lunes, 11 de mayo de 2015

DISCURSO DE PUTIN EN PLAZA ROJA de Moscú a 70 años de la victoria en la Guerra Patria contra el nazismo Chaubloqueo Museo Che Guevara de Caballito Comuna 6 Eladio González toto

Asunto: DISCURSO TEXTUAL DE PUTIN EN LA PLAZA ROJA/

Estimados ciudadanos de Rusia:

Queridos veteranos:

Estimados invitados:

Compañeros soldados y marineros, sargentos y suboficiales:

Compañeros oficiales, generales y almirantes:

¡Los felicito por el 70 Aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria!


Al celebrar hoy esta fecha conmemorativa y sagrada, volvemos a tomar
conciencia de la grandiosidad de la Victoria sobre el nazismo. Estamos
orgullosos de que fueran nuestros padres y abuelos quienes lograran
vencer, destruir y aniquilar esa fuerza tenebrosa.

La aventura hitleriana devino lección horrenda para toda la comunidad
mundial. En ese entonces de los años 30 del siglo pasado, la culta
Europa no vio con inmediatez una amenaza mortífera en la ideología del
nazismo.

Ahora, 70 años después, la historia nos llama otra vez a razonar y
estar alertas. No debemos olvidar que las ideas de la superioridad
racial y la exclusividad llevaron a la más sangrienta guerra. Casi el
80 por ciento de la población de la Tierra se vio envuelto en esa
contienda. Muchas naciones europeas fueron avasalladas y ocupadas.

La Unión Soviética recibió los ataques más brutales del enemigo. Los
nazis lanzaron hacia acá sus agrupaciones elites y todo su poderío
bélico. Fue aquí donde se libraron las batallas decisivas de la
Segunda Guerra, las más grandes en número de tropas y medios.

Es claro que fue el Ejército Rojo el que definió la victoria en la
guerra con la Alemania hitleriana, tras su contundente asalto a
Berlín.

Todo el pueblo multinacional luchó por la libertad de su entrañable
tierra. Todos asumieron la pesadísima carga de la guerra y juntos
realizaron la inmortal hazaña de salvar la Patria, determinando el
desenlace de la Segunda Guerra Mundial. Ellos liberaron de los nazis a
los pueblos de Europa.

Dondequiera que hoy vivan los veteranos de la Gran Guerra Patria,
deben saber que aquí en Rusia valoramos muy alto su firmeza, valentía
y fidelidad a la hermandad combatiente.

Queridos amigos:

La Gran Victoria seguirá siendo para siempre una cima heroica en la
historia de nuestro país. Pero también recordamos a nuestros aliados
en la coalición antihitleriana.

Estamos agradecidos a los pueblos de Gran Bretaña, Francia y Estados
Unidos de América por su aporte a la Victoria. Estamos agradecidos a
los antifascistas de diferentes países, que lucharon con abnegación en
los destacamentos guerrilleros y la clandestinidad, incluso hasta en
la propia Alemania.

Recordamos el histórico encuentro aliado del Elba, así como esa
confianza y unidad que han devenido legado común nuestro y ejemplo de
asociación entre los pueblos en aras de la paz y la estabilidad.

Son esos los valores que configuraron la base del orden mundial de
postguerra. Se creó la Organización de Naciones Unidas y se constituyó
el sistema del derecho internacional contemporáneo. Esas instituciones
demostraron en la práctica su efectividad para dirimir diferendos y
conflictos.

No obstante, durante los últimos decenios se ignoran cada vez más los
principios básicos de la cooperación internacional, unos principios
que la humanidad logró a base de sacrificios, tras las pruebas
globales de la guerra.

Hemos visto los intentos de crear un mundo unipolar y cómo cobra
intensidad la mentalidad de bloques de fuerza. Eso mina la
sostenibilidad del desarrollo mundial.

Debe ser tarea de todos nosotros diseñar un sistema de igual seguridad
para todos los Estados. Un sistema que se adecue a las amenazas
actuales y se construya sobre bases regionales y globales, fuera de
bloques. Sólo así garantizaremos la paz y la tranquilidad en el
Planeta.

Queridos amigos:

Saludamos hoy a todos nuestros huéspedes extranjeros y expresamos
nuestro reconocimiento especial a los representantes de los países que
combatieron al nazismo y el militarismo japonés.

Junto con los militares de Rusia desfilarán por la Plaza Roja
formaciones de parada de otros diez Estados. Se trata de
representantes de Azerbaidzhán, Armenia, Belarús, Kirguizia,
Kazajstán, Tadzhikistán. Sus abuelos y bisabuelos participaron hombro
con hombro en el frente y en la retaguardia.

Están también los enviados de China, que al igual que la Unión
Soviética, perdió en esa guerra a muchos y muchos millones de gentes.
Por ahí pasaba el frente principal de lucha contra el militarismo en
Asia.

Asimismo los combatientes de la India se batieron con arrojo frente a los nazis.



Una resistencia firme e intransigente ofrecieron los serbios a los fascistas.



Durante toda la guerra, Mongolia apoyó de manera activa a nuestro país.



Y ahora en unida formación de parada vienen ya los nietos y bisnietos
de la generación de la guerra. El Día de la Victoria es nuestra fiesta
común. Porque la Gran Guerra Patria fue una batalla por el futuro de
toda la humanidad.



Nuestros padres y abuelos padecieron sufrimientos, privaciones y
pérdidas insoportables, trabajando hasta el desgaste, al tope de las
fuerzas humanas. Combatieron sin reparar en sus propias vidas, dando
ejemplo de generosidad y genuino patriotismo.



Nos inclinamos ante todos los que defendieron cada calle, cada casa y
cada objetivo de la Patria, hasta la muerte. Los que cayeron en los
cruentos combates de Moscú, Stalingrado, el Arco de Kursk y el Dniepr.
Los que murieron de hambre y frío en la indómita Leningrado. Los que
fueron martirizados en los campos de concentración, prisioneros, o
bajo la ocupación.

Inclinamos nuestras cabezas ante el sagrado recuerdo de hijos, hijas,
padres, madres, esposos, esposas, hermanos, hermanas, compañeros de
combate, familiares, amigos. Ante los que no volvieron de la guerra.
Ante quienes ya no están entre nosotros.



Se declara un minuto de silencio.



¡Queridos veteranos nuestros!



Ustedes son los principales héroes del Gran Día de la Victoria. La
hazaña de ustedes predeterminó una  vida de paz y dignidad para muchas
generaciones, haciendo posible crear y avanzar con audacia.



¡También hoy los hijos, nietos y bisnietos de ustedes sostienen
seguros esta altura de victoria. Trabajan en aras del presente y del
futuro de su país. Sirven con entrega a su Patria. Responden con honor
ante los complejos retos de la actualidad. Garantizan con éxito el
desarrollo, el poderío y la prosperidad de nuestra Patria, nuestra
Rusia!



¡Gloria al pueblo vencedor!



¡Felicidades!



¡Felicidades en el Día de la Gran Victoria!



¡Hurra!



Traducción: Pedro R. Pérez Silverio. 9 de mayo del 2015. 23:00

 

-------------------------------------------------
Prensa Latina Agencia Informativa Latinoamericana
Visítenos en www.prensa-latina.cu



Avast logo

El software de antivirus Avast ha analizado este correo electrónico en busca de virus.
www.avast.com