Recordando dibujos escolares y bandoneones en Buenos Aires.
La alumnita judía de primaria debía presentar un dibujo de la histórica Casa de Tucumán.
Su bien parecido papá tucumano de nombre Marcos dejó de lado un bandoneón, tomó
lápices y dibujó con mucha habilidad, en el alma de su hija un gran portal de doble hoja,
dos columnas retorcidas que lo flanquean y dos ventanas enrejadas. Tal vez la maestra
habrá escrito un “Felicitado” en rojo.
Muchos años después una bella mujer arribó a San Miguel del Tucumán, llegó hasta
la casona y ……….. entró al dibujo de su querido papá, buscando historia argentina
pero también familiar. Se llamaba Irene Rosa Perpiñal Saad
Eladio González - Toto