Decenas
de miles de españoles están saliendo de su país rumbo a América Latina en los
últimos meses. Entre ellos no han faltado figuras del mundo cultural como
Diego El Cigala que decidió irse a vivir a Playa Nueva Romana, acogido por la
cadena hotelera Bahía Príncipe, que regenta el Grupo Piñero, en República
Dominicana. El célebre músico dijo
entonces que España “está pasando por un momento súper difícil” y que "se va al garete"
"Aquí hemos estado viviendo por encima de nuestras posibilidades durante
mucho tiempo. Y ahora mismo el país está en hecatombe. Lo que más me duele es
que personas como yo que hemos pagado carreras para que nuestros hijos
estudien y tengan un porvenir... ¿Qué futuro les viene a mis hijos? Ninguno.
La gente de 20 a 25 años no va a encontrar trabajo en 4 o 5 años y yo estoy
trabajando para el gobierno y que luego vengan estos bandidos y se lo
lleven", argumentó El Cigala sin que eso le acarreara un solo juicio
negativo en los medios de comunicación de la península ibérica.
En
cambio, otra fue la reacción de la prensa española cuando hace unas semanas
el conocido actor Willy Toledo
informó a la cadena TeleSUR
su decisión de fijar
residencia en Cuba. A diferencia de lo sucedido con El Cigala, Toledo fue
linchado por los medios españoles cual si se dirigiera a los mismísimos
infiernos, a pesar de que en el Índice Desarrollo Humano
-publicado por la ONU- Cuba adelanta a República Dominicana en 37 lugares.
A
propósito de su llegada a esta Isla la pasada semana y sus motivaciones para
hacerlo, sostuvimos este diálogo con Willy Toledo.
Iroel
Sánchez: Se
armó un gran revuelo semanas atrás cuando anunciaste que vendrías a vivir a
Cuba. Ahora que ya estás en Cuba, ¿puedes explicar el por qué de esa
decisión?
Willy
Toledo: A
pesar de lo que nos cuentan en los países capitalistas, en Europa
fundamentalmente, que el único sistema posible y el menos malo, o el mejor de
los sistemas posibles, es el sistema capitalista, la democracia parlamentaria
capitalista, es obvio que existen otras maneras de vivir, otros sistemas
políticos, otras maneras de relacionarse, otras maneras de resistir la
avalancha que vivimos. Una de ellas es el sistema cubano, obviamente.
Entonces, por un lado, mi necesidad como ser humano de experimentar, de
vivir, de colaborar y participar de esa otra manera de hacer política,
después de tantos años de admiración y defensa del pueblo cubano, con este
otro sistema y esta otra forma de vida que supone la República de Cuba. Por
otro lado, creo que ahora mismo las cosas están pasando en Latinoamérica,
tanto en Cuba -donde llevan pasando ya 54 años- como en Venezuela, en
Ecuador, Argentina... Tenía necesidad no sólo de estar en Cuba, sino de estar
en la región para cualquier cosa que pueda pasar estar viviéndola en primera
mano, para continuar mi defensa de este sistema desde dentro, y colaborar -en
mi modestísima aportación- en el crecimiento y el fortalecimiento del
socialismo cubano.
IS:
Un
lugar muy común en España cuando una persona con proyección pública defiende
la Revolución cubana es preguntarle por qué no se va a vivir a Cuba. Tú estás
viviendo ya aquí pero se ha dicho que tú no vienes a Cuba, sino que vienes en
determinadas condiciones; se mostraron en algunos medios fotos de casas
lujosas, con piscina... donde supuestamente tú vivirás en La Habana ¿En qué
condiciones vivirás aquí, es en alguna de esas casas que se mostraron en los
periódicos?
WS:
Primero
tengo que decir que tienen razón en una cosa, y es que me acusan de que en
Cuba voy a vivir mejor que la mayoría de los cubanos. Es cierto, yo vivo
mejor que la mayoría de los españoles en España y viviría mejor que la
mayoría de los estadounidenses en los Estados Unidos de América. Yo nunca he
pertenecido a la clase trabajadora, mi familia ha sido de la burguesía
profesional, nunca me ha faltado comida, nunca me han faltado estudios, nunca
me ha faltado vivienda, acceso a la cultura, etc...Nunca me ha faltado de
nada. Entonces, por supuesto, yo he tenido la fortuna de tener un trabajo en
el que se gana mucha plata y eso me ha dado, además de mi trayectoria
familiar que ya me sitúa en una clase burguesa, mi profesión, que ha
acentuado eso, incluso más. Entonces, sí, voy a vivir mejor que la mayoría de
los cubanos pero no voy a pedir perdón por eso porque jamás he robado dinero
a nadie y siempre me he ganado mi dinero de una manera absolutamente honrada.
Pero hay algo que a esta gente les fastidia mucho y que no llegan a entender
y es que alguien que venga de la burguesía y de una posición privilegiada o
como mínimo bastante cómoda no esté de su lado. Ellos me exigen que por mi
posición yo tengo que estar de su lado, no entienden que yo esté del lado de
la clase trabajadora, del lado de los obreros, del lado de los que sufren,
luchan y pelean por que todos los ciudadanos de este planeta podamos vivir en
un sistema de justicia social con acceso a los medios de subsistencia
básicos, a la salud, a la cultura, a la educación. Me consideran un
desclasado, y yo estoy muy orgulloso de eso, de no haberme conformado con mis
privilegios y de utilizar el tiempo y las posibilidades que he tenido para
luchar porque otros puedan tener lo que yo he podido. Como tú dices, siempre
me han dicho "si tanto te gusta Cuba por qué no te vas a vivir a
Cuba"; bueno, ya estoy en Cuba... Yo me estoy imginando a los redactores
jefes y a los esbirros de sus amos en las redacciones de los periódicos
estrujándose el cerebro para ver cómo conseguían desacreditarme y la manera
que han encontrado ha sido esa: publicar una foto de una mansión con piscina
en la que supuestamente yo voy a vivir con mayordomos, con chofer... y con
todos los privilegios que el estado cubano supuestamente da a los que le
defienden... pues es radical y simplemente falso. No tendría ningún problema
en trabajar para el gobierno cubano porque trabajar para el gobierno cubano,
contrario de lo que supondría trabajar para el gobierno español, supone
trabajar para el pueblo cubano. Miles de personas, muchos de estos que me
critican en los medios de comunicación, trabajan para el gobierno español que
supone trabajar para las empresas transnacionales, trabajar para los bancos,
trabajar para el capitalismmo internacional, trabajar para todos aquellos que
están hundiendo al continente europeo en la más absoluta de las miserias,
concretamente en España, Portugal, Italia, Irlanda, Grecia, etc, etc.
Entonces, dicho esto, he venido aquí a colaborar en lo que yo puedo aportar
en mi ámbito profesional que es la cultura, el teatro, el cine, la
televisión, en la medida de lo posible, por supuesto, a apoyar y colaborar
con todas las causas justas por las que se trabaja en la República de Cuba,
por la libertad de Los Cinco, por llevar la verdad del sistema político
cubano más allá de las fronteras cubanas, por apoyar la Revolución Bolivariana.
En fin, he venido aquí a participar, al igual que iban los brigadistas
internacionales a apoyarnos a nosotros en los años treinta. Me considero un
brigadista internacional que viene a Cuba a apoyar el socialismo cubano.
IS:
Pero...
¿tú cubres tus gastos en Cuba, no los paga el gobierno cubano?
WT:
Yo
he pagado mi boleto, estoy pagando mi comida, mi manutención, cubro
absolutamente todos mis gastos. Inicialmente estoy viviendo en casa de unos
amigos que me han acogido generosamente, haciéndome un hueco en su casa, pero
alquilaré un espacio para vivir de manera individual. No le pido nada al
estado cubano ni el estado cubano me ha pedido a mi nunca nada.
Voluntariamente me han acogido con los brazos abiertos, y voluntariamente
tengo las manos abiertas y se las ofrezco al pueblo cubano para lo que me
pueda necesitar.
IS: Tu posición solidaria con Cuba,
también con el pueblo saharaui, que son las dos causas en las que más has
militado, te han implicado una demonización, más que esta decisión de venir a
vivir a Cuba que es lo más reciente de una cadena de demonizaciones ¿Qué
consecuencias ha tenido eso para ti en términos de tu acceso a trabajos, o de
tus posibilidades de realización como actor?
WT:
Yo
tengo constancia y la confirmación de que se me ha vetado para distintos
trabajos en la televisión y en el cine. ¿Qué magnitud alcanza eso? No sabría
decirlo, porque claro, además de estos casos que te cuento que tengo
confirmados, yo nunca me enteraré de que hayan dicho "a Willy Toledo no
le déis este trabajo". Estoy convencido de que existe, igual que hay
decenas, por no decir centenares, de presos políticos en mi país por el
simple hecho de expresar sus opiniones, por el simple hecho de militar en la
izquierda, en la izquierda revolucionaria fundamentalmente; ya sea en el País
Vasco, en Madrid, en Andalucía, en Cataluña, donde sea... Hace poco fueron
detenidos un grupo de anarquistas catalanes por expresar sus opiniones a
través de Facebook; ese es el estado democrático en que nosotros estamos
viviendo. Yo soy muy consciente, y he sido siempre muy consciente de las
consecuencias que puede traerte la militancia en la izquierda o en la
"extrema izquierda", como ellos le llaman. Luego, si el Partido
Socialista Obrero Español es la izquierda, yo soy la "exrema izquierda
radical", ¿no? Estoy muy orgulloso de serlo, siempre llevaré esa
bandera, jamás la abandonaré. Lo tengo muy claro, y ellos lo tienen muy claro
también, es lo que más les duele, han intentado pisotearme, han intentado que
me retractara de muchas de mis palabras y nunca, jamás, lo han conseguido, y
eso les duele y les fastidia. Por otro lado, quiero dejar claro una cosa: Yo
me he venido aquí porque me ha dado la gana. Decir otra cosa sería una falta
de respeto a los miles y miles, decenas de miles, de ciudadanos españoles,
trabajadores, que han tenido que salir de su país por obligación, porque no
tenían otra manera de ganarse la vida; no es mi caso, yo afortunadamente
tengo una compañía de teatro que se llama Animalario con la que perfectamente
podría subsistir sin ningún problema y por eso no quiero decir que yo soy un
exiliado económico como lo son tantos; ni siquiera un exiliado político
porque yo mantengo un pie en mi país, yo tengo el ojo bien puesto en España y
cuando me puedan necesitar voy a estar allí. Cuando la cosa estalle, porque
estallará, habrá una revuelta social, y habrá realmente una oposición frontal
en las calles en contra de este gobierno criminal que está gobernando el
estado español, seré el primero. Cuando se construyan las barricadas, yo
estaré en las barricadas. De momento estoy aquí que es otra barricada
también. Pero sí, he sufrido las consecuencias de la censura, he sufrido las
consecuencias de la persecución política y he sufrido las consecuencias
profesionales, sin ninguna duda. No pretendo ser un mártir en lo absoluto
porque hay muchos otros que lo están sufriendo y lo han sufrido a lo largo de
la historia, mucho más que yo, por decir la mitad de lo que yo digo en
Colombia estaría probablemente muerto ahora mismo, en Honduras yo estaría
muerto ahora mismo, y si yo no fuera un actor conocido probablemente estaría
preso, en la cárcel en España; esa es la sensación que tengo, lo intentaron
un par de veces pero creo que han calibrado que tenerme a mi en la cárcel no
es su interés... de momento, porque hay muchos chavales y chavalas en la
cárcel que no tendrían el impacto mediático que tuvieron las dos veces que me
detuvieron a mi.
IS:
¿Puedes
contar cuáles fueron las circunstancias de esas dos detenciones?
WT:
La
primera vez fue por entrar en el Congreso de los diputados donde se estaba
debatiendo una moción de censura por los acontecimientos en el Sahara
Occidental ocupado por Marruecos después del desalojo
del campamento de Gdeim Izik donde hubo muchos muertos, niños, ancianos,
mujeres, hombres; torturados, viviendas destrozadas, persecución política
salvaje y brutal con el apoyo del gobierno español. Por primera vez en la
historia de la "democracia" -siempre entre comillas esto de
democracia española- un grupo de ciudadanos que entra en el parlamento
español a protestar es detenido y llevado a la comisaría, jamás había pasado
y nunca ha vuelto a pasar aunque han vuelto a ocurrir otros incidentes dentro
del parlamento; tengo la sensación de que iban a por mi para dar un
escarmiento y un toque de atención, a los actores fundamentalmente, a los
artistas que osan contradecir el discurso oficial obligatorio que impera en
España, una llamada de atención de "esto es lo que os puede pasar".
La segunda vez fue por participar en una Huelga General, en un piquete, se me
acusaba de unos incidentes que no habían sucedido; por supuesto, yo no había
participado en ellos por el simple hecho de que no habían sucedido... pero me
acusaban de haber entrado en un bar y destrozar el bar con un grupo de
huelguistas, cosa que jamás sucedió; vino la policía a detenerme a mi casa,
doce horas después de que se publicara en la prensa que me habían detenido,
cosa que era falsa, pues doce horas después vinieron a mi domicilio a las
doce y media de la noche, dos policiás de paisano a detenerme y estuve preso
durante diecinueve horas. En ambos casos, afortunadamente, los jueces
decidieron que no había caso y decidieron soltarnos. Pero en el caso de la
Huelga General muchos compañeros y compañeras que fueron detenidos esa misma
noche continuaron presos durante meses, en cárceles del estado español, del
estado represivo español, donde todavía -según la Unión Europea, las Naciones
Unidas, Amnistía Internacional, Human Rigths Watch y coordinadoras contra la
tortura en España- todavía en el día de hoy -año 2013- se sigue torturando
salvajemente a los detenidos en comisarías y cárceles, cosa que no ha
sucedido jamás en Cuba. Nunca nadie ha podido demostrar un solo caso de
tortura en Cuba. Sin embargo, nosotros somos una democracia y esto es una
dictadura.
IS:
¿Tienes
algún mensaje para los medios de comunicación españoles?
WT: Confirmar a los medios de
desinformación del estado español, que son el 90% de los medios que existen
en mi país, que sí, que estoy en Cuba, que sí defiendo la Revolución cubana,
que no van a conseguir callarme, que no piensen que se han librado de mi. Que
tengo un ojo puesto en mi país porque para eso es mi país, que tengo un ojo
puesto en la clase trabajadora de mi país que está sufriendo las
consecuencias brutales del neoliberalismo o capitalismo tradicional porque
esto no ha cambiado un ápice por mucho que intenten cambiarlo de nombre, y
que me van a tener allí, en primera fila, hoy, mañana y siempre. Y para
terminar: Viva el pueblo cubano, Viva la Revolución cubana y Viva Fidel
Castro. (Publicado en CubAhora).--
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