miércoles, 12 de marzo de 2014

Putas de San Julián, Chubut, en la Patagonia argentina y rebelde Hector Olivera Ruben Mosquera Osvaldo Bayer Museo Che Guevara



LAS PUTAS DE SAN JULIÁN

Episodios argentinos. Pero aquí no se acaban las fantasías de la realidad nuestra. El Teatro Nacional Cervantes acaba de estrenar la obra teatral Las putas de San Julián, escrita por el dramaturgo Rubén Mosquera sobre mi investigación realizada para el libro La Patagonia rebelde. Se trata cuando cinco rameras de ese puerto patagónico se negaron a recibir a los soldados del 10 de Caballería que acababan de fusilar a un número aproximado de mil quinientos peones rurales patagónicos en los años 1921-22. Esas mujeres fueron las únicas de la sociedad argentina que reaccionaron contra un crimen tan sangriento. Con palos y escobas echaron a los soldados que intentaron entrar al prostíbulo desenvainando sus bayonetas. Eso les costó a esas mujeres un castigo inhumano por cuenta de la policía chubutense hasta que finalmente fueron expulsadas de la ciudad de San Julián y tuvieron que partir a otros lugares patagónicos. Justamente ése iba a ser, en 1974, el final del film La Patagonia rebelde que fue dirigida por Héctor Olivera. Pero un conjunto de militares les hizo saber a Olivera, a Ayala –el productor– y a mí, autor de la investigación, que si se llegaba a filmar ese episodio ellos iban a requisar todas las copias del film el día del estreno. No hubo otra salida que dejar de lado ese hecho tan digno de los seres más menospreciados de la sociedad –esas prostitutas– y llevar a cabo otro final en el film. Que desde el punto de vista político era diez veces peor que el de las prostitutas. El final del film es cuando los estancieros ingleses de la Patagonia le hacen un homenaje al teniente coronel Varela, jefe del regimiento 10 de Caballería que ejecutó a tantos trabajadores, y en ese homenaje, esos estancieros ingleses le cantan al militar argentino: “For he is a jolly good fellow” (“porque eres un buen compañero”).
 
                                                                                     Osvaldo Bayer