De: Martín Consoli [mailto:lacanciondelatrova@hotmail.com]
Enviado el: Lunes, 05 de Diciembre de 2011
La técnica de mantenerme casi pegado al Che siguiendo sus pasos, para usufructuar da la luz de su linterna, tenía sus ventajas y sus misterios. Sus destellos de luz me permitían una fugaz visión del suelo por el que debía pasar, el sonido de sus tropezones, el chasquido de las ramas al resbalar sobre su cuerpo y soltarse como un látigo y oír una que otra imprecación, me daban una información bastante precisa de los obstáculos para enfrentar.
Pero algo me tenia inquieto: me parecía oír constantemente un sordo rumor,como una letanía, aunque no lograba apresarlo con mis sentidos en toda su significación.
En esa oscuridad, llena de crujidos y ruidos humanos, animales y vegetales,resultaba casi sobre natural. Al menos monacal. El sonido subía y bajaba de tono, caía en silencios mas o menos prolongados, qué no parecían tener relación con las irregularidades del terreno ni con los sonidos de la selva. En un tramo mas plano, de marcha mas serena,se develo el misterio. El rumor fue consugerente,bello. El CHE caminaba recitando poemas, como si estuviera en un balcón de su casa de Córdoba ,en una noche estrellada. El poema al que che prestaba su voz era de León Felipe.
“Yo no soy mas que un hombre sin oficio
Y sin gremio.
No soy un constructor de cepos
¿ Soy yo un constructor de cepos ?
¿ He dicho alguna vez:
Clavad esas ventanas,
Poned vidrios y pinchos en las cercas ?
Yo he dicho solamente:
No tengo podadera
Ni tampoco un reloj de precisión que marque exactamente
los rítmicos latidos del poema
Pero se la hora que es.
No esta la hora de la flauta.
Es la hora de andar,
De salir de la cueva y de andar,
De andar…de andar…de andar
Yo soy un vagabundo.
No soy un tocador de flauta.
Yo no soy más que un vagabundo
Sin ciudad y sin tribu
Y mi éxodo es ya viejo.
No viene de ayer como el tuyo.
En mis ropas duerme el polvo de todos los caminos
Y el sudor de muchas agonías.
Hay saín en la cinta de mi sombrero.
Mi bastón se ha doblado
Y en la suela de mis zapatos llevo sangre, llanto
Y tierra de muchos cementerios.
Lo se, me lo han enseñado
El viento
Los gritos
Y la sombra…la sombra!!!
Y digo que la poesía esta en la sombra..
Retuve en la memoria esta metáfora de “La poesía esta en la sombra y de las cercas sin vidrios y pinchos….
Otra vez con la carga al lomo y mi M2 en la mano, no había más que seguir la marcha de la columna, con o sin poema….
"Aprovecha el día, no dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños."