El dolor de
no abrazarte:
Hugo Chávez,
Comandante,
hombre de talla
mayor,
tu muerte causó
dolor,
tu vida sigue
adelante.
No te recuerdo
con llantos,
ni te dejaré
morir,
y tu eterno
sonreír
me inspira en
versos y cantos.
En vida quise
abrazarte
como a un hermano
querido,
y ahora me siento
herido
por ese abrazo no
darte.
Compensa mi dolor
profundo
el saberte
cabalgando
por los montes,
disfrutando
tus legados, ya
fecundos.
Hay también otra
razón
que alivia ese
dolor eterno,
y es el saber que
te tengo
por siempre, en
mi corazón.
Pero aunque pueda
cantarte
en teatros o en
altar,
no he podido
soportar
el dolor de no
abrazarte.
Ahora, el amigo
fiel,
ese, el mejor
amigo
me dice, lleva
conmigo
aquel abrazo, a
Fidel
Luis Matos