viernes, 12 de abril de 2013

Ciudad naturaleza Rodolfo Livingston arquitecto de almas sagaz, fresco, provocador, La Plata Huracanes cubanos Sandy Argentina CABA



Ciudad naturaleza Rodolfo Livingston arquitecto de almas sagaz, fresco, provocador, La Plata Huracanes cubanos Sandy Argentina CABA

Conciliar naturaleza y ciudad
Interrogado sobre qué podría haberse hecho, Livingston destacó que “el gran desafío ahora es tratar de conciliar la naturaleza con la ciudad. Esto es posible, si trabajamos con otro criterio. Por ejemplo debajo de la Plaza Lavalle me acabo de enterar que había una laguna llamada Zamudio. ¿Qué pasaría si hubiese una laguna en Plaza Lavalle? Sería fantástico”.

“¿Qué pasaría si hubiese un grupo creativo independiente del gobierno? –inquirió Livingston-Porque los funcionarios no suelen ser creativos. No hay un grupo pensante: hay un grupo que está resolviendo la coyuntura. Yo creo que debería haber un grupo creativo, no necesariamente de arquitectos o abogados, ya que hay mucha gente del pueblo que es creativa, diciendo disparates…; porque para inventar algo hay que decir disparates. Y luego el grupo se apoyaría en eso y se llegaría a una tercera cosa y aparecería una solución. Por ejemplo la calle Blanco Encalada podría no ser más una calle, podría ser un río… Hay muchas ciudades cruzadas por ríos…”.
Para Livingston en la base del problema está el paradigma de dominar a la naturaleza, el paradigma de ´cada vez más de todo’ ,: “Incluso la Presidenta, a la que respeto y admiro, cree en el progreso indefinido… ¿Alguien discutiría que haya más autos? Porque eso favorece el empleo. ¿Pero más y más autos, dónde van a caber?”.
Un problema de ideología
Macri no sabe contar con el pueblo, no se le ocurre –dijo Livingston-. Esa es la ideología sobre la cual se apoya en este caso la política de defensa ante un desastre. En Cuba por ejemplo si había un problema (de invasión o huracanes) tenían túneles entre el trabajo y la casa. El pueblo está movilizado, ese un concepto de democracia aplicado al cuidado. Como contraposición, Macri dice ´tengo sólo 600 personas´. Porque él cree que maneja una empresa. Y entonces tiene sólo 600 muchachos que se ocupan de limpiar y otras cosas. Pero en realidad tiene 40 millones de muchachos… Como se está demostrando ahora en La Plata: dentro del horror de lo acontecido, hay algo positivo, que es la solidaridad. Van a quedar mejores relaciones entre toda esa gente. Por supuesto que eso no compensa el padecimiento, pero a mí me hace acordar al relato de Cortázar ´La autopista del sur´, cuando se para la autopista y la gente se empieza a acercar entre sí y con los vecinos campesinos… Al final del cuento el problema del congestionamiento se arregla y el narrador dice ‘estamos en el auto y sólo tenemos que ir para adelante y sólo miramos para el costado’, y en cierto modo eso se ve como una pérdida…”.

En Cuba si se prevé que va a haber un huracán, se anuncia antes y todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, tapia las ventanas, se hace esto y lo otro… Igual el desastre ocurre, pero el daño es mucho menor. De hecho mueren 3 ó 4 personas, cuando en EE.UU., con el Sandy, murieron más de 140.
La gente unida puede hacer muchísimas cosas. Ahí se ve que debajo de la política está la ideología. La ideología de Macri es esa: no sabe contar con el pueblo.
“Ahora si pasamos del círculo histórico, del dominio de la naturaleza y el consumo indefinido que marca esa línea, y llegamos al círculo de la realidad actual, ahí hay una cantidad de absurdos, como por ejemplo que uno de los distritos de la gran ciudad que es Bs. As. y sus alrededores se llame CABA (Ciudad Autónoma de Bs. As.); eso es absurdo, porque debería pensarse como todo un conjunto, ya que los ríos no paran en la General Paz, está todo unido”, completó Livingston.
Contar con el pueblo
“En Cuba hay un tema de preparación que acá no hay -comentó Livingston-. No obstante acá el pueblo tomó el comando en La Plata; y el otro día fui la Catedral y había montones de cosas… Pero Macri no sabe contar con el pueblo. No se le ocurre. Esa es la ideología sobre la cual se apoya su política de defensa”, cuestionó el reconocido arquitecto.

Livingston dijo que “por un lado hay todo un trabajo de prevención que se puede hacer. Y por el otro definir qué hacer cuando llega la catástrofe. En el tema de la prevención, por ejemplo, ¿por qué se siguen inundando las cámaras eléctricas? ¿Por qué no las hacen aéreas, con un techito? El problema es que a un tipo lo nombran funcionario y sigue la rutina… Generalmente no son gente creativa los funcionarios. Entonces habría que tener un equipo creativo, pensante, incluso que no dependa de la política, que planifique la ciudad. Creo que en París existe eso. El problema es que las decisiones de Macri las toma Jaime Durán Barba, pero ¿con qué orientación? Ganar las elecciones. Lo vende como un jabón”.
Crecimiento pasmoso
Otro problema, según Livingston, es la velocidad con que ha crecido Buenos Aires. “Los humanos tenemos mucho de monos todavía, no nos alarma lo que no se mueve rápido. A la ciudad no la vemos moverse, pero en tiempos de mi abuelo, con quien tuve relación, la ciudad llegaba hasta Pueyrredón. Buenos Aires ha crecido de una manera descomunal. Si se hubiera sacado una foto por día, uno vería moverse la ciudad…. Se mueve, y se mueve mal…”.

Viernes 5 de abril de 2013