Buenos Oficios. "En esta celebración vamos a rezar por un hijo de Dios que ha muerto y que fue obispo de nuestra Iglesia. La oración por los difuntos se dirige a la misericordia de Dios, que es expresión de su amor y de justicia", quien esto pronunciaba en su homilía era el arzobispo de Santa Fe José María Arancedo, actual presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, el ruego era por Edgardo Gabriel Storni. La misa fue celebrada en la Catedral santafesina a seis días del fallecimiento del ex obispo, quien diez años atrás protagonizara un escándalo que sacudió la tranquilidad de una feligresía conservadora. Escándalo que comenzó siendo investigado por el propio Vaticano en 1994, a partir de denuncias de seminaristas que acusaron a Storni por intento de abuso sexual. Fue una investigación interna que recién tomó estado público a partir de las denuncias de los periodistas Carlos Del Frade y Olga Wornat. "Por provenir del amor y de la justicia de Dios, la misericordia no es un amor complaciente, sino exigente porque busca el bien de sus hijos e invita, por lo mismo, a la necesaria purificación sea en esta vida, como en la futura", prosiguió Monseñor Arancedo en su homilía a favor del alma de Storni. Como paradoja, aquí en la tierra de los mortales, Storni fue favorecido por la complacencia de una justicia que no fue exigente: aunque tuvo que irse anticipadamente de su cargo en 2002 luego de la denuncia por delitos sexuales en su contra, derivando en un proceso judicial que lo condenó en primera instancia a ocho años de prisión por abuso sexual agravado, luego un tribunal superior ordenó la anulación de la sentencia. Edgardo Gabriel Storni no tuvo que pasar sus últimos años en una cárcel, en lugar de esto la misma Iglesia Católica puso a su disposición un chalet en la localidad cordobesa de La Falda para que no sea molestado. En ese lugar falleció a los setenta y cinco años. Había asumido su cargo de obispo en 1984, casi con la vuelta de la democracia, y a contrapelo de los nuevos tiempos que se vivían en la sociedad argentina se impuso la tarea de destruir la pastoral social de Monseñor Vicente Zazpe, su antecesor. Al respecto, el periodista Carlos Del Frade escribió: "Storni fue colocado por el Vaticano en el cargo de obispo auxiliar de Santa Fe, en 1977, luego que Zazpe cometiera el sacrilegio político de elogiar la pastoral de Enrique Angelelli en La Rioja, diciendo que nunca había visto un mejor ejemplo de cristianismo en la Tierra…" Años después, fue también la Santa Sede quien dispuso que José María Arancedo sucediera a Storni para calmar la tempestad que se había desatado en la diócesis santafesina. Tenía experiencia, ya había hecho algo similar cuando se negó a profundizar una investigación por presuntos casos de violación a niños y niñas en un colegio de Mar del Plata, el lugar donde también había hecho sus "buenos oficios".+ (PE) Agencia de Noticias Prensa Ecuménica 54 291 4526309. Belgrano 367. Cel. 2914191623 Bahía Blanca. Argentina. www.ecupres.com.ar asicardi@ecupres.com.ar |