Viernes,
04 de Marzo de 2011
a Pilar la Pocha mi hermana para cuando tenga casilla de correo electrónico.
a Pilar la Pocha mi hermana para cuando tenga casilla de correo electrónico.
Querida hermana mía
Pilar: fuiste la primera en nacer y yo el último. Solo
nos separan doce años. Y fui hasta tu hogar en la calle Winiberg de la
ciudad de Olivos en la Provincia de Buenos Aires para desearte
FELICES OCHENTA VERANOS.
Marzo es un mes de mierda,
caluroso, a más que hace 50 años era cuando rendíamos materias, que adeudábamos
por no habernos eximido gracias a
nuestras calificaciones, ó porque no aprobamos exámenes en Diciembre. Con las bolas sobre la madre
tierra y una liviana capa de césped refrescante el blanco perro a quien llaman
Brandy, perteneciente a tu hijo Juan
Erico, Johnny para los antiguos como nosotros) recuperaba energías para
luego intentar una fuga cavando túneles hacia
lo del antiguo vecino Buchanan, que hoy ya no está. He aprendido en este
tu octogésimo aniversario cuan equilibrado
era el hombre extranjero, que mientras vos ibas y venías ante esos muros de
Jericó (la medianera que se desplomó un día sola) derrumbados de tu propio jardín, vociferando tu
miedo, sostuvo con parsimonia inglesa ó flema (que a Irene le daría un poquito
de asco el término)
“ mi parece que necesitaremous
un albañil ”. Parece una frase shakespeariana, pero fue pronunciada
siglos después. En este tu cumpleaños te
obsequiaron una laptop, fueron tus descendientes, tus hijos que se aunaron en
una minga para honrarte y sentirse grupo económico y no solo “hermanos de sangre”. Fue “una vaquita”, es
que estamos en una Argentina que nos vio nacer, nos acunó, nos vió crecer, a
vos laburar en Duperial, con paseos en yates por el río
de la Plata color de León, “asaltos” en el sótano de Montevideo 353 no punibles
legalmente, pero si moralmente donde vos y
tu amigota Alicia Viscayno atraparon con malas artes a dos ingenuos jóvenes
machos, rubios, delgados descendientes ambos
de europeos, que no se defendieron mucho y terminaron como maridos de
ambas. Esther y Angélica eran
nuestras hermanas solteras, ojo que no dije solteronas porque siempre las cosas
van cambiando y hasta pudiera ser que un “Comité de
Honor de las Familias de Gallegos Balseros radicados en las Playas Secas de
Mauricio Macri” fogoneé una ley que declare a
algunas damas reacias como “casadas por mortem”. Claro las casarían con un ente
virtual Municipal que pudiera bautizarse “el marido de todas” ó “
dejad que las solteras vengan a mí” y así serían
transferidos los valores del pecunio de nuestras hermanas (menores para vos y mayores para mí) a las arcas municipales . Vos mirás de una forma
diferente a la mía. Y es natural. Nunca votaría a Macri, mucho
menos a un Menem. Tu querida hija, que es mi
querida sobrina Gloria estrena el flamante y doloroso título de “separada” ó
“divorciada”. ¡ Que cagada ! ¡Cuánto dolor!, para
ella pero también para vos, Marina, Juan y Diego. ¡ Cómo me duele a
mí ! Tu nena, esa Gloria viva metáfora al nacer y crecer de nuestra
alegría familiar nos hará felices, hay que darle tiempo, para que encuentre su
“camino en la vida”. Me ocurrió a mí, y ahora puedo
no solo reir sino que hasta puedo llorar, pero esta vez ES DE VERDAD. De las “turritas” del hotel
Marina, bautizadas seguramente por Rosa, Esther y Angélica, hasta los espacios
vacíos que dejaron dos mujeres argentinas, en ese lar
que supo trajinar tu suegro escocés que
creyó haber seducido a una paragüaya llamada Winnie.
Pares femeninos que tus hijos
varones optaron por elegir. Juan
y Diego las sometieron a la prueba de fuego. Así se endurecían los aceros en la antigüedad
y hasta hoy. Calor y golpes, golpes y calor. Es el
secreto. Pero luego los aprovechados que te utilizaron como fiel de balanza crecieron
y se transformaron en Jueces y señores eligiendo. Hoy sos vos mujer con tres
hombres en la casa. Parece la serie los Ingalls. No es que yo la
haya pasado mejor, pero esto es mi crónica sobre vos. Tu nieta Gaby
no quiere “hoy” descendencia, si le creyéramos.
Se me ocurre ahora que ella así como Demián que tiene esposa y perra, no ofendo a mi
nuera, es que tienen un can hembra, no
quieren tener hijos, dicen. Dicen,
porque tal vez no tienen conciente el que viven como
muy doloroso el traer hijos a este mundo actual. Tal vez porque recuerdan
haber sufrido de chiquitos (por culpa de nosotros las
madres y los padres), y también porque la
actualidad en Argentina es desconsoladora, aunque hagamos mucha fuerza para mentirnos y
creérnosla.
Te quiero, tu hermano el último
Eladio González Toto
foto:
José Leónidas Ardiles, caído en combate
aéreo 1 Mayo 1982 sobre Islas Malvinas.
Página 180 del libro cuya
portada reza: “ La Guerra Inaudita ” autor Rubén O. Moro,
de Editorial Pleamar (Historia del Conflicto del Atlántico Sur).
…la FAS ordenó el
despegue de varias escuadrillas y secciones para repeler
el
segundo
intento de desembarco de la Task Force.
A las 15.23 hs.
Dos
A4C los “Pampas” (para cobertura y
dispersión).
A las 15.30
Dos M-V los “Dardos” (para igual tarea)
A las 15.33
Tres bombarderos “Canberra” para atacar blancos navales.
Se ordenó salidas de:
Cuatro A4C “ Los Lanas “
Y de Dos M-V “ Los Fierros “ para cobertura
Luego en apretada sucesión
siguieron:
Tres M-V los “ Tornos ”
Dos M-V los “ Fortines “ (para cobertura)
a las 15.55 hs.
el “ Rubio “ UN (solo) M-V de dos inicialmente previstos, CUYO
PILOTO (José Leónidas Ardiles) NO QUISO REGRESAR A PESAR DE QUE PODÍA HACERLO
AL QUEDAR ABSOLUTAMENTE SOLO PARA LA MISIÓN, LO CUAL ESTABA
OPERATIVAMENTE JUSTIFICADO, YA QUE SU NUMERAL TUVO DESPERFECTOS MECÁNICOS
QUE LE IMPIDIERON ACOMPAÑARLO).
Vamos a la página 182:
El solitario “ Rubio “
entraba en un combate desigual. El Primer Teniente José Leónidas
Ardiles con su M-V se encontraría frente a frente con dos “ Sea Harrier ”
de la PAC británica, situada al Sur de Puerto Argentino.
En el cruce, los dos “Sea
Harrier” se abrieron en direcciones opuestas, y el avión del Primer Teniente
Bertie Penfold se colocó en posición favorable para disparar su mortífero
misil, que dio en el blanco y lo desintegró, sobre la isla Bouganville, sin que
su piloto lograra eyectarse. Fue el 1º de Mayo de 1982.
En el CIC se oyó el grito
de José Leónidas Ardiles desapareciendo de la frecuencia,
mientras que su avión desaparecía de las pantallas de radar, ante los
operadores que, mudos y atónitos, asistían impotentes a ese pequeño gran drama
de la guerra.
Juan López y John Ward
Les tocó en suerte una época
extraña.
El planeta había sido
parcelado en distintos países, cada uno provisto de lealtades, de queridas
memorias, de un pasado sin duda heroico, de derechos, de agravios, de una
mitología peculiar, de próceres de bronce, de aniversarios, de demagogos y de
símbolos.
Esa división, cara a los
cartógrafos, auspiciaba las guerras.
López había nacido en la
ciudad junto al río inmóvil; Ward, en las afueras de la ciudad por la que
camino Father Brown. Había estudiado castellano para leer el
Quijote.
El otro profesaba el amor de
Conrad, que le había sido revelado en un aula de la calle Viamonte.
Hubieran sido amigos, pero se
vieron una sola vez cara a cara, en unas islas demasiado famosas, y cada uno de
los dos fue Caín, y cada uno, Abel.
Los enterraron
juntos. La nieve y la corrupción los conocen.
El hecho que refiero pasó en
un tiempo que no podemos entender.
Jorge
Luis Borges
Para 1982 trabajaba con un
camión haciendo mudanzas.
La familia del piloto
argentino caído en combate me pidió me encargara de mudar los muebles y enseres
de la viuda de José Leónidas Ardiles desde la provincia de Córdoba a la Capital
de Buenos Aires.
Mi tarea de embalar en
canastos los enseres, adornos, discos, libros y objetos que la pareja compartió
durante su breve matrimonio, la cumplí con especial dedicación y en mi camión
trasladé ese nido deshecho.
Pasado un mes largo de esta
mudanza, la viuda me reclamó telefónicamente que le faltaban varios casettes de
audio que llevaban grabada la voz de su marido.
No pude explicar esa falta
y el dolor que la mujer expresó por esta nueva pérdida, fue un agregado
muy feo al sentimiento que vivencié, con mi ingrata tarea de trasladar las
pertenencias del héroe muerto.
Cargué por un par de años
con un sentimiento de culpabilidad difuso, con respecto a la pérdida, pues no
entendía como pudieran haberse extraviado esos casettes, si yo había tenido
especial cuidado en revisar los canastos, para que nada quedara en ellos por
minúsculo que fuera.
Todo se me aclaró años
después en una fiesta familiar, cuando estando sentado de espaldas a una mesa
ocupada por mujeres, entre las que se hallaba la abuela de la viuda del Héroe
Jose Leónidas Ardiles, oí con incredulidad como ella comentaba a las demás que
se había encargado de borrar en su joven nieta, lo más pronto posible, el
recuerdo del ausente, aclarando que hizo desaparecer unos casettes con la voz
del muchacho.
El enterarme me libró de
un gran peso, el de mi supuesta culpabilidad pero al mismo tiempo me endosó
otro tremendo peso, que es la certeza de la manipulación de la realidad y
de la memoria familiar y en este caso histórica argentina, por aquellos que
“nos quieren”.
“Con la verdad no ofendo ni temo”. José Gervasio
Artigas.
Sirva esta confesión-homenaje
a todos los héroes de la guerra de Malvinas, que no tengan un testigo que
blanquee situaciones
Primer
Teniente JOSÉ LEÓNIDAS ARDILES
Por Eladio González Rodríguez (toto) director
Primer Museo Histórico “Ernesto Che Guevara”
difunden: 1er. Museo Histórico Suramericano " Ernesto Che
Guevara " la Escuela de Solidaridad con Cuba
" Chaubloqueo " y el Centro de Registro de
Donantes Voluntarios de Células Madre - Irene Perpiñal y
Eladio González - directores calle Rojas 129 local
Capital - AAC 1405 - Buenos Aires - República Argentina telefax: 4-
903- 3285 Caballito
email:
museocheguevara@fibertel.com.ar
museocheguevara@yahoo.com.ar
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
http://museocheguevaraargentina.blogspot.com/
doná sangre, doná órganos, doná células
madre, sé solidario, SÉ VOS.
Aquí están mis emoticones personalizados. El sentado a la derecha
de Luna (la perra) es un niño amigo que
a diario viene y toma su vaso de leche. Ese día la mitad se la
ofreció a Luna (miren la lengua del animal).
El viejo dueño del blog y autor de esta nota te está mirando y “te
pregunta” ¿Qué vas a hacer para que las
Cosas vayan cambiando, en vos, en tu familia, en tu barrio, en tu
ciudad, en tu país, en el mundo?