viernes, 14 de noviembre de 2014

Miami base de la CIA no autorizada por el Congreso ni el Presidente Luis Posada Carriles voladura avión Barbados Orlando Bosch DISIP Venezuela Veciana Fidel Castro Orlando Letelier Por Lorenzo Gonzalo Museo Che Guevara


Por Lorenzo Gonzalo*/Foto Virgilio Ponce -Martianos-Hermes-Cubainformación.- Quiero agradecer a los lectores que han tenido la delicadeza de felicitarme, unas veces por escrito y otras telefónicamente, por mi trabajo sobre el asesinato de John F. Kennedy.
La observación más destacada resalta la rigurosidad del trabajo y una visión del Miami de los sesenta que ellos desconocían.
Efectivamente, quizás en los cientos de trabajos y artículos que hemos escrito, no siempre exponemos en detalle, hechos concretos que corroboren los comentarios que hacemos de Cuba, Miami y Estados Unidos de América. 
Desgraciadamente hablar de las agresiones y conspiraciones orientadas al derrocamiento del gobierno revolucionario durante décadas, a partir de 1959, obliga a hablar de Miami y de los cubanos que fundaron la ciudad bajo el diseño de la CIA. Existe una simbiosis entre la ciudad y la Isla, imposible de obviar a la hora de explicar las dificultades del Estado cubano para hacer avanzar cualquier proyecto, ya sea bueno o malo, racional o irracional, eficiente o ineficiente.
Muchos se sorprendieron, cuando leyeron en ese trabajo las operaciones de la CIA en Miami. No solamente por su envergadura, sino porque se trató de una base ilegal, clandestina, cuya creación no fue aprobada por el Congreso y sus dimensiones no eran del conocimiento del Presidente.
Las personas que han escuchado hablar de Cuba, quizás también conozcan el nombre de Luis Posada Carriles.
En las investigaciones para poner en claro el asesinato de Kennedy, Posada fue interrogado por los investigadores, porque su nombre aparece en muchas de las intrigas criminales ocurridas, tanto en Estados Unidos como en Centro y Suramérica.
Cuando entrevistaron a Posada Carriles, en el año 1978, en el Cuartel San Carlos en Venezuela, donde guardaba prisión junto a Orlando Bosch, por la voladura de un avión cubano civil en Barbados, admitió que antes de abandonar Fort Benning, donde recibió entrenamiento de inteligencia, había hecho el juramento secreto de la Agencia (CIA). Por tanto, todo cuanto dijera sería cuestionable, porque entre sus entrenamientos figuraba la función de confundir, desinformar y obstruir investigaciones.
Durante la entrevista, Posada dio respuesta vagas sobre su participación en la CIA, pero más tarde los investigadores supieron por boca de David Atlee Phillips, que Posada había sido uno de sus operativos. Obviamente Phillips no sabía que Posada había sido entrevistado y mucho menos que había negado conocerle.
David Atlee Phillips, en Junio de 1973 había sido nombrado Jefe de la División del Hemisferio Occidental de la CIA y había sido encargado de crear las condiciones para derrocar el gobierno electo y legítimo de Salvador Allende. Sabemos por informaciones desclasificadas que antes de Allende resultar electo, Henry Kissinger, quien por aquel entonces era el Consejero de la Agencia de Seguridad Nacional (Nacional Security Agency), había expresado al Consejo de la Agencia, en referencia a Chile y las elecciones, “yo no veo la necesidad de que veamos en calma que un país caiga en manos Comunistas por la irresponsabilidad de un pueblo”.
De acuerdo a los record, Posada fue dado de baja de la CIA en 1967, pero ese mismo año una persona, supuestamente desconocida, se acercó a su mesa en el Centro Vasco en Miami, donde disfrutaba de una cerveza con un amigo y le dijo que necesitaba que se fuera a Venezuela a trabajar en la DISIP, el organismo de inteligencia venezolano.
Justamente en ese momento, existían una serie de movimientos guerrilleros dentro de Venezuela y Cuba tenía un número considerable de agentes en ese territorio laborando en coordinación con ellos, operación que la Agencia conocía. En el año 1971, Posada era Jefe de Seguridad de la DISIP con el nombre de Comisario Basilio. Indudablemente que la supuesta baja de la Agencia en 1967 había durado muy poco o nunca existió.
El problema de Posada fue que le gustaba el espionaje político y cometió el error de chismear con sus amigos sobre una lujuriosa conversación entre un político venezolano y su amante, la cual había mandado a grabar.
El político en cuestión nunca le perdonó semejante bajeza a Posada y en 1974, cuando Carlos Andrés Pérez fue electo Presidente fue removido del cargo y en su lugar fue nombrado otro cubano, Orlando García Vasquez. Este nombró como su ayudante al también cubano Ricardo, Morales alias “el Mono”, quien siempre fue colaborador de la CIA. Un cubano de origen más en ese potaje de intrigas y conspiraciones, dirigidas por las agencias de inteligencia de Estados Unidos. Recordemos que en 1971, la presencia de Posada en la inteligencia venezolana facilitó el plan de atentado a Fidel Castro planeado por Antonio Veciana, con la anuencia, dirección y participación plena de David Phillips, el superagente de la CIA.
Donde quiera que uno mire por aquellos años encontraremos a cubanos de la CIA envueltos en sucias operaciones y crímenes, como lo fue el caso del asesinato de Orlando Letelier en Washington.
Posada aún vive. Anda por las calles de Miami. Al parecer está muy enfermo. El gobierno de Washington lo protege como ha protegido a muchos terroristas a quienes entrenó pacientemente en el arte del crimen y la conspiración, mientras mantiene prisioneros a tres agentes cubanos antiterroristas. Esta es una de las tantas incongruencias de sus políticas.
Posada es un eslabón viviente de las barbaridades y aberraciones cometidas por la CIA en aquellos años.
Así lo veo y así lo digo.
*Lorenzo Gonzalo, periodista cubano residente en EE.UU., Subdirector de Radio Miami.
Enviado por el autor a: Martianos-Hermes-Cubainformación
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Ver:
 
informó el Museo “ ERNESTO CHE GUEVARA ” de Caballito, CABA
calle Rojas 129, esq. Yerbal, Buenos Aires  (cod. AAC 1405) Argentina
Visitar lunes a viernes de 10 a 19 hs. (corrido) – entrada libre y gratuita
Escuela de Solidaridad con Cuba “ CHAUBLOQUEO ”
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