miércoles, 19 de diciembre de 2012

CEMIDA  LA NUEVA ARGENTINA LOS VIEJOS TRAIDORES MERCENARIOS CAMALEONES  TERRORISMO DE ESTADO
                     EL CEMIDA Y LOS ACONTECIMIENTOS ACTUALES

El CEMIDA se ha especializado en la difusión de los asuntos concernientes  a las Relaciones Internacionales,  la Defensa Nacional y las Fuerzas Armadas y en el apoyo a las políticas de protección de los Derechos Humanos   en   su  integralidad  (a  lavida, políticos,  sociales,  económicos,  culturales  y   libre  autodeterminación  de  los  pueblos) de los habitantes de la Nación y de la Región.  En  esta  tarea  algunos  de  sus  integrantes  han  realizado  múltiples peritajes   en los juicios que  contra  los  responsables  del  Terrorismo  de  Estado  y  violadores  de  los  DD  HH  se  han  llevado  y  llevan  a cabo  en nuestro país y  en todo el continente.  Siempre hemos puesto el centro de gravedad de nuestro accionar en la defensa del respeto a los Derechos Humanos y de la Democracia, única forma de gobierno que posibilitará completar la independencia de la República y un adecuado nivel de vida a sus pueblos.  A  todo  ello  debemos  sumarle nuestra defensa  del  ambiente,  de  los  recursos  naturales y  del  patrimonio  nacional,  y  la  continua  lucha  para  impedir  su  apropiación  por las  corporaciones transnacionales.  En  este  último  marco desde  hace  años  nos    hemos  opuesto  y  nos  oponemos  a  los  Tratados  de  Libre  Comercio,  tanto  bilaterales  como  regionales  y  múltiples  y  al  CIADI,  verdaderos  instrumentos    de  dominación,  a  los  cuales  consideramos  ilegales,  ilegítimos  e  inconstitucionales  dado  que  violan  las  Resoluciones  de  la  Asamblea  General  de  la  ONU  Nº  523  del  12 de  enero  de  1952,  Nº  626  del  21  de  diciembre  de  1952,  Nº  131  del  12  de  diciembre  de  1953,   Nº 1515  del  15  de  diciembre  de  1960  y    Nº  1803  del  14  de  diciembre  de  1962,  y  la  Carta  Mundial  de  la  Naturaleza  del  28  de  octubre  de  1982.  Asimismo  continúa  nuestra  lucha  contra  el FMI,    el  Banco  Mundial,  la  OMC,  el  GATT…   y  las  políticas  desarrolladas  y sugeridas   por  estos  organismos  financieros  y  económicos  internacionales,  que  son  lesivas  para  nuestros  pueblos  y  nuestras   soberanías  nacionales.
Nos hemos mantenido independientes de los gobiernos y de los partidos políticos, por ello no aceptamos cargos públicos ni ningún tipo se subsidios. Pero no somos ajenos a los acontecimientos que viven nuestro país y la Región   y  por  ello   apoyamos los esfuerzos de unidad que se llevan a cabo en Nuestra  América   como el ALBA,  MERCOSUR,   UNASUR y CELAC, entre otros. Ello nos permite expresar libremente nuestro pensamiento.
 En primer lugar sostenemos  que si bien nos merece algunos reparos la estrategia gubernamental de asignar el control de los sistemas productivos principales del país a las grandes corporaciones internacionales del campo, de la minería y de la mayoría de los hidrocarburos y de  la pesca,   es imposible no reconocer en toda su amplitud su política de defensa de los Derechos Humanos, el apoyo a la educación, la acción solidaria con la población más vulnerable,  el desarrollo obtenido en  las actividades científicas y técnicas, su esfuerzo para mantener su independencia en cuestiones de política internacional, el renacer de la industria y la reivindicación de las ideas y obras de  YRIGOYEN,  MOSCONI,  BALDRICH, SAVIO, el Brigadier SAN  MARTIN  y el General PERON… y  de  tantos  otros.  Pero sabemos y sostenemos que las políticas del gobierno, así como los tiempos  de su ejecución, deben ser fijados por la Presidenta,   con el aval de los votos obtenidos en elecciones inobjetables
En estos días han  ocurrido una serie de sucesos que nos llaman la atención,  máxime que ellos coinciden con algunas  modificaciones  en las políticas gubernamentales  que podrían vaticinar otros cambios en la misma dirección con los ya ocurridos con Aerolíneas Argentinas y con YPF,  entre otros. El enfrentamiento actual con el  denominado  “Sistema Económico Internacional” constituye un elocuente ejemplo.
El llamado “Cacerolazo,” una importante manifestación realizada  en la Capital   Federal  y  algunas ciudades  del  país, transcurrió en absoluta tranquilidad   y constituyó un  logro extraordinario de la Democracia, en contraste con lo que puede observarse en otras regiones  del  mundo  donde la policía  golpea, gasea y aún mata a los manifestantes.   La denuncia principal escuchada  giró  en  torno  a   la corrupción gubernamental,  nunca probada.  Esta denuncia y otras escuchadas, entran en el juego de la convivencia democrática y bienvenido que así  haya ocurrido pues esas situaciones, son pruebas de su vigencia.  Pero no  hemos  dejado de observar,  con preocupación, que ciertos sectores minoritarios pretendieron, en forma solapada y aprovechando el evento, avanzar en procura de lograr condiciones para un final abrupto del gobierno democrático,  lo que sería   y  es  absolutamente inaceptable.
 En resumen,   si bien se trató de una manifestación contra las políticas del Gobierno Nacional y  de  aquellos  que  las  apoyan,   quedó a la vista  lo extraño de algunos procederes.   Algunos medios de prensa vaticinaron catástrofes.   El artículo “La Argentina parece encaminarse a un cambio de gobierno en un plazo natural o en una “ACELERACION ANTICIPADA” (en La Nación) parece sintetizar y dar fe de lo que expresamos en párrafos anteriores.    El director del mismo diario, desde Brasil, dijo que el país vive bajo la “dictadura de los votos”, que a su  entender es “la peor de todas”. Agregó  que “hay una elite que piensa de una manera y una clase baja que no se informa, no escucha, no toma conciencia y sigue a la Presidente”. Así, borró de un plumazo a la clase media,  la misma que según el Banco Mundial se ha duplicado. Así, abruptamente, menosprecio a los desposeídos de fortunas materiales.  Así,   renegó de la Democracia y dio margen para sospechar sobre sus reales fines. Otras fuentes de información nos han hecho llegar la noticia de que algunos personajes de la vida de la Nación  no serían ajenos al desgraciado episodio de la captura de la fragata Libertad en un puerto de Ghana, en función de un plan más amplio de desestabilización del Gobierno  Nacional.  Como las pruebas son endebles,   por   ahora,  no daremos detalles.  No sería   ni  será la primera vez que alguien se alía con los   enemigos  del país  en función de sus propios intereses.
 También hemos  visto  que  durante  el  desarrollo  de  la   huelga gremial propuesta y ejecutada el día 20 de noviembre próximo pasado,  muchos reconocidos luchadores sociales  y gremiales sumaron su protesta a la de algunos gremialistas con antecedentes poco democráticos, contra quienes   habían luchado a través de los años.   Lo más  inexplicable fue que en vez de reclamar por los  derechos  de   la gran cantidad de trabajadores que todavía permanecen en “negro” en sus empleos precarios,  por  el  cese  del  trabajo  infantil  y por la remanente desocupación laboral,  tan trabajosamente disminuida, reclamaron por el no pago del Impuesto a las Ganancias, que deben  tributar los altos salarios,  como asunto principal de sus demandas.    A todo ello   se sumó el brutal ataque “disciplinador” que viene soportando el país por parte del régimen financiero internacional, creado por el sistema neo-liberal globalizado,  que no le perdona el  intentar  alejarse de sus injustas normas.
Afortunadamente en el festejo por el aniversario de la reconquista de la libertad  multitudes, pocas veces registradas,  invadieron con espontánea alegría las principales plazas y  avenidas de todas  las  ciudades  y  pueblos  del  país    y  dieron  claro testimonio de su apego a la Democracia recuperada.  Cabe  destacar que ahora la mayoría de los manifestantes son jóvenes reincorporados al disfrute de la libertad que perdieron sus mayores y que ellos están dispuestos a defender a cualquier costo.  Toda una advertencia  ante cualquier atisbo golpista, a la cual nos sumamos.
Por todo ello,  le solicitamos al Gobierno   Nacional  que profundice  los cambios estructurales que permitan alcanzar  un  sistema completo de inclusión social sin concesiones requerido por las esperanzas del pueblo de la República, y que además será, en última instancia, el más eficaz medio para afianzar la Libertad y la Justicia que deben  y  quieren consolidarse para siempre. Nosotros prometemos constituirnos en vigías de ciertas conductas proclives al quiebre institucional y denunciaremos cualquier intento en ese sentido.  Sólo el voto popular podrá cambiar a un gobierno legal en nuestro país, sólo un gobierno popular podrá efectuar los  imprescindibles cambios en paz.

 POR  EL  CEMIDA: CORONEL (R)  JOSÉ  LUIS  GARCÍA