enemiga no podría superar un test de alcoholemia.

Algunos errores de coordinación hicieron que una parte de los comandos se extraviara. No conocían la ciudad. Eran como porteños puestos en la nocturnidad de Salta. Por eso, aunque lucharon con valentía e incluso algunos tomaron sus posiciones, caso del grupo liderado por el jovencito Raúl Castro, al final Fidel Castro dio orden de repliegue. Empezó la carnicería y el fusilamiento de los heridos y prisioneros.

Durante el juicio y en su alegato conocido como “La historia me absolverá”, el procesado denunció esos crímenes decididos por Batista y Pérez Chaumont. “Si el Ejército tuvo 19 muertos y 30 heridos, ¿cómo es posible que nosotros hayamos tenido 80 muertos y 5 heridos?, inquirió.

El jefe rebelde y otros sobrevivientes deambularon por el monte hasta que cayeron prisioneros. Quiso la casualidad que el jefe de la patrulla era un hombre de honor y le preservó la vida. Fidel tuvo la suerte de la que careció José Martí, muerto en las primeras batallas de la Guerra por la Independencia. La historia tiene sus causalidades, tendencias y hasta reiteraciones no idénticas, pero también sus casualidades y accidentes. En ese julio de 1953 Cuba descubrió un comandante en jefe y años después Latinoamérica y el mundo un estadista. ¡Cuánto incidió en eso el oficial de la dictadura que no quiso mancharse las manos con sangre! Pasaron 58 años y ya habrá fallecido, pero igual hay que agradecérselo otra vez…

 

Gente de palabra

Desde el punto de vista militar, la acción emprendida terminó en un fracaso. La mayoría de los guerrilleros asesinados y un pequeño grupo preso, los sobrevivientes desorganizados, la dictadura presumiendo de su victoria.

En momentos como esos, la principal desviación posible es el derrotismo y el dar por concluida una guerra, por haber perdido una batalla. No fue ese el punto de vista castrista. En el Informe al I Congreso del Partido Comunista Cubano, 1875, el dirigente de aquella acción planteó: “el asalto al Cuartel Moncada no significó el triunfo de la revolución en ese instante, pero señaló el camino trazó el programa de liberación nacional que abriría a nuestra patria las puertas del socialismo. No siempre en la historia los reveses tácticos son sinónimos de derrota”.

La historia argentina también confirma que la independencia no es paseo de victorias. Manuel Belgrano tuvo que sobrellevar las derrotas de Paraguay, las del Norte en Huaqui, Sipe Sipe, Vilcapugio y Ayohuma; José de San Martín tuvo la propia en Cancha Rayada, etc.

En el juicio, Fidel fue su propio abogado y reivindicó las cinco leyes revolucionarias que pensaba dictar en caso de triunfo. A saber: la reposición de la Constitución de 1940, la concesión de la tierra a los colonos y arrendatarios de menos de cinco caballerías de tierra, la distribución a los trabajadores del 30 por ciento de las ganancias de las grandes empresas industriales, la concesión a los colonos del 55 por ciento del rendimiento de la caña de azúcar y la confiscación de todos los bienes mal habidos de los gobernantes.

Cinco años, cinco meses y cinco días después del asalto frustrado a los dos cuarteles, triunfó la revolución. Fue necesario sobrellevar la prisión, el exilio en México, el desembarco del Granma y la lucha en Sierra Maestra para llegar a la victoria del 1 de enero de 1959.

Y allí se vio que en sólo dos años de gobierno, las cinco leyes se habían cumplido con creces, porque también se alcanzaron metas importantísimas como la alfabetización (1961) y la nacionalización de empresas azucareras y petroleras. El mal vecino norteamericano no entendía cómo la revolución se mantenía de pie, a sólo 90 millas de La Florida. Todavía hoy no lo puede creer y hace todo lo posible por terminar con esa pesadilla: bloqueo económico, invasión de Bahía de Cochinos, sanciones internacionales, 638 intentos de asesinar al comandante en jefe, guerra informática, atentados terroristas en hoteles y un largo etcétera.

El imperio ha fracasado porque se topó con gente de palabra, apoyada en su pueblo y con un dirigente excepcionalmente capaz. Fidel no era Yeltsin ni Gorbachov.

 

Moncada hoy

Cuba no se duerme en la guardia frente a posibles ataques de EE UU y realiza anualmente sus ejercicios “Bastión”, para mantener en alerta los músculos y dispositivos de sus Fuerzas Armadas Revolucionarias y sus milicias.

Pero el mayor desafío planteado a su dirigencia y sociedad es el surgido en el VI Congreso del Partido Comunista Cubano celebrado en el pasado abril, de mejorar el rendimiento económico. Luego de mucho debate en la organización y en las bases de la población, se aprobaron los cambios plasmados en los “Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución”.

Las ideas básicas de ese documento -que bien podría llamarse fundacional-, estuvieron en el centro de los discursos pronunciados este 26 de Julio en la provincia de Ciego de Ávila, a 430 kms de La Habana. El escenario surgió –como todos los años- de una evaluación de los méritos del trabajo a nivel nacional. El método de emulación socialista terminó seleccionando a esa provincia, a la vez que reconoció muchas virtudes de otras dos, Villa Clara y Cienfuegos, cuyos dirigentes recibieron distinciones de Destacadas, del presidente Raúl Castro.

El orador fue el segundo secretario del PCC y primer vicepresidente, Ramón Machado Ventura, quien volvió a poner el acento en profundizar los cambios en la economía. El orador ya había ocupado la tribuna del 26 de julio el año anterior, en Santa Clara, con una temática similar.

El vicepresidente confirmó este martes que “la dirección del país continúa dando prioridad al cumplimiento del plan de la economía y a la producción de alimentos, bajo las graves consecuencias que produce el incremento de sus precios en el mercado internacional”. Hasta ahora la isla importa casi el 80 por ciento de esos caros alimentos: producirlos en casa es un asunto vital.

Eso requiere concretar la entrega de tierras en usufructo, para una mayor producción agrícola. Hay progresos en la materia, pero no son suficientes, a estar por los dichos de Machado Ventura: “hay empresas y formas productivas que no declaran toda la tierra ociosa o deficientemente explotada que tienen, a lo que se añade la demora en la ejecución de los trámites. Por otra parte, algunos de los que ya las recibieron tienen morosidad en ponerlas en producción, y también está faltando atención y capacitación a los nuevos usufructuarios por las entidades de la Agricultura y por la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP)”.

El mensaje apuntó contra la desidia, burocratismo e indisciplina laboral. “Hay que romper definitivamente la mentalidad de la inercia, esa que conduce a sentarse a esperar mirando para arriba; a pensar primero en lo que falta o sería bueno tener, antes de evaluar con objetividad cuanto más puede hacerse con lo disponible”, recomendó. Citando al presidente, reclamó “orden, disciplina y exigencia”.

En medio de tantos sacrificios derivados en buena medida del bloqueo de EE UU, Cuba se dio el lujo de que este año se recibieran de médicos 40 becarios estadounidenses de bajos recursos. Estos se graduaron el 22 de julio, dentro de la ELAM, que desde 1999 becó y ya graduó 8.600 galenos de 54 países. Eso se llama solidaridad en medio de la crisis mundial. No hace falta decir que ese punto de vista solidario de hacer frente a las adversidades es de la escuela del Moncada.

!!Libertad a los 5 Patriotas, prisioneros del Imperio!!
!!Fin al Bloqueo,AHORA!!
coord.sol.cuba@gmail.com
www.siporcuba.cl


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Enrique C. Montalva Massmann
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Instituto de Geología y Paleontología