Rodolfo Livinston el arquitecto argentino que tiene corazón. Amar es urgente. dice la frase de
Miguel Abuelo que incluyó en su libro CUBA EXISTE ES SOCIALISTA Y NO ESTÁ EN COMA.
En diálogo con
Mañana Sylvestre, el reconocido arquitecto señaló que “el gran desafío ahora es
tratar de conciliar la naturaleza con la ciudad, pero manejando otros criterios
de base”. Indicó que hay que trabajar en la prevención por un lado, y definir
qué hacer en caso de que se presente una catástrofe.
“Comparo nuestra
situación con la de Cuba, porque me pasé 10 años yendo y viniendo de ese país.
Allá la palabra que predomina es ´cuidar´-. Los privilegiados allá son los
enfermos, y la gente más débil; los niños, la gente de la tercera edad. Es
central el cuidado de la gente. Cuba es una excepción en el mundo en ese
aspecto. Porque la verdad es que se podrían prever muchísimas cosas. El
problema es que son tan distantes estas catástrofes, que la gente se olvida muy
rápidamente”, señaló Livingston.
El Arq. Rodolfo Livingston presenta uno de sus libros en el Museo Ernesto Che Guevara de CABA-llito. Doscientas personas disfrutan de sus anécdotas cubanas. La gran imagen del Che Guevara al fondo pintada sobre madera es obra del maestro Carlos Terribili y hoy (Abril 2013) está exhibida en el ECUNHI de la ex Esma, porque el acervo del museo fué donado a Madres de la Plaza de Mayo puntualmente a la gigantesca representante de ellas Hebe de Bonafini.
En Radio Del Plata, el
arquitecto integrante de la ONG ambientalista PropAMBA contextualizó el
problema: “Hay varios marcos de la situación. Hay un marco global que es
histórico, que es el origen, a todo el mundo le interesa saber cómo empezó la
cosa, porque en el origen está la clave… Y uno de los paradigmas (que es
aquello que piensa antes de pensar) es que la naturaleza está para ser
dominada. La Iglesia Católica formó parte de eso, y todo el mundo creía que
había que dominar a la naturaleza. Otro paradigma es que todo debe crecer y
seguir creciendo siempre. Desde este punto de vista, mientras más autos,
más producción, más consumo, mejor; si se lograra reducir la jornada labor a 5
horas la gente por ahí trabajaría otra vez 9 para poder comprarse el nuevo
plasma tridimensional… Hay una cosa de consumo por la cual no podemos culpar
sólo al Gobierno, también es la gente… ¿Y cómo se manifiesta la negación de
la naturaleza en la ciudad? Hay especulación con terrenos, tierras que se le
ganan al río y luego se inundan… No sólo está el ejemplo de Nordelta, ahora
sale la “Venecia Argentina”… Es decir: la ciudad va avanzando. Y de pronto se
encuentra con un arroyo; ¿y cómo se percibe ese arroyo? Como una molestia.
Entonces lo tapamos. Están tapados todos los arroyos. Si uno ve un plano
hídrico del CABA, se ve que bajo Blanco Encalada hay un arroyo, por ejemplo…”.
Conciliar naturaleza y
ciudad
Interrogado sobre qué podría haberse hecho, Livingston destacó que “el gran desafío ahora es tratar de conciliar la naturaleza con la ciudad. Esto es posible, si trabajamos con otro criterio. Por ejemplo debajo de la Plaza Lavalle me acabo de enterar que había una laguna llamada Zamudio. ¿Qué pasaría si hubiese una laguna en Plaza Lavalle? Sería fantástico”.
Interrogado sobre qué podría haberse hecho, Livingston destacó que “el gran desafío ahora es tratar de conciliar la naturaleza con la ciudad. Esto es posible, si trabajamos con otro criterio. Por ejemplo debajo de la Plaza Lavalle me acabo de enterar que había una laguna llamada Zamudio. ¿Qué pasaría si hubiese una laguna en Plaza Lavalle? Sería fantástico”.
“¿Qué pasaría si hubiese
un grupo creativo independiente del gobierno? –inquirió Livingston-Porque los
funcionarios no suelen ser creativos. No hay un grupo pensante: hay un grupo
que está resolviendo la coyuntura. Yo creo que debería haber un grupo creativo,
no necesariamente de arquitectos o abogados, ya que hay mucha gente del pueblo
que es creativa, diciendo disparates…; porque para inventar algo hay que
decir disparates. Y luego el grupo se apoyaría en