jueves, 16 de octubre de 2014

Bonelli Carlos Mugica cura villero asesinado por la CIA Capelli Maria del Carmen Artero Ricardo Capelli

MARÍA DEL CARMEN ARTERO
Date: Sat, 11 Oct 2014 15:09:31 +0000Ricardo
Estan son las imagenes de la carta de la flaca y el documento en texto.


Carta enviada por mi mamá a una amiga en el exterior, relatando el asesinato de Carlos Mugica, del cual ella fue testigo directo.
Ese día cambiaria la vida de muchos de nosotros.....

Buenos Aires 25/05/1974

Mi muy querida Marcela,

Anoche llego tu carta al barrio que leímos allí. Me pedís que te cuente, me pedís que te cuente y no sé si voy a poder hacerlo coherentemente, porque desde el 11 de mayo a las 19.40 hs se nos ha venido la estantería abajo a todos ellos que estuvimos cerca de Carlos, unos en forma más o menos cercana, algunos en actitud crítica frente a su postura política, pero todos con un inmenso respeto por su valentía para mantener esas posturas y una admiración verdadera por su absoluta humildad.

A Carlos lo mato la CIA , es una convicción personal que es compartida por una gran parte del pueblo, al que le quieren vender a través de una muy bien orquestada propaganda de la que participa todo el periodismo, que los asesinos fueron los montoneros. El asesinato estuvo tan bien planeado y muchas circunstancias contribuyeron a crear un clima tan adecuado, que casi todos nosotros dudamos en un primer momento.

Fue todo tan espantoso, sigue siendo todo tan espantoso, que a veces me sorprendo tratándome de convencer que todo es una pesadilla que me voy a despertar y va a volver a estar todo bien.

El 8 de mayo Nicolás se peleó con Roberto (el odiado Roberto , te acordes?). Estaban Carlos, Roberto, Pichi Martínez y Nicolás en el teatro San Martin, se pelearon Roberto y Nicolás: consecuencia, Nicolás se mandó a mudar de la villa. Estuvo yirando el día 9 y el 10 me llamo a la oficina.

Estuvimos hablando y llegue a convencerlo de que debía volver a la villa. Ricardo (Capelli), lo llevo a casa de Mora esa noche, y el sábado 11 al mediodía me llamo para proponerme que fuésemos a buscar a Nicolás a casa de Mora y llevarlo hasta San Francisco Solano, una iglesia de Villa Luro donde Carlos siempre decía misa los sábados a las 19.00 hs para hablar con Carlos y convencerlo de que lo dejara volver a Nicolás.

Llegamos a la iglesia y Ricardo y Nicolás se quedaron en el coche de Ricardo. Yo tuve el privilegio de oírlo por última vez, de recibir la comunión de sus manos, luego me recordaría cada gesto de esa tarde.

Cuando termino la misa salí a buscar a Ricardo para que habláramos con Carlos. Nos costó medio minuto en convencerlo, basto con que le dijéramos que no era posible dejarlo en banda cuando estaba sin guita y sin techo. Salimos los tres después de hablar unos 15 minutos, y Ricardo fue hasta el coche a buscar a Nicolás. Yo me quede junto a Carlos, vinieron Ricardo y Nicolás, Carlos saludo a Nicolás (previamente habíamos convenido que nos íbamos los cuatro a la villa a comer un asado en la casa de un amigo de la villa), y a dos metros había un hombre esperando, Carlos le dijo a Nicolás, a quien acababa de saludar, espérame un momentito que tengo que hablar con este señor.

Allí comenzó todo. Todo está muy confuso para mí en ese primer instante. Me parece que aparece alguien más y Carlos retrocede hasta la pared y comienza a resbalar, y cae sentado apoyada su cabeza contra la pared.

Corrí hacia él y empiezo a escuchar como si fueran petardos y veo junto al cuerpo de Carlos una serie de fogonazos. Vi a un hombre joven que debió estar prácticamente al lado mío, caminar dos o tres pasos hasta un coche que había estacionado en ese instante ante nosotros con la puerta abierta

Sube y salen a toda velocidad, me agache junto a Carlos y siento que se queja, le paso mi brazo por la espalda para tratar de levantarlo y siento en mi mano correr su sangre tibia y recién en ese momento Marcela, recién en ese momento me doy cuenta que lo han ametrallado.

Ahí apareció el padre Vernazza y se agachó junto a él, le dio la absolución y entre los dos lo subimos a un coche, Antes mientras gritaba desesperada su nombre, me di vuelta y vi a otra persona caída, era Ricardo, a el también lo habían alcanzado las balas.

Con Vernazza llevamos a Carlos al hospital Salaberry, y Nicolás ayudo a llevar a Ricardo.

Apenas llegamos empezaron las transfusiones , le dieron 10 litros, estuvo consiente durante casi todo el tiempo. Tenía una gran serenidad a pesar de que sufría muchísimo, pues pidió calmantes.

Lo llevaron a la sala de operaciones y me hicieron salir de la sala, luego alcancé hacer algún llamado y me llevó la cana junto a Nicolás. Nos dejaron incomunicados. No sabía que pasaba con Ricardo.

Nos dejaron en libertad el domingo a las 14hs. Corrí al Rawson a donde habían trasladado del Salaberry a Ricardo.

Estaba según los médicos fuera de peligro, Carlos murió en la mesa de operaciones a las 22.10 hs del sábado. Los diarios daban partes médicos acerca de Ricardo donde informaban que su estado era gravísimo. Tenía cuatro perforaciones en un pulmón y la clavícula rota. Lo opero un medico amigo y ya está bastante bien, aunque el brazo no lo puede mover bien y van a tener que operarlo nuevamente.

Le conté que habían llamado por teléfono y que habían escrito. El velatorio de Carlos se hizo desde las 9 hs del domingo hasta las 16hs, a las 17 hs llego a la villa donde durante toda la noche del sábado al domingo estuvieron doblando las campanas de la capilla.

Todo el dolor y el desamparo de la gente, empequeñecía y hacia que el dolor individual, la perdida personal, la perdida personal se volvieran egoísmo

Marcela querida, cuando te fuiste tenían un mal presentimiento, te acordás? Algo malo iba a suceder.

Me acorde de vos. Pensamos con Marilyn en vos y pensamos que terrible no estar acá por lo menos para llorar con todos aquellos que tanto lo quisimos. Todo el pueblo lo lloró, la gente estaba indignada. Inmediatamente quisieron capitalizarlo políticamente, lo usaron asquerosamente, lo usaron para tratar de reventar a la tendencia.

Pero no engañan a nadie, a pesar de que cuentan con todo el aparato. El lunes 13 lo llevaron después de decir una misa concelebrada detrás de la capilla, 50 sacerdotes del 3º mundo. Durante toda la noche del 12 al 13 estuvieron los sacerdotes turnándose y rezando y cantando frente al cuerpo de Carlos mientras desfilaban sin pausa cantidades increíbles de gente, Cuantos lo amaban Marcela!! Que contento debe estar el ! Me lo imagino frotándose las manos en ese gesto tan característico de él y riéndose con su risa de chico
Que vamos hacer con el peine Marcela? Me acordaba del peine que te encargó, Me siento a veces tan desesperada, el me dio tanto y yo no supe hacer nada por el en ese momento.

La gente esta tan desolada, nos hemos propuesto seguir adelante…El martes 14 fuimos como siempre. No era como siempre, claro, pero si esta en cada uno de nosotros que no le fallamos, es difícil de explicar pero no está y está con nosotros, todos lo sentimos.
Cuando regreses vamos a charlar mucho. Todos te mandan un beso grande, volvé pronto. Un abrazo

María del Carmen Artero de Jurkiewicz


informó el Museo “ ERNESTO CHE GUEVARA ” de Caballito, CABA
calle Rojas 129, esq. Yerbal, Buenos Aires  (cod. AAC 1405) 
Visitar lunes a viernes de 10 a 19 hs. (corrido) – entrada libre y gratuita
Escuela de Solidaridad con Cuba “ CHAUBLOQUEO ”
Registro donantes voluntarios de Células Madre  (INCUCAI)
Coordinador Mesa Vecinal Participativa en Seguridad de Caballito
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