Asunto: MENSAJE ANTE LA CUMBRE RÍO 20 DE LA RED “EN DEFENSA DE LA HUMANIDAD”
Queridos Amigos
Próximamente se iniciarán los trabajos de la Conferencia de Naciones
Unidas sobre Desarrollo Sustentable, más conocida como Cumbre Río+20,
que tendrá lugar en Río de Janeiro, Brasil, del 20 al 22 de este mes.
Consecuentes con la defensa de las causas justas y urgentes de nuestros
pueblos, los capítulos venezolano y cubano de la Red de Redes de
Intelectuales, Artistas y Luchadores Sociales en Defensa de la
Humanidad, queremos someter a su consideración el siguiente Mensaje que
sería dado a conocer en el transcurso de la Cumbre de los Pueblos, la
cual sesionará durante los días comprendidos entre el 15 y el 23 de
junio, coincidiendo con la Conferencia de los gobiernos. Nos parece que
es sumamente importante y un deber ineludible que nuestra Red se
pronuncie ante un tema vital para la Humanidad, de manera que si
logramos un texto de consenso proponemos presentarlo en nombre de toda
la Red.
Agradecemos el apoyo con que siempre hemos contado y les solicitamos
conocer si se adhieren a esta iniciativa y también que nos hagan saber
si consideran realizar algún aporte al texto.
Como nos restan pocos días para este momento tan importante estaríamos
muy agradecidos si pudiéramos recibir cuanto antes sus invaluables
criterios.
Los correos que hemos habilitado para recibir sus adhesiones y
opiniones son:
*
<mailto:salvemoslahumanidad@gmail.com>*
* salvemoslahumanidad@gmail.com
* humanidadenred@gmail.com
* endefensadelahumanidad@gmail.com
Un abrazo,
Ariana
MENSAJE ANTE LA CUMBRE RÍO+20 DE LA RED “EN DEFENSA DE LA HUMANIDAD”
“La solución no puede ser impedir el desarrollo a los que más lo necesitan. Lo
real es que todo lo que contribuya hoy al subdesarrollo y la pobreza constituye
una violación flagrante de la ecología. (…) Si se quiere salvar a la humanidad
de esa autodestrucción, hay que distribuir mejor las riquezas y tecnologías
disponibles en el planeta. Menos lujo y menos despilfarro en unos pocos países
para que haya menos pobreza y menos hambre en gran parte de la Tierra. (…) Cesen
los egoísmos, cesen los hegemonismos, cesen la insensibilidad, la
irresponsabilidad y el engaño.”
Fidel Castro, Río de Janeiro, 1992.
Ahora, veinte años después, inspirados en aquellas palabras de Fidel, en el
reciente encuentro que sostuvo con un grupo de fundadores de nuestra red y en su
llamado a seguir luchando sin descanso por salvar la especie humana, conscientes
de que el egoísmo y la ceguera de los poderosos seguirán bloqueando toda
iniciativa asociada a las verdaderas soluciones, circulamos este MENSAJE ANTE LA
CUMBRE RÍO+20 a los demás capítulos y miembros de la Red En defensa de la
humanidad y a otros movimientos sociales, organizaciones, redes y personas que
no están dispuestos a aceptar el modelo suicida que se ha impuesto al mundo ni
el destino fatal de nuestra extinción.
Debemos exigir por todos los medios a nuestro alcance y plantear ante el sistema
de organismos internacionales de las Naciones Unidas:
1. Que la Cumbre RÍO+20 parta del análisis del estado de cumplimiento de los
compromisos asumidos en la Agenda 21 y los Principios acordados en la Cumbre
Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Río de 1992 y reiterados en la
Conferencia de Johannesburgo.
2. Rechazar la pretensión de sustituir el enfoque en torno al cumplimiento de
los principios del desarrollo sostenible y de los objetivos de desarrollo del
Milenio por las nuevas tesis planteadas en torno a la “economía verde”.
Redefinir este concepto con un enfoque multisectorial y multidimensional.
3. Condenar la privatización de los recursos naturales y toda forma de
mercantilización de la naturaleza.
4. Reconocer la urgencia de colocar la defensa de los derechos de nuestra
especie y de la naturaleza como eje central de las negociaciones e instrumentos
normativos internacionales en detrimento de los derechos del capital.
5. Que las autoridades públicas asuman como obligación principal aplicar un
enfoque basado en los derechos de sustentabilidad, bienestar y progreso de la
sociedad, y se reivindique la responsabilidad inexcusable de los gobiernos de
proporcionar servicios esenciales para la vida a la totalidad de los ciudadanos.
Que cambien radicalmente los indicadores de desarrollo y progreso para que
tengan en cuenta los costos ambientales, la equidad social y el desarrollo humano.
6. Que se reconozca como imprescindible la transformación de los
patrones de
producción, consumo y distribución del ingreso. La búsqueda de acumulación
creciente de ganancias y la orientación de la producción en función de la
demanda solvente y no de la necesidad social, propia del sistema capitalista, no
puede, ni podrá nunca, generar igualdad, eliminar la pobreza, ni garantizar un
desarrollo armónico con la conservación del medio ambiente. La urgencia real de
migrar hacia tecnologías no contaminantes no puede reducir los análisis a
aspectos meramente tecnológicos
7. Que el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas,
reconocido
en la Declaración de Río, se traduzca en reales mecanismos de financiación,
flexibilidades y políticas de acceso a la tecnología y el conocimiento para los
países más necesitados y en obligaciones ineludibles para los países
industrializados.
8. Denunciar el cínico “discurso limpio” de las potencias del Norte que
intentan
hoy inculpar a los países del Sur mientras ocultan su responsabilidad histórica
y presente en el atraso de las tecnologías de esos países y en la deformación de
sus economías y favorecen las operaciones “sucias” de las transnacionales en el
Sur. Las marcas y patentes “verdes” deben ser denunciadas como un renovado y
peligroso mecanismo de reafirmación de la dominación hacia todos los países
tecnológicamente dependientes.
9. Que la Cumbre se pronuncie por la imprescindible evaluación
precautoria de
las tecnologías según sus impactos sociales y ambientales. Debe gestarse con
urgencia una Convención mundial para el control de tecnologías nuevas y
emergentes, basada en el principio de precaución y la evaluación participativa.
10. Denunciar la llamada obsolescencia programada y que se favorezcan las
tecnologías que atiendan a la máxima vida útil de los productos, beneficien la
estandarización, la reparación, el reciclaje y un mínimo de desechos, de manera
que se satisfagan las necesidades humanas con el menor costo ambiental.
11. Condenar el control del comercio mundial por las transnacionales y el
papel
de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la imposición de acuerdos que
legitiman la desigualdad y la exclusión e impiden el ejercicio de políticas
públicas soberanas. Promover acciones concretas para lograr un intercambio
comercial más justo, y en armonía con los requerimientos medioambientales.
12. Acordar medidas concretas para frenar la volatilidad de los precios
de los
alimentos y la especulación en los mercados de productos básicos, como medio
indispensable para combatir el hambre y la pobreza.
13. Denunciar la compra masiva de tierras en países del Sur por parte de
potencias extranjeras y multinacionales para explotar sus recursos naturales o
dedicarlos a proyectos que comprometen el medio ambiente o el equilibrio de sus
ecosistemas.
14. Que se reconozcan las guerras, las políticas imperiales y la carrera
armamentista como las mayores agresiones al medio ambiente y a la preservación
de la especie humana, tanto por sus consecuencias directas como por los gastos
incalculables que provocan. Estos recursos bien podrían utilizarse para
solventar los principales retos sociales y medioambientales que enfrenta la
humanidad. Que se denuncie el carácter suicida de los arsenales nucleares y se
demande su eliminación y prohibición absoluta.
15. Promover un convenio marco para la responsabilidad ambiental y social
de las
empresas y legislaciones nacionales que condenen prácticas nocivas y abusivas de
las mismas, teniendo en cuenta el carácter transnacional de sus operaciones
16. Promover acciones de control sobre la publicidad comercial, la
incitación al
consumo desmedido y la creación de falsas necesidades, sobre todo cuando se
dirigen a niños y jóvenes, y establecer en cambio políticas de impulso a la
publicidad de bien público, que constituya fuente de información y prácticas
sustentables.
17. Que se realice un firme pronunciamiento en favor de orientar la
educación y
la ciencia en beneficio del desarrollo humano y no en función del mercado,
basada en una nueva ética del consumo que, sin sacrificar lo esencial de las
satisfacciones materiales, rechace los productos fruto de prácticas
ecológicamente agresivas o del trabajo esclavo y de otras formas de explotación.
18. Promover la revisión y modificación del sistema de propiedad intelectual
vigente, a la luz de las negociaciones medioambientales, la agenda de lucha
contra el cambio climático y los derechos humanos, de modo que pueda facilitarse
la transferencia de tecnologías y conocimientos prácticos ambientalmente sanos,
o el acceso a ellos.
19. Exigir a la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) como
organización del sistema de Naciones Unidas, que enfrente la urgente necesidad
de un cambio de paradigma en torno a la investigación científica internacional y
el conocimiento, de manera que, dejando a un lado los mecanismos de mercado,
fomente la necesaria colaboración, la investigación coordinada y la difusión y
aplicación de sus resultados a gran escala. Que se implementen por esta
organización los mecanismos necesarios para propiciar en el menor tiempo
posible una transición energética efectiva y las medidas de mitigación del
cambio climático.
20. Que se promueva una reevaluación integral del sistema de gobernanza
ambiental existente, que ha demostrado ser incapaz de frenar la catástrofe
ecológica, y se sienten las bases de uno nuevo, inclusivo, auténticamente
democrático y participativo, que se dirija a las causas profundas de la crisis,
y sea capaz de promover soluciones reales a estos problemas para las actuales y
futuras generaciones.